𝐓𝐇𝐄 𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐖𝐎𝐌𝐀𝐍 ~ 𝐑𝐎𝐌𝐀𝐍 𝐑𝐄𝐈𝐆𝐍𝐒 𝐗 𝐑𝐇𝐄𝐀 𝐑𝐈𝐏𝐋𝐄𝐘 ; 𝐖𝐖𝐄

𝐓𝐎𝐖 |𝟕𝟖

𝐍𝐀𝐑𝐑𝐀𝐃𝐎𝐑 𝐎𝐌𝐍𝐈𝐒𝐂𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄

La latina llamó a la puerta de la oficina de Triple H y al escuchar un "pase", la chica abrió la puerta y entró. Al hacerlo, se encontró con la seria expresión de Hunter, lo que le hizo darse cuenta de la gravedad del asunto en el que se encontraba. Paul Levesque pidió a la castaña que tomara asiento en una de las sillas frente a él, lo cual hizo la joven, mientras Hunter suspiraba al ver que ella ni siquiera lo miraba.

—¿Qué sucedió afuera? – preguntó.

—Me defendí.

—¿Qué te dijo para que la golpearas de esa manera?.

—Me dijo que merecía tener el mismo destino que mis padres y mi padrino.

—¿Y solo por eso la golpeaste con tanta brutalidad?.

—Sabes que el tema de ellos es muy complicado para mí.

—Pero eso no justifica atacarla de esa manera.

—¿Y ella podía atacarme de esa manera a mí? No solo se puede dañar a una persona con golpes, también se puede dañar con palabras, y créeme, ese daño es el más fuerte e irreversible.

—Hija, lo sé.

—¿Lo sabes? No, no lo sabes. Estoy cansada de que siempre me ataquen con lo mismo, que me juzguen por el tema de mis padres y que, cuando intento defenderme, lo único que hacen es venir a llorar contigo. En su momento fue con Vince y con tu esposa, pero ahora es contigo con quien vienen a quejarse y a decirte que la hija de Chyna y Eddie las golpeó. Me cansé de que puedan herirme a mí, pero cuando yo les hago daño, lo primero que hacen es venir a llorar.

—Maddy, entiendo lo que me estás diciendo.

—No, no lo entiendes. No puedes entenderlo, porque en el fondo eres igual que ellos – las palabras de la chica le habían herido. —Dañaste a mi madre con tus mentiras, con tus juegos y con tus palabras de "hoy te quiero pero mañana no". La lastimaste y ¿ahora pretendes hacer lo mismo conmigo? ¿O piensas que no sé que tuviste estas mismas conversaciones con ella en su momento? – le preguntó.

—Maddy, acepté mi error, le pedí disculpas y ella las aceptó.

—Muy bien por ella, pero parece que muchos olvidan que yo no soy ella, no soy mi madre, ella falleció y aunque una parte de mí se fue con ella, la otra parte sigue aquí tratando de sobrevivir. A pesar de mis esfuerzos, otras personas se empeñan en arruinar la pizca de felicidad que empieza a florecer en mi vida.

—Maddy, necesitas descansar.

—¿Descansar? No, no necesito descanso, ya tomé uno que duró varios meses, así que no me iré a descansar.

—Hija, es por tu bien.

—¿Por mi bien? ¿Y tú qué sabes? La primera vez que recaí mencionaste que me estaba convirtiendo en Jeff Hardy, me lo dijiste y expresaste tu decepción hacia mí. Vi la decepción en tus ojos, la desilusión en todo tu ser.

—Me asusté, me aterró la idea de perderte.

—Sorpresa, no tienes por qué temer, porque lamentablemente me perdiste ese día que expresaste tu decepción hacia mí, me destruiste y no lo sabes.

—¿Que no lo sé? Por supuesto que lo sé y no sabes cuánto lamento haberte dicho eso. Me comporté como un idiota y no tienes idea de cuánto lo siento por haberte tratado de esa manera.

—No puedo creerte, especialmente cuando mencionaste a mi padre en tus palabras y lo culpaste por mi forma de ser. Te has metido con alguien importante para mí al mencionar el nombre de mi padre en tu discurso sobre lo decepcionado que estabas de mí, y eso me dolió profundamente. Rompiste mi corazón. Para mí era comprensible la relación que tenías con mi madre, y es evidente que ella seguirá siendo parte de tu vida, ya que desafortunadamente una persona no olvida a su primer amor, y mi madre fue la tuya y lo será siempre. Pero el hecho de que hayas acusado a mi padre simplemente por ser bueno de corazón – negó. —Me hace creer que Paul Levesque no tiene un corazón propio y que vive en un mundo de fantasía y que no es capaz de amar.

—Amo muchas cosas y a muchas personas...

—Claro, amas a Stephanie y la fortuna que ella y su familia tienen.

—¿Realmente piensas eso? – le preguntó dolido.

—¡Por esa maldita razón dejaste a mi mamá! Si no fueras un avaricioso hoy día yo podría haber sido tu hija...

—No, hoy día ni siquiera estarías existiendo.

—Ya veo.

—Sabes que tengo razón, estabas destinada a ser hija de Joanie y Eddie.

—Sí, agradezco profundamente ser hija de ellos y, como has dicho, fui destinada a ser hija de ellos. Te pido de favor que a partir de hoy comencemos un trato estrictamente laboral, que me llames por mi nombre y que no me vuelvas a llamar hija.

—No, Maddy...

—Madeleine – le hizo saber. —Maddy es mi nombre en el ring y creo que ahora mismo estamos en su oficina, jefe.

—Hija...

—Absténgase de llamarme por mi nombre, señor. Si ya era todo lo que tenía que decirme, le pido de favor que me permita irme, tengo asuntos que atender.

—Puedes irte.

—Irse – lo corrigió para luego abandonar su oficina.

La chica se deslizó por la pared al doblar el pasillo, flexionó las piernas y apoyó la cabeza en las rodillas mientras las lágrimas escapaban de sus ojos. Sollozó y emitió unos cuantos gritos que quedaron silenciados al esconder su rostro entre los brazos y las piernas. De repente, recordó que tenía que salir al ringside junto a Rhea, se levantó rápidamente y corrió hacia el camerino para retocar su maquillaje. Una vez lista, corrió hacia el gorila donde estaban sus compañeros. Al verla, Rhea le sonrió y ella se acercó para devolverle la sonrisa.

—¿Estás bien? – preguntó Rhea.

—Perfectamente – mintió ella.

—¿Segura?.

—Sí, estoy perfectamente bien. ¿Y tú? ¿Lista para patearle el trasero a Ronda? – le preguntó con diversión.

—Por supuesto, estoy más que lista – respondió Rhea con una sonrisa.

—Hagamos esto – dijo ella guiñándole el ojo.

Ronda y Shayna pasaron junto a ellas golpeando sus hombros a propósito. Maddy sabía que era una estrategia de Ronda para provocarlas, ya que Ronda Rousey era tan predecible que dejaba que otros conocieran sus movimientos.

—Hey Roman, deberíamos recrear esa foto que tenemos juntos siendo campeones – la escuchó decir y la latina no pudo evitar rodar los ojos.

—Sí, claro – le respondió él, obviamente dándole por su lado.

Rhea negó divertida, pero pronto su diversión se desvaneció al notar cómo Shayna miraba a Maddy, quien llevaba un conjunto que consistía en un top corto tipo sujetador, una malla ambos en color morado y con pequeños detalles blancos y negros, transparencias en los costados de las piernas y botas negras largas con cinta blanca.

—Es hora de que salgan – les dijo Adam Pearce a Ronda y Shayna.

—Claro, deséame suerte Roman – le dijo Ronda al campeón que ni siquiera la miraba.

—Suerte – fue lo único que dijo, con la mirada puesta en sus dos compañeras de equipo.

Ronda sonrió con suficiencia y golpeó intencionalmente el rostro de Maddy con su cabello, pero la latina negó y no hizo nada, no cayendo en la provocación que Rousey tanto deseaba. Al ver que esta no le hizo caso, Ronda procedió a rozar sus dedos por la espalda descubierta de Rhea Ripley.

—¡Ronda! – le gritó Pearce.

Maddy sonrió divertida hacia ella, mientras Ronda solo rodaba los ojos y hacía una mueca de desagrado al no haber logrado su objetivo.

—Nos vemos en el ring y, por cierto, te ves muy linda – le dijo Shayna a Maddy.

—Gracias – la latina le guiñó el ojo.

Con fastidio, Ronda tomó a su compañera y la jaló del brazo para luego salir al ringside cuando su tema de entrada resonó por los parlantes de la arena.

—¿Gracias? – preguntó Rhea con diversión.

—Solo le agradecí por haber notado lo linda que me veo.

—Cuando alguien elogia tus conjuntos, peinados, maquillajes o simplemente te dice linda por cualquier motivo, tú les respondes 'gracias, guapa o guapo', y con Shayna no lo hiciste.

—Es que ella no es mi tipo – comentó con sencillez.

—¿Y quién lo es entonces? – preguntó.

—Tú – respondió guiñándole el ojo.

La australiana se sonrojó y la latina se rió ante eso, negó divertida para luego dejarse abrazar por Rhea, quien la había sujetado por la cintura y luego le dio un beso en los labios bajo la atenta mirada de sus compañeros.

—¿No nos desearán suerte? – preguntó Maddy a sus compañeros.

Estos negaron divertidos, sabiendo lo que ella tramaba, pero aún así le siguieron el juego y le dijeron "mucha suerte, hermosa".

—Creo que la voz de Roman estaba en mute, no la escuché – dijo.

—Sí, yo tampoco la escuché – respondió Rhea divertida.

—Suerte – les dijo mirándolas a ambas mientras hacía un gesto.

—Creo que deberíamos de tomarnos una fotografía con los campeonatos, ahora que la mayoría somos campeones – comentó con diversión.

—No opino lo mismo – dice Dominik.

—¿Oyeron eso? – preguntó Rhea.

—Fue Dom Dom – dice Maddy con confusión.

—¿Lo fue? – cuestiona.

—¿Están peleados u algo por el estilo? – pregunta.

—Es que los que no tienen campeonato no tienen derecho de opinar – la chica soltó una carcajada ante las palabras de Rhea.

—¿Y la mala soy yo?.

—Prácticamente si lo eres – dijo Damian.

—Damiano no anda apreciando mucho su vida – le dice Jimmy.

—Y por eso tú lo vas a golpear por mi.

—¿Yo? – le cuestionó incrédulo. —¿Tú lo has visto? Si quieres golpeo a Jey o a Finn.

—¿Y por qué a mí? – pregunta Finn mientras se cruzaba de brazos.

—Aww que lindo – dice Maddy al verlo. —Me dan ganas de comérmelo a besos, ¿me das permiso? – le pregunta a Rhea.

—¿Permiso? – pregunta confundida.

—Te apodas mami, ¿no? ¿o solo eres la mami de Dominiko? – le cuestiona.

—Es solo la mía – dice Dom.

—Que acabo que ni quería.

Rhea negó divertida para luego ver cómo Maddy se acercaba a Finn y este se tensaba de inmediato, sus compañeros y ella vieron cómo Maddy destapaba un poco el abdomen de Finn y como posteriormente negaba con su cabeza quizá al ver los rasguños que ella había dejado tras su ataque. 

—Lo siento – la escucharon susurrar.

—No tienes porque disculparte – le dijo Finn.

—Pero debo hacerlo, me siento terrible por eso.

—Bueno yo acepté ayudarte sin importar la consecuencia.

—¿Puedo hacer algo para compensarlo? – le preguntó.

—Mmm, quizá que salgas conmigo..

—Claro.

—¿En verdad? – pregunta sorprendido.

—Si, aún tenemos unas cuantas pinturas que terminar y varios videojuegos por jugar.

—¿Te parece esta noche? – le cuestiona.

—Me parece perfecto – Bálor sonrió para luego abrazar a la chica.

—Gracias por aceptar salir conmigo.

—Gracias a ti por ayudarme – dijo para después besarlo.

—Su oponente, acompañada al ring por la Campeona Mundial Femenina, Maddy Laurer, de Adelaida, Australia, es la Campeona Femenina de la WWE, Rhea Ripley – los chicos sonrieron al verlas salir por la rampa.

Ya sobre el cuadrilátero pudieron ver a Ronda Rousey junto a Shayna Baszler y por supuesto que en la mesa de comentarios se encontraba Raquel Rodríguez acompañada por Liv Morgan, la primera se veía notablemente molesta por ver a Maddy y los chicos también pudieron ver cómo está cubría una parte de su rostro por los golpes que la latina le había dado.

—Si le dio una buena pela – comentó Damian.

—¿Qué? – preguntaron todos excepto Dominik que si le había entendido.

—Unos buenos golpes – les tradujo para luego llevar su atención a la pantalla.

Ronda y Rhea se encaran antes de iniciar la pelea. Ronda patea a Ripley antes de tratar de someterla con una llave, pero la australiana responde con un standing suplex. Rousey atrapa el brazo de su oponente con ayuda de las cuerdas hasta que el árbitro le obliga a liberarla.

—¡Vamos! – escucharon gritar a Maddy.

La acción continúa y Ronda logra aplicar un Ankle Lock. Rhea escapa, pero su rival vuelve a aplicar otra llave, esta vez sobre el brazo. Rhea ejecuta un suplex, y acto seguido sube hasta la segunda cuerda del esquinero. Sin embargo, cuando ejecuta una Vader Bomb, Shayna saca a su compañera del ring y Rhea acaba impactando contra la lona. Pueden ver cómo Maddy decide intervenir y se lanza contra Baszler, desatando una serie de ataques. Se quejaron cuando escucharon el cuerpo de Shayna chocar con los escalones metálicos. Mientras tanto, sobre el ring, Rousey logra cubrir a su oponente con un roll-up, pera la cuenta no llega a tres luego de que Maddy lograra sacar al árbitro del cuadrilátero.

—Oh, lo siento, recuerdos de Vietnam – la escucharon decir antes de que el programa mandara a una pausa.

—¿A qué se refirió? – pregunta Dom.

—Al día en WrestleMania que sacó al árbitro en el combate de Roman y Cody – le respondió Jey.

Al regresar de la pausa, pudieron observar a Maddy golpeando el apron después de que Ronda volviera a tomar el brazo de Rhea. La rendición de Ripley estaba a punto de suceder, pero lamentablemente el árbitro se encontraba incapacitado después de que Raquel atacara a Maddy y él tuviera que intervenir. Dominik negó riendo al ver a la castaña sacar una silla debajo del cuadrilátero y entregársela a Ronda, quien la sostuvo con confusión. Justo cuando el árbitro subió, vio a Rhea caer sobre la lona, y, por supuesto, el combate terminó en descalificación, dándole la victoria a Rhea Ripley.

—¿Viste eso? ¡Mi mami ganó! – le dijo a un aficionado que la abucheaba. —Oh, no llores, te ves horrible – dijo riendo, para luego subir al cuadrilátero y celebrar junto a Rhea, quien negaba haberla escuchado.

Los chicos se pusieron tensos al ver a Ronda y Shayna enfrentando a Rhea y Maddy. Estas levantaron sus títulos y, obviamente, Rousey y Baszler no se quedaron atrás. Raquel Rodríguez intentó intervenir para atacarlas, o más bien, para atacar a Maddy, pero para sorpresa de todos, Liv Morgan la detuvo agarrándola por la cintura. La texana le reprochó, pero Liv lo negó. Raquel la apartó con molestia y en ese momento Liv Morgan la golpeó por la espalda, haciéndola caer directamente sobre los escalones metálicos.

—Lo siento mucho, pero esa latina que ves ahí arriba es mi mejor amiga, mi hermana, mi persona, y siempre estará por encima de ti y de cualquier otra, excepto de ti, Bianca – dijo mirando a la cámara.

⚖️🩸
Liv Morgan atacando a Raquel👀

Tendremos momento Finddy🙊

Ronda🫠🫠

Triple H y Maddy😭😭😭😭

Todas y todos terminan enamorados de Maddy🥶

Aquí el vestuario de nuestra nena👇🏼