VANESSA
Está saliendo todo a la perfección, Ricardo nos dio las armas y las navajas a todos.
A mi solo me dio una navaja y una arma que son sólo por protección, no mataré a nadie, no soy asesina y no quiero serlo.
Tenemos un plan y esperó que salga como lo planeamos.
Estamos escondidos detrás de árboles y arbustos, estamos en frente de la casa, esa maldita casa. En la cual estuve secuestrada, en la cual me violaron, todos los recuerdos volvieron y lo único que quiero es vergarme.
Dicen que la venganza nunca es buena pero de verdad necesito ésto, tal vez haciendo ésto las pesadillas desaparezcan.
O éso esperó.
Tener la misma pesadilla todas las noches es horrible, realmente horrible. Él rostro de ése hombre, el que me violó, me persigue cada noche.
-¿Estás bien? -Dylan apareció al lado mío y me miró preocupado.
-Si -asentí y volví la vista a la casa.
¿Ahora me habla?
Sinceramente Dylan me confunde mucho.
-¡Chicos! -nos llama Ricardo- ¡Vengan!.
-¿Cuándo empezaremos? -se quejó Rick.
-Dejá de quejarte.
-¡Hace una hora estamos aquí! -volvió a quejarse y rodé los ojos.
-Tengo una buena noticia -le dijo Ricardo-. De a partir de ahora empieza nuestra venganza -sonrió.
Ricardo le indicó a sus hombres que cada uno haga lo que se le indicó anteriormente. Todos fueron a sus lugares mientras que Rick, Dylan, Alex y yo empezamos a caminar hacía la puerta de la casa.
Estoy muy nerviosa, realmente quiero y esperó que todo salga bien.
Alex golpeó la puerta varias veces, no utilizó el timbre por que si no le quitaría la magia a la venganza, según él.
Luego de unos segundos la puerta se abrió dejándonos ver a un hombre alto grande y morocho frente a nosotros.
-Queremos hablar con Bob -le dijo Rick mientras que el hombre seguía mirándome.
-Entren -nos hizo una seña y todos entraron excepto yo.
Corrí hacía el bosque, hacía los árboles, corrí hasta que ya no pude ver la casa entonces volví a correr hacía la casa hasta toparme con Ricardo.
-Excelente -me sonrió.
-¿Crees que todo saldrá a la perfección? -preguntó mientras caminamos hacía los hombres armados de Ricardo.
-No lo se, esperó que sí.
Yo también lo esperó.
RICK.
-¿Y Vanessa? -preguntó Bob y Alex se encogió de hombros- ¿Qué quieren? -nos miró uno por uno analizandonos.
-¿No nos darás café? -preguntó burlándose Dylan- ¿Un té? ¿Nada? -Bob entre cerró los ojos.
-Mi paciencia tiene un límite y ustedes ya lo pasaron -sacó un arma de un cajón en el escritorio- ¿Me dirán que quieren o... -apretó el gatillo y tiró un tiró a un costado, cerca de Alex.
Los tres sacamos nuestras armas y lo apuntamos, nos miró y sonrió, dejó su arma en él escritorio y levantó sus brazos.
Rápidamente agarré él arma.
-¿Me quieren matar? -levantó las cejas y una pequeña risa salió de sus labios- ¡No se atreverían! ¡Son unos cobardes!
Y sin más Alex disparó cerca de Bob, entraron dos de los hombres de Bob y nos apuntaron.
-Ahora somos tres contra tres -sonrió Bob.
Genial Alex, has cagado todo.
-Entonces...
Y antes que Bob pueda terminar de hablar cinco hombres aparecieron detrás de los hombres de Bob.
Gracias Ricardo.
Son los hombres de Ricardo, sonreí al verlos, ellos agarraron una arma y le dispararon a los hombres de Bob.
Mierda.
-Sólo estarán dormidos por 24 horas -nos informa uno de los hombres de Ricardo al ver nuestras caras.
Asentí y volví mi vista hacía Bob, me acerqué a él y le agarré las muñecas, lo até con una soga la cuál me la dio Alex y lo llevamos a fuera. Mientras que los cinco hombres de Ricardo empezaron a buscar por toda la casa más hombres de Bob pero lo extrañó es que no había más.
¿Dos solos?
VANESSA
Luego de escuchar los disparos Ricardo mandó a cinco de sus hombres a ver que estaba sucediendo y a ayudar. Hace unos segundos salieron Rick, Alex y Dylan de la casa con Bob.
Un alivió recorrió mi cuerpo al ver a los tres a salvó.
Rick estaba sosteniendo a Bob hasta que lo dejó en el pasto de rodillas. Luego salieron los cinco hombres de la casa y éso quiere decir solo una cosa.
Hasta ahora está saliendo todo a la perfección.
-Te toca -susurró Ricardo y asentí.
Acomode mi arma y mi navaja las cuales tenia escondida entre mi ropa y caminé hacía ellos.
Bob me miró y sonrió, me pare en frente a él y le pegué una patada en el estómago, se quejó y luego me miró y sonrió nuevamente.
-¿Éso sólo? ¿Luego de la violación sólo ésto me harás?
Empecé a pegarle con todas mis fuerzas mientras que los recuerdos volvían, Bob calló al pisó y se quejaba demasiado pero no me importó, seguí pegandole hasta que alguien me agarró de la cintura y me alejó de él.
-Yo también quiero matarlo -susurró Dylan en mi oído y me tranquilice al escucharlo- pero hay que seguir el plan, no dejes que te manipule.
Asentí y intenté tragar el nudo que se instaló en mi garganta pero fue en vano. Dylan se alejó de mí, miré a Alex que me miraba ¿sorprendído? ¿confundido?.
Mierda.
No le he contado sobre las violaciones.
Desvíe la mirada y volví mi vista hacía Bob, está acostado en el pasto quejándose por el dolor, me acerqué a él.
Iba a hablar pero el ruido de dos autos me sorprendieron, sabía que ésto iba a suceder.
Los hombres de Bob.
Bajaron del auto y se acercaron a nosotros con armas en sus manos, rápidamente Dylan, Rick, Alex y yo sacamos las nuestras y los apuntamos al igual que los cinco hombres de Ricardo que todavía seguían con nosotros pero a un costado.
Somos nueve -nosotros- contra diez -ellos-.
-¡Tranquilos! -habló Bob haciendo que todos lo miremos, Bob intentó pararse mientras miraba a sus hombres-. No disparen.
Los hombres de Bob bajaron sus armas y lo miraron confundido al igual que yo.
-Estoy seguro que Ricardo está atrás de todo ésto y si es así estoy seguro que hay muchos hombres ocultos -nos sonrió-. No soy idiota y ustedes menos, así que díganme ¿qué quieren? -miró detrás de mí.
-Un acuerdo -Ricardo apareció al lado mío.
-Ya te he dicho que no haré un acuerdo -lo miró con odio.
-¡Pues que lástima que no puedas llegar a los sesenta años!
No entendí hasta que vi a todos los hombres de Ricardo salir de los árboles, caminaron todos juntos mientras apuntaban a Bob.
Creó que no está saliendo como el plan.
Rick se acercó y me agarró de la mano.
-Esto ya no es seguro, debemos irnos -negué con la cabeza-. Vanessa por favor -volví a negar-. No me diste otra opción -lo miré confundida.
Sus brazos rodearon mi cintura, empezó a llevarme hacía los árboles.
-¡Maldita sea Rick! -empecé a patalear pero no me bajó- ¡Bajame!.
Y me bajó pero sólo para subirme a él auto de Dylan, cerró la puerta con seguro y lo fulmine con la mirada. Dylan apareció y habló con Rick mientras yo intentaba encontrar alguna manera de salir pero nada, las puertas están cerradas con seguro.
Dylan y Rick se saludaron y Dylan entró al auto mientras Rick me saludó con la mano y empezó a correr en dirección a la casa.
No quiero que Rick esté ahí, ¿y si le pasa algo?.
-Dejame salir Dylan -lo miré-, por favor, no puedo dejar que a Rick le pasé algo -me miró.
-No le pasará nada -pusó el auto en marcha-, créeme, está todo bajó control -lo miré confundida.
-Dylan el plan no salió como queríamos -me miró y rodó los ojos mientras empezó a manejar para volver a casa.
-Vanessa el plan que hicimos Alex, Rick, Ricardo y yo está saliendo a la perfección.
¿Qué? ¿¡QUÉ!?
-¿¡HICIERON UN PLAN SIN MÍ!?
Y no contestó.
-Gracias por la fe.
Me crucé de brazos y miré hacía adelanté con el ceño fruncido. Estoy realmente enojada, ¿porqué no quieren que los ayudé? ¡necesitaba hacerlo para sentirme bien conmigo misma!.
¿Y ahora qué? ¿Tengo que sentarme a esperar que Rick vuelva y que me cuente todo? ¿Porqué?.
Realmente quería que hacer ésto pero a ellos no les importa.
Aún que si bien me están protegiendo no están pensando en lo que yo quiero, sólo piensan en ellos.
(...)
-¡Por favor, Vanessa! ¡Abre la puerta! -rogó Dylan.
-¡No! -grité.
Lo único que quiero es acostarme y escuchar música pero gracias a Dylan no puedo hacerlo. Hace más de quince minutos está rogando que abra la puerta de mi habitación.
-Por favor.
¿Es que nunca se va a rendir?
-No.
-¿Porqué?
-¡SERÁ POR QUE ESTUVISTE IGNORANDOME UNA SEMANA LUEGO DE UNA CITA!
Si, sigo sin entender éso, ¿será que besó mal? ¿no le gustó? ¿me odia? ¿no quiere nada conmigo y sólo fue un juego?.
-Abre la puerta y te explicaré todo.
Me levanté de la cama y caminé hacía la puerta ¿le abro?.
No le abras.
Ignorando la voz en mi cabeza diciendo que no lo haga, lo hice y abrí la puerta.
Y ahí está el, tan lindo... tan... ¡NO! ¡SE SUPONE QUE ESTOY ENOJADA!
Me giré sobre mis talones y caminé hacía la cama, me senté y lo miré, él me analizó y entró, se pusó en frente a mí.
-Vanessa yo -desvío la mirada y no siguió.
-¿Tú qué?
-Lo siento.
-¿Porqué?
-Te he ignorado toda la semana por qué Bob me obligó -me miró-. Vanessa mis sentimientos no cambiaron.
-¿C-Cuales sentimientos?
¿Porqué tienes que tartamudiar ahora?
-Me encantas, me gustas, te quiero, como quieras decirle.
¿ESTOY SOÑANDO?
Está esperando una respuesta.
Mierda.
No se que decirle.
¿QUÉ LE DIGO?
¿"Tú también me encantas, me gustas, te quiero"?
Realmente me gusta pero no se como decírselo, las palabras no salen de mi boca. Abrí la boca para hablar pero las palabras no salen, la cerré y desvíe la mirada.
¿Porqué estoy tan nerviosa?
Me pare y lo miré, él me está mirando ¿nervioso? ¡Sí! ¡Está nervioso!. Me da ternura con su cara de miedo, ¿tiene miedo a lo que pueda decir?.
Sonreí y noté como se relajó al verme sonreír, lo abracé y él se tenso, luego me abrazó y apoyó su cabeza arriba de la mía.
Sí, es más alto.
-¿Ésto que significa? -susurró.
-También me gustas -susurre.
No lo puedo ver pero estoy segura que ahora mismo está sonriendo al igual que yo.
-Esto es demasiado tierno, ¡qué horror! -rápidamente Dylan y yo nos separamos del abrazó para ver a Bob es la puerta de la habitación mirándonos con una mueca de asco mientras nos apunta con su arma.
-¿Qué quieres?
-¿Y Rick? -pregunté y el sonrió con maldad.
Oh no.
Por favor dime que no es lo que estoy pensando.
-Está bien -un alivió recorrió mi cuerpo- pero digamos que está -hizo una pausa- "secuestrado" -hizo comillas con los dedos-. Oh y tu ex también -sonrió.
-¿Qué quieres a cambió de ellos? -preguntó Dylan ya que yo estaba en shock.
-No vine a negociarlos.
-¿Y a que viniste?
-Si no quieres que ellos mueran -me miró- tendrás que venir conmigo.
-¿QUÉ? -dijimos Dylan y yo al mismo tiempo.
-Lo que dije -rodó los ojos.
Definitivamente no quiero que maten a mi hermano y a Alex. Iré con él.
-Iré contigo -sonrió.
Bob con su arma indicó que salga de la habitación pero antes de dar un pasó Dylan me abrazó y susurró algo en mi oído pero no le entendí.
-No tengo todo el día -se quejó Bob.
-Ella no irá a ningún lado -habló Dylan cuándo nos separamos del abrazó- ¿Cómo se no estás mintiendo?
Y Bob volvió a apuntarnos con su arma.
-Tendrás que creer en mi palabra.
-Pues no lo hago.
Luego todo sucedió rápido, de pronto Bob me apuntaba con su arma y susurró "adiós" y cuando apretó el gatillo Dylan se pusó adelanté mío y la bala le pegó a él.
MIERDA, MIERDA, MIERDA.
-¡DYLAN!
¡ESTÁ SANGRANDO!
-¡Dylan! -puse mis manos en su rostro- ¡Despierta! ¡Dylan! -tiene sus ojos cerrados- ¡DYLAN POR FAVOR!
Y antes de poder decir otra palabra escuchó como otro cuerpo cae al pisó, Bob.
¡RICK Y ALEX!
-Mierda -susurró Rick- ¿Qué ha pasado? -se tiró al lado de Dylan al igual que yo.
-B-Bob me quiso d-disparar pero D-Dylan se interpuso -le conté entré lágrimas.
Alex llamó a una ambulancia mientras Rick y yo llevamos a Dylan al sillón de abajo.
"Todo ésto es tú culpa" decía una voz en mi cabeza una y otra vez.
Y tiene razón, todo es mi culpa, el tendría que estar bien y yo tendría que estar sangrando.
¡Y la ambulancia tarda!
-Por favor Dylan no me dejes -susurre mientras acariciaba su mano.
Necesitó a Dylan.
Necesitó que me abracé.
Necesitó decirle cuanto lo quiero.
No quiero perderlo.
¡Estoy harta de perder a todas las personas importantes para mí!
La ambulancia llegó y unos médicos entraron para poner a Dylan en una camilla y lo llevaron a la ambulancia mientras que Rick, Alex y yo los seguiamos.
-Sólo nos puede acompañar uno -dijo el médico cuando los tres intentamos subir con Dylan.
-Yo iré -dije mientras subía a la ambulancia.
-Iré en un taxi -me informó Rick y asentí.
Me acomode al lado de Dylan, sigue con los ojos cerrados.
Por favor Dylan, resiste.
No soportó la idea de perderlo, realmente lo amo y lo necesitó. Él ha estado para mí cuando murió Rossie, me ha hecho reír y llorar, me ha puesto celosa, ha hecho que las mariposas en mi estómago vuelvan.
-Necesitó que me digas unos datos de él paciente -habló uno de los doctores mientras agarraba un cuaderno y anotaba algo.
(...)
Hace diez minutos estoy en el hospital, en un asiento afuera de la habitación de Dylan, no me dejaron pasar. Todavía no salieron a avisarme como está Dylan y mis nervios aumentan cada vez más.
-Vanessa -escuché a Rick y me levanté y corrí hacía él a abrazarlo.
Dejé de reprimir las lágrimas y las dejé salir, lloré mientras abrazaba a Rick.
-Todo estará bien -susurró Rick, noté en su voz tristeza.
-Chicos -nos llamó Alex.
Nos separamos y vimos a una doctora saliendo de la habitación de Dylan, caminamos hacía ella mientras secaba mis lágrimas.
-¿Son familiares de Dylan? -negamos con la cabeza.
-Amigos -habló Rick.
-Luego les pediré todos los datos y números de algún familiar -Rick asintió.
-Yo tengo el de su madre.
-¿Cómo está? -pregunté.
Necesitó saberlo.
Necesitó saber como está.
Tengo la imagen de Dylan tirado en el pisó sangrando en mi cabeza.
-Él paciente está en peligro por el momento pero todos nuestros médicos están haciendo todo lo posible.
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Dylan :(
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También estoy escribiendo otra novela que se llama "No seré tú objeto sexual".
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