- Tu sabes lo mucho que te amo, no? - Pregunto con una leve sonrisa, casi invisible y solo pude asentir breve mente con la cabeza ya que sus manos se encontraban en cada una de mis mejillas limpiando las lagrimas que no me permitían hablar - y te juro que siempre lo haré, no importa lo que pase o en las circunstancias que este, te voy a amar para siempre mi amor ... pero este podría ser nuestro ultimo beso - acerco su rostro hacia el mio de modo que su frente quedo junto a la mía y cerro sus ojos mientras que yo tomaba sus muñecas para evitar que me soltara y cerraba mis ojos al instante en que sentí sus labios sobre los míos, donde se movieron delicadamente al compás del otro por unos cuantos minutos, que yo deseaba fueran siglos - Adiós hermosa, te amo - Beso mi frente y se encamino al auto de sus padres que se encontraba exactamente paralelo a mi casa, en cuando estuvo dentro se volteo a verme y el auto arranco, dejándome en la puerta de mi casa, con el corazón partido en dos.
- También te amo - musite, pero ya era demasiado tarde, se había ido y lo mas probable, que para siempre.