No podía conciliar el sueño. No lo conseguía. Hunter me había dejado totalmente inquieta y en lo único en que podía pensar era en su historia una y otra vez..., una y otra, y luego otra maldita vez. ¿Cuántos minutos llevaría así?
¿Qué es lo que me ocurre? ¿Por qué estoy dejando que esto avance? No es justo, no debería sentir algo por otra persona, cuando ya estoy con alguien. No está bien.
De pronto, me descubrí a mí misma sonriendo en la oscuridad de mi cuarto. ¿Por qué sonreí? Sé que es estúpido, pero de cierto modo él se me ha confesado con esa historia y bueno..., no puedo evitar sentir mariposas locas en mi estómago ahora mismo.
Basta. Deja de sonreír. No está bien.
Hunter me confunde demasiado, aunque en el fondo sé que miente cuando dice que nada le pasa conmigo. Si hasta Derek me ha dicho que no es así..., entonces, ¿qué debería hacer?
Yo quiero saber qué pasa realmente entre nosotros, y si él aún no se atreve a decírmelo, entonces...,tal vez yo deba arriesgarme primero.
ㅡ Se que estás ahí, Hunter ㅡ Me atreví a hablar después de infinitos minutos de silencio en la oscuridad de mi habitación.ㅡ Me gustaría saber más de ti... ㅡ reí ante mis palabras no procesadas, estaba siendo demasiado cursi.ㅡ Oye, es curioso, ¿de verdad has tenido cinco hijos? No te imagino con bebés.
Me senté en la cama e intenté encender la lámpara de la mesita de noche, pero no pude, seguramente Hunter la habría desconectado. Luego, busqué mi celular y con eso conseguí iluminar un poco ㅡ ¿Dónde estás? ㅡ no hubo respuesta.ㅡ Bien, no importa... Me basta con saber que me estas escuchando. ㅡ solté un suspiro pesado, ¿Qué estupidez iba a decir ahora? ¡seguramente na muy grande!
ㅡ ¿Sabes? Yo también te voy a contar una historia, pero no le pondré nombres a los personajes, porque bueno; es sobre mí ㅡ Otra vez intenté buscarlo con la mirada y la poca luz que me permitía mi teléfono, pero nuevamente: nada.ㅡ Cuando te conocí, lo primero que pensé fue que eras un poco extraño, pero que también eras muy lindo... Te mostrabas serio y muchas veces hasta pesado, no entendía por qué te portabas mal conmigo y bien con los demás. En fin..., creo que no deberías de importarme, pero lo haces y creo que ahora entiendo por quéㅡ tragué saliva.ㅡ ¿Yo te gusto? ㅡ pregunté con mi garganta hecha un nudo, por el nerviosismo,ㅡ Porque creo que tú me gustas y si no te gusto, pues..., sencillamente interpreté mal tu historia y en realidad Will, Walda y los unicornios mágicos querían decir otra cosa.
Mis manos sudaban y temblaban, ¿Me acababa de confesar a Hunter? Sí, lo había hecho y realmente esto no era lo que tenía planeado, simplemente las palabras salieron de mi boca sin pensar en las consecuencias.
ㅡ ¿No vas a decir nada? ㅡ volví a hablar, luego de unos segundos,ㅡ ¿Qué hay con el beso que me diste cuando creías que estaba inconsciente? Yo me percaté de aquello..., te gustó, ¿verdad? ㅡ Mordí mi labio.ㅡ No me dejes así, me haces sentir ridícula.
Me sentí terrible. Él estaba allí, de eso estaba completamente segura. Definitivamente soy una estúpida, sólo me estoy humillando, nada más que eso.
ㅡ Oye, sé que yo estoy con Adam y que tú tienes un pasado complicado que aún no logro entender, pero... Creo que perdí la cabeza porque ahora no me importa nada y de repente los latidos de mi corazón van tan rápido que hasta los puedo sentir y..., creo que me gustas. Por favor, dime algo. Hunter, sé que estás ahí, yo también tengo miedo a lo que pueda pasar, pero..., al menos dime algo, dime que estoy equivocada o en lo cierto, dime algo..., por favor.
Me quedé esperando una respuesta en silencio, pero ésta nunca llegó. Él no dijo nada. Absolutamente nada.
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Adam apretaba mi mano con fuerza. Podía sentir el leve temblor de su mano producto del nerviosismo, mientras veíamos frente a nuestras narices como bajaban el cajón que contenía los restos de la pequeña. Me acerqué junto a Adam y cada uno lazó una última flor antes de que comenzaran a cubrir el ataúd con tierra.
ㅡ Adiós, mi pequeña princesita ㅡ masculló él con un hilo de voz que cada vez se hacía más inaudible. Apoyé la mano que tenía libre en su hombro, para darle ánimos y luego lo cubrí en un abrazo, mientras el dejaba su cabeza reposar en mi hombro.
ㅡ Está bien si quieres llorar... ㅡ le comuniqué en voz baja mientras acariciaba su nuca.
Al menos ya no tenía la idea de que había sido él el asesino, porque hacía unas horas yo le había comentado de mis sospechas y de cierto modo eso le había quitado un gran peso de encima, por otro lado, tenía miedo a que si mis sospechas resultaban ciertas, Adam quisiera tomar venganza e involucrarse con el nuevo Vampiro.
ㅡ Si no te tuviera, yo no sé qué haría.
Sus palabras fueron como dagas atravesándome el pecho. Me sentí mal porque ahora estaba abriendo la caja fuerte en mi corazón que contenía todos mis sentimientos reprimidos hacía Hunter, y Adam..., Adam también estaba en mí, pero algo estaba cambiando en ese aspecto. ¿Qué debería hacer exactamente? No puedo alejarme de él precisamente ahora. No puedo hacerle eso.
ㅡAdamㅡ La voz de mi padre a mis espaldas hizo que nos separáramos y le viéramos de frente.ㅡ Tus padres te llaman, los Rivers han venido a darles el pésame.
Él asintió. ㅡ Gracias por avisarme, señor Winsley.
Adam se marchó y quedamos mi padre y yo solos, creo que no ocurría eso desde hace un tiempo.
Sé que no es bueno que mal piense, pero esa sensación de que Katherine intenta alejarme de él me atormenta constantemente. ¿Por qué? ¿Qué le he hecho yo? Estoy segura de que Bárbara no sería mala conmigo si Katherine no hubiera empezado a inculcarle un desprecio a mi persona desde niñas. Y sí, soy joven, pero no estúpida y me doy cuenta de las cosas.
Tal vez por eso fue que Chris tuvo tanta prisa en reunir dinero para irse de casa cuando ellas llegaron, tal vez Katherine quiere el mismo destino para mí ahora que estoy próxima a los dieciocho. Quizás para ella Christian y yo éramos como las ovejas negras en su rebaño.
ㅡ Van a hacer un viaje ㅡcomentó mi padre.
ㅡ ¿De qué hablas?
ㅡ El padre de Adam me lo acaba de confesar, todos han quedado devastados con la muerte de su hija menor, así que se irán del pueblo por un tiempo indefinido.
ㅡ ¿Irse?
ㅡ Será algo que les ayudará a aliviar el dolor de la pérdida.
ㅡ Ciertamente...
ㅡ Abby..., ya tengo que irme. Katherine tiene cosas que hacer y quiere que la acompañe, pero tú puedes quedarte todo lo que quieras, Adam te necesita.
ㅡ Lo sé, papá ㅡ suspiré ㅡ Nos vemos más tarde en casa, supongo.
ㅡ Adiós, hija ㅡ Josh me besó en la frente y abandonó rápidamente el cementerio.
Ya iba quedando poca gente, después de todo ya había finalizado el acto fúnebre así que... ¿Qué hacía yo ahí? Estorbar, estoy segura. Pero me quedaba por Adam, él ahora estaba con sus padres y la familia de Georgina, pero seguramente luego me necesitaría.
Después de un buen rato de estar parada sin hacer absolutamente nada y perdiéndome en mis pensamientos, Adam se acercó a mí luciendo igual o un poco menos derrotado que hacía un rato.
ㅡ Abby ㅡ fijé mi mirada en él.ㅡ Necesito hablar algo importante con Gina, pero no tardaré mucho... Luego vendré por ti, espérame, por favor.
Junté las cejas por un segundo, pero luego me relajé. No quería causarle problemas en este momento, aunque debo admitir que me molestaba que hablara cosas privadas con ella.
ㅡ Has estado hablando todo el rato con ella, ¿qué es tan importante? ㅡ Creo que me había escuchado más molesta de como me lo esperaba.
ㅡ No tardaré mucho,
Bajé la mirada por un segundo.ㅡ Está bien...
Él sonrió con los labios mirándome angustiado.ㅡ Puedes esperar en el auto, está abierto. Luego iré por ti y te llevaré a comer algo, ¿está bien? Así servirá para distraernos.
ㅡ De acuerdo.
Luego, me encaminé al auto de los padres de Adam, y me acomodé en la parte trasera de éste para cerrar los ojos, después de todo sólo estaríamos él y yo, así que no me preocupaba porque alguien me viera. Estaba cansada, anoche me había quedado despierta hasta tarde esperando a que Hunter me respondiera, pero no había ocurrido absolutamente nada..., y tal vez, así era mejor.
Puede que me haya equivocado, quizás no era el momento. Él estaba ahí y me había oído, de eso estaba segura porque al momento de cerrar los ojos vi que se aproximaba, pero no me dio el coraje para seguir despierta y me rendí al sueño. No pude, porque tuve miedo a su respuesta, si decía "Sí" sería un riesgo y si decía "No" me lastimaría. ¿En qué maldito momento me empezó a gustar Hunter? No me percaté de lo que provocaba en mí o tal vez... Quizás fuese que inconscientemente no me permitía a mí misma aceptar lo que me ocurría con él.
Podría ser por no querer lastimar a Adam o por miedo a empezar algo con un Vampiro, porque a decir verdad no quiero, él tiene toda una vida llena de problemas y situaciones extrañas de la cual no estoy segura de querer llegar a formar parte. No lo sé, intento ser consecuente, pero Dios, no puedo, cuando estoy con Hunter pierdo la cordura... Aquella vez que pedí besarlo ¿Qué diantres conmigo? ¿Por qué lo hice?
No. No voy a actuar por impulsos. Debo ser racional y hacer lo correcto, lo cual en este caso sería quedarme al lado de Adam y ayudarle a superar la muerte de su hermana, asimismo debo mantenerme a distancia con Hunter, tendré que evitarlo tal vez, pero tengo que parar estos sentimientos alocados ya. Aunque bien, podríamos ser amigos, si Derek dice que yo soy especial para Hunter ¿Por qué no ayudarlo? Tal vez se ha confundido y lo que Hunter siente por mí no es más que una especie de amor fraternal, tal vez le recuerde a alguno de sus cinco hijos... ¡CINCO HIJOS! Si me involucrara con Hunter pasaría a ser madrastra, no podría lidiar con eso, ¿Cinco ex esposas y cinco hijos? ¿Y qué si luego quería un sexto hijo y yo pasaba a convertirme en el siguiente divorcio?
No, no puedo... Tengo miedo, no estoy preparada para esto aún. Tal vez solo me esté hiperventilando y nada sea como me lo imagino, pero ¿Y qué? Hay tantas cosas improbables que ocurren en este mundo, que no me sorprendería que eso ocurriera. Yo simplemente no sé qué es lo que debo hacer.O tal vez es eso, quizá sea mejor no hacer nada.
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Desperté luego de tomarme una pequeña siesta dentro del auto. Al mirar por la ventanilla no vi ningún otro auto estacionado, por lo que decidí bajarme y regresar a donde rato atrás estaban todo.
Me sorprendí al descubrir que me hallaba sola, ni siquiera los padres de Adam estaban aquí.
Caminé hasta la tumba de la pequeña niña y me puse de rodillas frente a ella. Alrededor de la lápida estaba lleno de flores de distintos colores, su madre había dejado algunas muñecas a su alrededor también. Sentí nostalgia al pensar en todo lo que esa niña ya no podría experimentar, muchas primeras veces de cosas increíbles que ya no podrían ser..., ella era encantadora, no merecía esto.
ㅡ Yo estoy bien, así que por favor no llores por mí... Ya tengo que irme y no quiero que la última persona a la que vea sea alguien llorando.
Me quedé helada y no me atreví a mirarla, sino hasta que se hincó a mi lado. Era ella, la pequeña Kutcher, aquella adorable chica de cabello castaño, y que a pesar de ser cinco años menor que yo, me superaba en estatura.
ㅡ ¿Sabes que puedo verte? ㅡ susurré para no asustar a las demás personas que estaban allí, aunque pensándolo bien tal vez ellos también eran fantasmas.
ㅡ Por eso estoy aquí, necesito contarle a alguien la verdad de lo que me ocurrió para poder estar en paz.ㅡ Ella tomó mi cara y me hizo mirarla fijamente, sus manos eran increíblemente heladas, tanto o más que Hunter.ㅡ Mira directo a mis ojos, así lo sabrás todo.
Le obedecí, luego me vino un terrible dolor de cabeza y mi vista se volvió borrosa, hasta que opté por cerrar los ojos, debido el insoportable mareo.
Los abrí. Me encontraba recostada en una cama y sin ser consiente de mis actos, me puse de pie. No controlaba mi cuerpo y éste no era mi cuarto.
Escuché ruidos desde la habitación contigua, me levanté y fui hasta allí, pero no pude abrir la puerta; estaba cerrada con llave.
ㅡ Adam... ㅡ susurré. No era mi voz, pero yo lo había pronunciado. Estaba en el cuerpo de la hermanita de Adam, repitiendo los hechos de antes de su muerte.
De pronto la puerta se abrió, dejando ver una silueta; Una hermosa mujer alta, pálida, delgada y de cabello blanco largo hasta la cadera. Me asustó.
ㅡ Hola, pequeña ㅡ La mujer sonrió, pero su sonrisa no delataba buenas intenciones.ㅡ ¿No sabes que las niñas buenas se duermen temprano?
Me quedé quieta viendo como esa mujer me observaba, vi que tenía un cuchillo en su mano.
ㅡ Vete a dormir y no te pasara nada ㅡ Habló ella entre risas, luego se volteó hacía Adam y empezó a caminar en su dirección.
ㅡ ¡Adam! ㅡ Grité al momento en que me lanzaba sobre la mujer, pero ella fue rápida; cubrió mi boca con su mano y con la otra me apunto el cuchillo en el cuello.
ㅡ Iremos a tu cuarto, pequeña, vas a dormir para siempre, como una niña buena.
Sentí el mismo miedo que la indefensa niña en aquel momento. Ella sabía lo que le esperaba.
La mujer me jaló del cabello hasta el cuarto del que antes había salido. Luego me lanzó a la cama bruscamente. ㅡ Si gritas o haces cualquier cosa tu familia despertará y entonces los mataré a todosㅡ Me advirtió. Luego, se sentó a una orilla de la cama y me tomó fuertemente por el brazo.ㅡ Por entrometida, me divertiré contigo, ya te advertí una vez y no quisiste hacer caso.
Cuando la mujer comenzó a torturar a la niña yo ya no estaba en su cuerpo, lo veía todo desde a lo lejos como una figura omnisciente y era horrible ver lo que esa mujer le hacía. Primero, con firmeza enterró el cuchillo en la muñeca de su mano derecha y luego hizo un corte profundo en ésta. Con la otra mano la mujer le cubría la boca a la pequeña para que sus chillidos no se escucharan. Luego hizo el mismo corte en la mano izquierda y... Dios, esto era algo horrible.
Le enterró en repetidas veces y en diferentes puntos de su estómago el cuchillo, la pequeña hacía forzados intentos por no gritar de dolor. La mujer tenía una sonrisa enorme en su rostro, y yo no podía hacer nada más aparte de observar todo.
De pronto, la mujer soltó una risita y se aproximó a morder su cuello, los cabellos blancos de aquella Vampiresa quedaron carmesí luego del contacto con el maltratado y agonizante cuerpo dela niña. Luego de la mordida, la mujer volvió a tomar el cuchillo y comenzó a hacer dibujos en su cuerpo con la punta de este.
Y aun cuando parecía haber terminado, algo más pasó: La Vampiresa fue hasta el cuarto de Adam y luego de quitarle las cadenas, lo llevó arrastras hasta el cuarto de la niña. Por su lado, Adam dormía pasivo y parecía no darse cuenta de lo que pasaba, supe entonces que la mujer estaba controlando sus sueños.
Después de dejarlo tirado junto al cuerpo de su hermana, la sádica Vampiresa se marchó. Y ahí, estaba la respuesta a lo que realmente había ocurrido.