<Todo un maldito sueño>
_____ POV
- ¡Mierda! ¡Basta ya! - Las trato de separar desesperada, habían comenzado a pelear con golpes.
- ¡No te metas ____! - Grita Paula mientras le tira el pelo a Barbara.
- ¡Zorra! - Le grita mi amiga de la infancia y le pega un puñetazo en la nariz.
- ¡Dejen los celos chicas! - Les grito desesperada.
Y en eso, me desperté.
Esperen.
¿Qué?
Abrí mis ojos pesadamente y miré a todos lados confundida, ¿un sueño? ¿en serio? Parecía todo tal malditamente real, no sé en que momento me quedé dormida y comencé a soñar éstas cosas. Ahora que lo pienso, cuando fui a la habitación de los chicos, me terminé acostando en una de las camas, ¿Zayn me trajo de vuelta a mi habitación? No entiendo como no me desperté.
Miré la hora en mi celular y me sorprendí al darme cuenta que eran las tres de la mañana, para mi mala suerte, no tenía nada de sueño en cambio tenía ganas de tomarme una leche. Me levanté y salí de la habitación, traía un pantalón de pijama con un estampado de sandías, y en la parte de arriba una simple camiseta blanca. Bajé las escaleras con absoluto silencio, si alguien se llegaba a dar cuenta que yo estaba aquí a esta hora, me iban a castigar.
Saqué del refrigerador de la cafetería una botella de leche con chocolate, comencé a mirar por la ventana y me di cuenta de la cantidad de estrellas que habían en el cielo. Sonreí de manera inconsciente para luego salir al jardín, caminé hacia uno de los árboles y me senté allí, hacía frío pero sinceramente no me importaba, la vista era maravillosa.
En lo único que podía pensar ahora era en Justin, pensaba en las cosas bonitas que pasamos y también en lo mal que terminó nuestra relación. Recordaba momentos que yo ya debería haber olvidado, algunos detalles tan simples por parte de él que hicieron que nuestra relación fuera perfecta y envidiable.
Lástima que al final no tuvimos un final feliz.
- Hey, no llores - Levante mi cabeza y veo esos ojos mieles que alguna vez me volvieron loca.
- Estoy bien - Limpio mi rostro, ni me di cuenta que había comenzado a llorar.
- No, no lo estás - Se sienta a mi lado. - ¿Por qué lloras?
- No lo entenderías - Sollozo y el comienza a acariciar mi espalda.
- Claro que lo haría, _____ eres unas de las personas más importantes para mi y te conozco bastante, estoy seguro que voy a entender lo que sea que te pase
- Estaba pensando en lo nuestro - Apoyo mi cabeza en el tronco y fijo mi vista en las estrellas.
- No deberías llorar por un imbecil como yo
- No eres un imbécil Justin - Lo miro divertida. - Quizás un poco - Ambos reímos.
- Toma - Me entrega su polerón. - Hace frío - Le sonreí levemente y me lo puse.
- Gracias - Paso un mechón de mi cabello por detrás de mi oreja.
Nos quedamos en silencio contemplando las estrellas y disfrutando de la compañía del otro, esto era lo genial que teníamos con Justin, que podíamos estar sin decirnos nada y no iba a ser incómodo, no había necesidad de intercambiar palabras entre nosotros.
- Creo que me iré a mi habitación - Me pongo de pie y él me imita.
- Si, yo también - Rasca su nuca algo nervioso.
- Nos vemos mañana Justin - Me despido y comienzo a caminar hacia mi edificio.
Entro al edificio tratando de hacer el menor ruido posible, pero no salió como yo me esperaba. La directora estaba de pie con una linterna en su mano y una ridícula bata para dormir puesta, a parte que todo su cabello estaba desordenado y su maquillaje un poco corrido.
- ¿Despierta a esta hora señorita? - Me mira desafiante.
- Lo lamento, se me hizo tarde, yo solo quería ir a tomar aire
- La quiero ver mañana en mi oficina al mediodía
- Pero... - Me interrumpe.
- Sin reclamos, vaya a su habitación - Se da media vuela.
Mierda.
Desperté por culpa de la maldita luz y mis compañeras de habitación arreglándose para ir clases, yo gruñí dándome cuenta que me quedé dormida, pero ahora no tenía ganas de levantarme mi nada, me iba a quedar aquí.
- ¿No irás a clases? - Me pregunta Paula mientras se maquilla.
- No, de todas formas la directora quiere hablar conmigo al mediodía, iré a esa hora - Cierro mis ojos.
- ¿Por qué quiere hablar contigo? - Me pregunta intrigada Diana.
- Ayer me levanté a las tres de la mañana y fui al patio, regresé como a las cuatro y la señora me pilló, creo que me va a castigar - Me siento en la cama y comienzo a tratar de arreglar el desastre que tengo en mi cabello.
- ¿Y ese polerón? - Scarlett me mira intrigada y las otras dos chicas igual.
- No sé de que hablas - Me volví a acostar tapándome hasta el cuello algo nerviosa.
- ¿De quién es? - Niego con la cabeza y Paula me mira con una ceja levantada mientras se acerca a mi. - No me engañas - Me destapa y se acerca a olerme. - ¡Hueles a Justin! - Grita sorprendida y yo bufé.
- Si si, basta de escándalo, simplemente ayer me lo encontré en el jardín y me pasó su polerón por el frío, nada más
- Bien bien, te creemos - Exclama Diana quien toma su mochila para salir.
- Sigue durmiendo - Se despide Scarlett y las tres desaparecen.
Al fin, paz y tranquilidad.
(...)
- Hey chicas - Llego con una sonrisa a la mesa donde estaban sentadas mis amigas.
- Al fin despiertas, mira, conocí a esta chica en la clase, se llama Sarah - La miro y ella me sonríe dulcemente.
- Hola - La saludo y me siento frente a ella.
- ¿Eres _____, verdad? - Asiento.
"Señorita _____ Parker, favor de presentarse en dirección a la brevedad, gracias"
Se escucha por un parlante, todos en la cafetería hacen un extraño sonido que a mi simplemente me hace bufar. Me pongo de pie y comienzo a caminar hacia la oficina de la directora. Estuve esperando unos diez minutos a que ella se dignara a atenderme, ¿para que me llama si me va a hacer esperar?
- Puede pasar - Me informa la secretaria y yo me puse de pie.
- Hola - Saludo a la directora entrando a su oficina, me senté frente a ella.
- ¿Qué hacía despierta a esas horas? - Me mira a través de sus gafas, se veía aterradora.
- No podía dormir señora... - Me interrumpe.
- Señorita - Corrige y yo asentí.
- ¿Está soltera? Ya entiendo su mal humor - Susurro pero ella me mira con una ceja levantada.
- Haré como que no dijo eso - Toma un papel rosado y comienza a escribir algo. - Está castigada, debe presentarse en el aula 90 donde se realizan los castigos
- Podría ser peor - Miro el papel. - De todas formas no tengo nada que hacer - Le digo divertida y ella levanta una ceja. - Lo lamento - Salgo de allí rápidamente.
Vuelvo a caminar hacia la cafetería y mis amigas seguían allí sentadas, me siento junto a ellas y les cuento lo que hablé con la directora. Ellas se compadecieron de mi por el castigo pero a mi realmente no me importaba. A lo lejos pude ver a Justin quien me miraba discretamente, le sonreí levemente y el me miró nervioso.
- Hola chicas - Aparece Barbara obstruyendo mi preciada vista.
- Hola - La saluda con una sonrisa Paula, por poco olvido el sueño que tuve.
- Adivinen que... - Se sienta emocionada en la mesa. - Chris me invitó a salir
- ¿Chris? - Pregunta Paula sorprendida y yo la miro, se le notaba algo triste.
- Si, ¿lo conoces? - La mira intrigada y mi amiga simplemente niega con la cabeza. - Oye, si te gusta o algo tu solo dime, no me gusta quitarle el novio o lo que sea a las amigas
- No tranquila - Se acomoda algo incómoda en la mesa.
- Lo digo en serio Paula, no quiero que haya mala onda entre nosotras - Le sonríe dulcemente y Paula suspira derrotada.
- Está bien - Las miro con una sonrisa a ambas.
Continuará...
Publicado: may. 07, 2013
Editado: feb. 18, 2018
*Dentro de poco entraré a la universidad, lo que significa... poco tiempo para escribir y/o editar mis novelas :(*