Atrévete a dominarme {Wigetta...

By Guti_chica

252K 20.7K 2.8K

Portada realizada por sallyxmonagas1, todos los créditos dirigidos a ella. Guillermo regresa a el pueblo en e... More

Prólogo
Capítulo uno.
Capítulo dos
Capítulo tres
Capítulo cuatro
Capítulo cinco.
Capítulo seis
Capítulo siete
Capítulo nueve
Capítulo diez
*Extra*
Capítulo once
Capítulo doce
Capítulo trece
Capítulo catorce
Aviso
Capítulo quince
Capítulo dieciseis
*Extra dos*
Capítulo diecisiete
Capitulo dieciocho
Capítulo diecinueve
Capítulo veinte
Capítulo ventiuno.
Nota para mis bonitas/os lectoras/es
Tag del Escritor
Capítulo ventidos
Capítulo veintitrés
Capítulo venticuatro.
Capítulo Veinticinco
Capítulo veintiseis
Respuestas
Capítulo veintisiete
Capítulo veintiocho
Capítulo veintinueve
Para los interesados en ello.
Capítulo treinta.
Tag 40 cosas sobre mi.
Capítulo final.
Epílogo.

Capitulo ocho

8.5K 681 86
By Guti_chica

Sé perfectamente que posiblemente no sepa nada sobre vampiros, eso lo tengo asumido, pero, ¿no se supone que los vampiros NO duermen? ¡La televisión nos engaña! Claro que dormían, pero muy bien además. Eran casi la una del medio día, y yo podía llegar a entender que Sandra y Rubén siguieran durmiendo. Ayer bebieron demasiado y seguramente su cabeza estaba hecha mierda. Pero, ¿Que Samuel aún no despertara? ¡Dios mío! Parece que ha entrado en hibernación. Eran alrededor de las once de la mañana cuando un enorme peso me había despertado, y es que el imbécil se había tumbado encima mía, y no sin querer precisamente. Incluso había pensado que estaba despierto, pero no era así. Había recostado casi todo su cuerpo sobre el mio y me había abrazado, había estado apunto de morir asfixiado, pero había conseguido escapar. Aunque todo el mérito debería dárselo a mis preciosas nalgas, que habían sido las que habían absorbido todo el impacto de mi culo caer al suelo. Suspiré derrotado y lancé al interior de mi boca un par de pastillas para el dolor de mi tobillo.

-¡Juro que algún día me matareis por un paro cardíaco! - grité cuando me giré.

El rubio tuvo que resistir la tentación de agarrar un cuchillo del cajón y acuchillarme. Se llevó ambas manos a la cabeza, y segundos después se llevó uno de los dedos a los labios.

-Sh, no hace falta gritar - dijo susurrando bien bajo.

-Tampoco hacía falta que anoche te emborrachases, y amigo mío, pedazo cogorza te cogistes - hablé en un tono de voz razonable, pero pude notar como aún así taladraban su cabeza.

-No eres el único que lo sabe. No sabes como desearía que anoche no hubiera sido más que un sueño. - dijo llenándose un vaso con agua del grifo.

-¿También la parte en la que Samuel te presentó a Mangel y en la que me dijiste que te habías enamorado? - escupió todo el agua, igual que en las películas, pero yo que soy muy comprensivo reí lo más bajo que pude.

-En verdad creía que eso había sido un sueño - dijo señalándome, acusadoramente. - Eso debía ser un sueño.

-Oh, pues era bastante real. Igual que el fuerte azote que le distes mientras bailabais - vale, eso era mentira, pero... nadie se iba a enterar.

-¡Dios mío Guille! No sabes la de cosas que pude decirle. No va a hablarme en la vida. - se lamentó tan exageradamente como siempre, llevándose ambas manos a la cabeza.

-No seas exagerado - dije palmeando su espalda antes de salir de la cocina -, no puede ser para tanto.

En realidad si podía serlo. Cuando Rubén se emborrachaba siempre decía todo lo que por su mente pasaba. Podría haber sido incluso capaz de declararse, pero lo más gracioso de todo es que siempre se acordaba. Y ahora mismo estaba lamentándose por todo lo que había dicho, pero se lo tenía bien merecido por borracho e imprudente. El sonido de unas voces hablando por las escaleras me sacó de mis pensamientos.

-Buenos días - dijo Samuel cuando llegó al final de las escaleras.

Incluso así, bostezando de tal manera que parecía que era un enorme oso gruñendo, despeinándose, y rascándose su abdomen, se veía atractivo. Se acercó a mi y se dejó caer pesadamente a mi lado en el sofá, echando la cabeza hacia atrás y cerrando los ojos.

-¿Otra vez vas a dormir? Se supone que los vampiros no duermen, ¿no? - dije poniendo un poco de distancia entre ambos, puesto que nuestros muslos habían quedado completamente pegados.

-Esto no es crepúsculo - contestó, abriendo sus ojos y mirándome fijamente a los míos. - Veras, con respecto a lo de anoche...

-Anoche pasaron muchas cosas, Samuel. Y muy pocas agradables en realidad.

-¿Debo sentirme ofendido ante ese comentario? - preguntó, sonriendo de medio lado.

-En realidad, no. - respondí haciéndome el indiferente y cambiando el canal de la televisión.

O por lo menos eso hice hasta que de repente ya no tenía el mando en la mano, y ya no estaba sentado en el sofá, sino tumbado en mi cama.

-Dime como hicistes eso - dije mirándole fijamente a los ojos, puesto que se encontraba encima mía.

-¿Me reprochas por dormir y luego no sabes de la velocidad de los vampiros? - dijo riendo.

-Me parecía demasiado irreal, es decir, ¿Que hace tu cuerpo para moverse tan jodidamente rápido? - argumenté.

-¿Sabes qué? Importa más bien poco ahora mismo.

Si, me había besado varias veces, pero en realidad me sentía totalmente novato mientras me besaba con Samuel. Su lengua se coló en mi boca y jugó con la mía, rozándose, abrazándose. Pero lo hacía de tal manera que yo solamente podía dejarme llevar e intentar -fallidamente- seguirle el ritmo. Abandonó mis labios y fue dejando un camino de húmedos besos por mi mejilla hasta llegar a mi oreja y morder levemente el lóbulo de esta. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y ahogué un gemido. Todo esto era tan irreal y...

-Sa-samuel - dije poniendo mis manos en su pecho y apartándole apenas unos centímetros de mi.

-¿Que ocurre? - preguntó, como si no estuviese claro.

-¿Q-que estamos haciendo? - dije yo, apoyándome sobre mis codos a la vez que él quedaba de rodillas, con una a ambos lados de mi cadera.

-¿No quieres que..?

-¡No!¡No es eso! Si que quiero pero... ¿no lo ves? Apenas y nos conocemos desde hace una semana, y no sabemos nada el uno del otro, por no hablar que de alguna manera somos algo así como hermanos. - dije sintiendo frío cuando se quitó de encima mía y se sentó en el borde de la cama. Recogí mis piernas y me abracé a ellas, apoyando mi mentón sobre mis rodillas.

-Lo siento, de verdad. Aveces se me olvida que no eres más que un adolescente, apenas y tienes diecisiete años. - dijo él, mirándome.

-Son dieciocho los años que tengo y tampoco es que tu seas mucho mayor que yo, ¿Que tienes?¿Veintidos años? - dije claramente ofendido.

-No sabes nada, Guille - dijo levantándose y recogiendo sus pantalones del suelo.

-¡Ese es el problema! ¿No crees que deberíamos conocernos un poco, al menos?

Deseaba internamente de que su silencio fuera una clara prueba de inseguridad y no que estaba buscando una manera 'amable' de decirme que me fuera a la mierda.¿Quien me aseguraba a mi que lo que Samuel quería era algo serio y no un simple 'Aquí te pillo, aquí te mato'? Mordí mi labio inferior fuertemente deseando que dijera algo pronto, y dejase de abrocharse los pantalones. ¡Estábamos hablando! Recogió su camisa del suelo y se la puso. Estaba apunto de gritar que dijera algo, cuando fue el mismo el que se inclinó y dejo que nuestros labios nuevamente se rozasen.

-¿No vas a decir nada? - pregunté observando como sus largos y ágiles dedos abrochaban los botones de su camisa, y él me sonrió.

-Me gustaría volver a tumbarte en ese colchón y besar tu cuello, pero tu madre está abajo y tu vecina acaba de contarla lo que ocurrió anoche en la fiesta.

Y era cierto, terminé de bajar las escaleras cuando la puerta de mi casa se abrió provocando un fuerte ruido y mi madre entró casi corriendo a abrazarme. Que exagerada podía llegar a ser esta mujer a veces, pero no podía evitar sentirme tan bien al darme cuenta de la manera en la que mi madre nos quería. Tan loca y enormemente.

-He muerto del susto y he vuelto a revivir de la alegría - dijo mi madre cogiendo mi rostro entre sus manos y besando mi frente. - ¿Todos estáis bien?

-Si mamá, no nos pasó nada. - contesté cogiendo sus manos entre las mías.

-¿Y tu Samuel?¿Como es que estas aquí? - dijo mamá, mirando sobre mi hombro.

-Ayer acompañé a los jóvenes hasta aquí, y como era algo tarde ya, Guillermo me ofreció quedarme a pasar la noche. - dijo éste, poniendo una de sus manos sobre mi hombro.

-No podía dejarle irse solo y andando después de lo que acababa de pasar. - argumenté yo esta vez.

-Que considerado por tu parte, hijo. - la voz de Carlos casi me asustó. No me había dado cuenta de que estaba aquí.

Mi madre subió las escaleras, dispuesta a pasarse por la habitación de mi hermana a ver si esta ya había despertado, mientras que yo, Carlos y Samuel nos quedamos en el salón, quietos en una misma posición. Era incómodo. Casi podía imaginarme como los engranajes del cerebro de Samuel se movían pensando en no se muy bien que, mientras que Carlos no hacía más que mirarme fijamente.

-Carlos - dijo Samuel, llamando mi atención -, tengo que contarte un par de costillas sin... importancia.

Por dios, que no diga nada de lo ocurrido en mi cama.

-Tenemos un pequeño rato hasta que Sara baje de nuevo.

-Bueno, yo os dejo que habléis tranquilos. - dije, dispuesto a irme.

-Si.

-No.

Ambos lo dijeron a la vez así que me quedé completamente quieto donde estaba, esperando a que decidieran que es lo que querían.

-Sientate Guille, por favor.

Fui obediente y hice lo que Samuel me pidió. Me senté en una punta del sofá, mientras que Carlos miraba a Samuel desde la puerta, y Samuel me miraba a mi desde mi izquierda.

-Anoche ocurrieron un par de cosas que no estaban en mis planes, pero de verdad que no fue mi intención. - dijo Samuel, algo así entre temeroso y arrepentido.

¿De que cojones está hablando?

-Samuel, que ha ocurrido.

-De verdad que le pedí que se detuviera - dijo señalándome -, pero es tan cabezón como tu cuando se lo propone. Había un abandonado y había atrapado a uno de sus amigos, no me quedó otra opción.

-¿Estas diciendo lo que creo que estas diciendo? - preguntó, mientras lentamente avanzaba hasta Samuel.

-¿Que es exactamente lo que crees que estoy diciendo? - preguntó Samuel levantando su mirada, pero sin sacar sus manos de los bolsillos de su pantalón.

-Él lo sabe, ¿Cierto?

Apenas me dio tiempo a ver como Samuel asentía levemente cuando en un movimiento que claramente me costó mucho seguir con la mirada Carlos estampó su puño contra la cara de Samuel. ¿Acaso estaba loco? Me levanté asustado y corrí para acercarme a Samuel, pero Carlos levantó su mano para señalarme casi amenazadóramente.

-Ni se te ocurra acercarte, apenas tardará dos minutos en curarse por completo. - aseguró, y de nuevo dirigió su mirada a Samuel. - Solo te pedí, o en realidad casi supliqué, que él no se enterara de nada que tuviera que ver con ese tema, ¿Y en apenas una semana ya se ha enterado?

-Que querías que hiciera ¿Que me quedara observando como aquel tipo le rebanaba el cuello? - su tono de voz era autoritario, como el mismo que usa un padre para regañar a su hijo, pero aun así en ningún momento gritó o alzo la voz.

Entonces hubo un silencio sepulcral hasta que los tacones de mi madre se escucharon y esta asomó la cabeza por las escaleras.

-¿Quereis quedaros a comer? - preguntó sonriente.

-Quizás otro día, Sara. Samuel y yo tenemos unos asuntos muy importantes por hacer. - contestó Carlos acercándose a ella, dispuesto a despedirse.

-Oh, por supuesto. Pero tomo tu palabra de que otro día será.

Y casi deprimido observé como Samuel me sonreía para después salir de mi casa tras Carlos. Toda esa situación que había presenciado entre Samuel y Carlos había sido muy incomoda, y en parte todo había sido un poco de mi culpa.

-¿Te ocurre algo, cariño? - me pregunta mi madre preocupada.

-No - digo, dibujando una sonrisa en mi rostro -, solo que apenas e dormido esta noche.

-Pues vuelve a la cama. Tu hermana y Rubén también continúan durmiendo. Cuando esté la comida os avisaré.

Besé la mejilla de mi madre cuando pasé por su lado, y después subí las escaleras en dirección a mi habitación para seguido tumbarme en la cama y abrazarme a la almohada que Samuel había usado. Me encantaba el olor que esta desprendía, y así me quedé dormido de nuevo.

(N/A: ¡Hola! Pues aquí otra parte de la historia ;). Espero como siempre que os guste este nuevo capítulo tanto como a mi me gustó escribirlo. Y... Unas preguntitas para aquella persona a la que le apetezca responder... ¿Creeis que la historia lleva un buen camino? ¿Creeis que esta siendo bien narrada desde el punto de Guille, o os gustaría algún capítulo narrado por Samuel? Y por último pero no menos importante... ¿¡Creeis que Rubén fue capaz de declararse borracho!?

Muchísimos besos ♥♥)

Continue Reading

You'll Also Like

248K 17.6K 35
Con la reciente muerte de su padre el duque de Hastings y presentada en su primera temporada social, Annette empieza a acercarse al hermano mayor de...
3.9M 520K 49
Kim TaeHyung le pide a Jeon JungKook que sea su novio. Aunque el pelinegro está catalogado como la peor pareja del Instituto, decide no rendirse. ...
51.7K 8K 69
[✎] De cuando ChangKyun quería aprobar un examen. ¡Hey, Nerd! ¿Puedes ayudarme? -ChangKyun √ Adaptación • Queda prohibida su copia (parcial o tota...
512 60 7
Nuestro periodista estrella Juan Carlos Bodoque se siente enfermo junto a Tulio, mientras Tulio tiene que lidiar con que Cindy lo dejara por no poner...