— ¿Sí, sí, sí? —la castaña suplicaba un "sí" por respuesta.
—Vamos chicos. —Alice los miro.
— ¿Hablan de montar en jet ski? —respondió el rubio tomando un poco de su cerveza.
—Sí. —contestó ella.
—Pues, no suena mala la idea, ¿Qué opinan chicos?
—Por mi está bien.
—Pienso lo mismo que Ryan.
— ¿Y tú Hailey? —volteó su torso hacía ella.
— ¿Jet ski? Bien.
Todos los chicos comenzaron a arreglarse lo necesario para salir a la playa y disfrutar un poco.
(...)
— ¿Ya estas lista? —pregunto Justin apartando la vista de su iPhone.
—Sí, ya... Casi. —calzaba sus vans negras y después amarró debajo de su blusa blanca, su bikini "triangl".
—Amo cuando usas short y ese tipo de blusas.
—Bebé, se llaman crop-tops —ríe.
—Sí, como sea.
Ella rió.
(...)
— ¿Cuánto falta?
—Ya cállate Kendall, nos traes cansados a todos aquí.
—Tú cállate, Za. —se cruzó de brazos y sacó su lengua.
—Creo, qué no falta mucho. —su amiga miro a Kendall.
—Sí, mira, ya se ve el mar. —señaló Lil Za por la ventana del auto.
No todos los chicos estaban en el. ¿Cómo van a caber tantos en un auto?
Matthew, Hailey, Alfredo y Ryan se fueron en la segunda camioneta alquilada por Justin.
— ¡YAS! ¡DIOS SÍ! ¡LLEGAMOS! —la desesperación de Kendall era tanta que se tropezó con su mismo pié y cayó sentada en el suelo cuando abrió la puerta del auto.
— ¡Ay Kendall!, ¿cuándo aprenderás a controlar esa emoción? —rió.
—Cuando tu noviecito conduzca más rápido y sus amigos no tarden en estar listos. —tomo las manos de ella y se levantó.
El segundo auto se parqueó al lado del primero y de ahí salieron los demás chicos.
— ¿¡Ya nos podemos ir!?
—Sí Kendall, ya podemos ir.
—Gracias, por fin Alfredo, no te quejas.
—Ajá... —miro a otro lado y empezó a disimular.
—Muevan el trasero que quiero montarme en esas jodidas jets ski. —lindas las palabras de Alice, ¿no?
Todos empezaron a caminar, las personas pasaban y sus miradas se fijaban en Justin y Alice Johnson, otras en Kendall, Matt, Lil Za, Ryan y algunas cuentas en Hailey.
—Oh, Kendall, mira, mira. —señalo al mar donde había un chico que conducía de una manera extraordinaria el jet ski.
—Oh, que chico tan lindo. —movió sus cejas de arriba, abajo.
—No hablo de eso, mira como conduce. —corrigió antes de su novio tratara de matar al chico con su mirada.
—Oh sí, conduce muy bien. —se sabía perfectamente que seguía pensando en el chico.
Todos entraron al yate que Justin el encargado del viaje había reservado. Iba a ser un día tranquilo para todos, por ahora.
Alice Povs.
Todo salía de maravilla, nos habíamos organizado en parejas.
Justin conmigo.
Matt con Kendall
Lil Za y Hailey
Alfredo y Ryan... Esperen ¿Alfredo y Ryan?
—En serio, ¿ustedes dos irán juntos? —dije a punto de estallar en risas— Aw. Siempre supe que había un aire entre ustedes. Ralfredo.
—No hay más jets ski, deja de decir esas cosas Johnson. Además Miley Cyrus nunca dejara de ser mi amor platónico.
—¡Oh mi Dios!, ¿me estas engañando con Miley? —hablo está vez Alfredo con voz chillona.— Lo nuestro se acabó.
—Pero... Nosotros nunca tuvimos algo Flores.
— ¿Qué sucede aquí? —pregunto el rubio acercándose a nosotros.
—Problemas de pareja. —me encogí de hombros respondiendo con total normalidad.
—¿Pareja? —alzó una ceja.
—Sí, es complicado. —lo miré.
—Acaso... Mejor dejare así. —negó con su cabeza y tomo otro trago de su cerveza.
Antes de salir dejamos la ropa en el yate quedando los chicos sin camisa, Justin con sus jeans gastados y hasta la rodilla, los demás estaban igual y las chicas en bikinis, Kendall se colocó su short al igual que yo y Hailey una blusa color terracota.
Todos comenzamos a caminar por un puente de madera hasta llegar donde estaba el chico de hace rato qué Kendall no dejaba de ver.
—Mira Ken, sin pensarlo él es el encargado de todo esto. —codeé el brazo de mi amiga.
—Shh... —comenzó a golpear mi brazo con sus manos.
—Hey, suave, suave, no tengo la culpa de que ahora botes la baba por él.
—Perdón, perdón Alice es qué... Es muy lindo. —rió un suspiro. Típico de ella.
—Háblale.
—¿Qué? —abrió sus ojos como plato.
—Que le hables, vamos, eres hermosa y eres Kendall Jenner, nadie se puede resistir a ti. Pero, de una vez te advierto, si él sólo te quiere por fama, le arrancó loa huevos. —sonreí con ternura.
—Amo tú ternura, Johnson.
—Y yo cuando me golpeas, Jenner. —respondí con sarcasmo.
— ¡Ay! Ya me disculpé. —se encogió de hombros.
—Eres una pequeña mierda Jenner —pellizqué sus mejillas.
Estaba en lo correcto, Kendall le hablo al chico, no parecía tan malo como para dejarlo sin herencia en un futuro.
El chico cuyo nombre es Jack, nos entregó nuestros chalecos salva-vidas.
Justin se hizo en el volante y yo atrás de él sujetándome de su torso.
—¿Lista? —pregunto Justin dejándome a la vista su perfil y sus brazos bien formados al acomodar su gorra.
—Lista. —bese su cuello y él comenzó a andar por el agua.
La brisa, el agua que salpicaba cada vez que avanzábamos, el buen clima que hacía, un día con amigos. Todo estaba saliendo perfecto.
—¿Otra ronda? —pregunto Matt.
—Sí, pero, está vez, quiero con Justin, ¿te incómoda Alice? —cruzó sus brazos y se apoyó en una sola pierna.
—No, para nada.—le devolví la misma sonrisa falsa que ella me había dado.
¿Qué si me molesta? ¿Qué parte de sarcasmo no entiende está chica? ¿Le afecta el calor el cerebro o qué?
Está vez Matt era mi pareja y Kendall se quedó con Lil Za, Ryan y Alfredo ya estaban en jet ski separados.
Me posicioné como antes, en la parte de atrás y tomé a Matt de su torso para no caerme. Mi vista se fijó en el jet ski de Justin, Hailey lo tenía abrazando mientras reían, se notaba la felicidad en sus caras.
Todo estaba tan bien hasta que ella llegó a la vida de Justin. Ojalá se fuera hasta África y no regresara nunca.
—¿Te sientes bien? —Matt se sentó a mi lado apoyando sus codos en sus muslos.
—De maravilla. —musite.
—¿Es Justin y Hailey no? —me miro y luego a ellos.
—Sí. —respondí con la cabeza baja.
—Ellos, sólo son amigos Alice, así como tú y yo.
—No, no son como nosotros. Yo no estoy atrás tuyo por fama, no trato de caerle bien a todo el mundo creyéndome la más divertida para llamar la atención. Nada de eso es igual a nosotros Matthew. Nada. —lo mire.
—Bien, no te culpo de tener un poco de celos.
—¿Celos? —reí con sarcasmo—¿De esa? ¿Estas jodiendome Matthew?
—Ya, tranquila pequeña, respira. —empezó a acariciar mi espalda creyendo que eso iba a tranquilizarme—. Sabes qué Justin te ama demasiado como para dejarte por alguien... —lo interrumpí.
—¿Alguien como ella?
—Iba a decir alguien que no vale la pena. —se encogió de hombros.
—Da lo mismo Matt. —reí.
—Esa sonrisa no la debes borrar nunca. ¿Me oíste? Nunca.—me abrazó.
—Gracias mi dinosaurio. —murmure y reí bajo.
—De nada mi pequeña osa.
—No me digas así Matt.—lo mire seria pero estaba que moría de risa internamente.
—Eres mi osa Johnson. —ríe.
—No soy ninguna osa, Espinosa.
—Para mí lo eres.
—Entonces tú eres mí...
—No lo digas...
—Mateo la foca.
— ¿Mateo la foca? Creí que dirías algo peor.
—No tengo inspiración en este momento Mateo.
—Algún día tendrás un buen apodo.
—Lechuga.
—¿Lechuga? Ali si tienes hambre sólo dime. —ríe.
—No, no tengo hambre. —negué—. Me acordé de una foto inapropiada.
—Dios Alice Johnson ¿qué cosas es qué vez?
—Lo que publican en mi Instagram. —alzó mis dos manos al aire.
—Tendré que confiscar tu celular algún día.
—Conozco tú grande memoria y dudo que te acuerdes.
(...)
La noche llegó y ya habíamos llegado a casa, Hailey no se despegaba de Justin y yo sólo compartía con Matt y Kendall, al llegar los chicos dieron la idea de hacer una barbacoa está noche.
—¿Llegaron? —Murmure mirando hacia la salida.
—Sí, ese es el auto.
—Bien, entretén a Justin mientras que con Ryan y Fredo iremos a recibirlos.
—Bien. —dicho eso Lil Za se marchó y llegaron los dos chicos.
—Ustedes les indican la habitación mientras yo le indicó al señor donde dejar las maletas.
—Entendido. — dijeron al unísono.
Lil Za evitaba qué Justin entrara a la casa, Ryan y Alfredo les indicaban sus habitaciones y yo le decía al señor que dejara el equipaje en sus habitaciones correspondientes.
—Por aquí es. — comencé a caminar hacia la parte trasera donde estaban todos.
—Es un gusto volver a verte Alice.
—Lo mismo digo. —sonreí amablemente—. Am, Justin, alguien vino a verte.
—¡Oh mi Dios! —respondió con emoción y aún sin creerlo.
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¡CAPÍTULO NUEVO! Les vengo con una propuesta, en el anterior capítulo unas chicas dieron la idea de que hiciera maratón. ¿Qué opinan?
Bueno y también quería aclarar que Hailey es sólo un personaje. No puedo complacer a todas, si no lo haría y sé qué muchas la aman pero no puedo hacer nada. Perdón.
Disfruten el capítulo.