Un soldado se dirigió a una puerta de madera gruesa, el tipo se bajó de su caballo y se acercó a otro soldado para entregarle una carta, el portero lo recibió con extrañeza e ingresó al palacio de entrenamiento, parecía ser algo importante, asi que a pasos pesados pero rápidos, corrió hacia el jefe de aquel lugar.
Kim Taehyung se encontraba en su oficina, mientras que Seojoon se mantenía sentado en otra silla afilando su espada.—Mi General, traigo una carta de su palacio, viene de su alteza, la princesa Taeyeon—habló aquel mensajero, la puerta de aquella oficina se abrió, apareciendo Seojoon que le permitió al hombre ingresar. Taehyung tomó aquella carta y rompió el sello, empezando a leer, su ceño se empezó a fruncir hasta que se levantó de un golpe por el contenido de aquella carta.
—Seojoon, ordena que preparen mi caballo, regresaré a casa.
—¿A esta hora?...es tarde, mi señor.
—Hazlo, surgió algo importante.
Dicho eso, el alfa salió de aquel lugar y Seojoon lo siguió con suma preocupación.
Min Yoongi contempló aquel cuerpo sin vida acostado sobre una cama, encima habían rosas blancas, el llanto de la concubina Jennie no había cesado en todo el velorio. En el interior del cuarto también se encontraban las doncellas del palacio de la difunta concubina. El omega tomó unas rosas rojas y las tiró sobre aquel cuerpo, con un rostro cargado de pesadez. En la vida pasadas, ella murió; pero de una enfermedad, jamás por un envenenamiento: "¿Él había causado la muerte temprana de aquella mujer?" la culpa le empezaba a carcomer.La señora Kim Taehee se mantenía en un rincón de aquel cuarto y también la concubina Seo Yeji; pero alejadas y en silencio, vestidas de blanco.
Se escuchó un ruido proveniente de afuera, las mujeres en el interior del cuarto se giraron, apareciendo Kim Taehyung, quien ingresó sobresaltado, al ver a Min Yoongi que estaba sentado y con unas rosas en su mano, sintió un alivio.
—¿Qué sucedió?—interrogó y al subir su mirada, pudo ver el cuerpo de aquella concubina, sus pasos se aceleraron, cayendo hincado al lado de aquella mujer, tomó la mano delicada y frágil, para girarse en dirección de las demás personas—¡Alguien deme una explicación!
—Tomó el té del Consorte Noble, estaba envenenado...—musitó su hermana con un nudo en la garganta—, ella quiso probar primero el té de tu esposo.
Kim Taehyung contempló en dirección del omega, el cual se mantenía con el rostro en bajo y sus manos juntas, presionando los pétalos entre la palma de su mano derecha. Yoongi al alzar la mirada pudo ver que aquel tipo estaba serio, su rostro era rígido, sin muestras de sentir dolor por la pérdida de aquella mujer:
"De seguro así, tampoco lloró por su muerte, un hombre como ese, no conocía el dolor y las lágrimas"
Desvió su mirada con aquel pensamiento mientras Kim Taehyung escuchaba a su hermana todo lo que habían descubierto. El médico había ido a revisar en la tarde las hojas de té y resultó que estaban viejas, además de eso, estaba combinado con unas hojas que eran tóxicas y se parecían al jazmin. Pero toda la bolsa que recién se había adquirido estaba contaminada, por lo que el Señor Kim Namgil, al enterarse, ordenó llamar al mercader que le vendió aquella bolsa y lo metió a la cárcel.
—El hombre será acusado de asesinato y además, de haber querido estafar a la familia real—comentó con sumo pesar Taeyeon—, la sirvienta Hani comentó que hace una semana había llegado el té a este palacio; pero que no habia tenido la oportunidad de servirlo al Consorte Noble, hasta este día.
—¿Estás diciendo que ese té lo tomaría el Consorte Noble?
—Si; pero la difunta señorita Han, le llamó la atención el dulce aroma y por eso el Consorte le ofreció su té y nos servirán los demás.
—¿Y el sirviente que recibió la bolsa de té en los suministros, no lo revisó?—inquirió molesto y se levantó para acercarse a su hermana, los presentes bajaron su mirada con miedo al sentir la presión en aquel cuarto.
—Como te dije, era un té combinado. El médico dijo que incluso una persona conocedora, podía no darse cuenta...fue cuando se hizo la prueba de plata que dio el médico con la verdad.
—Entonces no podemos tener en este palacio a un hombre que no supo diferenciar el té bueno del malo—gruñó mostrando sus caninos—, despidelo.
El alfa dirigió su mirada hacia Min Yoongi, escucharon la puerta de aquel cuarto abrirse, apareciendo el pequeño Vernon, quien contempló a los presentes y al alzar su mirada, vio a su madre sobre la cama, sonrió inocente y corrió hacia ella, subiendo sobre la cama y puyó el rostro.
—Ami, depielta—susurró al oido de su progenitora, al pensar que no lo escuchó, presionó de nuevo la punta de su dedo indice contra la mejilla ajena—, ami...valmo a jugal.
Min Yoongi se mantuvo firme, viendo como Kim Taehyung se acercó a su hijo y lo cargó entre sus brazos, quitó un cabello del rostro de su hijo y le ofreció una media sonrisa, un tanto arrepentida por la situación.
—Madre está durmiendo, fue a un lugar bonito.
—¿Volvela pala jugal comigo?—preguntó tratando de pronunciar bien sus palabras.
—En tus recuerdos, podrá jugar contigo—afirmó aquel alfa, contempló a la nodriza—,llevate al niño a su palacio, no debería estar aquí.
—Lo siento, Alteza, el príncipe quería ver a su madre.
—Llévatelo—ordenó con tono serio aquel alfa. La Nodriza afirmó nerviosa, cargando al pequeño entre sus brazos, el cual al ver que lo alejaban de su madre y que ella no se levantaba a besarlo y abrazarlo, rompió a llorar de la tristeza—.Su velorio será toda esta noche y mañana se le enterrará, manda a su familia una compensación por sus servicios en estos diez años que estuvo a mi lado—Seojoon afirmó—, partiré mañana de regreso a mi trabajo, dormiré esta noche aquí. Me retiro.
—Despedimos a su Alteza, el General—dijeron todos en coro.
Kim Taehyung se giró sobre sus talones y salió de aquel cuarto sin decir más, Min Yoongi enarcó ambas cejas, sorprendido de la frialdad de aquel tipo, recordó al pequeño niño llorando y aquel pedido de la concubina, si su esposo partí en la mañana, no tendría oportunidad para pedir al pequeño, por lo que tendría que visitarlo más noche.
Taeyeon llegó al cuarto de su hermano después de una hora, aquel alfa se encontraba conversando con Seojoon sobre la situación y también de que deberían buscar un nuevo trabajador para la bodega de suministros, no podían dejar entrar a cualquiera y si fuera posible, que sea un experto reconocido en su área.
—Hermano—llamó ella y tomó la mano de aquel tipo con un rostro triste—, lamento mucho esta pérdida, la señorita Han era una mujer virtuosa.
Seojoon contempló a la doncella por varios segundos e hizo una reverencia para retirarse del cuarto y dejar que los hermanos tuvieron una plática en privado. La puerta se cerró con suavidad.
—Esto se pudo haber evitado, hermana. Esa bebida iba originalmente para mi esposo si él-...esas personas serán castigadas y buscaremos a alguien que sepa al respecto.
—Hermano, escuché de parte del médico sobre la salud del Consorte Min, no pude evitar preocuparme y entonces mandé a llamar al médico que sirvió antes en el palacio Real, escuché que es muy bueno.
—¿Lo llamaste a él? pero fue exiliado, debido a una situación que se dio con la Consorte Noble Imperial y la Reina Consorte.
—Si, ordené que lo fueran a buscar. Hermano, este doctor es joven pero muy inteligente, creo que él puede ayudar mucho con la salud de tu esposo. Es un experto en medicina, por favor, permite que atienda a tu esposo.
Taehyung suspiró y enarcó una ceja.
—Bien, si alguien se entera del palacio principal, me haré responsable al respecto.
Su hermana afirmó y sonrió con una sonrisa dulce, tomó la manos del mayor, acariciando la piel de ellas, dejando ver en claro que se encontraba muy triste.
—Mi sobrino quedó sin una madre. No podemos dejarlo desamparado, es muy pequeño y necesita ser amado. Ese papel debe ir al Consorte Noble, tu esposo podría cuidar de tu hijo, piensalo bien, de esa forma, cuando se enteren, tendrán en cuenta que tu esposo es favorecido y tendrá más poder, nadie querrá meterse con él y madre tendrá más cuidado con sus palabras.
Taehyung frunció el ceño, pensativo un poco y afirmó con lentitud, aunque si Min Yoongi no le decía nada al respecto, no pensaba obligarlo o presionarlo. Además, quería mantener sus pensamientos en frío y pensar en lo sucedido con la difunta concubina, lo hacía sentir muy molesto: "¿Qué tal si hubiera sido Min Yoongi quien tomara ese té?" podría haber muerto. No soportaría la idea de perder a su omega, aunque tampoco es como si le gustara la muerte de aquella mujer. La señorita Han siempre fue discreta y serena, fue la madre de su primer hijo y le tomó respeto y cariño. Su hijo perdió una madre, aunque a esa edad, no recordaría mucho el rostro de su madre cuando creciera.
—Su alteza—llamó Seojoon del otro lado del cuarto—. El Consorte Min ha venido, desea hablar algo importante con usted.
—Es muy noche, dile que vaya a dormir, estoy cansado-...
—Dice que es importante.
—Hermano, el vino hasta aquí para hablar contigo,atiendelo—sugirió su hermana mayor que pasó sus manos por el fornido pecho ajeno y limpió parte del traje—, me retiraré a mi palacio.
—Bien, ve con cuidado y cuando regrese quiero conversar con el médico que trajiste.
Ella afirmó y se retiró de aquel cuarto, cuando la puerta se abrió, vió al Consorte, quien le entregó una suave sonrisa. El alfa se sentó en la silla más cercana, tomando un libro de poemas que aún estaba sin terminar de leer.
—Que pase—ordenó aquel alfa, Seojoon logró escuchar la voz de su señor un poco más lejos, por lo que pensó que se había movido, Yoongi ingresó e hizo una reverencia al alfa—¿Se te ofrece algo, Consorte Min?
—Su alteza, quisiera pedir la crianza del pequeño príncipe—Taehyung le contempló de un golpe, sorprendido—. Se que no es mi deber, ya que el niño tiene su propia nodriza, sin embargo...sabe que mi cuerpo es débil, no podré darle hijos—musitó con sumo pesar—, entonces lo tomaré como mi hijo, su madre ha fallecido y aún es muy pequeño.
Taehyung bajó el libro y lo dejó sobre la mesa cercana, contempló con suma fijeza a Min Yoongi, el cual permanecía parado con las manos juntas frente a él, aquel alfa desvió la mirada e hizo una mueca.
—Bien, haz lo que quieras.
—Gracias su Alteza—Yoongi agradeció con una reverencia—. Me gustaría que el niño se viniera a mi palacio, es un lugar grande y hay una casa conjunta, podría permanecer alli para su bienestar y seguridad.
Taehyung se cruzó de brazos, el palacio de su esposo tenía tres casas, la casa principal que era donde el omega dormía, la casa de los sirvientes que estaba al fondo del palacio y allí se mantenían todas las ayudantes y una tercera casa, mediana, que estaba amueblada para cuando el joven Min tuviera invitados, amigas o familiares que quisieran visitarlo y pasar algunos días allí. Siempre pensó en la comodidad de aquel omega cuando lo tuviera de esposo, incluso, preparó un gran dote por la mano de aquel omega; pero cuando su tio dijo que era mejor casarlo con la hija del ministro, solo dio un pequeño porcentaje por ella, lo demás lo guardó para el futuro.Aunque su plan inicial era tomar después como concubino al omega Min, pero el destino lo puso primero en su camino.
—Ordenaré que ambienten esa casa para el niño y se pueda mudar pronto. Ven aquí—ordenó estirando su mano y lo acercó a él. Min Yoongi se acercó un poco nervioso y cuando su mano se entrelazó con la de su alfa—, debes estar aturdido por lo acontecido este dia, ve a descansar, tu cuerpo es débil y tienes que tener mucho reposo, estas haciendo mucho esfuerzo estando en pie.Yo...—Taehyung apretó los labios al recordar la última noche en que lastimó a su esposo y no se pudo disculpar—, espero que mejores.
—Si...su alteza—Yoongi quitó la mano con la de su esposo y solo presionó las suyas, manteniendo un rostro serio..
Taehyung al darse cuenta de que el omega no quería ser tocado, solo afirmó con lentitud.
—Si...puedes retirarte.
—Me despido, descanse...su Alteza.
El omega se giró sobre sus talones y salió de aquel cuarto, sorprendido de que el alfa aún mantuviera un rostro tranquilo, es posible que la muerte ya no pesará sobre su alma o el dolor de perder a alguien cercano a él.
Cuando Yoongi llegó a su palacio, se dejó caer sobre su cama, muy cansado y suspiró abatido por toda aquella situación, Hani ingresó al palacio de su señor y le ofreció una dulce sonrisa, ya que había sido liberada de cualquier sospecha al interrogatorio que le hicieron. El omega la contempló desde la cama, estiró su mano y ella corrió a tomarla a toda prisa, se hincó frente a su señor, haciendo masaje, notando lo agobiado que el omega se mantenía.
—Me confié demasiado Hani, lo había olvidado por completo.
—Mi señor, ya atraparon a los culpables. Debe descansar.
—Le pedi a su alteza que me dejara a cargo del niño. Entonces quiero que arreglen la segunda casa y la puedan adaptar para un pequeño.
—¿Se convertirá en el padre del principe? ¡Felicidades mi señor!
—Si; por eso buscaré a sirvientas de confianza y que sean adecuadas—hizo una mueca pensativo, recordando a la segunda doncella que cuidó de él después de la muerte de Hani en sus anteriores vida—, hay una joven que tengo en mente; pero trabaja en el palacio principal.
—¿Eh?—inquirió ella con sorpresa al escuchar aquello—¿Mi señor...está seguro de esto?
—Si, solo que es una de las doncellas de la Reina Consorte. Hazme un favor y consigue papel y tinta, escribiré una carta a su majestad para que pueda reunirme con ella y pedir a esa doncella que trabaja en su palacio.
—Mi señor ¿Cómo conoce a esa doncella?
—Ah...—Yoongi trató de pensar en algo con rápidez—, cuando iba al palacio principal con mi padre y madrastra, esa doncella solía atendernos en la sala de espera, escuché que trabajaba para la Reina...no te preocupes, Hani.
—Iré por lo que me pidió.
Yoongi afirmó mientras la doncella salió del cuarto a pasos apresurados para ir a buscar los materiales, el omega contempló a la lejanía con cierta melancolía.
Kim Taehyung ingresó a un lugar oscuro, detrás de él, Seojoon encendió una candelabro de aceite y lo puso sobre una mesa de madera vieja, enfrente se mantenía una cárcel,dentro de un cuarto, tras una rejas negras y oxidadas, dos tipos se mantenían con el rostro agachado, que al sentir la prescencia del alfa, temblaron por el temor. El alfa ingresó a la celda.
—Estos son los hombres que hemos atrapado por el momento—agregó Seojoon con suma seriedad—, el hombre de la derecha es el distribuidor y el de la izquierda, es el que trabajaba en el almacén.
—Trae primero al distribuidor para castigarlo.
Seojoon afirmó mientras Taehyung contemplaba alrededor de aquella celda, su compañero tomó de las cadenas de aquel distribuidor que fue direccionado a otro cuarto. Cuando la segunda puerta se abrió y el preso vio lo que se encontraba en el interior, negó horrorizado y pegó un grito.
—¡General, por favor tenga piedad de mí!—gritó mientras era ingresado al cuarto de torturas.
Aquel alfa suspiró con aburrimiento y siguió al tipo que gritaba sin aún ser torturado. Seojoon ató los brazos de aquel hombre sobre una vara de madera, extendidos.
—Tal vez me he oxidado, hace mucho tiempo que no hago este tipo de castigos—Taehyung tomó una pequeña daga y la manipuló entre sus manos, para darle varias vuelta, sonrió gustoso—. Si hubiera perdido a mi esposo este dia por tu maldita ambición, hubiera matado también a toda tu familia.
Dicho eso, el alfa tiró aquella daga en dirección de la palma de la mano, el hombre pegó un grito desgarrador y se retorció del dolor al sentir el arma atravesando su carne y hueso. Taehyung se acercó, presionando aquella arma con fuerza.
—Mi señor...perdóneme, por favor.
—¿Cómo puedo perdonarte después de lo acontecido hoy? murió la madre de mi hijo. Eso equivale una lenta y dolorosa muerte.
Dicho eso, sacó aquel arma y cortó uno de los dedos del hombre, sin piedad y aviso. El tipo se retorció y pegó otro grito desgarrador, sin saber que eso, solo era el inicio de su tortura.
El General de la Guerra, no solo era bueno al deshacerse de sus enemigos, también se le conocía por ser un hombre sin piedad que haría a sus enemigos rogar por la muerte.
11.05.2024:
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