- Lucy cariño, dile que no estoy - Mar me fulmina con la mirada.
- Es que ya sabe que estas - Me mira con carita triste
- Anto tienes que enfrentarlo.
- No puedo
- Si puedes, ya lo hiciste una vez.
- Pero ahora está Lucy - Lucy nos mira sin entender nada.
- Mami - Me llama
- ¿Que mi cielo?
- Tieles que bajal - Todos están en mi contra, hasta mi propia hija.
- Ella tiene razón.
- ¡¡Ash!! ¡¡Está bien, las detesto!!
Bajo en compañía de Lucy y Mar, alcanzo a escuchar.
- Me desesperas.
- Y tú hermana a mí.
Cuando llegamos abajo, Lucy se acerca a la puerta y dice.
- Aquí ta mi mami - Sonríe, en minutos como esto odio que sea tan linda con todo el mundo.
- Gracias por traerla princesa - Le devuelve la sonrisa.
- ¿Qué haces aquí Alex?
- Hola Mar, ¿cómo estás? - Me ignora completamente, ¿qué se cree?
- Bien ¿y tú?
- Bien, aprovecho de decirte que Thiago ya consiguió tu dirección- Mar no le quiso decir su dirección para que él se la ingeniara en conseguirla, y por lo que veo la consiguió muy fácil. ¿Por qué todo el mundo encuentra tan rápido mi casa?
- ¿Tan pronto? - Sorprendida
- Si, yo se la di - No me sorprende nada, era obvio que alex iba a ayudar a Thiago a conseguirla.
- Te odio.
- Yo también te quiero futura cuñada - Riendo y guiñándole el ojo.
- Futura cuñada y nada - Dijo haciéndosela molesta, pero yo la conozco y sé que muere por salir con Thiago.
- ¡¡¡Ya!!! ¿Me vas a decir qué diablos haces aquí? - Odiaba que me ignoraban, ¿para qué vino si no me iba a hacer caso?
- Vine hablar contigo de algo - Dijo mirando a Lucy- o mejor dicho de alguien.
- Bueno, yo creo que nosotras nos vamos a dar una vuelta para que puedan hablar tranquilos. ¿Lucy vamos por un helado? - Lucy asiste - No te invito Mar porque sé que está ocupada.
- No te preocupes. Adiós Alex, fue un gusto verte de nuevo. - Se dio la vuelta y se fue a su cuarto.
- Nosotras también nos vamos - Le da la mano a Lucy - Despídete princesa.
- Adiós mami - Me da un beso y un abrazo - Adiós Alex - También lo abraza
- Adiós princesa fue un gusto volver a verte.
¿Volver a verte? ¿De qué está hablando? ¿Ya la había visto? ¿Dónde? ¿Cuándo? Esto no me gusta nada. Mandy y Lucy se fueron, dejándonos solos.
- ¿Vamos hablar aquí en la puerta o me vas a dejar pasar?
- Pasan - He hice a un lado para que pasara.
- Gracias preciosa - Dice sonriendo cuando pasa a mi lado.
- No me digas así - Le respondí enojada
- No te enojes, era un simple bromita - Sonríe
- ¿Qué quieres? - Preferí ignorándolo o si no iba a seguir molestando.
- No me ofreces nada, ¿un juguito o algo?
- Alex no estoy para tus bromas. Di de una vez que quieres y vete. - Me estaba cansando su actitud de chico simpático.
- Que humor - Suspira - Bueno venía a preguntarte algo.
- La respuesta es que te importa.
- Pero si no te he preguntado nada.
- Sea lo que sea, la respuesta es que te importa.
- ¿¿Quién es el papá de Lucy?? - Me ignoro completamente, porque no era como la gente normal y me preguntaba algo suave primero, no tenía que salir al tiro con la pregunta directo al hueso.
- ¿¿¿Qué???
- ¿Quién es el papá de Lucy? - ¿Y este que se creía para preguntarme eso, el rey de España?
- ¿De verdad me estas preguntando eso?
- Nunca he hablado más enserio en mi vida.
- ¿Y quién te crees tú para preguntarme eso? Con que derecho.
- ¿Qué edad tiene? - Me volvió a ignorar, para que me pregunta si me va a ignorar completamente.
- Que te i.... - Me interrumpe, no le basta con ignorarme.
- Deja de responder que te importa. ¡¡No ves que me importa mucho!! - Se estaba empezando a enojar, bueno y a mí que, de mi parte no va a recibir otra respuesta.
- ¿Y porque te importa? ¿Que yo sepa a ti nunca te ha importado nada?
- ¿De qué hablas? Sabes muy bien que siempre me ha importado todo lo que te pase.
- Si claro - Dije sarcástica
- Dime ¿qué edad tiene?
- ¿Y para qué? - Jamás le diré su edad, jamás. Antes muerta que responderle.
- ¡¡¡Antonella!!! ¡Dime! - Me grito enojado.
Esto ya no parecía una conversación si no una pelea, donde el ganador iba hacer en que más enojado estaba y que hablara más alto. Algo que claramente le iba a ganar, nadie me viene a gritar a mi casa y se sale con la suya.
- ¿Quién te crees para venir a exigir explicaciones?
- Me las merezco.
- No te mereces nada, ni siquiera que te escuche. Y créeme que lo hago porque todos me dicen que lo haga, no porque quiera.
- ¿Antonella que te pasa? Tú no eres así. - Me mira extrañado, claro que no me conoce, en este tiempo cambien, la Antonella que tono el mundo creía conocer ya no existe.
- Así si soy, y a quien le guste bien y a quien no, bien también.
- ¡Cambiaste! Ya no te reconozco.
- No cambie, me hicieron cambiar que es distinto - La vida me hizo abrir los ojos, y darme cuenta que si quería ser fuerte y no dejarme pisotear, tenía que cambiar, y lo hice.
- ¿Quién? ¿Dime quien te hizo cambiar tanto? ¿Qué te hicieron para que ya no seas la Antonella que todos conocemos?
- Ahora te haces el que no sabe, tú más que nadie sabe la respuesta.
- Cada vez entiendo menos de lo que hablas - Es muy tonto, si cree que me voy a creer su cara de ignorante, su cara de no sé de qué hablas, yo soy un santo.
- Si claro, hazte el desentendido no más.
- Dime qué edad tiene Lucy y me voy.
- Que no - ¿Acaso es sordo que no escucha? Más bien es idiota y no quiere escuchar - Entiende que no te voy a decir nada, ahorrate el tiempo tú y ahórramelo a mí, y vete.
- Hablar contigo es hablar con una piedra - Suspira resignado, es lo mejor que puede hacer así se aburre y se va.
- Si es hablar con una piedra, ¿qué haces aquí? Vete de una vez - Me estaba empezando a aburrir.
- Eso voy hacer. Pero te voy a dejar claro una cosa - Me mira fijamente - No voy a descansar hasta saber la verdad, toda la verdad. Desde dé porque te fuiste, hasta quien es el papá de Lucy - Como dije muchas vez anteriormente, antes muerta a que sepa la verdad.
- Para averiguar eso era sobre mi cadáver - Lo miro desafiantemente
- Ya lo veremos - Me devuelve la mirada.
- Ya ándate de una vez - Voy hacia la puerta y la abro.
- Si me voy - Camina hacia fuera, pero se da la vuelta - Pero volveré, tenlo claro.
Cuando iba llegando a su auto me acuerdo de algo.
- ¿De dónde conocías a Lucy? - Le grito
- ¿Y cómo sabes que la conocía? - Me mira extrañado, este con el tiempo se volvió más idiota.
- Porque dijiste "Adiós princesa fue un gusto volver a verte" Eso me suena a que la conocías.
- ¿Y qué, si la conocía? - ¿Cómo se atreve a preguntarme eso? Es mi hija tengo que saber todo lo que hace, a quien conoce y a quien no.
- Responde.
- ¿Por qué tendría que responderte yo, si tú nunca lo haces?
- Porque soy la mamá de Lucy y tengo que saber quién conoce a mi hija.
- Responderé como tú, que te importa - Sonríe de lado, en el pasado amaba esa sonrisa, ahora la odio.
- Sabes contigo no se puede, mejor vete.
- Contigo menos, adiós Antonellita - Detesto que me diga así y lo sabe.
- No me llames así - Como hizo toda la tarde, me ignoro. Se subió a su auto y se fue.
En la noche Mar se estaba arreglando para su salida con Thiago, yo la estaba mirando y Lucy estaba durmiendo.
- ¿Cómo me veo? - Se da la vuelta y me mira con una sonrisa.
- Preciosa, Thiago va a quedar impresionado - Le sonrió
- ¿Tú crees? - Dudosa
- No lo creo, estoy segura.
- Estoy súper nerviosa.
- Tranquila, todo va a salir bien.
- Eso intento pero no puedo.
- Mar, te quiero pedir un favor - Le dije seria
- Que sería te pusiste. ¿Qué pasa?
- Cuando estés con Thiago intentes no hablar de mi o Lucy. Como sabes es el hermano de Alex.
- Tu tranquila, que de mi boca no saldrá nada - Me sonríe y yo se la devuelvo.
En eso escuchamos el timbre.
- Creo que te buscan. - Le sonrió
- Que nervios. Puedes abrir y decirle que al tiro bajo.
- Ok!
Bajo a abrirle la puerta a Thiago, cuando lo veo no puedo creer que este tan cambiando, está muy guapo.
- ¡Hola Thiago! - Le sonrio
- Wow!! Ex-Cuñadita que cambiada estas. - Me mira de arriba abajo, igual que yo a él.
- Thiago no me digas asi. - Le digo seria, pero después le sonrio - Tu también estas muy cambiado.
- Es un gusto volver a ver - Me abraza, Thiago tenia la madia de abrazarme a cada instante, decía que yo era una persona abrazable, está loco.
- Lo mismo digo - Me separo y le sonrió.
- ¿Y? ¿No me vas a decir nada?
- ¿De qué? - ¿Y este ahora de que habla?
- Que estoy más guapo que antes. - Sonríe
- Si estas cambiadísimo, creciste demasiado - Rio - Estas guapísimo.
- Ya no sabía.
- Sigues igual de modesto.
-Siempre. ¿Y Mar? - Mira dentro de la casa, buscándola.
- Aquí - Responde Mar bajando las escaleras, miro a Thiago y quedo sin palabras.
- Te dije que lo ibas a dejar sin palabra.
- Tienes razón ex-.... - Lo fulmino con la mirada para que no lo diga- Antonella - Menos mal no arreglo.
- ¿Nos vamos? - Pregunta Mar
- Si, pero antes deja terminar lo que empecé - La mira de pies a cabeza - Estas hermosa.
- Gracias - Se sonroja, nunca pensé ver a Mar tan colorada.
- Es la verdad. Ahora si vamos. Chao Antonellita - Se despide
- Chao, cuídense. - Se los digo con doble sentido, solo para ver más roja a Mar.
- Antonella!! - ¡jajaja! Mar está más roja que su cabello.
- ¡¡No cambias!! Thiago.
- Tu hermano no dice lo mismo - Susurro, pero alcanza a escuchar.
- Él es idiota y yo no - Se ríe.
- Ya váyanse de una vez - Riendo los echo de la casa.
Horas después me encontraba en la cama leyendo, cuando entra Mar hecha una furia.
- Es un tarado -Es lo primero que dice, que estupidez habrá hecho Thiago para hacer enojar a Mar.
- ¿Que paso? - Dejo el libro en la mesita y le pongo toda mi atención.
Mar se sentó en mi cama y empezó a contarme todo lo sucedido en la cena y en el auto, esto está mucho mejor que mi libro.
- Y eso es lo que paso.
- Tenias razón es un tarado.
- Vez, te lo dije.
- Mira que cambiadito esta Thiagito - Parece que Thiago se había vuelto todo un mujeriego.
- ¿Cambiado? ¿No era así?
- No para nada. Era el más tranquilito de los tres.
- Eso no te lo creo.
- Es verdad, Nico era el peor de todos. Era el mujeriego más grande que te puedas imaginar, chica que se encontrara sola.... Ahí estaba él. Yo siempre que veía a Nico lo veía con su harem, nunca estaba solo, siempre estaba acompañada aunque sea de una chica.
- Como cambia la gente, si tanto Thiago como Alex están cambiando, me imagino que él también.
- Eso dicen, pero a decir verdad no me imagino a Nico tranquilo - Rio.
- Mejor me voy a la cama, que muero de sueño - Se levanta de mi cama.
- Un momento señorita, hubo una parte que no me conto.
- ¿¿Qué?? Pero si te conté todo.
- ¿Quién te llamo? - En una parte de la cena a Mar la llamaron por teléfono, y por lo que me conto Thiago se puso extraño después de esa llamada.
- Iba a ser una sorpresa, pero bueno, me llamo Felipe.
- ¿Qué? ¿Enserio? - Apenas escuche en nombre de Felipe, una sonrisa salió en mi cara - ¿Y qué dijo? ¿Como esta? ¿Pregunto por mí? ¡¡Habla!! - Hace mucho no se de él, así que muero por saber cómo esta. Si hay alguien que no puedo dejar de saber de él, ese es Feli.
-Tranquila. Una pregunta a la vez - Se ríe
- Esta bien - Suspiro, ¿cómo quiere que esté tranquila si estamos hablando de Felipe?- ¿Como esta?
- Bien.
- ¿Por qué no me llamo a mí? - Esto es muy extraño, normalmente me llama más a mí que Mar, a quien engaño a la que más llama es a Lucy y para comunicarse con ella tiene que llamar a cualquiera de las dos.
- Que se yo -Se encogió de hombro- Mañana seguimos hablando que de verdad muero de sueño.
- Esta bien, ¡buenas noches!
- Buenas noches - Sale de mi pieza.
Toda la noche dormí con una sonrisa pensando en Felipe.
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Lo siento chicas, estuve todo el fin de semana ocupada, este capitulo es el segundo de la semana pasada. Espero les guste.
Proximo capitulo -----> Una visita inesperada
Thiago y Mar en la multimedia
Saludos desde Chile,
Besos!💋