VOLVÍ :)
RECOMIENDO QUE RE-LEAN ALGUNOS (O TODOS) LOS CAPÍTULOS ANTERIORES SI ES QUE NO SE ACUERDAN COMO VENIA LA HISTORIA. CUALQUIER COSA, ME PREGUNTAN Y CON GUSTO RESPONDO.
PRIMERO QUE NADA, VAN A PODER NOTAR QUE AQUA DIRÁ Y/O PENSARA COSAS SIN SENTIDO ASÍ QUE SI NO ENTIENDEN ALGO NO SE PREOCUPEN, ELLA ESTA DELIRANDO :)
Willa Holland en multimedia ♥
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Levanté mis brazos para que el chico, al que no conocía para nada, se pudiera acercar más. Tenía que admitir que no tenía ni idea de donde estaba, ni con quién y ni por qué.
Pero, lo que si sabía era, que me estaba divirtiendo a lo grande y no tenía ganas de terminar con eso. Para sumar, en algún momento de la noche había perdido mi blusa así que solamente estaba usando mi sujetador blanco y una arrugada y enrollada falda que cada vez la sentía más arriba. Pero que más daba, la estaba pasando bien. Eso es lo que importa ¿cierto?
-Eres una buena chica ¿no es cierto Ana? - susurró mi compañero de baile, el cual se encontraba MUY cerca mío y sin su camisa.
Yo reí atontada.
-Mi nombre es Aqua - hablé entre risas y por la cara del chico él no había entendido nada de lo que había dicho.
-Eres tierna, Ana - volvió a hablar ¿por qué hablaba tanto? ¡Yo quería divertirme! - Chicas como tú no frecuentan estos lugares.
Yo sólo reí. No podía parar de hacerlo. Todo me parecía tan divertido, era increíble.
De repente, un calor me invadió y decidí que mi falda estaba de más y que quería estar solamente en mi ropa interior así que me dispuse a sacármela, pero unas manos me interrumpieron antes.
- ¿Qué haces Ana? - habló no muy divertido el muchacho - Créeme, no te quieres quedar tan descubierta con la gente que está en este bar, es peligrosa.
Que chico tan gracioso. Hacía calor ¿por qué no sacarme la ropa? Además, yo era toda una sirena. Deberían tenerme miedo a mí.
Mira si hacía como Tania y me comía a todos. Sí, yo era cómo el tiburón de "Buscando a Nemo" que era todo un malote ¿o no?
Me reí de mis pensamientos e ignorando al chico, intenté sacarme mi falda de nuevo, pero él volvió a detenerme.
¡Se estaba volviendo todo un amargado!
-Ana, para - me exigió- Estas muy borracha, no sabes lo que haces.
Sonreí atontada.
¿Borracha yo? ¿donde? ¡Yo nunca tomo! Este chico es demasiado aburrido, debería irme con otro. Sepe, eso haría. Cambiaría de chico al igual que Pocahontas en su segunda película.
-Sos un aburrido - hablé entre risas. Mis palabras no se entendían nada de nada. Parecía una nenita chiquita que no sabía hablar.
Traté de alejarme del chico y acercarme a otro, pero mi acompañante no apoyaba mucho mi idea ya que me agarró del brazo y me empezó a guiar hasta una de las mesas fuera de la pista de baile.
Sin parar de reírme, obviamente, me empecé a quejar. Yo quería seguir bailando.
Nuestros pasos se pararon frente a una mesa llena de chicos.
- ¿Qué pasa Johnny? ¿Te dejo de llamar la atención la rubia? Nosotros te advertimos que estaba insoportable - habló uno de los chicos.
Así que el aburrido que me había sacado de mi diversión se llamaba Johnny como Johnny Travolta. Esperen, ahora que lo pienso creo que era John Travolta...
-Está demasiada borracha, creo que deberían llevarla a su casa - habló Johnny Lennon, esperen, ese también era John. ¿Nadie se llama simplemente Johnny? Supongo que le tendré que poner así a mi hijo, para que sea especial.
-Ay vamos, eso nunca te ha detenido antes - insistió el muchacho de la mesa. Me parecía conocido de algún lado, por ahí era mi amigo imaginario hecho realidad. Asentí con mi cabeza, si, seguramente era él.
-He dicho que no, viejo - le contestó serio Johnny Depp, esperen ese sí se llama Johnny ¡Aleluya! - Ella es diferente, es mucho más inocente. No voy a hacerlo.
¿Qué no va a hacer? ¿Una torta? ¡Yo quiero una torta!
-Eres un aburrido, Johnny - se quejó el chico sentado mientras que una chica alta jugaba con los botones de su camisa ¿le quería robar la ropa? Que desubicada.
A los segundos mi ex compañero de baile se marchó dejándome sola frente a la mesa.
- ¿De qué te ríes muñeca? - habló el mismo chico que minutos antes discutía con Johnny Depp.
En mi mente ya había planeado una respuesta perfecta, pero cuando la quise decir no salió nada más que raros sonidos.
-Wow, sí que esta borracha - habló un muchacho mirándome fijamente- ¿Qué haremos con ella, Lionel?
Yo quiero torta. Háganme una torta.
-Divertirnos, como habíamos planeado - contestó el mismo chico que antes discutía con Johnny Depp, que ahora había descubierto que era Lionel Messi.
¡YO QUIERO DIVERTIRME! ¡YUPI!
-No crees que nos estamos pasando, Damon nos matará - comentó otro.
¿Damon va a matar a alguien? ¿Él también es una sirena? En realidad, sería un tritón porque es un hombre. Bah, supongo que es un hombre. Yo leí una novela sobre una chica que se hacía pasar por hombre, por ahí Damon hace lo mismo y en ese caso no se llamaría Damon, se llamaría Damona.
Oh, que inteligente que soy.
-Damon no es nuestro jefe, él no nos manda - volvió a hablar Lionel Messi - Ni si quiera sé si es nuestro amigo, ya no pasa tiempo con nosotros, no nos cuenta nada sobre él y apostaría que canceló la fiesta solamente para follarse alguna chica al azar.
Bien dicho Messi, no te dejes engañar por Damona.
Esperen, ¿yo de qué bando estoy?
-Hola muchachos, ¿quieren un poco de esta nueva bebida? - ofertó una mujer que salió de la nada, haciéndome pegar un grito.
Los hombres me miraron raro, pero rápidamente le sonrieron a la mujer.
-Claro, con gusto la probáremos - habló Messi mientras se paraba para acercarse a la mujer. Él iba a agarrar una de las copas, pero rápidamente ella corrió la bandeja - ¿Qué pasa?
¿Cuándo reparten torta? ¡Yo quiero torta!
-Dame algo a cambio y yo te daré el trago - habló la mujer sin perder una sonrisa maliciosa. Messi pareció un poco confundido, pero rápidamente le preguntó qué quería - Quiero ese anillo, el de la rubia.
Messi sin pensarlo tomó mi mano, le quitó el anillo y se lo entregó a la chica.
¿Le iba a pedir casamiento? ¡Que tierno!
La mujer sonrío, le dio un trago a Messi y después se fue sin cambiar su sonrisa.
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Abrí mis ojos y rápidamente los volví a cerrar, había demasiada luz en el lugar. Un ruido chillón no tardó en aparecer en mis oídos. Despacito volví a abrir los ojos e inspeccioné el lugar donde me encontraba. Estaba acostada sobre una mesa, muy incómoda para aclarar, rodeada de gente, pero ellos no parecían notar mi presencia. ¿Qué me había pasado?
Decir que me sentía mal era poco. Mi cabeza quería explotar. Hice un intento para levantarme pero mi cuerpo no respondió como quería, para ser más específica no respondió para nada. Traté de relajarme, los nervios empeorarían mi dolor de cabeza.
Esperé unos minutos y, como pude, traté de llegar hasta la puerta con el cartel de "baño". Sin mucha fuerza abrí la puerta. Unas chicas, que se encontraban dentro, me miraron y se rieron antes de dejarme sola en la gran habitación.
Observé el espejo y no me reconocí. La chica que me devolvía la mirada tenía todo el pelo enredado (y pegajoso), los ojos rojos, el maquillaje corrido y se encontraba solamente en su ropa interior. Mis ojos se llenaron de lágrimas. No podía recordar nada, ni donde estaba, ni como había llegado ahí, ni que me había pasado. Lo último que recordaba era estar con el equipo escolar.
Me abracé a mí misma. Tenía frió. No pude evitar hacer una cara de asco cuando noté que mi cuerpo también estaba todo pegajoso y olía a vomito.
No sabía qué hacer, me senté contra la pared del baño. ¿Dónde estaba mi ropa? ¿Mi celular? ¡Hasta el anillo sirenico me faltaba!
De un momento a otro, la puerta se abrió dejando entrar a una chica. La miré fijo, la conocía. Era la chica que había empujado en el hospital.
- ¿Te conozco? – habló al ver que la miraba fijamente.
Pude ver como su mirada me recorría. Ella estaba impecable y yo estaba hecha un asco.
-No realmente, nos vimos en el hospital el otro día – contesté con timidez.
La chica tardó un segundo en reaccionar para después dedicarme una sonrisa falsa.
-Me acuerdo, me empujaste – recordó sin darme mucha importancia.
Ella sacó un cepillo de dientes de su bolso y se dedicó a higienizarse. Me quedé en silencio. Ella realmente llamaba la atención, había algo que tenía que hipnotizaba, me hacía acordar a Tania en ese aspecto. Podían llamarme acosadora, pero por alguna razón no podía quitar mis ojos de ella. Mi mirada se detuvo en su mano, en su anillo para ser más específica.
Un pensamiento apareció rápidamente en mi cabeza, pero lo descarte al instante. Era imposible.
- ¿Quieres sacarme una foto o algo? – se burló mientras se giraba a verme con una gran sonrisa en su rostro. Su mirada se encontró con la mía y no pude evitar bajar la cabeza. Ella era intimidante.
- ¿Puedes decirme dónde estamos y si estamos muy lejos del centro de la ciudad? – pregunté evitando su mirada.
Ella rió.
-La Morte Bar – pronunció con un acento italiano – El bar de la mafia italiana, a diez kilómetros de la ciudad.
¿Qué? ¿Me está jodiendo?
-No puede ser – susurré más para mí misma que para ella.
¿Cómo había llegado hasta acá?
Quería irme a mi casa. Quería a Blue, o a Damon, o a alguien.
- ¿Vas a llorar? – comentó graciosa. – Ven, sígueme, veré si puedo ayudarte.
Vi como me ofrecía su mano para pararme. La acepté.
-Gracias- tartamudeé, no sé si por el frió, los nervios, el dolor o la desesperación.
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Me miré al espejo y finalmente podía reconocerme. Isa, como me había dicho que la llamase, me había llevado a su casa y me había ayudado a recuperarme. Lo único que me había costado fue bañarme ya que apenas toqué el agua me convertí y tuve que secar cada milímetro de mi cuerpo para poder volver a mi forma humana.
Caminé hasta la cocina de la gran casa, donde Isa me esperaba con un plato de comida en la mano.
-Come algo, apuesto que hace mucho no te alimentas – habló mientras me ponía el plato en la mesa.
Le agradecí con la mirada y me senté a comer. Ella tenía razón, tenía hambre.
Llevé a mi boca un bocado y sentí que me derretía. ¡Era muy rico!
- ¿Te gusta? – me preguntó la chica sin dejar de sonreír.
- Está muy bueno - confesé entre bocados. - ¿Qué es?
Ella no tardó en contestar – Carne, una muy fresca y sabrosa carne.
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Holaa, ¿cómo están?
Ya sé lo que estarán pensando "¡Te fuiste casi un año!", "¡Eres una irresponsable!", "¡Todos tenemos problemas y no por eso desaparecemos!" y si, tienen razón.
Así que como dije antes, si quieren dejar de leer los entiendo, pero si se quedan a pesar de todo solamente quiero decirles que se los agradezco de todo corazón.
Aunque me hayan dicho que no debo de andar dando explicaciones yo realmente creo que ustedes se lo merecen ya que se han estado preocupando y mandándome su apoyo.
Primero que nada, lamento haber desaparecido de un día para otro pero no me encontraba en situación para escribir. Amo Wattpad, pero millones de cosas pasaron y mi humor empeoró cada vez más, no quería estar con nadie, no quería hablar, ni salir, ni leer y mucho menos escribir. No voy a mentirles, durante estos meses mi imaginación y mi fuerza de voluntad desaparecieron y apenas pude "concentrarme" en la escuela. Se que no es excusa, pero es la triste verdad.
No voy a llenarlos de mi drama, lo único que tengo para decir es que volví y que no pienso abandonar NINGUNA de mis novelas.
Y bueno, vamos a lo importante. ¿Qué piensan del capitulo? Cuéntenme que me encanta leer sus opiniones.
¿Qué les parece la nueva chica, Isa?
Bueno, un beso enorme para todos y nos leemos pronto ♥
Gracias por leer ♥
Lu ♥
(Uh, casi me olvido. He estado corrigiendo y editando los capítulos del primer libro así que si alguien esta aburrido y quiere re-leerlos están invitados a hacerlo ♥)
Capítulo editado por última vez: 21/08/16.
Palabras: 1794 (les dije que volvía con todo).
"La Morte Bar" = Bar de la Muerte en italiano ;)