Atrévete a dominarme {Wigetta...

By Guti_chica

252K 20.7K 2.8K

Portada realizada por sallyxmonagas1, todos los créditos dirigidos a ella. Guillermo regresa a el pueblo en e... More

Prólogo
Capítulo uno.
Capítulo dos
Capítulo tres
Capítulo cuatro
Capítulo cinco.
Capítulo seis
Capítulo siete
Capitulo ocho
Capítulo nueve
Capítulo diez
*Extra*
Capítulo doce
Capítulo trece
Capítulo catorce
Aviso
Capítulo quince
Capítulo dieciseis
*Extra dos*
Capítulo diecisiete
Capitulo dieciocho
Capítulo diecinueve
Capítulo veinte
Capítulo ventiuno.
Nota para mis bonitas/os lectoras/es
Tag del Escritor
Capítulo ventidos
Capítulo veintitrés
Capítulo venticuatro.
Capítulo Veinticinco
Capítulo veintiseis
Respuestas
Capítulo veintisiete
Capítulo veintiocho
Capítulo veintinueve
Para los interesados en ello.
Capítulo treinta.
Tag 40 cosas sobre mi.
Capítulo final.
Epílogo.

Capítulo once

7.2K 637 58
By Guti_chica

Golpeaban y golpeaban la puerta una y otra vez insistiendo, ¿No podían esperar un poco? Salí de la cama y entre las maletas busqué unos boxers puesto que la noche anterior me había lanzado en la cama como dios me trajo al mundo después de ducharme. Ahora tocaban el timbre sin cesar y el maldito pitido estaba apunto de romperme los tímpanos.

-¡Ya voy! - grité molesto.

Bajé las escaleras lo más rápido que pude, pero aún así sin correr. Ya me había roto un tobillo, y no deseaba romperme el otro también. Cuando abrí la puerta, dispuesto a reclamar de manera muy poco agradable la excesiva insistencia, las palabras simplemente quedaron atascadas en mi garganta. Carlos me miraba con el ceño fruncido y los brazos cruzados, y sin que yo le diera el permiso fue él el que entro en mi casa como si de la suya se tratara.

-Se que apenas hace una semana desde que ambos sabemos que somos padre e hijo, pero tengo su hacerlo. - dijo, quedándose de pié imponente mente en medio de mi salón.

-¿Hacer el que? - pregunté quedándome tras el respaldo del sillón, pues no se muy bien por qué pero me resultaba incomodo estar en boxers delante de mi padre.

-¡Regañarte! - gritó como si fuera lo más obvio, y debo reconocer que un temblor me recorrió el cuerpo, igual o peor que como lo hacia cuando mi madre me regañaba.

-¿Pero porque..?

-¡Expulsado tres días!¿En que estabas pensando?¿Que clase de comportamiento es ese? Uno no va por ahí rompiéndole la nariz al primero que se cruza por su camino, y mucho menos si lleva el apellido De Luque a sus espaldas. Ser de esta familia es más que tener una cara bonita... - creo que lo de engreído lo heredó de Samuel -, también es un buen comportamiento y una buena imagen, Guillermo. Y puede que no hubiera sido tan grave si hubiera sido con cualquier otro chico del pueblo, pero ¿Enserio? ¿El hijo del alcalde?

-¡No fue mi culpa! - intenté defenderme -, yo...

-¡No me interrumpas! - dijo molesto, y en su rostro había varias expresiones entremezcladas. - No me vengas con que no fue tu culpa, Guillermo, fueron tus manos las que golpearon su rostro, y permíteme dudar que estas actúen por si solas. Debes aprender a controlarte y no dejar que nadie pase por encima de ti.

-Pero fue por eso mismo - dije levantando las manos como si fuera algo obvio. - No iba a dejar que me pegara de nuevo.

-¿De nuevo? - esta vez ya no gritaba, si no que sus cejas estaban alzando, abriendo casi al máximo sus rasgados ojos. - ¿Cuantas veces ha puesto sus manos encima de ti?

-Bueno... yo...

-¿Cuantas veces se a atrevido a golpearte ese hijo de puta? - me sorprendió bastante ese vocabulario, puesto que no encajaba para nada con su imagen.

-Bu-bueno, yo...

-Guillermo... no soy un hombre muy paciente.

-Un par de veces - respondí encogiéndome de hombros.

Fui tras el casi corriendo y intentando detenerlo antes de que montara en su coche. Si, estaba en boxers, pero me importaba más lo que fuera que Carlos quería hacer.

-¿Que haces?¡Espera!

-Regresa dentro Guille, estas casi desnudo.

-¡Para! - grité parándome delante de la puerta de su coche para que no subiera - ¿Se puede saber que tienes intenciones de hacer?

-Ir a hablar con el alcalde y decirle que como no le ponga una correa al animal que tiene por hijo dejare de hacer tan altas donaciones al ayuntamiento. - dijo él, intentando apartarme.

-Por favor - dije, llamando su atención y mirándolo fijamente a los ojos -, no hagas nada. No me metas en más lios.

-Oh dios mío.

Una mujer -mi vecina concretamente-, paso por nuestro lado y se quedo quieta con los ojos abiertos. ¿Porque son tan entrometidos?

-Señora Bernard, el señor De Luque y yo estamos teniendo una conversación privada - dije, con la intención de que ella marchara.

-¿Una conversación privada en medio de la calle con un hombre, y en paños menores? - dijo esta horrorizada.

-Señora - dijo esta vez Carlos -, estoy discutiendo con mi hijo, ¿podría marcharse?

-No deberías haber dicho eso - dije cuando ambos entramos nuevamente en mi casa. - Esta bien que el pueblo sepa que eres mi padre, no lo niego, pero ¿no crees que podrían haberse enterado de una manera?

-¡Tienes razón! - dijo sobresaltándome -. Y ya se que es lo que vamos ha hacer para arreglar este pequeño descuido.

Fruncí mi ceño y le mire de brazos cruzados.

Mira, ya hasta tienes las mismas poses que él.

-Haré una fiesta en la casa De Luque y te presentaré como mi hijo de manera oficial.

Mis brazos golpearon mis costados al caer, al igual que cayeron mis hombros y mi mandíbula. Creo que es una de esas pocas ocasiones en las que abro tanto los ojos, y bueno, mi boca estaba tan abierta como la puerta.

-¿Que?- fue más un susurro que cualquier otra cosa.

-¡Si! Es una idea espectacular. Podríamos celebrar algún evento solidario, quizás para niños del tercer mundo. Antes de la velada podríamos dar la noticia de que eres mi hijo, sería una buena manera de hacer que los presentes se quedaran a lo largo de la noche, quizás para conocerte como mi hijo ya oficialmente.

-Oye, que yo... no se si... quizás...

-Hablaremos con tu madre - dijo haciendo caso omiso a mi intento por decirle que quizás no era buena idea. - De joven la encantaba ir a las fiestas que se celebraban en el ayuntamiento, ella era una de las organizadoras del último curso del instituto, hacía unas fiestas impresionantes.

-Carlos, enserio no...

-Así ya todo el mundo sabría quien eres y que eres intocable. Ningún chico se atrevería a ponerte nuevamente una mano encima, y si lo hace tendrá que atenerse a las consecuencias. Los De Luque somos los fundadores de este pueblo, nos deben aunque sea una mínima gota de respeto, no estoy dispuesto a dejar que...

-¡Papá! - grité, y por fin le hice callar. - De verdad, no es necesario algo así, soy un chico sencillo y no merezco fiestas de ricos.

-Mereces eso y más, Guillermo - dijo acercándose y poniendo ambas manos en mis hombros -. Eres mi hijo, y todo lo que tengo, va a terminar siendo tuyo, así que...

¿Cuantas veces había deseado tener los brazos de un padre alrededor de mis hombros? Prácticamente desde que tengo uso de razón, o quizás desde que entendí lo que quería decir no tener padre, no estoy muy seguro. Pero de lo que si estaba seguro es que realmente había valido la pena. No se cuanto tiempo estuvimos así, pero yo simplemente pasé mis brazos alrededor de su cuerpo y apreté todo lo que pude, deseando que nunca se fuera, ya bastante tiempo habíamos estado lejos, ¿no? Nos separamos cuando alguien carraspeo detrás de nosotros. Mi madre nos miraba a ambos con las manos en las caderas y una ceja alzada.

-¿Podría alguien, por favor, explicarme porque la vecina me a arrollado preguntándome porqué estaban en ropa interior en medio de la calle hablando mi hijo y el señor de Luque, el cual ha confirmado que sois padre he hijo?

-Hay una buena explicación. - dije rascándome la nuca.

-Puede que no lógica, pero si buena - dijo Carlos.

-Pues que casualidad que tengo un hermoso rato libre en el que me encantaría escuchar esa explicación.

(...)

Cuando llegamos a casa tanto Rubén como yo dejamos las bolsas caer al suelo y nos tiramos al sofá. Quizás ir de compras no era cansado, pero ir de compras con mi hermana era peor que correr durante horas. Siempre entraba a los probadores con veinte vestidos o camisas diferentes, y después de probarse media tienda se decidía por lo que se había probado en un principio. Habíamos ido a comprar la ropa para la fiesta que finalmente si se celebraría, y aunque esta no iba a ser de gala ni mucho menos -después de varias horas de insistencia por mi parte-, si era algo formal. Rubén, que no sale de sus sudaderas y vaqueros desgastados, se había terminado decidiendo por una camisa blanca y unos pantalones negros, y a pesar de negarse mi hermana había terminado por comprarle una pajarita. Y al principio me reí, pero deje de hacerlo cuando descubrí que a mi me tocaría llevar una maldita corbata... ¿Porque? La corbata negra hacia juego con los pantalones, y había terminado por elegir una camiseta verde. Mi madre entró, y tras ella mi hermana, cargando las bolsas de ambas.

-Dime como hemos llegado a esto - le dije a Rubén mientras subíamos las escaleras.

-Es muy difícil tomarte enserio cuando te enfades - dijo riendo -, porque se te hinchan los mofletes y parece que no tienes ojos. Supongo que habrán pesado que lo dirías por modestia.

-Dime como es que sigo siendo tu amigo - digo mientras ambos entrábamos en mi habitación.

-Porque nunca encontrarás a nadie que te soporte de la misma manera que lo hago yo. - dijo tumbándose en mi cama mientras yo dejaba la camisa colgada en una percha para que no se arrugara -. Y porque nadie más hablará contigo sobre que culo es mejor para qué.

Entonces empezamos a reír los dos. Cuando Rubén se lo proponía tenía ocurrencias realmente graciosas, nunca sabes por donde va a salir o que va a contestar, y quizás ese era uno de los motivos que en un principio solo me llamó la atención, pero finalmente me hizo quererle como si fuera mi hermano.

-¿Te conté lo que me dijo ayer mi hermana? - le pregunté, aún sabiendo que no lo había hecho.

-Me lo vas a contar - afirmó.

-No me he enamorado de Samuel, pero si me gusta. Y ya sabes como es Sandra que aunque parece muy introvertida y tímida siempre acaba...

-Enterándose de todo, si, lo sé.

-Así que vino y me soltó el rollo de su vida sobre que por muchos sentimientos que yo tuviera hacia Samuel debía tener cuidado porque él era mayor que yo, y que no se si él en verdad me va a tomar en serio. ¿Tu que piensas? - le pregunté, esperando una respuesta buena.

-No digo nada - dijo sentándose y mirándome fijamente -. No puedo decir nada Guillermo. Estoy en tu misma situación. Estoy enamorado como tonto de un hombre con más años que yo, que es ya un adulto como aquel que dice, y ya hemos tenido sexo, ¿Que quieres que te diga?

-¿Has tenido sexo con Mangel? - pregunté asombrado.

-Ese no es el caso. - dijo levantándose de mi cama -. Y lo único que puedo decirte es que hables con Samuel y ambos aclaréis que es lo que sentís realmente el uno por el otro o que es lo que esperáis que pase entre vosotros, porque al fin y al cabo solo vosotros lo sabéis.

-Pero y si...

-No hay peros que valgan Willy. Tienes hasta esta noche para pensar que es lo que quieres.

Cogió sus cosas y salió de mi habitación cerrando la puerta tras de él. Llevaba razón, y debía admitirlo. Solo yo se lo que siento por Samuel, y solo Samuel sabe lo que siente por mi, pero tengo miedo, que no me culpen por ello. ¿Y si después de todo lo que ya hemos hablado esta noche me dice que no me quiere de esa manera? No quiero ser rechazado, y menos por él, sería horrible y realmente doloroso. Incluso en mi cabeza suena exagerado, pero no puedo evitar sentirme así con respecto a él.

Pequeño Guille, jamas nadie te entenderá más de lo que tu puedas entenderte.

Continue Reading

You'll Also Like

3.7K 405 17
Como un héroe se presentó ante ella haciendo que su corazón latiese con tanta fuerza que la asustó. Dante era como el príncipe azul de los cuentos...
105K 11.5K 39
S| Joaquín esta embarazado. El dinero escasea. Emilio esta desesperado. ADAPTACIÓN ➳Adaptación Autorizada. ➳Todos los derechos a la autora XTwxGhxs...
511K 52.2K 131
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
29K 3.2K 47
"Un final Feliz" es la continuación de "Un beso de verdad" se recomienda leer la primera temporada para entender los primeros capítulos de la histori...