Momento seguido, una soga fue lanzada contra el cuello del Furia Nocturna. Desesperado por liberarse Chimuelo ajito todo su cuerpo provocando que su jinete callera fuera de la cilla. Dicho dragón viendo su error intento llegar a su humano, pero más sogas fueron arrojadas a su entorno; una de las cuerdas lastimo de nuevo el ala herida.
- "¡NOOO, LO LASTIMAN!" - protesto su niño humano.
Al momento un Marginado agarra al vikingo por la espalda; un brazo abrasado sobre el chico y el otro sobre sus labios. El dragón rugió viendo a su niño cautivo, "¡Los matare!", protesto la gran bestia enfurecida. Como un caballo salvaje Chimuelo se levanto jalando con él a los Marginados que sostenían las sogas. Los hombres tenían un agarre seguro de las cuerdas; no dejarían ir a la bestia tan fácil. Horrorizado por el daño que le estaban provocando a su dragón, Hipo logro zafar la mano de su boca y morder al Marginado que lo sostenía; este enseguida lo libero. En pasos ligeros, Hipo sacando una daga de su cinturón comenzó a cortas las cuerdas al entorno de su dragón. No tardo mucho para cuando alguien interrumpió la jugada del chico, pues una mano fuerte y el doble de su tamaño sostuvo su delgada muñeca. El extraño lo apretó tan fuerte que el jinete tuvo que soltar la daga a sus pies.
- "¿Por qué siempre tienes que causarme tantos problemas?" - atravesó una mirada amenazante Alvin.
Hipo replicaría pero el líder Paria comenzó a rastrarlo lejos del Furia Nocturna. El joven asustado extendió una mano para alcanzar a su dragón mientras era arrastrado, su dragón viendo tal escena sintió un gran pesar contra su garganta; sus ojos se llenaron de ira y de su boca la luz purpura de su fuego plasma apuntaba contra aquel vil Paria. Pero el blanco falló tras que un Marginado interrumpió el acto jalo la cuerda atada contra el cuello del dragón provocando que la bola de fuego estrellara contra la tierra; muy cerca de los pies de Alvin para ser exacto.
- "¡Maldito Dragón!". - enfureció Alvin cuando el ataqué falló. - "¡Donde esta ese maldito bosar!" - grito a sus hombres.
De inmediato los Marginados derivaron al dragón al suelo con brusquedad mientras colocaban el bosar. Desde el suelo Chimuelo miro con tristeza a su niño quien devolvía la misma mirada penosa. No era fácil para Hipo ver el daño que le provocaban a su amigo. Quería ayudarlo tanto que lucho por escapar del agarre de su captor, pero Alvin lo levanto y llevo lejos de aquel lugar.
- "¡NOOO, CHIMUELO, CHIMUELO!" - escucho gritar a su niño además de aquellas risas despreciables del vil hombre que lo raptaba.