No puedo explicar el grado de furia que sobrepasaba a Cameron. Entró golpeando la puerta detrás de nosotros y caminaba de un lado a otro tomándose de la cabeza. Resoplaba y negaba pero no hablaba.
-mierda Rose-miró el techo y luego clavó su mirada en mi-¿en qué estabas pensando?-se acercó a mi y yo negué y bajé mi mirada.
-no lo sé...-miré el suelo.
-¿NO LO SABES?-gritó exasperado.
-estaba borracha-me excusé-y tu-suspiré y tomé el valor para mirarlo-estuviste todo el día con Amanda-fruncí el ceñó y continué hablando dado que él se había callado y estaba más tranquilo-¿qué querías que hiciera?-pregunté-no fuiste capaz ni de quedarte conmigo en la fiesta siempre tan ocupado,tan...-me interrumpió bruscamente.
-¿asi que fue una maldita venganza porque estabas celosa?-preguntó bastante molesto-si sabes que...-negó-lo eres todo para mi no tengo ojos para otra chica-me miró dolido-¿cómo es que no lo entiendes aun?-se acercó un poco a mi rostro y negó.
-Cameron...
-lo hubiera matado si no me iba de allí-miró hacia el suelo perdiéndose en él unos segundos.
-yo-hice una pausa-lo siento,¿sí?-toqué su rostro con cuidado y voltee su rostro para que me mirara-es solo que no controlé lo que bebía ni tampoco lo que hacía-respondí sincera-te amo.
-no quiero que desconfíes de mi nunca más-sus palabras eran precisas pero su mirada seguía siendo intensa,no sabía distinguir si era algo bueno o malo eso.
-no lo haré a menos que me des un motivo-intenté bromear pero él solo se limitó estrecharme contra sí mismo.
-no quiero perderte,te amo demasiado Rose.
-nunca te librarías de mi-lo escuché sonreír.
-vamos a la cama ha sido un día largo.