Selena
-Selena...-
De mi garganta salió un pequeño ruido de protesta.
-Selena...-
Ahora no solo hablaban, sino que me tocaban la mejilla.
Suspiré con exageración y abrí los ojos. Zayn me sonreía.
-¿qué quieres?-
-bájate-
-no, no quiero-
Dije, volteándome y dándole la espalda.
-si no queda más remedio...-
Iba a preguntar, hasta que sentí como Zayn me alzaba en brazos.
-¿qué pasa?-
-tienes que ver algo-
Me crucé de brazos y refunfuñé.
-no sabes lo tierna que te ves haciendo eso-
Subí los ojos y reprimí una sonrisa.
-espera aquí-
Dijo, mientras me dejaba parada en su jardín. Todo estaba exageradamente oscuro...me mareaba no poder ver nada.
De repente, se escuchó un "click" y una luz me encandiló los ojos. Cuando me acostumbré a la nueva iluminación del lugar, pude ver lo que tenía en frente: todo el jardín de Zayn estaba decorado con luces de navidad, alumbrando; en la mitad, al lado del árbol, estaba una sabana con varias almohadas y una cajita.
No pude evitar sonreír como idiota. ¿por qué todo esto? Sentí los brazos de Zayn cerrarse a mi alrededor, juntándome contra él.
-vamos-
Zayn comenzó a hacerme caminar hasta la sabana y nos tiramos ahí los dos.
-¿qué hay en la caja?-
Pregunté. Zayn agarró la cajita negra y la abrió. Dentro había una campanita.
-no entiendo...-
La saqué de la caja.
-hazla sonar-
Subí los hombros pero la moví de un lado a otro. Esperé a ver si algunos fuegos artificiales iban a empezar, si aparecería un mago o algo así...pero los segundos pasaban y yo me sentía idiota.
-Zayn...-
Él me silenció, poniendo su dedo en mis labios.
Iba a volver a hablar, cuando un pequeño gato, dorado, apareció desde la casa de los Malik. El pequeño gato se acercaba a nosotros, con una nota pegada a su espalda, y una plaquita tintineado, desde su cuello.
Apenas llegó hasta donde yo estaba, vi que su placa decía: Gato.
Miré a Zayn confundida, antes de abrir la carta que tenía encima.
"tú perteneces a mí, y yo te pertenezco, Selena. Al parecer, sí podemos pertenecer a otras personas, ya que siempre he pertenecido a tu lado. Siempre he sentido que mi lugar es contigo. Te amo. Mucho. Por eso, quiero que cada vez que te presente como mi novia no me corrijas, sino que me beses, comprobando que no miento, y que esta hermosa chica que está a mi lado, es de hecho, mía. No mía para encarcelarla, sino para amarla."
Terminé de leer la carta, con los ojos aguados y subí la mirada hacia Zayn.
-¿quisieras ser mi novia, Selena?-
Me reí un poco y asentí, increíblemente feliz.
-sí, ¡sí!-
Sonreí y lo besé. Zayn me abrazó contra él, mientras Gato, aún en mi regazo, se quejó.
-oh, pequeño, lo siento...-
-seguro te perdona-
-¿de donde lo sacaste?-
Pregunté, mientras le acariciaba la barbilla.
-es tuyo-
Sonreí como tonta.
-¿en serio?-
-claro...es un gato que necesita un lugar al cual pertenecer...necesita un nombre-
-quiero Gato. Gato me gusta-
Sonreí.
-Gato será-
Los dos nos acostamos en las sabanas.
Volteé el rostro y me quedé mirando fijamente a Zayn, mientras él parecía hacerlo mismo.
-te amo-
Las palabras quedaron sonando en el aire. No podía creerlo. Al fin lo había hecho. Finalmente lo había dicho. Cerré los ojos, disfrutando ese momento al máximo.