No soy tu princesa.©

By violetslay

1.5M 75.4K 9.2K

"― Yo de ti no jugaría a fútbol. ― dijo, acercándose más a mí, de modo que tuve que levantar un poco la cabez... More

No soy tu princesa.
01. ¡Idiota!
02. Mala suerte.
03. En el mismo equipo.
04. Pizza y más pizza.
06. De nuevas y principiantes.
07. Polos opuestos.
08. Bajo el mismo techo.
09. Algo no va bien.
10. Rupturas y helado.
11. Primer partido.
12. Annielleta.
13. Corazones rotos y fiestas.
14. Pruebas.
15. Algo como amigos.
16. ¿Conocerme?
17. Preguntas.
18. Gracias, Parker.
19. Antes del desastre.
20. Acampada.
21. Reencuentros y problemas.
22. Recuerdos.
23. Enamorado.
24. Una nueva guerra.
25. Operación mortadela.
26. Chicos, soy gay.
27. Indirectas y cambios.
28. El ¿amor? está en el aire.
29. Hakuna Matata.
30. Y los problemas vuelven.
31. Recuerda eso, Parker.
32. Perdiendo el norte.
33. ¿Estás nerviosa?
34. Nick Carter.
35. Intento de Cupido.
36. Baile, zorras, y un idiota enamorado.
37. Te quiero, idiota.
38. Esto no se ha acabado.
39. Algo más que eso.
40. Alma de la fiesta.
41. Último partido.
42. Colores, miradas y una llama.
43. Alguien diferente. [Parte I]
44. Te lo prometo. [Parte II]
Especial uno: Princesa.
Especial dos: Brianna Smith.
45. Cuento de hadas. [Final]
Epílogo.
Agradecimientos y aclaraciones.
¡Gracias por los 1M! ♡

05. ¿Enemigos?

41.3K 2K 216
By violetslay

Me levanté, cogí un juego del armario y miré a Chris.

― ¿Te apetece jugar? ― dije, enseñándole el disco.

¿Realmente había dicho eso? ¿Iba a dejar que esa cosa tocara mi preciada consola?

― Como quieras, pero te voy a ganar. ― sonrió orgullosamente.

¿Y además me menospreciaba por ser una chica?

― Eso ya lo veremos. ― hice lo mismo.

Empezamos a jugar, y, como era de esperar, le dí una paliza.

Dejó caer el mando al suelo mientras gruñía, y no pude evitar reírme de su desgracia.

― Verás, te he dejado ganar. ― dijo, mientras se reía.

― Pues claro, y yo soy un ángel. ― dije sarcásticamente. ― Admítelo, se me dan bien los videojuegos. ― me miró y sonrió de lado.

― Ni en un millón de años.

― Está bien, guarda tu dignidad, intento de bad boy. ― respondí, dispuesta a levantarme, pero antes de que pudiera dar un paso, sentí que me agarró del brazo y me giré a mirarle.

― Quiero la revancha. ― dijo, y volvió a reanudar el juego.

***

― Tengo que admitir que no se te da del todo mal. ― admitió, era evidente que no podía soportar haber perdido delante de una chica.

Estoy acostumbrada a estar con chicos. Me he criado con ellos, solía ir de pequeña con James a casa de nuestros primos a jugar con la pelota. No tiendo a ponerme nerviosa delante de un chico.

Y obviamente, Christian Parker no era la excepción.

Fui a la cocina, cogí un vaso y lo llené hasta la mitad de zumo, me lo bebí y volví al salón.

Chris estaba con su móvil de nuevo, me senté al lado un poco apartada y encendí la televisión, empezando a pasar canales continuamente. Suspiré; de nuevo, no ponían nada interesante.

― Espera, pon el canal que has puesto antes. ― dijo, dejando su móvil a un lado.

― Es mi casa, es mi televisión y puedo ver lo que quiera. ― dije, sacándole la lengua a modo de burla.

― ¿Así es como tratas a un invitado? Eso no es propio de una señorita. ― dijo con voz de persona mayor, cosa que hizo que me riera interiormente.

Me quitó el control de la mano y lo puso en el lado opuesto al que estaba yo, de modo que no llegaba.

Me tumbé sobre sus piernas para ver si lograba alcanzar el control, pero lo levantó en el aire y empecé a mover los brazos intentando llegar.

― Veo que estás teniendo problemas, enana. ― rió Chris.

― ¡Dame el mando!

― Dame un beso.

― ¡Ni en tus sueños, Parker!

Él volvió a reír y, utilizando el cerebro por una vez, me levanté para quitarle el control, pero él se tumbó sobre el sofá causando que tropezara y cayera sobre él.

Esto no se puede volver peor, ¿verdad?

― Dios, había una cola gigante... ― dijo James nada más entrar, y se paró en la puerta para mirarnos.

Hablé demasiado rápido.

Aproveché la distracción de ambos para quitarle el control y me levanté antes de pasar mis manos sobre mi ropa ―a pesar de que no me había ensuciado en ningún momento― y me dirigí hacia mi hermano. Sonreí y le quité la pizza que llevaba en la mano.

La dejé sobre la mesa y empezamos a comer, ignorando las millones de preguntas de mi hermano, mientras mirábamos la televisión.

Y no hace falta decir que sí, al final, acabamos viendo lo que yo quería.

Después de unos minutos, los tres nos adelantamos a agarrar otro trozo de pizza a la vez y, cuando miramos la caja, vimos que quedaba un trozo de pizza en la caja. Nos miramos entre nosotros.

― ¡Que empiecen los septuagésimo cuartos juegos del hambre! ― grité, y empezó el duelo por el trozo de pizza.

El cual, finalmente, acabó en la piscina.

A estas alturas, aún sigo preguntándome cómo es posible que mi hermano se hubiera tropezado con una piedra mientras iba corriendo al jardín y la pizza hubiera salido volando en un intento fállido de Superman.

Y claro, como no podía ser de otra manera, se tiró él también intentando atraparla antes de que cayera al agua.

Pero, de todas formas, nos vengamos tirándole el helado a la basura, que quería decir que por su bien no lo volviera a hacer.

Nos sentamos en el sofá mientras mi hermano se duchaba y finalmente me digné a tener una conversación normal con él.

― ¿Por qué te caigo tan mal, Annie? ― preguntó mientras bloqueaba su móvil.

― Quizás porque eres molesto, egocéntrico, un intento de bad boy rompecorazones de película y un completo idiota. ― pude ver como frunció el ceño ante mis palabras. ― Eh, no te lo tomes personal. Simplemente, no soy una persona muy amigable, que digamos. ― dije, y alcé una ceja.

― Ni me había dado cuenta, qué va. ― reímos a la vez. ― El otro día prácticamente me echaste de tu casa.

― Si hay algo que tienes que saber, Parker, es que mis galletas son sagradas; no se tocan. ― dije, a la vez que me acercaba a él lentamente, y cogí el cuchillo de mantequilla que se encontraba sobre la mesa. ― O no quieras saber lo que te pasará.

Tragó saliva y mantuve mi postura unos segundos antes de echarme a reír.

― ¿De qué te ríes? ― se quejó, sonrojado. ― Oye, no es gracioso.

― Claro que lo es ¿has visto tu cara?, te has muerto de miedo ― insistí, sin parar de reírme.

― Por supuesto que no. ― negó. ― Pero ahora creo que gracias a ti le tengo más aprecio al chocolate. ― rió también. ― Y a mi vida.

Cuando se nos pasó la risa decidí ir a buscar algo para comer.

Sí, quizás coma demasiado, pero no es mi culpa que la comida esté tan buena.

Fui a la cocina, abrí la nevera y cogí dos trozos del pastel de chocolate que trajo mi padre ayer. Los puse en dos platos distintos y volví al salón.

― Que conste, ― dije mientras dejaba el plato de pastel de Chris en frente de él. ― que esto es para que no toques mis galletas.

― De acuerdo, no las tocaré ― rió. ― Y gracias.

***

Después de media hora Chris se fue ―por fin― y pude volver a subir a mi preciado cuarto.

Me duché rápidamente para después ponerme mi pijama azul cielo y mis zapatillas de conejos, salí del baño y me tumbé en mi cama. Encendí mi móvil y, al ver que tenía un mensaje de Luke, empecé a hablar con él.

Luke es mi mejor amigo desde que íbamos a preescolar, es un año mayor que yo. Siempre solíamos jugar juntos y a veces venía a mi casa, por lo que es posiblemente la única persona que lo sabe todo sobre mí.

Es y siempre ha sido como un hermano para mí, así que sé que, a estas alturas, está acostumbrado a mi mal carácter.

A Diana la conocí en séptimo grado, y nos hicimos amigas rápidamente. También se llevó bien con Luke, y en muy poco tiempo nos volvimos tres muy buenos amigos. Incluso aunque él suele ir con James y con Christian.

Luke es todo lo opuesto a mí: saca notas excelentes, es un chico arreglado y educado y se lleva bien con todo el mundo; el hecho de que conectemos tan bien es un misterio.

Después de un tiempo hablando, me dí cuenta de que ya eran las nueve, así que bloqueé el móvil y bajé las escaleras hacia la cocina, dispuesta a cenar.

Cuando terminé, volví a subir a mi cuarto y me puse a estudiar. Porque, claro, mis padres podían estar casi siempre fuera, pero como suspendiera este curso me podía preparar para morir.

Matemáticas, allá voy. "La raíz cuadrada es una cantidad que tomada como factor cierto número de veces da como producto una cantidad determinada..."

Espera, ¿en qué idioma estábamos hablando?

Después de unos minutos, me estiré y bostecé. Las raíces cuadradas me aburrían, así que fui al baño a cepillarme, me recogí el pelo y abrí mi libro por la página 47, de modo que cuando viniera mi madre pensaría que había estado estudiando bastante.

Me tumbé en mi cama y suspiré, a la vez que notaba como lentamente iba quedándome dormida.

Continue Reading

You'll Also Like

6.2M 115K 10
¿Qué sucede cuando te toca vivir con tu ex novio? Los dos siguen enamorados. Ambos piensan que el otro ya le olvidó. Fingir odio, para no demostrar s...
6.9M 552K 51
Algunas escenas +18 Elige: ¿con quién te besarías, con quién te casarías y a quién matarías? Olivia James lo tiene claro: Besaría a Ezra Johnson, por...
397K 21.3K 23
Bienvenidos a Las Encinas. ¿Realmente crees que puedes ser parte de la élite? «Cundo la pólvora se junta con el fuego, solo puede pasar una cosa. E...
1.3M 98.1K 51
A punto de terminar su carrera en Historia, Skylar Case se somete al duro trabajo de realizar un EuroTour junto a sus compañeros. Resignada solamente...