NARRADOR OMNISCIENTE:
Las chicas terminaron de hacer sus compras, esa noche Lauren y Camila iban a tener la casa para ellas solas pues Normani y Ally iban a un concierto que había cerca y llegarían bastante tarde, mientras que Dinah se había vuelto a casa porque había tenido una pelea con su ahora ex-novio.Todas le preguntaron si estaba segura de irse y le rogaron que se quedara para poder intentar subirle el ánimo.
Camila quería preparar algo especial para Lauren y por eso convenció a Ally para que se la llevara antes de que Normally se fueran de concierto.
Normani ayudó a Camila a que todo estuviera genial.
Lo tenía todo listo: una cena casera, flores, velas, buena música (Demi Lovato) y lubrican... Ejem quiero decir... Un postre delicioso.
- Dios, me siento como en mi primera cita. - Pensó Camila en voz alta. - Todo tiene que estar perfecto.
Lo revisó todo mil veces, colocó los cubierto de tres maneras distintas.
Entonces escuchó como Ally hacía la señal.
La señal era un mensaje por el teléfono móvil... Muy original ¿eh?
Camila miró su teléfono el cual tenía un mensaje de Ally que decía *El pollito uno va en camino.*
"Le dije a Ally que pasara de hablar de forma tan rara..." Pensó y rió al leer el mensaje de nuevo.
*El pollito dos lo tiene todo listo.* Envió Pollito d... Digo Camila a Ally de vuelta.
Los nervios no tardaron el volver a Camila. Quería que todo estuviera perfecto pero sabía que si se esmeraba demasiado todo podría salir mal, así que terminó por simplemente dejarlo ir.
Entonces se escuchó como alguien habría la puerta seguido de risas (muy) fuertes.
- ¡Me encanta la cara que ha puesto el chico! - Se oyó que decía Lauren.
- Sí. - Dijo Ally que no podía parar de reír. - Hoy hemos dicho más piedras de las normales. (Piedras = Tonterías)
Camila salió del trance en el que había entrado a escuchar la maravillosa risa de Lauren y fue a recibir a ambas chicas.
- Hey. - Saludó.
- Hola. - Dijeron ambas chicas sin parar de reír.
- ¿Qué es tan gracioso? - Dijo Camila alzando una ceja.
- Nada. - Dijo Ally riendo.
- Oye Camz, tengo que decirte algo.
- Dime, cariño. - Dijo Camila agarrando a Lauren de la cintura para acercarla a ella.
- Bueno, yo me voy. - Se despidió Ally. - ¡Normani! ¡Nos vamos!
La chica salió de la cocina, cogió su bolso y se fue con Ally al concierto.
- ¡Pasáoslo genial! - Gritó Lauren.
- Bueno... - Dijo Camila.
- ¿Bueno...? - Dijo Lauren. - Tenemos la casa para las dos solas, Camz.
- Sí... - Dijo Camila besándola suavemente.
Lauren agarró a Camila de la cintura y empezó a acariciar su estómago debajo de su camiseta.
Camila disfrutaba de las caricias de la mayor mientras pasaba sus labios por el cuello de Lauren.
"Camila, para. Recuerda la cena."
- Lauren... - Susurró.
- ¿Mmm? - Dijo Lauren pasando sus labios por el cuello de Camila.
- Para, tengo una sorpresa. - Dijo Camila sonriendo.
Se separaron y Camila llevó a Lauren de la mano hasta la cocina.
- Taraaaa.
- Camz... ¿Has hecho tú todo esto? - Dijo sorprendida.
- Shi. - Contestó con orgullo. - Quería hacer algo especial.
La pareja se sentó a cenar.
- Vale, voy a admitir que Normani me ha ayudado a hacer toda la cena porque yo no tengo ni idea de cocinar...
- Madre, que bonita eres. - La mayor no podía parar de sonreír. No podía creer que Camila se hubiera tomado tantas molestias por ella.
- Quería preparar algo especial. Algo que te hiciera entender lo que siento por ti. Eres lo más bonito que tengo en mi vida. Llegaste cuando todo era un caos para desordenar aún más mi pequeño mundo. Quiero decirte muchas cosas, tantas, que ni sé como empezar... Eres la chica más maravillosa que he conocido. Eres preciosa, inteligente, simpática, divertida, adorable y muchas muchísimas cosas más. Amo todo de ti, incluso tus 'defectos'. Adoro tu voz, tu acento, tu sonrisa, tus ojos, tus labios... Me encanta como me haces sentir. Amo cuando hablamos por teléfono y empiezas a hacer tonterías o a cantar, amo cuando te pones cursi y me dices que me quieres, amo hablar contigo, escuchar el sonido de tu risa, ver tus fotos... - Hizo una pequeña pausa. - Te amo.
- Camz... Me has dejado sin palabras. - Dijo Lauren con los ojos llenos de lágrimas y una gran sonrisa. - Te amo.
Ambas se quedaron mirándose a los ojos sonriendo.
- De primero hemos hecho espaguetis... Ya sé que no es demasiado romántico, pero no se nos ocurría nada.
- Ey, me encanta.
Las chicas comieron los espaguetis entre risas porque Camila no paraba fe mancharse la cara con la salsa de tomate.
- Oye Camz.
- Dime.
- Verás... Había pensado que podríamos irnos de viaje a principios de verano.
- ¿A dónde? - Dijo Camila.
- A Roma ¿Qué te parece? - Camila casi escupe su bebida.
- Siempre he querido ir allí y lo sabes Lern.
- Lo sé. Por eso ya lo he preparado todo.
- Me encantas.
La cena seguía y ambas chicas lo estaban pasando genial.
Al acabar las dos fueron a sentarse al sofá de la sala.
- Íbamos a preparar una tarta de postre pero se nos quemó y...
- Mmm tú puedes ser mi postre, Camz. - Dijo Lauren con una mirada seductora.
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