-Hola Dara – dijo Teddy.
-Hola oppa – le sonrió.
Pasaron la noche divirtiéndose mucho.
Jiyong se las hacia de Cupido, ya que cada vez que podía ayudaba a Dara y Teddy.
La noche fue avanzando y como era de suponerse, Jiyong conoció a una chica.
Una chica con la que bailo toda la noche.
Despertó al día siguiente por los malditos rayos del sol que llagaban a través de la cortina color rosa pálido... esperen... ¡¿ROSA PÁLIDO?!
Se despertó de golpe, pero inmediatamente un dolor fuerte de cabeza lo invadió, causándole un leve mareo.
Miró a su alrededor y notó que esa habitación no era la de él.
Ni siquiera se parecía un poquito.
No recordaba mucho lo que había ocurrido anoche, solo sabe que bebió, y bastante.
Un poco aterrorizado miró a su lado y vio a una chica durmiendo dulcemente, desnuda y solamente la cubría una sábana blanca.
Rápidamente levantó la sábana y se observó, él también se encontraba desnudo.
-No puede ser – susurró por lo bajo.
Se levantó despacio, tratando que la chica no se despertara.
Se vistió rápido y salió de aquella habitación.
La casa estaba hecha un desastre, como si hubieran organizado una fiesta allí.
Pasó por la sala de la casa, y al lado de uno de los sofás, vio a Seungri tirado en el suelo durmiendo sin camisa.
Y en el sofá había dos chicas durmiendo.
Se acercó lentamente donde Seungri.
-Seungri... Seungri – susurró - ¡Hey Seungri!
El chico seguía sin responder.
Decidió acercarse un poco más y le dio una bofetada suave en el rostro.
-Seungri despierta... - seguía susurrando.
Él solo se quejó.
Volvió a golpearlo un poco más fuerte que la primera vez.
-¡Qué te pasa imbé...!
Jiyong le cubrió la boca antes de que siguiera gritando.
-Shh... no grites. Vamos levántate – hablaba en susurros.
-¿Dónde estamos? – habló de la misma manera.
-No lo sé, pero ponte tu camisa y vámonos.
Seungri se levantó y se colocó su camisa.
Salieron sigilosos de aquella casa.
-¿Qué hacíamos ahí? ¿Quiénes eran ellas? ¡¿Por qué estaba sin camisa?!
-No lo sé, esperaba que tú me respondieras esas preguntas. ¡No recuerdo nada! ¿Recuerdas algo?
Caminaban a paso rápido como si alguien los siguiera.
-Claro, ya recuerdo – dijo Seungri.
-¿Podrías explicarme?
-Todo esto fue tu idea – lo culpó.
-¿Mi idea?
-¡Si! A ti se te ocurrió la brillante idea de que nos viniéramos con esas chicas a esa casa.
-¿Hablas enserio? – miró asustado – me siento violado...
-¡¿Qué?!
-¡Desperté desnudo en un cama desconocida, con una chica desconocida, y no recuerdo haberlo hecho con ella!
-Hyung... ayer estabas muy borracho.
-¿Y no me ayudaste?
-Me emborraché contigo.
-Y... ¿Dara y Teddy?
-No fueron con nosotros... se quedaron solos...
-No todos la pasamos tan mal – levantó las cejas de arriba abajo.
-Al parecer – sonrió Seungri.
******
-¿Dónde mierda se habían metido? – preguntó algo furioso Top, mientras Dara les entregaba un vaso con agua con unas pastillas a Seungri y Jiyong.
-No nos hables así - se defendió Seungri - ¿Por qué te preocupas tanto?
-¿Por qué me preocupo tanto? Por qué son mis amigos – se tranquilizó un poco y se sentó frente a ellos en el sofá – llegué esta mañana a visitarte – le habló a Jiyong – y me encontré con Dara noona, quien llamaba desesperadamente a tu celular – la señaló – le pregunté qué ocurre y me dice: 'Jiyong no llegó a dormir anoche y Seungri no tengo idea donde esta'... ¡es obvio que me iba a preocupar!
-¿Dónde estaban? – preguntó Dara.
-Si lo supiera, te lo diría – dijo Seungri antes de tomar un sorbo de agua.
-Despertamos en una casa completamente extraña – habló Jiyong
-Con tres chicas – habló Seungri – y Jiyong durmió con una de ellas.
La mirada de Top y Dara se clavaron en la de Jiyong.
-No recuerdo nada... me siento... me siento violado.
-Oh Jiyong – dijo Dara mientras rodeaba los ojos en blanco.
-¿Cómo qué no recuerdan nada?
-Yo recuerdo un par de cosas... hasta que llegamos a la casa de esas chicas. Luego recuerdo a Jiyong golpeándome hoy en la mañana
-Pero como... - rió Top – ustedes no se hacen llamar 'Los Reyes de las Fiestas' – hizo comillas en el aire – que el trago no les causaba nada... ¡terminaron en un lugar desconocido sintiéndose violados por chicas! – seguía riendo.
-No es gracioso – dijo Seungri – además todo esto es culpa de Teddy.
-¿Por qué culpas a Teddy? – lo miró Dara – él no tiene nada que ver en sus problemas.
-Esta bien, disculpa. Lamento haber culpado a tú Teddy.
-No es MI Teddy – remarcó la palabra MI – deja de hablar estupideces – habló algo enfadada.
-Ok...
Dara caminó a la cocina.
-Qué carácter que tiene esa preciosura – le dijo Seungri a Jiyong.
Jiyong solo rió.
Pasaron y pasaron las horas.
Llegaron a ser las diez y veinticinco de la noche.
Jiyong se asomó a su balcón y logró ver a Chaerin ahí, apoyada en la baranda, observando su alrededor.
La sensación de su estómago se presentó de inmediato. Esos revoltijos que le daban cada vez que miraba a Chaerin.
Caminó por su balcón acercándose un poco al de la chica.
-Hola... - saludó con una gran sonrisa.
Chaerin volteó a mirarlo y le sonrió de la misma manera.
-Hola... creí que no estabas.
-¿Por qué creíste eso?
-Porque anoche no estuviste y hoy en la mañana tampoco te vi.
-Ah... bueno es porque yo... - comenzaba a balbucear. Pensaba en alguna escusa para decirle.
-No te preocupes – lo interrumpió ella – Dara ya me lo dijo.
-Ella te conto...
-Aja – asintió – me dijo que te fuiste de fiesta anoche, y no llegaste hasta hoy por la tarde.
-Si, bueno... los vasos de trago se me pasaron.
La chica rió.
Jiyong no pudo evitar reír, pues su risa era contagiosa.
Se quedaron conversando y riendo por la noche.
Solo ellos dos.
Se sentía en el ambiente, aunque ellos no lo notaran, que entre ambos había algo de química.
Por la forma en la que se miraban, en la forma en la que se sonreían, en la forma en que se hablaban.
-Ya es tarde – dijo ella – tengo algo de sueño.
-Si, yo igual.
Se levantaron al mismo tiempo de sus sillas.
-Buenas noches mi dulce dama.
Ella rió tímida.
-Buenas noches dulce caballero.
Jiyong se acercó al balcón de ella.
Tomó su mano y la beso.
Chaerin solo sonrió tímida y se sonrojo.
-Que duermas bien – guiñó el ojo.
-Igualmente – le sonrió.
Entraron a sus respectivos departamentos.
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Ya era domingo.
Era el día en que Chaerin y Taeyang cumplían nueve meses de noviazgo.
Hoy Taeyang había organizado una fiesta para ambos.
La chica estaba bastante emocionada. Aunque desde el viernes Taeyang no la hubiera llamado, ni hablado con ella.
La duda de vez en cuando comenzaba a invadir su mente. Saber si esta vez Taeyang llegaría.
Ella estaba completamente segura de que Taeyang no le fallaría como la última vez. Ignoraba los comentarios que le hacían Bom y Dara.
Cuatro y cincuenta y tres, y la chica ya comenzaba a buscar lo que usaría ese día.
Tenía un vestido guardado especialmente para ocasiones especiales, era hermoso. Pero justo en ese momento no lo encontraba.