Liam
No podía despejar la vista de ella, durmiendo plácidamente tal vez teniendo una pesadilla y yo no lo sabría, su pecho sube y baja debido a su respiración, titubeo en si acercarme y tocarla o lanzarme a abrazarla y no soltarla. Las dos opciones me asustan dependiendo su reacción a estas.
A la mierda, quiero abrazarla, quiero tenerla conmigo.
Me apresuro a paso decisivo hacia ella, toca sus hebras del cabello para despertarla, ya no me puedo echar para atrás, la decisión ha sido tomada. Veo que comienza a moverse abriendo sus ojos apresuradamente, al verme se levanta con rapidez pero debido al movimiento tan brusco se tambalea y antes de que caiga al suelo la sostengo.
Y después de tanto tiempo veo sus ojos dirigidos a mí, pronto estos comienzan a aguarse significando que mi Pai se aproxima a llorar, y yo quiero ser el aquel hombro donde ella lo haga, no me alejare de ella nunca más, así sea que tenga que ponerle unas esposas para que no huya de mí, sueno posesivo pero este sentimiento es impredecible e incontrolable.
—Paige, me vale lo que digas, no me voy a alejar de ti nunca más, sé que fui un verdadero jodido idiota, arruine tu confianza, la arruine por completo pero ya no puedo más, maldita sea —suelto un leve suspiro preparándome para lo que voy a decir. —Paige Hamilton Te amo, y estoy jodidamente enamorado de ti, así como eres, y haré lo que sea necesario para recuperarte, te amo y te quiero a mi lado entiéndelo de una buena jodida vez, Te amo.