Within Hate (Español)

Bởi champagnexsupernova

347K 15.8K 768

"Jamás hubiera pensado que me enamoraría de una nerd, menos siendo el 'popular'. Pero ella me probó que estab... Xem Thêm

Within Hate
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31

Capítulo 22

5.3K 307 25
Bởi champagnexsupernova

Mi viernes fue igual a la mayoría: me quedé en mi casa, tranquila, viendo series hasta tarde. Jason, en cambio, se había juntado con el gato barato que le gustaba. Lo único que esperaba era que por lo menos se acordara de mí y me llamara, por lo menos.

Gracias a Dios, Jason me llamó a mi teléfono de la prehistoria, sonó e interrumpió mi serie. A todo esto, era la 1 de la mañana y yo ya me estaba por dormir.

-¡Jason! ¿Cómo va la cosa?

-Ya volví, pero fue un desastre -¡Vamos! O sea, estaba contenta por mí, lo que era un poco egoísta, pero estaba mal por él.

-¿Cómo un desastre? ¿Qué pasó? -intentaba disimular mi risa, pero no sé si era muy útil.

-¿Estás bien? -me dijo, creo que me agarró.

-Sí, goma, yo te debería estar preguntando eso. ¿Cómo estás?

-Bien, gracias. Justo cuando la estaba acompañando a la casa caminando me dijo que ella había entendido que yo quería algo serio, lo que es mentira porque recién la conozco. Aparte, te dije que le gustaba otro, y así es.

-Uh, qué bajón. ¿Ahora vas a seguir soltero? -pícara, pero debía arriesgarme.

-No sé, Diamond. Si pinta sí, sino no. ¿Vos? ¿Qué onda los pibes? -vos, nene, vos.

-¿A mí me preguntás? Si soy lo más fracasada que hay.

-Callate, si sos re linda. Yo te tuve ganas en su momento, así que... -qué incómodo, pero al parecer a él no lo incomodaba.

-Sí... -silencio como por 5 segundos, más incómodo todavía. Jason rompió el silencio.

-Eu, Diamond, ¿mañana te querés juntar? O sea, solos. -¿y si se repetía lo del chape? Qué trauma, pero dejé seguirlo con su propuesta. -Pero no como la otra vez en el cine, te prometo, solo como amigos. Quiero hablar con alguien y mis amigos son malísimos para eso -menos mal. Es más lindo, quería juntarse para hablar conmigo, aunque como una amiga.

-Sí, buenísimo. ¿Cómo qué?

-Hay una fiesta en mi barrio y me dejaron invitar a alguien y podés pasar como mi novia así no nos linchan -se ríe. -Pero, posta, venís. Aunque haya mucho ruido y alcohol, te prometo no tomar.

-Dale, me encantó.

-Yo te paso a buscar en el auto de mi viejo a las 10, ¿dale? -esa fue la última palabra de ese tema, pero la conversación fluyó hasta las 4 de la mañana y le tuve que cortar.

SÁBADO A LAS 10: Yo estaba con un top lindo y un jean negro, pero no estaba muy abrigada y hacía frío; temón. Tenía un saquito negro pero nada más, me iba a morir de frío.

Tocó la bocina del auto indicándome que estaba en la puerta. Entré y abrió sus ojos como platos y me tiró típico piropo de película:

-Estás re linda -le sonreí y le contesté jodiendo:

-Dejate de joder, Jason. Vamos

El lugar de la fiesta no era muy encantador, y encima estaba muerta de frío. Jason, como muy caballero que es, me dio su buzo. Tenía el olor a coco con vainilla que a mí me mataba, lo único bueno de la noche. Igual, me estaba por agarrar hipotermia.

Al final, me trajo al re pedo acá porque se la pasó hablando con amigos y, lo peor de todo, tomó un poquito, lo que significaba que yo manejaba. Me quedé sola toda la noche con el celular pedorro que tenía jugando a la viborita; era lo único que tenía de bueno el celular.

Ya eran las 4 y media y no daba más del sueño. Busqué a Jason por todos lados y lo apuré para que nos fuéramos.

Conclusión: me desperté la mañana siguiente enfermísima, por la culpa del tarado este que me convenció de ir a una fiesta malísima en la que no me dio bola. Pero, para mejorar mi mañana, lo que pasó fue lo siguiente: me llama Madison, re excitada por contarme algo que yo no sabía.

-¡No sabés! Ayer fui a una fiesta en el barrio de Jason y precisamente me lo encontré a él.

-¡Jodeme! ¡Yo estaba ahí también! ¿Por qué no te vi? ¿Estás igual de enferma que yo?

-Boluda, enferma de amor. Yo tampoco te vi, pero contestame esto: ¿cómo es que nunca me dijiste que chapaba tan bien?

-¿Quién? -uh, Madison, qué cagada te mandaste...

-Jason, boluda. Creo que, de todos los que me chapé, fue el mejor. -no podía hablar. Por suerte se escuchó a la mamá de fondo apurándola para algo. -Uy, te tengo que cortar. Mañana te veo en el colegio, ¿dale? Beso -cortó.

Me partí en mil; sabía que Madison era chamuyera, pero no sabía que podía llegar hasta este punto. En realidad, no tenía mucho derecho a enojarme con ella porque pensaba que ya lo había superado, pero con él sí. Me había usado para chaparse a una amiga mía mientras yo me congelaba. Excelente.

Terminé una de las temporadas de la serie que me había pasado viendo el viernes ya que no tenía nada mejor que hacer. Me sorprendieron tocando la puerta de mi cuarto y, ¿quién es? Obvio, Jason.

-Che, ¡buena charla la de ayer, eh!

-Perdoname, por eso vine hoy y te traje esto -sacó un ramo de flores de la espalda. Me pareció re tierno, pero estaba enojada.

Bah, ¿a quién mentía? No podía estar enojada con esos ojos que, aunque me estén gritando, me sonríen. No me contuve, le sonreí y agarré el ramo.

-¿Ves? Sabía que no te podías enojar conmigo. Haceme un lugar -cómo no, papi. Te dejo toda la cama si querés con tal de compartirla con vos. Como amigos, obvio.

Me corrí y se me tumbó al lado. Nuestras caras estaban a re pocos centímetros otra vez, pero a él no pareció afectarle.

-No fue nada lo de anoche, creeme. Solo estaba mal por lo de la otra mina. ¿Me perdonás?

-¿Cómo no te voy a perdonar? Me dio bronca en el momento porque encima estoy enferma, pero está todo bien -me sonrió y apoyó su cabeza sobre su mano, con el codo apoyado a la cama.

-Eu, el otro día cuando te preguntaba de los pibes me refería a si te gustaba alguno -quería subir su ego más de lo que ya estaba, por eso me lo preguntaba nada más. Iba a decirle que era él, pero no de una manera tan directa:

-Bueno, está este chico que me re gusta, mal. Pero a él le gusta otra y yo siento que él tiene algo por mí, aunque sea chiquitito. Como que, yo creo que él no se da cuenta lo que le pasa conmigo pero si algún día se lo plantea se va a dar cuenta que es así. Yo me llevo re bien con él pero no quiero decirle nada para que no sea incómodo, ¿entendés? Mi relación con él es re parecida a la tuya, solo que tenemos un poco menos de confianza.

-¿Lo conozco?

-Nah, no creo. Lo conozco hace mil pero recién ahora me empiezan a pasar estas cosas. ¿Qué decís que haga? ¿Que averigüe que le pasa conmigo, que le cuente lo que me pasa con él o que deje todo como es?

-Mi opinión personal -dijo al acomodarse -es que si te da algún indicio de que él también siente cosas por vos y estás segura que podría haber algo entre ustedes, tenés que plantearle lo que te pasa porque en ese caso no sería tan incómodo. Si estás muy enganchada, va a ser difícil que te enganches con otro. Igual, deberías seguir tus instintos; son muy buenos -me dijo dándome un beso en la frente. Nos miramos como por 5 segundos y me puse tan nerviosa que me di vuelta y me hice la dormida. En realidad, me quedé dormida y él también.

Me desperté muerta de sed; eran las 8 de la noche y él seguía acá, pero me daba cosa levantarlo: dormía más lindo, no podía hacerle algo así. Me paré a buscar un vaso de agua y desde la escalera lo vi en mi cuarto sonriéndole a la pantalla del celular.

-¿Quién es la afortunada que te hace reír? ¿La conozco?

-Eh, bueno, es medio complicado. No te enojes, pero ayer me la chapé y creo que me está empezando a gustar; no sé cómo no la vi antes. -por poco no se me cae el vaso. Me río torpemente pero vuelvo a mi equilibrio.

-Madison. -su gesto cambió directamente de enamorado tarado a traumado.

-¿Cómo sabes?

-Bueno, son las 8. Te deberías ir yendo.

-¿Te pasa algo? -notó mi bronca en la cara, pero a este punto no me importaba. Estaba enferma, tenía excusas.

-No, me siento un poco mal por la fiebre. Andate antes de que te contagie, ¿dale?

Se paró y se fue sin emitir una sola palabra. No se le dio por contarme lo que hizo hasta que yo se lo dije. Quería hablar conmigo y al final la que habló fui yo.

Esa noche no pegué un ojo, con lo cual mi día en el colegio fue durísimo: no daba más del sueño y, para colmo, Jason y Madison se pasaron todos los recreos juntos.

No me parecía justo enojarme con Jason, él no tenía la culpa. Me la había agarrado con él porque estaba enojada, pero no se lo merecía; yo fui la que le dijo que no quería ser su novia, ahora me la tenía que bancar.

Lo fui a buscar y -cómo no- estaba con Madison. Lo agarré del brazo un toque y lo acerqué hasta otro lado. Madison miraba celosa, pero no sé qué podía pensar que podía hacer.

-¿Está todo bien? -me preguntó Jason, preocupado por la expresión de mi cara.

-No, te quería pedir perdón. No fui justa ayer, no te lo merecés. Así que andá con ella, posta te digo. Son los dos re amigos míos, no podría pedir nada más.

-Gracias, Diamond, sos lo más -me dio un abrazo de los que yo extrañaba, me hizo sentir más segura.

Esa tarde, cuando llegué a mi casa, me puse a recapitular en mi cabeza todos los sucesos que tuve con Jason en los que me daba a entender que le pasaba algo conmigo. ¿Ubican esa frase "las acciones dicen más que las palabras"? Bueno, mi situación con él era tan así, que no podía soportar más el hecho de que no estuviéramos juntos si eso era lo que los dos queríamos. Así que, después de una horita, reuní el coraje suficiente como para ir a lo de Jason y encararle mi situación. 

Toqué la puerta un millón de veces, pero nadie atendía. Me di vuelta y, antes de que me fuera, Jason abrió y me llamó. Me le acerqué pero por su cara estaba medio nervioso.

-¿Estás bien, Jason?

-S-sí, pero, ¿qué pasa? -preguntó apurado. Quería que me tomara el palo, pero en vez lo empujé a un lado y entré a su casa.

-Tenemos que hablar -dije en un tono serio, su cara más preocupada todavía. -¿Nos sentamos? -asintió y me hizo caso. -Buen, ¿te acordás del chico que te dije? Resulta que lo conocés más de lo que creés.

-Ah, ¿sí? ¿Quién es? -me preguntó suspiciosamente, sabía que podía estar refiriéndome a él, no es tonto.

-Pasa que sos vos, Jason. Creía que no me afectabas en nada hasta que te la chapaste a Madison, y sé que no me corresponde venir a plantearte esto después de haberte cortado el rostro la otra vez en el lago, pero un re buen amigo me dijo que siguiera mis instintos y, bueno, acá estoy -confesé sonriendo inocentemente. A diferencia de como esperaba, su cara era neutral. Creía que iba a estar shockeado; yo lo hubiera estado.

-Mirá, Diamond... Yo no pensaba que...

-Apurate, rugbier, que te vengo esperando hace 10 minutos -apareció Madison con el buzo que Jason me había prestado la noche que chaparon. Tenía el olor a coco que a mí tanto me encantaba por todo su cuerpo. Me quedé boquiabierta y las únicas palabras que me salieron fueron:

-Al parecer mis instintos no son tan buenos, ¿no? -me paré y me fui. Jason me llamó un par de veces, pero no quería escuchar nada más.

Esto era más serio de lo que yo pensaba.

Đọc tiếp

Bạn Cũng Sẽ Thích

14.9K 2.8K 87
Se enfrentaron a Aeistian, padecieron el inframundo, se perdieron en los sueños y ahora toca la respuesta más importante. Porque la verdadera belleza...
36.1K 1.2K 78
Encontrar a su pareja en el acto mismo de infidelidad la llevará a ingerir en su sistema digestivo una cantidad exorbitante de alcohol. Ein Morlyng c...
25.6K 1.3K 38
Después del pasado tormentoso de Andrea Thomson, una visita, un hola, una simple caricia. Puede ser el nuevo comienzo de una historia sin fin ¿Qué pa...
35K 1K 43
"me gustaría ser más cercana los chicos del club, pero supongo que todo seguirá siendo igual, no?"