-Estás loca por mis huesos.
-Oh sí, mi amor, estoy loquita por tus huesos -ironicé-. Pero por rompértelos, capullo.
Te iba a costar mucho lograr que te perdonara.
La destruíste. Pero lo que no sabías es que rompiéndola a ella, destruirías lo poco que quedaba de ti. Mais
-Estás loca por mis huesos.
-Oh sí, mi amor, estoy loquita por tus huesos -ironicé-. Pero por rompértelos, capullo.
Te iba a costar mucho lograr que te perdonara.