—Estuvo realmente delicioso. —Dijo el joven Midoriya al terminar la comida—. Nunca había probado una comida así de rica. —Sonrió gustoso.
—Mmm. —Solo asintió.
Izuku miro su celular, no sabía más que decir y el rubio no ayudaba.
—¿Nos vamos? —Preguntó después de unos segundos.
—Ah si… —Respondió, se había acabado ya—. Iré a pagar.
—No. —Dijo levantándose antes de la mesa—. Ya está pagado, vámonos.
—¿Cómo? —Se apresuró a también levantarse e ir detrás de Katsuki—. Se suponía que debía de pagar yo, es por…-
—Si si ya, pues que vas hacer, ya está, vámonos. —Volvió a decir y lo tomo de la cintura para hacerlo caminar frente a él.
El peliverde ya no dijo nada y solo siguió caminando hasta la salida.
—Bueno… —Dijo moviendo su pie ya estando en la entrada.
—¿Quieres un postre? Conozco un lugar muy bueno. —Sugirió mirándolo directamente.
"Bien, esto lo pagaré yo" Pensó entusiasmado.
—Si, vamos. —Sonrió contento.
Bakugō le volvió abrir la puerta del auto, cuando volteo sus dos amigos lo miraban con una sonrisa en su rostro, para nada una buena sonrisa.
—Si no quieren morir ni se les ocurra abrir su estúpida boca. —Advirtio enseñándoles el dedo de Enmedio.
—Que romántico amigo. —Dijo burlesco Denki.
—Que me vaya bien~. —Habló ahora el pelirrojo.
Bakugō entro en su auto y arranco de inmediato.
—Se ven buenas personas. —Dijo Midoriya—. El cabello del chico más bajito es genial, me gusta el rayo negro que tiene pintado.
—Es horrible.
Izuku se rió.
—¡Es lindo! Pero tú cabello es aún mejor. —Dijo sin pensarlo—. Me gusta que sea así alborotado, es casi como el mío. —Sonrió.
Katsuki casi le daba un infarto, ese chico daba cumplidos sin pensarlo.
—¿No es difícil peinarse? —Preguntó—. Yo a veces solo uso un gorro o gorra para cubrirlo porque no logro peinarse. —Admitió rascándose la nuca.
—¿Por eso traes eso en la cabeza? —Se burló—. ¿No pudiste peinarte hoy?
Izu se sonrojo. —¡Si pude! Pe-pero esto quedaba bien hoy. —Habló rápido, hoy se había esforzado en peinarse por si acaso—. Mira. —Se quitó el gorro—. Me quedo decente.
Bakugō soltó una carcajada al ver unos pelos levantados en la parte de arriba.
Midoriya bajo rápido el espejo y se miro.
—Dios mío… —Susurró apenado tratando de peinarse rápidamente.
—Se ve que te peinaste eh.
Izuku hizo un puchero y se rindió con su cabello, simplemente volvió a ponerse el gorro.
—Te juro que estaba bien cuando salí de casa.
—Ajaaa.
—¡Es verdad!
—Si si te creo. —Le dedicó una mirada burlona—. Yo normalmente no batallo con mi cabello.
—Se suerte.
—Mmmj.
En unos minutos más llegaron al lugar, era un bonito lugar rosado, había flores en la entrada, y dentro las mesas eran divinas, todo era muy cute y eso le fascinó al pequeño.
—¡Waaaaa! —Se emociono cubriendo su boca—. Es tan bonito. —Dijo mirando alrededor—. Vayamos a sentarnos allá. —Dijo y camino a una mesa donde en la pared había decoración de libros pegados y hojas.
Bakugō iba rápido a ayudarle con la silla pero Izuku ya se había sentado, ¡Rayos! Ese idiota no lo había dejado ser caballeroso de nuevo.
—¿Qué te gusta a ti? —Preguntó mirando el menú.
—Mmm. —Pensó también mirándolo.
La verdad Katsuki jamás había ido ahí, eso lo encontró gracias a una compañera de trabajo llamada Momo, ella le recomendó ese lugar unos días antes.
—Yo quiero un pastel de chocolate y una malteada de frutos rojos ¡No! Mejor quiero una malteada de… mmm chocolates Ferrero ¡Waaa! No sabía que estás existían, deben de saber muy ricas ¿Cierto? Si quiero esa.
"Habla mucho" pensó el rubio.
—Yo quiero un café frío y una rebanada de pastel de vainilla.
—Tan simple.
—¿Qué?
—Nada. —Dijo dejando la carta en la mesa.
—¿Crees que soy-?
Llegó la mesera y lo interrumpió.
—¡Hola! Muy buena tardes ¿Qué les traigo el día de hoy? Por cierto, ya que es día de San Valentín a las parejas se les está haciendo un descuento si dejan tomarse una foto cariñosos. —Dijo la pequeña mesera de grandes ojos y sonrisa tierna.
—Ah no, nosotros…
—Si queremos, tomen la foto.
—¿Eeeh?
—¡Muy bien! Primero les tomare la orden.
Los dos pidieron lo que querían y la chica se fue.
"Nosotros… ¿Nos tomaremos una foto cariñosos? ¡Cómo podría hacer eso! Nisiquiera nos conocemos bien… que vergüenza" Los pensamientos de Izuku eran un lío.
—¿Qué te pasa?
—N-nada.
"Debe ser por el descuento, si, eso es" concluyó el peliverde en sus pensamientos.
Pasaron veinte minutos y les trajeron la orden, la chica acomodo todo muy bonito, las rebanadas de pastel tenían decoración tierna de San Valentín al igual que sus bebidas.
—Aquí les traigo accesorios para que se pongan.
Dejo unas diademas con corazones, unos pequeños carteles que decían "Feliz San Valentín", "El amor es bello" y "Amo a mi pareja".
También dejo unos collares exagerados de colores rosas y rojos.
Dejo un florero en medio y se alejo.
—¡Tómate la foto!
Izuku no sabía que hacer, agarro collar y se lo puso, se acomodo en la silla y sonrió nervioso.
Bakugō lo miro y acerco su mano formando la mitad de un corazón, Izuku quedó boquiabierto ¿Quería que hicieran un corazón? ¿Enserio?
Entonces Midoriya también acerco su mano e hizo lo mismo que el rubio.
—Uno… dos ¡Tres!
Y tomo la foto.
—¡Qué lindos! —Sonrió la chica—. Les daré una copia antes de irse. Que disfruten de sus postres. —Dicho eso se retiró.
Los dos comenzaron a comer en silencio.
A Izuku realmente le había encantado eso, el pastel estaba exquisitamente delicioso y ni hablar de su bebida, tenía exactamente el dulzor que le gustaba.
—Es muy rico todo. —Dijo Feliz—. Este lugar es espectacular Kacchan. —Dijo comiendo de su pastel hasta que reacciono—. D-digo, Bakugō-san.
—Puedes decirme cómo quieras. —Dijo sin mirarlo.
—¿De verdad? —Abrió sus ojos expectante.
—Aja.
—¡Aaaah!
—¿Qué? —Lo miro con el ceño fruncido.
—¡Recién me doy cuenta! Los chicos del restaurante dijeron que te gustaba All Might.
—Si ¿Y?
—¡A mí también! Siempre me ha gustado desde niño, tengo todas sus figuras y revistas, justo hace una semana salió nueva mercancía, eran unos collares y anillos ¡Los compré todos! Bueno… en realidad solo compré una versión, pero son cuatro, y mis amigos me regalaron las otras tres que me faltaban. —Hablaba sin parar completamente emocionado—. ¡Los anillos son fantásticos! Nisiquiera los quiero usar, digo, no quisiera que se me perdieron o arruinaran. —Decía moviendo sus manos—. A menudo se me pierdes los accesorios. Bueno en fin, también tengo mucha ropa con temática de All Might, mi favorita es una playera amarilla y con el en grande, es fascinante, ya me queda un poco apretada ¡Pero no importa! D hecho…
"Santo Dios, no debí dejarlo comer todo ese chocolate" pensaba Bakugō mirando como el chico no le paraba la boca ni un segundo.
—¡Kats! —Se escucho un grito llamando al rubio.
Eso hizo que Izuku se callara y volteara a la dirección donde provenía esa voz.
—Ay no puede ser. —Se quejo el rubio tapándose la cara.
—¡Brooo! —Llamó ahora un chico pelinegro.
—¿Ellos…? —Giró la cabeza para ver a su acompañante—. ¿Son tus amigos? —Preguntó viendo como una chica de cabello rosado despampanante se acercaba junto a un chico alto de sonrisa peculiar.
—¡Hola! —Saludó—. Soy Mina Ashido, él es Sero Hanta. —Presentó—. Somos amigos de Katsuki. —Sonrió.
—Ah hola, soy Midoriya Izuku. —También saludo amable.
Bakugō los miro mal.
—Si ya se presentaron, ahora larguense.
—Amigo no seas así, solo queremos conocer a tu-
Bakugō se levantó y le tapo la boca a Sero.
—Mira por allá hay una mesa, si dicen que son novios les darán un descuento, adiós.
Y los empujó lejos a los pobres chicos.
Volvió con Izu y se sentó.
—¿Terminaste? —Preguntó viendo al chico con un poco -tal vez mucho- chocolate embarrado en la comisura de sus labios.
—Sipi. —Dijo alejando el plato.
Katsuki agarro una servilleta y se acercó para limpiarle, le agarro de la barbilla y con cuidado paso el papel.
Midoriya se avergonzó y su cara se puso un tanto colorada.
—¿Estaba sucio? M-me hubieras dicho, no tenías que…
—Mmm. —Dejo el papel en la mesa.
—Iré al baño. —Dijo el pequeño parándose.
—Si.
Bakugō se puso en su celular para esperar al otro.
"Tengo que ir a pagar antes de que me gane Kacchan" pensó caminando a la caja checando que el rubio no le mirara.
—La cuenta de la mesa cuatro por favor.
—Si, aquí está.
—Gracias.
Izuku miro y parpadeo varias veces, vaya que el lugar era caro, estaba sacando su dinero cuando siento alguien detrás de él.
—¿Qué estás haciendo?
Giró lentamente y miro como Katsuki estaba justo detrás de él mirandole de muy cerca.
—¿Yo? Ah bueno… pagando.
—Te invite yo.
—¡P-pero no me dejaste pagar la comida! Al menos esto… yo podría… —Miraba al suelo y después a Katsuki—. ¿Si?
—No.
Dijo eso y entrego su tarjeta a la chica.
—¡P-pero-!
—Gracias por venir, vuelvan pronto, les entrego sus recuerdos.
La joven entrego dos fotografías, una para cada uno, y una pequeña velita en forma de corazón de color rosa con rojo y un rico olor a fresas, venía envuelta en una bolsita trasparente con un listón rojo.
—¡Aviva la pasión! —Guiñó un ojo.
—¿Eh?
—Gracias. —Dijo Bakugō y camino a la salida.
—Gracias, con permiso. —Dijo Izuku siguiendo al otro—. Oye eso fue grosero, se suponía que hoy yo te iba a regresar el favor ¡Y que hice! Nada, no siento que allá hecho-
—Que me hayas dado de tu tiempo. —Habló interrumpiendole—. Y que me mostraras tu linda cara es más que suficiente, Deku.
¿Qué? Izuku estaba totalmente sonrojado y sin saber que decir.
—Espera ¿¡Deku!?
—Es porque eres muy tonto. —Dijo caminando a su auto—. Aquí a la vuelta hay un parque. —Miró a Deku abriéndole la puerta—. ¿Quieres ir a caminar conmigo?
Bueno ya que.
—Si. —Corrió y se subió.
Estaba feliz, era una felicidad y emoción que nunca había experimentado en realidad, nisiquiera cuando obtenía nuevas cosas de su personaje favorito.
Simplemente condujo una cuadra, se estacionó y ambos bajaron para ir al lugar que había sugerido el rubio.
Al llegar Midoriya abrió la boca embosando una sonrisa, sus ojitos verdes brillaron.
—¡Waaaaa! Esto… ¡Es muy muy bonito!
Era un parque lleno de distintas flores y de todos colores, árboles, bancas, una fuente, pasto muy verdoso, era increíble la vista.
—¿Cómo sabías de este lugar? Jamás había visto ni venido aquí, nisiquiera sabía que existía.
La verdad es que ya estaban bastante lejos de la casa de Deku y este nisiquiera se había dado cuenta el gran tramo que habían estado recorriendo.
—Lo encontré cuando buscaba el local anterior.
Puro rollo, Momo también le había dicho sobre el bonito parque.
—Es genial ¿Entonces no habías venido nunca?
—No.
"Es la primera vez de ambos aquí, juntos"
Comenzaron a caminar, era tranquilo y había un poco de viento, había unas cuantas personas y era silencioso.
—Que tranquilo está. —Comento Izu.
—Si.
El día había pasado y ya estaba oscuro, las luces de ahí no alumbraban mucho así que estaba un tanto oscuro.
—¿Nos sentamos? —Sugirió el rubio.
Deku asintió y se sentó a su lado.
—Tú… ¿Te la estás pasando bien? —Preguntó Bakugō mirándolo.
Estaba ansioso, quizás el pequeño peliverde estaba aburrido o incómodo, ah quizás la había liado.
—Por supuesto, este día a sido realmente genial de verdad. —Sonrió sincero—. Hace tiempo que no salía y… todo estuvo bien, buscaste bonitos lugares y eso me encantó. —Habló mirando a los árboles delante de él—. Y has sido muy amable conmigo… pienso que eres una persona muy amable, Kacchan. —Sonrió ahora mirándolo.
Katsuki se relajo al escuchar lo que había dicho el joven pecoso.
—Que bueno…, me alegra que te la estés pasando bien. —Miro a otro lado.
—¿Y… tú? ¿No te estoy aburriendo? —Preguntó nervioso—. Quizás… ¿Te moleste en algún momento? A veces hablo mucho y-
—Estoy de maravilla. —Dijo viéndolo fijamente—. Me gusta que hables.
Deku se sonrojo pero volvió a sonreir contento.
—Que alivió. —Rió—. No quería que pensaras que era un tipo hablador o algo así.
—Ya te dije, me gusta que seas hablador, puedo escucharte todo lo que quieras.
Si Deku estuviera solo ya estaría retorciéndose de emoción.
—G-gracias.