Continuación de este relato sin diálogos..
Esa misma noche, en cena en honor a la bella mora, un juglar cantó, un romance que la Condesa en su retorno de la visita al rey vivió; y es que todas las cosas que la niña vivía lo convertían en épica canción........
En su retorno cerca de Mérida por unas tierras obligadamente pasó. Era un bosque frondoso de amplia brisa. Bajo el asalto de la banda de los Soles, un atraco experimento. Castellanos o Visigodos eran los realengos, Su jefe Deosdado Chávez, Adam Ramírez, Raul Belliboni, Eduardo Castells, Jorge Andrés Ameliach, Freddy La Kaaba el escanciador, los asesinos más famosos de la comarca a ella y su gente atracó.
Sucedió en el momento en que el Troll había bajado barranco abajo a alguna necesidad realizar. Sin duda los 90 kilos de cerdo defecar.
Los delincuentes piqueteros Rodearon a su asustado escudero, desarmaron a su soldado y con codicioso ojos vieron a la condesa. Sus intenciones sin duda precedían a su fama. Moza tierna y joven. Era una deliciosa tentación. Se la rifaban a monedas cuando uno de ellos por los aires a 15 metros se estrelló.
Es que furioso el troll había subido y un brutal puñetazo a uno de los atracadores chavistas en el pecho dio, lanzándolo contra un caballo, tumbándolos a los dos. A otro idiota kirchnerista el trasero desbarató con una inmensa patada de su pie de un metro que con fuerza utilizó.
Uno de los malandros en un descuido un puñal en la espalda del Troll clavo, para contemplar con horror que el largo cuchillo en dos se partió.
Tarik el bandido menor, cuando vio al troll un escalofrío, recibió y dando un histérico grito en su caballo montó. Pero no recorrió muchos metros, pues del caballo se desplomó. La realidad es que cuando vio al troll, él al igual que su hermano Chaderton Rigoberto gran emoción tuvieron cuando vieron al troll.
Este los complació. Con la parte plana del martillo de 200 kilos a ambos emburro. Días después, adoloridos y felices, a la cueva de los bandidos llegaron corriendo sin explicación. Todos se acusaban como estúpidos que eran. ¿Pues a quién se le ocurre atracar a un troll?.
I
La joven fatigada y asustada por el ataque de los ladrones examine quedó, como pudo a un derruido castillo auxilio así lo solicitó, pues muchas jornadas a sus tierras de agotador viaje y fatigoso viaje faltaban por sufrir, todavía bajo lluvias y fango, malos caminos y ladrones por doquier, solo bajo el amparo del troll quedó
El Señor de la hondonada del farallón, un arruinado Vizconde , su vergüenza mostró, no tenía para pagar guardias, solo su orgullo y un castillo en ruinas era la única riqueza que portaba.
Era un pobre señor. Sin embargo, la hospitalidad les brindó. La condesa entendió. Por iguales circunstancias ella pasó. Se inventó ella misma una supuesta servidumbre de su condado con el ducado, y la servidumbre abundante pagó. Ese era el motivo de su vista, así mismo lo informó.La joven, sin pedir permiso en el trono del viejo arruinado, se sentó y durante un rato contemplo el sucio y abandonado lugar.
El vizconde trató de esconder a su hijo, pero no lo logró. Era un muchachote de pobre condición. No sabía hablar, con el cerebro frito nació... Solo darle a las manos daba y no sabía dónde estaba dios.Inesperadamente, en medio de la sabrosa y campesina sopa la joven anunció.--Si su excelencia lo permite, Su hijo el archiduque es soltero, matrimonio con él quiero realizar.--Hija de mi alma. ¿Qué pasa con tu corazón?. Mi hijo es tonto de capirote. No tiene la más mínima razón.--Insisto y su contesta ha de dar—Insistió con absoluta seriedad la condesa.--Un mes para pensarlo, pido Yo. Ojalá en ese tiempo cambies de opinión.--- dijo el anciano viendo la muerte hablarle. Era evidente que la niña había recibido orden real de casarse y al hablarle si más que seguro era que le habían prohibido desposarse, con marqués, duque y archiduque...
Dos días después, la condesa se retiró. Nuevamente, hospedaje y servidumbre al arruinado vizconde ella pagó. Estaba segura de que el viejo noble, después de comer bien por primera vez daría su aprobación. Sin embargo, el viejo vizconde, al ver las monedas nuevas de oro, entendió que su pago adelantado al funeral recibió.
Las gentes aplaudieron y esperaron la otra parte de la canción...el juglar sin duda los complacería..de seguro en otra ocasión...
II
Descansaron una semana del fatigoso trajinar.
y al día siguiente La princesa del desierto pidió audiencia y con agrado se le brindó. Es verdad, quería asiló, pero pagaría su estadía y manutención.
Obsequiosa presentó públicamente a la condesa un baúl lleno de perlas negras, esmeraldas, monedas de oro, rubíes para botar, incienso ,mirra, estoraque, esencia de rosas en un tambor. Granos de un delicioso brebaje de Etiopía mostró, granos de una planta del lejano cipango regaló. Por supuesto que inmediatamente como a una hermana, la condesa aceptó.
y esa imagen los presentes entendieron , eran niñas jugando a ser mujeres, para poder sobrevivir
En ese momento rudo y brutal, el troll una cimitarra, había elaborado para agradar a la joven y así su corazón conquistar. Un gruñido hacia la morena dio. Esta sintió algo dentro que se le quebraba, el interior de sus monumentales piernas sudó, agitadas sus caderas sintió,. Es que el final de su viudez acortó. Iría a sus habitaciones y sus ojos no ocultan su encendido fragor. Ansias de macho tenía. Debía averiguar. Por decencia hacia la condesa nada preguntó.
Está comedida no le dio ninguna información. Entre mujeres hay secretos que son más ocultos. Ella no sabía quién tocaba de noche las puertas de la serena condesa con sonrisa nada tímida y ojos que fuego regalaban a veces . Monedas dejó al descuido saber. Le dijeron en latín que el troll a la posada iba, decían que una mujer servicio, madre de tres, apenas la mitad de la cosa del Troll soportó.
Eso hizo humedecer sus labios, incrementó su temblor. Un baile de su tierra en honor a la condesa bailó. Voluptuosa, curvilínea, aquella danza la condesa entendió. Estaba llamando a alguien a la acción.. La condesa para ver hasta dónde llegaba su insinuación le pidió realizará el baile de la espada, cosa que hizo a la perfección.
Sus esforzados caballeros no tenían capacidad ni fuerza Para una hembra así domar. y con el baile de la espada demostró su capacidad bucal
La condesa aceptó. Se estaba a punto de formar una nueva pareja. Su casa la respetarán. Sabrían encontrar las formas y manera. La princesa árabe sabía guardar las apariencias. Sabría cómo obrar.
Por eso el Troll Igor en su cama desnudo descansaba, después de bañarse con agua helada, un día rudo había tenido. Silenciosamente, la puerta se abrió. Vestida de seda transparente, la princesa entró.
El hombre desnudo mostró lo que ella ansiaba ver, tocar y besar. Ambos sus lenguas unieron con desatada pasión. La alzo y en sus brazos la levantó, Después suavemente poco menos de la mitad guardo.
Valiente mujer era. Sin embargo, con la cuarta parte un largo grito gutural soltó. Y piedad suplico
Ambos combatieron con ardor. Más ella con sus dos manos freno, porque podía morir de pasión.. Nunca por ese sitio fue atacada. Sin compasión ahí mismo la partió. Desmayada y contenta, convulsionando y bañada en sudor quedo. Desnudos abrazados despertaron. Una hembra satisfecha es la imagen de la belleza, esa fue la cara que ella mostró...
Con dificultoso y doloroso paso, ella fue al comedor al desayunar y acompañar a la condesa, quien sin disimulo sonrió. Las apariencias debían seguir, así la mujer entendió. Sin embargo, cosas urgentes a la condesa distrajeron su atención. Reunió a sus oficiales. Noticias importantes daba.
Después de un mes llegaba noticias... Era la parte final de la canción
Es que una carta sellada recibió. El viejo vizconde aceptaba su destino. Petición de matrimonio para su hijo, firmaba y sentenciaba . y en la parte final como condición pidió un entierro sencillo y morir sin dolor.
Un emisario al rey envió con la noticia que él esperaba recibir. Los expendios y gastos de corte se pagarían. Era deber de los desposantes pagar, todo eso la princesa árabe dio, como regalo de bodas a esa amiga nueva que el altísimo de los fieles le envió. Alegre caravana para la capital se preparó y un jueves en la tarde ,bajo un intenso calor a la capital, se fueron a buscar al novio, quien corría detrás de pajaritos, sin saber para qué se le requeriría , ni de qué manera a mujer tan bella conquistó.
IIIEl viejo vizconde, viejo que lo había visto todo, no se engañó... Sabía cuál eran las intenciones de la bella condesa, sus tristes tierras a otro dueño pasaría y a él en caldo de gallo viejo se lo tirarían. Pocos meses después su hijo a la tumba lo acompañaría y tal vez así sería mejor,Informes de lo hecho por la niña recibió. Quien deja eunuco a 400 fieros hijos del desierto, sin duda viuda sería muy pronto, el mismo de cabeza a la tumba iría, una nueva condesa vizcondesa real habría,
, hombre viejo, con un hijo loco, sin brazos para destino torcer, vio aquella caravana que alegre llegaba, con anuncios de muerte y funeral para él.