Madison pov.
7:00 am, la alarma suena...
¡¿POR QUÉ?!, puta alarma.
Sí, yo me levanto así todos los dias, siempre soy la primera en levantarme mientras que mi hermano se levanta mucho después que yo, mucho después.
Al levantarme fuí directamente a bañarme, tarde unos 10 minutos aproximadamente, luego fuí, me maquillé y luego me peiné para luego vestirme.
Luego fuí a la cocina a desayunar y me di cuenta de que no había nada para desayunar bien, super bien.El idiota de mi hermano se olvidó de comprar comida. Así que fuí a su cuarto a despertarlo.
-Nick despierta, ¡Nick NICK! -intenté despertarlo golpeándolo con una almohada.
-¿Qué quieres?.
-No hay nada para comer -mencioné molesta.
-Come pizza.
-¿Con que?.
-Coca Cola. -De ahí se volvió a dormir.
-Gracias -agradecí con sarcasmo.
Volví a la cocina y me comí la pizza y la coca cola. El "mejor" desayuno de la historia. Luego cuando estaba a punto de irme me acordé de que es Nick que me lleva a la escuela.
-¡NICK! -grité enfurecida.
-¡¿Qué?!.
-Tu eres el que me lleva a la escuela.
-Camina -dijo mientras se volvia a dormir. Así que lo que hice fue tomar su auto e irme a la escuela.
Al llegar me bajé del auto y fuí directamnete a mi casillero a dejar algunos libros. Y justo había llegado Jennifer la zorra que les dije.
Allí pude ver mientras salia de su auto rosado con su novio, al salir se besaron y luego se fueron a sus casilleros.
La campana suena...
Tiempo de clase de Historia, la que más odio de todas y un detalle, que sea nerd no significa que me siente adelante. Siempre me siento atrás y lo malo es que Jennifer está casi al lado mío. Mierda.
Una hora después, Madison sale de clase y va a su casillero.
Finalmente soy libre, claro de la clase, no vayan a creer que de la escuela. Mientras sacaba libros Jennifer vino hacia mi.
-¿Qué quieres?. -le pregunté sin haber puesto la vista en ella.
-Escucha Madison, hoy tengo que ir a una fiesta y necesito que me hagas las tareas de historia, matemáticas y algebra. Gracias linda.
-Oye no te dije que si -le aclaré.
-Pero te pagaré cinco doláres -me respondió con cara de idiota.
-¿Es en serio?. Cinco doláres no vale ni para un par de zapato.
-Pues lo harás te guste o no ¿ok? -ahora la perra se empezó a enfurecer
-Pues no -negué mientras me alejaba del casillero.
-Perra -esa fue la gota que colmó el vaso.
-¡¿Me llamaste perra?! -le reclamé acercándome a ella nuevamente.
Luego me fuí acercando, puse mi mochila en el suelo y la golpeé en la cara.Luego de eso la empezé a chocar contra el casillero. Luego me fuí.
-Madison Walker, a la oficina del director -escuché en la bocina. ¡MIERDA!
Editado.