--Te dejaste capturar por ellos, todo iba tan bien, ¿cómo rayos fuiste tan estúpido cómo para que te hallaran tan fácil?--los fuertes gritos de Eregon resonaban por toda la habitación, tan fuertes eran que los oídos de Guillermo zumbaron, ya que a duras penas podía escuchar los susurros sin que no le dolieran los oídos. Incluso se encontraban en otra habitaciones.
--Ya dije que lo sentía...--habló entre dientes. Puesto que a él, cómo a todos, le molestaba que fuese mandado y regañado, aunque supiera muy bien que se lo merecía--no pensé que estando cómo una serpiente entre los arboles me descubrieran tan fácilmente...
--¡Exacto, por no pensar en las cosas tu estupidez llego a mayores y nos descubrieron!--Haden habla inmediatamente, sentirse molesto era poco--debería castigarte, pero necesito que estés lo mas sano para que hagas una pequeña tarea...--Sonríe con soberbia mientras que la criatura levanta una ceja y lo mira con curiosidad--Y pienso que te gustara.
--¿Que clase de tarea?...
Eregon claramente no era un demonio estúpido, tenía una idea, pero este era uno mucho mas ingenioso, pues desde el principio sabía que no funcionaria del todo el primer plan, no era tan perfecto cómo Haden esperaba, mas sin embargo, el tiempo en el que llevaban negociando se pudo dar cuenta de que alguien cómo Haden solo pensaba en que todo saldría tales y exactas a sus expectativas. Esa otra de sus miles de desventajas al trabajar con él.
Con mucha calma, Eregon le explica todo, tampoco era un plan muy elaborado, y sabian que no sería tan idiota cómo para no entenderlo y que lo estropeara tan pronto.
Mientras tanto, Guillermo contaba las horas... Los minutos... Los segundos... Ya que era lo único que podía hcer. A pesar de que se sentía miserable el que aun lo tengan ahí vivo, herido, tan débil como un moribundo, y tan seco cómo un desierto, se preocupaba de que es lo que estaría haciendo _____ ahora, cómo se sentiría, ¿estaría igual de preocupada por él cómo lo está él por ella? ¿Acaso ella estaría sufriendo cada minuto por no poder volverá a tocarla... Sentirla... O incluso... Verla? Porque si era así, pedía de corazón que no lo hiciera, por las únicas y devastadoras razones de que él... moriría... Estaba mas que claro, y no merecía que pensara en él como lo estaba haciendo con _____. Era su rayo de sol, su rostro iluminaba cada uno de sus últimos dias oscuros, ella era todo su mundo y debía protegerla, lo había prometido, pero estaba rompiendo una promesa demasiado poderosa que poco a poco lo consumía hasta dejar lo que ahora era, un cuerpo débil casi al borde de evaporizarse en miles de cenizas.
El dolor se iría volando con el viento y el tiempo, cuales floresillas de dientes de león al ser sopladas con un aire cálido y único.
Las puertas se abrieron con euforia, sorprendiendo un poco a Guillermo, quien estaba recargado en la pared, siendo aprisionado por las cadenas sin poder moverse. Su reflejo estaba caminando hasta donde estaba, sin despegar su mirada de él, quien lo observaba con cierto desconcierto, y se preguntaba que estaba haciendo ahí, si debería estar en su misión.
Se detuvo unos pasos antes de llegar hasta con él, sintiendo ese aire extraño y esa vibra negativa que transmitía, aunque fuera su mismo aire, no le quitaba lo extraño que fuese este momento, porque el verse ahí parado, con un comportamiento muy diferente al igual que su apariencia le parecía una escena rara y algo, casi nada, escalofriante para Guillermo.
--¿Que haces aquí? ¿No deberías estar haciendo tu tarea de mascota?--Guillermo rió, al igual que el demonio. No le molestaba en nada que se burlaran de él de una forma poco sutil y demasiado infantil, hasta le causaba gracia. Incluso les seguía la corriente, burlándose de si mismo porque le valía muy poco.
--Mh... No, mis trabajos como mascota todavía siguen, de hecho--caminó hasta quedar a un costado de Guillermo para luego arrodillarse y quedar a la altura de su oído--tu eres uno de ellos...
{...}
--Déjenme ver si entendí...--Andrés asintió--ósea que en estos últimos días, Guillermo en realidad... No era Guillermo--Nicolas y Andrés aseguraron--sino... Un demonio--continuó.
--Y no uno cualquiera, es uno bastante poderoso, pero no lo suficiente como para superar a Eregon--aclaró--Eregon podría destruir a todo nuestro reino en un dos por tres.
--Entonces si es lo suficientemente poderoso, ¿por que esta teniendo la ayuda del rey de fuego? Si no tiene la necesidad de hacerlo.
--Porque no solo planea tener a nuestro reino, quiere obtener los cuatro reinos, y con la ayuda de Haden, proponiendo un trato justo, accedería sin problema creyendo que solo conquistaría nuestro reino para tener dos y ser mas poderoso teniendo a su mandato los elementos mas... se podría decir, "importantes", según él, pero lo que Haden no sabe, es que Eregon lo utiliza para que crea que son suyos y de nadie mas.
--Y para tener a su poder los reinos tendría que matar a Haden, aunque quedaría Guillermo al mandato de su reino.
--Eso significa que tendría que...
--Matar a Guillermo--finalizó Nicolás.
______ palideció, ella pensó desde un principio que Guillermo había muerto siendo asesinado por aquellos dos hombres, o incluso por su padre. La pequeña pizca de esperanza se estaba yendo a la mierda con la poca cordura que le quedaba. ¡Guillermo aun seguía vivo! Pero no por mucho tiempo, y ella, dispuesta a todo, iría a salvar al hombre que mas amaba, el muchacho que por un momento creyó un cretino egocéntrico rompe huesos sin sentimientos ahora era algo mucho mejor que eso.
Guillermo fue la primera persona de quien se enamoró.
La hizo renacer, lo hizo vivir, y si era necesario, ellos morirían, tal vez sacrificándose uno por el otro, pero con la única condición de morir juntos, cómo debía ser.
Porque eran el ángel y el demonio, el fuego y el hielo, el yin y el yang, el cielo y la tierra; llegando al punto en donde ellos, por mas diferentes que fueran; se amaban, se amaban hasta los huesos, con ese amor fantasioso de cuentos de hadas en donde el apuesto príncipe se queda con la hermosa princesa, por poco y casi por ley debían estar juntos; esa ley con la que el tiempo la escribieron en su propia historia.
--¿Entonces que esperan? No dejare que maten a Guillermo--Andrés voltea con rapidez hasta mirarla.
--¿Te das cuenta de que él es el hijo del enemigo? ¿Que podría engañarte con facilidad con sus "encantos"? Cuando tenga la oportunidad podría matarte.
Cómo si fuese por inercia, trata de nuevo mirarla a los ojos, intentando de nuevo poder hacerla pensar diferente, pero ese pequeño hechizo ahora estaba dejando de funcionar con ella, pues ya estaba comenzando a pensar con claridad cómo toda adulta, por lo tanto ya no podía tener el control de sus pensamientos que antes eran algo sádicos y revueltos, cómo los de una adolescente rebelde. Solo que ahora ______ se le había adelantado, ya que ahora lo estaba envolviendo en sus brazos en un fuerte y reconfortante abrazo. Andrés se sentía raro, hace tiempo no recibía un abrazo por parte de su propia hija... Pero la tenía de nuevo, viéndola ahora como una mujer y no como aquella niña pequeña curiosa, siempre asustada por descubrir cosas nuevas. Al fin abrió los ojos y la miro a ella... A su esposa, un reflejo exacto de ella en su hija, con aquellos mismos ojos, mismo cabello, mismas mejillas rojizas.
No podía negarse a nada.
Ahora ella lo controlaba.
--Le debo la vida, padre, él fue la clave de como en verdad debía verla, él... Es mi vida, y debo salvarlo, por favor...--el abrazo se fortalecio aun mas, lo cual a ambos comenzaba a faltarles el aire. Una escena muy tierna para Nick.
"No puedo creer que esté preguntando esto..." Pensó
--¿En verdad... Amas a Guillermo?--lo miró, con la misma mirada sincera y tierna que la de su madre, sin evitar tener recuerdos de su hermosa esposa.
--Lo amó mas de lo que piensas...--un suspiro pesado por parte de su padre y una media sonrisa fue lo que tuvo como respuesta.
--Esta bien, trataremos... De salvar a Guillermo--de nuevo, fueron envueltos por otro abrazo cálido.
--No quiero interrumpir su momento pero...--Nicolás mira la pequeña y fina caja de madera que hay entre sus manos para luego devolver su vista--necesito que _____ mire esto...
--¿Que hay dentro?--pregunta curiosa.
--La única forma de vencer a Eregon y salvar a tu reino y a Guillermo.
[...]
Faltaban unas horas para que toda la guerra se desatara. El miedo para algunos era su debilidad, pero por tener como premio el expandir sus tierras y eliminar a los del clan enemigo era cómo un exquisito manjar de dioses. Ya no existía nada mas que pelear y ganar, así de fácil. No hay vuelta atrás ni pasos de mas, todo el odio entre si se repartiría por medio de golpes y matanzas. Que bello para aquellos los que tienen el destino de sobrevivir.
--Te ves bien Guillermo, ya no te miras tan asqueroso y miserable como hace un par de horas--Eregon como siempre lanza los comentarios sin ser precavido, sin importarle nada porque aunque intentara atacarlo, lo mataría si le tocase un pelo.
--Necesitas fortalecerte un poco, no iras a la guerra sin estar completamente listo--Haden camina alrededor de él, observando sus condiciones y viendo que si, ya no tenia moretones o heridas como antes. Su piel era morocha como siempre, su cabello ahora estaba entre un cafe rojizo, y sus ojos eran oscuros sin estar dilatados. Lucía como nuevo. Solo que un tatuaje de unas alas grises enormes ahora cubrían toda su espalda. Su cuerpo creció un poco lo cual lo hacia ver mas fuerte, y lo daba a ver un poco mas aterrador.
Guillermo parecía que ahora había tomado el voto de quedarse mudo para siempre, puesto que solo miraba hacia adelante sin decir una sola palabra, solo miraba inexpresivo hacia quien sabe donde.
--Uh... Su postura es intimidante, podría darme miedo sino se tratara de tu hijo--ríe con descaro--por cierto, deberías avisarle a tus soldados que ya pronto iniciaremos el ataque, no quiero que lo echen a perder.
--No vuelvas a darme ordenes, se que tengo que hacerlo, no necesitas recordármelo demonio idiota--responde Haden molesto.
Eregon sin duda se había enojado, pero ahora no era tiempo de matarlo todavía, faltaba parte del plan y no debía arruinarlo en este momento en donde todo iba bien, debía calmarse y esperar, ya luego podría matarlo o torturarlo cuantas veces quiera.
"Guerreros de todo el reino de fuego. Mañana, nos enfrentamos a una guerra con nuestro reino enemigo. Todos y cada uno de nosotros luchara por el bienestar de nuestras tierras, pelearemos y sacrificaremos hasta la ultima gota de sangre para conseguir nuestro objetivo: eliminar a todo aquel soldado gélido que se pase frente a nosotros. No tengan piedad ni miedo, seremos los vencedores en esta batalla, seremos el nuevo futuro para nuestro clan. El fuego permanecerá, el clan del tigre reinara y será el único victorioso en esta batalla única durante muchos siglos. No será una pelea cualquiera, no será una entrenamiento, ¡será una verdadera guerra en donde nosotros saldremos vencedores!
Samuel al escuchar ese mensaje entre todos los soldados, nunca imagino un encuentro como este entre dos elementos, y cuando vio a Guillermo ahí parado, sin expresión alguna y con un aspecto diferente, fue la clave para saber que todo esto estaba relacionado con él, porque conociéndolo bien, no seria capaz de hacer algo como eso, a no ser que nuevo... Este reviviendo lo ya antes ocurrido.
Lo que mas temía.
--No puedo creer que hayas vuelto a caer...--susurra Samuel sin dejar de mirar a su compañero, a su mejor amigo desde un punto muy alejado--¿eres tonto o te haces?
Samuel pensaba en porque, cómo y cuando Guillermo se había convertido de nuevo en un demonio. No lo entendia. A Guillermo le daba pavor de solo tocar el tema cuando tenían esas charlas profundas que cada cierto tiempo --incluso hasta meses-- hacían. Se preguntaba cómo podría detener todo este gran embrollo, hasta que una gran idea pasó por su mente.
Contactar a la única persona que sería capaz de salvarlo..
Aunque sería un poco difícil encontrarla o entrar a un territorio donde no es bienvenido y le está prohibido pisar, tal vez pueda ser atacado por los soldados gelidos, pero debía intentar.
La batalla estaba cerca y solo tenían una oportunidad para saber quien de los dos bandos ganaría: el bien o el mal.
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Hola :) Dioh mioh, como podrán darse cuenta, este capitulo es el penúltimo de esta historia. No se cuando pueda subir el ultimo y el epilogo, obviamente en unos días mas, pero tratare de subirlos lo mas pronto posible, no se preocupen. Ademas, en este capitulo deje otra pista, si se pudieron dar cuenta, y para los que no lo vieron o descubrieron pues... En el ultimo capitulo sabrán ;) sin mas spoiler o nada mas que agregar, me despido. Un abrazo y nos vemos en el final de esta historia, ADIOS!
-Datima7w7