Mia
Luego de ver que Matt era el que controlaba al Kanima. Scott, Stiles y yo corrimos hacia el Jeep. No había venido con Volbee, así que igual no tenía cómo irme. Además, ahora mismo no estábamos yendo cada uno a sus casas para poder dormir.
Nooooooo, estábamos yendo a casa de Stiles para decirle a su papá que Matt es el verdadero asesino. Aun no sé cómo vamos a hacer eso omitiendo la parte de lo sobrenatural. Pero... bueno, Stiles es buen mentiroso, así que él iba a hacer el trabajo sucio.
― ¿Ese chico es el verdadero asesino? ―nos preguntó el alguacil, o ex alguacil, ya que ahora mismo no está trabajando.
Le habíamos mostrado la foto de Matt en el anuario escolar.
―Sí ―respondió Stiles.
Scott y yo asentimos.
―No ―dijo el señor Stilinski, claramente no estaba convencido.
―Sí ―repitió Stiles.
El señor Stilinski se cruzó de brazos antes de repetir―: No.
―Papá, por favor. Todos saben que la policía busca cómo conectar a las víctimas en un asesinato ―empezó a decir Stiles mientras se paraba de la silla de su escritorio.
Era la primera vez que entraba a su cuarto y no podía investigar, porque ahora mismo estamos tratando un tema serio. Debí haberle dicho a Danny que me dijera todo lo que sabía...
―Lo que debes hacer es revisar las transcripciones y descifrar qué clase tienen todos en común ―terminó de hablar Stiles.
―Sí, excepto que la promotora de la fiesta, Kara, no estaba en la clase de Harris ―apuntó el papá de Stiles.
―Okey, tienes razón, lo siento ―respondió su hijo―. Entonces, supongo, que quitaron todos los cargos en su contra ―dijo refiriéndose a Harris.
El señor Stilinski se demoró un poco en responder, creo que Stiles estaba logrando convencer a su padre. ―No quitaron los cargos, pero eso no prueba nada.
Stiles abrió la boca para gritar, pero no lo hizo, debido a la mirada seria de su padre.
―Mia, Scott, ¿ustedes creen en esto?
Ambos intercambiamos miradas, fue Scott el que respondió. ―Es difícil de explicar cómo sabemos esto, pero debe creernos.
―Sí, sabemos que es Matt ―agregué.
―Ajá, y tomó el auto de Harris ―dijo Stiles―. Sabía que si un policía hallaba huellas de neumáticos en uno de los asesinatos y si muchas víctimas estaban en la clase de Harris, lo arrestarían.
―De acuerdo ―respondió el papá de Stiles, eso me dio esperanzas―. Aceptaré que hay una remota posibilidad, pero denme un motivo. O sea, ¿por qué este chico querría que muriera la mayoría del equipo de natación del 2006 y su entrenador?
Esa es una gran pregunta...
― ¿No es obvio? ―exclamó Stiles. Lo miré con una ceja levantada... ¿en serio lo sabía? Yo no tenía idea―. ¡El equipo de natación es muy malo! No han ganado nada en seis años. Okey, no tenemos un motivo todavía...Pero, ¿lo tiene Harris?
― ¿Qué quieren que haga? ―preguntó el señor Stilinski.
Stiles y Scott me miraron en busca de una respuesta.
―Necesitamos ver la evidencia ―dije.
―Eso sería en la comisaría, donde ya no trabajo ―respondió el papá de Stiles.
―Confía en mí, te dejarán entrar ―dijo Stiles.
― ¿Qué confíe en ti? ―preguntó su papá sin creer que su hijo le había pedido justo eso.
― ¿Confía... ―Stiles nos señaló a nosotros― en Mia y Scott?
Sin dejar de ver a su hijo, él respondió―: En ellos confío.
Luego de eso, todos salimos de la casa de Stiles, camino a la comisaría. Es una suerte que mi papá piense que me quedaré hoy en casa de Lydia. Sino... estaría preguntándose en dónde estoy a las dos de la mañana.
💛
Entramos a la comisaría, había una policía en el mostrador. Cuando nos vio con el alguacil o bueno, ex alguacil, pareció sorprenderse un poco.
―Son las dos de la mañana ―dijo ella.
El señor Stilinski se acercó al mostrador para hablar con ella. ―No estaría aquí si no fuera muy importante.
Mientras ellos dos conversaban, Stiles se apegó a mí y Scott. ―Revisaremos lo del hospital primero.
― ¿Por qué? ―le pregunté.
―Porque todos los asesinatos fueron cometidos por Jackson, excepto uno. ¿Recuerdas?
Stiles es muy inteligente cuando quiere.
―La chica embarazada ―dijo Scott―, Jessica.
―Sí ―respondió Stiles―. Como Matt debió matarla, alguien del hospital pudo haberlo visto.
―Muchachos ―dijo el papá de Stiles, luego su mirada se posó en mí― y Mia ―sonreí en respuesta.
Señaló hacia el pasillo y los tres lo seguimos. Pero no sin antes recibir una penetrante mirada de la policía. Stiles y yo le sonreímos, pero ella seguía analizándonos. Así que, al final decidimos correr.
Stiles le dijo a su papá que buscara los videos del hospital. Pero era aburrido ver a un montón de personas caminar de un lado a otro. Matt no aparecía en el video. Necesitábamos que apareciese.
―No lo sé. Miren esto. Hubo un accidente múltiple esa noche, el hospital estaba lleno ―nos dijo el señor Stilinski, él aun no creía nada de lo que le habíamos dicho. El lado bueno era que al menos estaba dispuesto a escucharnos. Si no, no estaríamos aquí.
―Continúa mirando. Debió pasar por una de las cámaras en ese piso para llegar a Jessica. Debe estar en alguna parte de la filmación.
Mientras ellos hablaban, noté algo en la pantalla. Parecía ser Matt. No sé cómo lo sé, pero lo sé.
―Detén el video ―dije.
Todos me miraron. Rodé los ojos.
―Retrocédalo ―le pedí al señor Stilinski―. ¿Ven eso?
― ¡Es él! ¡Es Matt! ―exclamó Stiles señalando la pantalla. Matt usaba una chaqueta de cuero un par de jeans. Caminaba confiado por los pasillos del hospital.
―Solo veo la parte de atrás de una cabeza ―dijo el papá de Stiles.
―La cabeza de Matt, sí ―respondió su hijo―. Me siento detrás de él en Historia. Tiene un cráneo único, es raro.
―Tiene razón ―dije―. Su cráneo es muy particular.
― ¿Están locos? ―nos preguntó su papá.
―Tal vez... ―respondí. Luego de todo lo que he aprendido en las últimas semanas, no me sorprendería si lo estuviese...
―De acuerdo, mira la chaqueta entonces ―apuntó Stiles―. ¿Cuántas personas conoces que usan chaqueta de cuero negro?
―Stiles, todo el mundo usa esas casacas ―le dije.
―Tu no.
―Podría... ―dije rodando los ojos.
―Sí, y millones de otros también podrían usarlas, no, de hecho, las usan ―respondió el señor Stilinski.
― ¿Podemos adelantarlo? Debe haber una imagen de él yendo a una de las cámaras ―dijo Scott.
El papá de Stiles hizo lo que Scott sugirió. Ahora la cámara cambió a una fuera de un cuarto. Se podía ver la espalda de Matt una vez más. Desearía tener una foto de él de espaldas, así su papá nos creería.
― ¡Ahí! ¡Detente! ―gritó Stiles―. ¿Lo ven? Es él de nuevo.
―Quieres decir que es su espalda de nuevo ―el tono de cansancio del señor Stilinski era notable.
―Pero miren, está hablando con alguien ―dije cuando una mujer se acercó a Matt.
El señor congeló la pantalla y todos nos acercamos para ver mejor a aquella mujer.
―Habla con mi mamá ―dijo Scott.
Inmediatamente, el sacó su celular y marcó a su mamá. Supongo que ella tenía turno de noche o algo, porque si no, ¿qué hace despierta las dos de la mañana? Él puso el celular en altavoz y lo dejó sobre el escritorio para que todos pudiéramos oír.
― ¿Scott? ―preguntó su mamá al responder la llamada.
―Hola mamá, tengo una pregunta muy importante que hacerte. Es sobre una de las personas que hablaste el día en que la chica embarazada, Jessica, fue asesinada ―dijo rápidamente.
―Scott, ¿sabes con cuántas personas hablo en un solo día?
―Este tiene 16 años y cabello oscuro. Parece un adolescente normal ―empezó a explicar Scott.
―Sí, parece el demonio ―agregó Stiles.
Rodé los ojos ante ese comentario. ¿Por qué diablos me gusta este chico?
―Scott, ya hablé con la policía sobre eso ―respondió ella. Su tono de voz también era cansado.
―Mamá, le tomaré una foto y te la enviaré ―Scott puso la cámara en su celular y tomó una foto de Matt que salía en el anuario escolar. Luego la mandó―. ¿La recibiste?
Ni un segundo después, su mamá respondió. ―Sí.
Diablos, señora McCall, ¿no puede ser un poco más precisa?
― ¿Lo reconoces? ¿Lo recuerdas?
―Sí, recuerdo que lo detuve porque tenía lodo en los zapatos y estaba ensuciando el pasillo ―intercambié miradas con Stiles. ¡Teníamos un testigo! ― ¿Qué sucede?
―Nada, te lo explicaré luego. Debo irme ―dijo Scott
Él terminó la llamada, mientras que el señor Stilinski cogía un folder manila que contenía muchos documentos.
―Tenemos pisadas alrededor de las huellas de neumáticos en el sitio ―explicó él.
―Si coinciden, significaría que Matt estuvo en la escena de los tres asesinatos. El remolque, el hospital y la fiesta ―comentó Stiles.
―En realidad cuatro ―dijo su papá, mientras se ponía de pie―. Matt pagó con una tarjeta de crédito un cambio de aceite en el garaje donde mataron al mecánico.
― ¿Cuándo? ―pregunté.
Él miró a Stiles. ―Un par de horas antes de que llegaras allí.
―Papá, si uno es un incidente; dos, una coincidencia y tres, un patrón, ¿qué es cuatro?
―Cuatro es suficiente para una orden de registro.
Stiles y yo chocamos los cinco.
¡Por fin algo salía bien!
Matt iría a la cárcel, ya no deberían de haber más asesinatos. Esto era lo mejor que había pasado en el día. Bueno, mejor fue el beso con Stiles, pero en verdad creo que él no lo recuerda. Él no ha mencionado nada al respecto, yo tampoco, pero al menos demuestro que aun pienso en eso, porque lo veo cada cinco segundos.
―Scott, llama a tu madre, dile que venga de inmediato ―ordenó el señor Stilinski―. Con una identificación, puedo obtener una orden de allanamiento ―luego se dirigió a su hijo―. Stiles, ve a la entrada. Que dejen entrar a la mamá de Scott cuando llegue.
―Entendido ―respondió Stiles, quien me tomó del brazo y me llevó hacia la entrada―. Siento que por fin saldrá bien todo ―dijo.
Yo sonreí en respuesta. ―Eso espero... ―susurré. Algo me decía que no iba a ser así. Mi ánimo había descendido en cuestión de segundos.
Llegamos a la recepción y ambos nos quedamos perplejos al ver que la chica que estaba ahí, no se encontraba más.
― ¿Hola? ―dijo Stiles.
― ¿Habrá ido al baño? ―pregunté con temor.
Nos acercamos al mostrador y echamos un vistazo hacia dentro. La policía estaba muerta en el suelo, con sangre sobre todo su torso. La mano de Stiles alcanzó la mía y la apretó.
Jackson está aquí.
―V...va-vamos ―susurré.
Ambos nos dimos media vuelta, nos encontramos con una pistola, la cual era sostenida por Matt. Stiles me empujó detrás de él de manera protectora. Matt nos hizo una señal para que camináramos hacia la oficina donde estaban Scott y el señor Stilinski. Empezamos a caminar y esta vez Stiles me posicionó delante de él, su mano estaba en mi cintura y su pulgar formaba círculos ahí. Él trataba de tranquilizarme a pesar de que él debía de estar muerto de miedo.
Entramos a la oficina, llamando la atención de los dos hombres que estaban ahí. Matt empujó a Stiles y ambos nos acercamos a Scott. Cogí el brazo de Stiles, tenía miedo de Matt, miedo de su pistola y miedo de que el Kanima apareciera en cualquier segundo.
― ¿Matt? Te llamas así, ¿no? ―preguntó el alguacil, Matt asintió―. No sé qué sucede, pero sé que hay una solución que no tiene que incluir un arma de por medio.
― ¿Sabe? Es gracioso que lo digas, porque no creo que sepas cuánta razón tienes ―respondió Matt, se refería al Kanima.
―Sé que no quieres lastimar a nadie ―trató de razonar el alguacil.
―En realidad, quiero lastimar a muchas personas ―lo dijo como si fuera lo más natural y obvio del mundo―. Ustedes cuatro no estaban en mi lista, pero puedo ser persuadido. Y una forma es intentar llamar a alguien desde tu celular, como lo está haciendo McCall justo ahora.
Scott inmediatamente sacó la mano de su bolsillo, donde debía de estar su celular.
―Eso podría lastimar a alguien ―afirmó Matt―. Todos, ¡AHORA! ―gritó señalando la mesa para que dejáramos ahí nuestros celulares. Su arma no dejaba de apuntarnos.
Todos hicieron lo que pidió. Yo había traído mi mochila y ahí estaba mi celular, Matt me hizo sacarlo de ahí para tener la seguridad de que nadie llamaría a nadie.
Dos segundos después, nos estaba guiando por la comisaría hasta una de las celdas. Irónicamente, esta era la misma celda donde había estado Isaac el día que lo visité.
Matt obligó a Stiles a esposar a su papá a una barra que sobresalía de la pared. Él se rehusó al inicio, pero luego lo hizo, pues Matt estaba lo suficientemente loco como para dispararnos. Scott podría recuperarse, pero los demás no. Bueno, tal vez yo sí... aunque no estoy muy segura de ello... después de todo, sería una herida de bala.
― ¡Más fuerte! ―gritó Matt. Refiriéndose a que Stiles apretara más las esposas en la muñeca de su papá.
―Haz lo que dice, Stiles ―le dijo el alguacil. Él obedeció.
Luego, Matt nos hizo salir a los tres de esa celda. Nos guio por el pasillo, yo iba en medio de Scott y Stiles. De pronto, el primero se detuvo y miró hacia su derecha. Yo hice lo mismo, pero me arrepentí en el acto. Había tres cadáveres de policías en el suelo. Los tres estaban embadurnados de sangre. Incluso las paredes tenían manchas rojas.
Empecé a retroceder hasta chocar con la pared. Odiaba tener que ver este tipo de escenas, peor si son cara a cara. La última muerte que vi, antes de hoy, fue la de la chica en la fiesta, pero eso fue una imagen. Esto lo estoy viendo en persona. Esos cuerpos están a menos de dos metros de mí.
―Mia ―me llamó Stiles.
― ¿Qué le pasa? ―preguntó Matt, sonaba molesto.
Stiles suspiró. ―Ella no puede ver este tipo de escenas ―dijo, no sé cómo sabe eso. Jamás se lo dije... tal vez su papá le contó sobre mí y sobre cómo murió mi mamá. Que yo estaba presente.
―No me interesa, solo caminen ―dijo Matt.
― ¿Piensas matar a todos aquí? ―preguntó Scott.
―No, para eso está Jackson. Yo solo pienso en matarlos, y él lo hace ―respondió Matt.
Stiles me cogió de la cintura antes de que Matt nos empujara a los tres para que sigamos caminando. La imagen de esos tres policías no se iba a ir de mi cabeza en un tiempo.
Matt nos hizo regresar a la oficina del alguacil, ahí nos ordenó que nos deshiciéramos de todos los archivos que podrían incriminarlo. Es decir, de todas las pruebas de los asesinatos que él había cometido junto con el Kanima. Mientras que Stiles borraba los archivos de la computadora, Scott y yo nos encargábamos de triturar las copias en físico. Eran muchos archivos, pero entre los dos lo hacíamos más rápido.
―Eliminado. Y terminamos ―dijo Stiles. Ya no había ninguna evidencia que culpara a Matt―. Así que Matt, como todas las personas que mataste brutalmente se lo merecían, porque te mataron a ti primero... lo que sea que eso signifique, ya estamos a mano aquí, ¿no? ―Suspiró―. Iré a buscar a mi papá, y nos iremos, tu continua con eso de la venganza. Disfruta del Kanima.
Eso de disfruta del Kanima no me agradó.
Iba decir algo, pero las luces de un carro alumbraron por las ventanas. Esa podría ser la mamá de Scott...
―Parece que llegó tu mamá, McCall ―dijo Matt, su voz sonaba maravillada.
Esto no podía estar pasando. Ya casi lo teníamos, ¿cómo es que todo se malogró?
―Matt, no lo hagas ―dijo Scott―. Cuando ella vaya a la puerta, le diré que se regrese. Le diré que no hallamos nada. Por favor, Matt.
Se oyó el sonido de una puerta, todos nos alertamos. Su mamá ya había entrado.
―Si no te mueves ahora ―empezó a decir Matt― mataré a Stiles, luego a Mia y por último a tu mamá.
Todos intercambiamos miradas. No había forma de que saliéramos de esta, ¿o sí? No sé por qué soy tan pesimista... pero, en verdad espero que nadie salga lastimado, que encontremos la forma de salir de esta con vida y con Matt tras las rejas.
Stiles tomó mi mano y junto con Scott, fuimos guiados hacia fuera de la oficina.
Espero que Matt no dañe a la señora McCall, ella no tiene la culpa de nada.
✎❣
Ya estamos en una parte interesante. En lo personal, las escenas de la comisaría me encantaron cuando las vi en la serie. Añadir a Mia es algo que quería hacer desde hace mucho :)
Este capítulo fue dedicado a Mag, tu ya sabes porqué ;)
Actualizaré la siguiente semana, aun no sé qué día, pero bueno, el siguiente cap llegará cuando tenga que llegar.
xoxo,
Rose