Las heridas de Mar

By _Dulce_CL_

4 0 0

[ ¿Crees que sea una buena madre? - Nadie puede ser excelente en todo linda. Ser madre se trata de aprender c... More

S1
Capítulo 1
Capítulo 2

Capítulo 3

0 0 0
By _Dulce_CL_

Diego se había ido muy temprano por la mañana, pero por mí estaba mejor porque podía estirarme todo lo que quisiera en la cama. Me sentía fatal por lo mucho que nos estaban apoyando los padres de Diego y los míos, no. Solo sentía que era una carga para ellos.

Eh pensado en trabajar al menos medio tiempo, pero estoy segura que Estela, ni su esposo me dejarían trabajar. Solo tenía poco dinero en mi cartera y un poco más de mis ahorros, pensé en cómo administrarlo bien. Con lo poco que tenía en mi cartera iría comprar desodorante, pasta de dientes, acondicionador y crema, se me está acabando esas cosas y por el momento no contaba con mucho dinero.

Me levante de mí cama y me la pase caminando por todo el lugar. Solo pensaba en los gastos del bebe, tenía que buscar una forma de conseguir dinero. Lo de mis ahorros son como tres mil, eso lo usaría para comprar algunas cosas para el bebé como cremitas, pañales, toallitas, biberones, fórmula, chupones y un poco de ropita. Solo de pensar que tenía que conseguir el dinero del parto, de consultas médicas y de muchas más cosas me sentía abrumada. Yo ya no era la prioridad, ni Diego, nosotros quedamos en segundo plano y debíamos hacer todo lo posible para conseguir dinero y que este niño estuviera bien.

Tal vez podría trabajar como cajera o mesera, pero dudo que alguien me quiera contratar con mi condición. Podría vender algunas de mis cosas como mi ropa o así. Tengo unos aretes de oro que mi madre me regalo, podría ver cuánto me dan por ellos. Hay en tantas cosas que pensar y en las cuales debemos cubrir gastos.

Ya encontrare la forma de conseguir dinero.

— Linda, Diego me pidió que viniera a recogerte — dijo Estela alegremente como de costumbre. Cerró la puerta detrás de ella y me dio una bolsa con algo de ropa.

— Buenos días a ti también Estela y gracias

— Perdóname linda, es que se me había ocurrido ir de compras y comprarle algunas cositas al bebe

— Me gusta la idea, pero podemos ir a su casa primer.

— Oh, sí. Debemos desayunar primero con nuestros esposos — dijo Estela muy entusiasmada.

— Bueno, iré a vestirme — señale el cuarto y tome la bolsa de ropa.

Ahora que lo pienso, no hemos pensando en un nombre para el bebé. Pensé que Diego estaría en su casa, pero al llegar él ya se había ido. Es justo lo que me imaginaba, que se le olvidaría todo lo que me contó a noche y la verdad me daba igual. Desayune con el Señor Romero y Estela. Después de eso el señor Romero se fue a trabajar. Estela y yo regamos las plantas y arreglamos un poco su jardín interior.

— Sabes a mí me hubiera encantado, tener una hija, pero lamentablemente ya no pude tener más hijos — me confesó Estela algo desanimada. — De hecho, cuando quede embarazada de Diego habíamos planeado ponerle Dalia al igual que mi madre si era niña.

— Es un lindo nombre. — admití mientras limpiaba las hojas de una planta

— Aún recuerdo cuando conocí a Darius. Aún no tenía dinero y estudiaba Finanzas. Mi padre no quería que me casara con él por no ser de "alta sociedad" — Estela hizo un acento en ésta última palabra— Y Daríus para merecerse digno empezó hacer una empresa con el pequeño negocio de su madre, lo convirtió en algo más que un local, empezó a trabajar eh invertir en remodelar la panadería de su madre, después se fue haciendo famoso esa pequeña panadería por lo delicioso que eran sus galletas y empezó a venderlas por paquetes hasta empezar así un negocio el cual después le permitirá expandir su panadería en muchos otros lugares .

—¿Entonces el señor Romero hizo todo es por usted? — pregunte algo curiosa

— No solo por mí. También por las mujeres que lo criaron con mucho amor. — admitió estela con una pequeña sonrisa

Estela se la paso contándome de cómo conoció a mi suegro, como la dejaron casarse con él, como su papá lo acepto en la familia y lo quiso como otro hijo. Siempre me han gustado los finales tristes, creo que eso finales son los que te hacen reflexionar, siempre que hay un final feliz nos venden cosas que no todos podemos tener, pero esta vez me gustó la historia de La señora Romero y el señor Romero. Estuvieron separados por años, porque el padre de Estela no lo aceptaba para su hija, el señor Romero se esforzó para demostrar que le podía dar la vida que estela quisiera. Y después de muchos años están casados, tranquilos y con un hijo.

No pudimos ir de compras porque Estela se la paso contándome de lo que hacía cuando era joven y yo escuchaba cada una de sus anécdotas encantada. Mi madre nunca llegó a platicar de su vida conmigo, ni nada por el estilo. Así que escuchar las historias de estela era como si fuera una niña pequeña fascinada de escuchar todo lo que hizo.

De un momento a otro ya estábamos en el patio trasero, echadas en unos taburetes con enormes sombreros y gafas de sol, mientras bebíamos naranjada.

— Me gusta el nombre de "Dalia" y " Daríus " para el bebé — admití

Estela sonrío de oreja a oreja al escucharme.

— Sí es una niña nos volveremos locos, Darius y yo — me aseguro Estela.

— Le creo absolutamente, pero así sea niño o niña

— Obviamente.

No podía dejar de pensar en la suerte que Diego tenía de tener unos padres tan comprensivos y serviciales. Puedo notar que criaron a Diego con todo el amor y apoyo que se le puede dar a un hijo. En cambio, yo crecí en un ambiente donde tenía que ser la mejor en todo y si no lo era tenía que pasar estudiando bajo el sol o frío. Aún recuerdo cuando una chica tuvo una nota mucho más alta que la mía en un examen de química y mi padre me dejó sin comer por días, solo podía tomar agua y no solo eso también me puso bajo la lluvia a decir los elementos de la tabla periódico con su número atómico. No sólo yo pase por esas cosas, tanto yo como Verónica y Ricardo hemos vivido esos castigos.

Ricardo solo tiene diez años. El día que verónica decidió irse de la casa de mis padres, yo me encargue de que Ricardo tuviera momentos felices como ir a comer helado a escondidas o llevarlo al parque. A veces por las noches me iba a buscar porque tenía miedo de estar solo y yo le leía cuentos o historias. Lo dejé solo, pero buscaré la forma de hacer que lo saque de ahí.

Cuando era niña veía a los niños jugar, correr y divertirse, yo solo sentía envidia, porque yo no podía hacer eso. El poder estar sentada y poder sentir un poco de tranquilidad me hacía sentir muy bien. Ya no había horarios para estudiar temas más avanzados que lo demás, no había castigos por equivocarte en la mínima cosa. No es exactamente como lo planeaba, pero sentía tanta paz, por fin podía jugar y sin sentir miedo por el castigo que podría tener. Ya no soy una niña para jugar o comportarme de manera infantil, pero sentía mucha alegría en mi corazón. De ya no sentir miedo al llegar a un lugar que se suponía que tenía que ser seguro y reconfortante para mí.

Mi bebé va poder conocer todo lo bueno del mundo, sin temor a equivocarse y con todo el amor y seguridad. Será feliz y no conocerá la parte podrida del mundo.

— Estela, ¿Crees que sea una buena madre?

— Nadie puede ser excelente en todo linda. Ser madre se trata de aprender con tu hijo de enseñarle lo que tú ya has aprendido, pero él bebe también te enseñará cosas nuevas. Tanto como para ti y el bebé será algo nuevo y diferente. Lo único que te puedo decir es que debes de dar lo mejor de ti, esto no es una competencia de quien es el mejor o peor. — tomo un pequeño trago a su naranjada y un poco de aire— Estoy segura que serás buena madre, pero solo recuerda que no es una competencia, no porque otras mamás sean más hábiles en otras cosas con sus hijos y tú no. No significa que estás haciendo un mal trabajo, ¿entiendes?

Entendía lo que me quería decir, pero eso solo me hizo pensar aún más.

— No te angusties. Al principio da miedo, pero sé que sabrán como ingeniárselas

— Eso espero— admití

— No me quisiera ir, pero tengo que darle clases particulares a un niño — dijo Estela mientras veía su reloj y se quitaba la gafas y el enorme sombrero.

— Oh...

Me hubiera gustado, no escucharme tan desanimada al escuchar que Estela se tenía que ir, pero me escuche demasiado desilusionada.

— Tranquila, ya tendremos todo el tiempo del mundo para seguir con nuestra platica. — me aseguro Estela, se acercó a mí para darme un pequeño beso en la frente para después entrar a la casa.

Me quedé un buen tiempo pensando en si quedarme o entrar a la casa. Creo que lo pensé demasiado al punto que me quedé dormida en el camastro.

Al despertar me di cuenta que estaba en otro lugar, en una habitación que no conocía. Me giré del otro lado de la cama y vi a Diego acostado a un lado de mí viendo el techo. La verdad es que me asustes cuando lo vi.

— ¿Que estoy haciendo aquí? — le pregunte confundida

— Cuando llegue a casa note que mi mamá y tú estaban en los camastros. Después te vi por la ventana que estabas sola, pensé en hacerte compañía, pero me di cuenta que estabas dormida y te traje aquí.

— ¿Y por qué no me llevaste a mi habitación? — pregunte nuevamente

— Le pedí a Anna que pasara todas tus cosas a mi habitación

— ¿Por qué? — Pregunte aún más confundida — Es como rarito compartir habitación.

— Marina, estamos casados — me recordó y dejo de ver al techo para verme.

— Diego es estúpido lo que tratas de hacer — admití y me levante de su cama —No me toleras, ¿por qué querrías compartir habitación con alguien que odias?

— No te odio

— ¿En serio? — Pregunte irónicamente

Diego se sentó en su cama y tenía su mirada clavada en mí.

— Anoche hablamos sobre intentar hacer que funcionemos. Nos conocemos muy poco, estamos casados y deberíamos intentar...

— ¿amarnos? — pregunte bromeando con una pequeña sonrisa

— Sí

Al escuchar su respuesta, creí que era broma, pero al ver que hablaba en serio, mi sonrisa se borró.

— No me amas, tú amas a Alejandra y está bien. No quiero que me ames, no te pido que me aprecies o me quieras, tampoco te obligue a casarnos, pero acepte porque me lo insistente mucho. No quiero obligarte a algo que no quieres.

— Yo quiero intentarlo, él día que hablamos por primera vez nos entendimos muy bien y...

— En la cama nos entendimos muy bien. — lo interrumpí antes de que terminara la frase —No para ser pareja, ni formar una familia.

Diego se levantó de su cama y se puso enfrente de mí.

— Marina, no te pido que me ames o quieras de la noche a la mañana. Te pido que nos demos la oportunidad de conocernos y si es que logramos entendernos, hacer algo bien. — Diego me tomo de ambas manos — Quiero conocer perfectamente a la mujer que me hará padre.

La verdad es que seguía sin gustarme la idea, pero no era por él. Sino porque tenía miedo a quererlo porque eso significaría que tendría que dejar de amar a Anthony. Yo se que Anthony, desde hace mucho tiempo dejó de quererme, pero yo a él no.

— Esta bien — accedí finalmente.

—¿Un besito de reconciliación? — me pregunto de broma Diego

— No

— ¿ni uno chiquito?

— Dile a Alejandra que te bese

—¿Celos? — me pregunto nuevamente de broma, Él dejo salir una carcajada al ver mi cara de perplejidad.

Si, vamos a jugar las bromitas, yo también se jugar.

— No, pero si te beso, me temo que no podré controlarme y tampoco creo que tú puedas

Al ver la expresión de susto de Diego. No pude evitar reírme en su cara.

Bueno, nada me costaba intentar conocer a Diego. En algo tiene razón y la primera vez que hablamos logramos entendernos muy bien, no solo hablo del sexo, también hablo que teníamos mucho tema de conversación y teníamos un humor muy similar.

— Sabes, siempre te veía en las ceremonias tener un reconocimiento por tus notas o labores sociales. Siempre estabas tú recibiendo reconocimiento, algunos admirándote, otros desbordando envidia.

— Para mí siempre fue una obligación estar en los cuadros de honor y ser la mejor en todo.

— ¿Por qué?

— Mi padre nos ha educado con el lema " Ser el segundo lugar es ser el primero de los perdedores " o "él que no es excelente en todo es un fracasado". Si no era la mejor en todo, me castigaban y no eran castigos tan comunes —

—¿Y nunca intentaste revelar? — pregunto curioso

— No, porque estaba segura que me habría dado una paliza y me hubiera echado de la casa.

Diego se quedó en completó silencio.

— Eh pensado en los nombres del bebe y quiero ponerle "Darius" si es niño y si es niña "Dalia Estela"

— ¿segura?

— Sí, al menos que tu no quieras

— ¿Por qué no Diego Junior? o ¿Marina?

— Me gustan más los que yo escogí

— Esta bien, pero sabias que mi madre tenía planeado ponerme "Dalia " si era niña

— Lo sé— admití alegremente — ¿De dónde crees que saqué las ideas?

Diego solo levantó las manos en señal de rendición.

— Sabes eh estado recordando mucho la noche que pasamos juntos y recordé que en algún momento de la noche me llamaste " Anthony "

— Se escucha como algo que pude haber dicho.

— No me digas que es Anthony el mujeriego, chico rudo e incomprendido.

—Sí y excelente descripción

— ¿Salían? — pregunto mi esposo muy sorprendido

— Sí

— Dios mío, eran la pareja cliché de una comedia romántica. Él chico malo, incomprendido, problemático y la chica educada, inteligente, cero problemáticas.

— Lo sé, pero yo lo quiero.

— Déjame adivinar te termino porque te acostaste conmigo y lo dañaste más.

— En realidad terminamos a principios de años. creo que nunca me quiso. — admití algo desanimada.

—¿Por qué terminaron?

— Era fiesta de fin de año y pude escaparme de mi casa para ir a una fiesta. Bueno el chiste es que lo estábamos haciendo y él me dijo "Raquel" y es una chica que me causaba mucha inseguridad, termine con él por eso y a los dos días ya estaba saliendo con Regina

— ¿Y aun así lo sigues queriendo?

— Sí. Él me hizo sentir muy bien conmigo misma, me escucho y me ayudaba escapar un poco de mi realidad. Él fue mi primer amor.

— Él se lo pierde— trato de animarme Diego

Diego y yo seguimos hablando de todo un poco, hasta que mi queridísimo esposo se quedó dormido en el suelo. Ni si quiera entendía él porque estaba en suelo. Si hace un momento estaba acostado en la cama aún lado de mí. Me levante de la cama para moverlo un poco.

—Diego... Diego... Levante del suelo y ven a la cama

— Okey, pero deja me pongo algo cómodo

Ni si quiera se había esforzado en abrir los ojos. Solo se arrastró hasta su armario. Se levantó y empezó a desvestirse como si tenerme en su cuarto fuera lo más normal de mundo. Se puso unos shorts y una playera de manga corta con el estampado desgastado. Camino hasta su cama y se dejó caer.

Empecé a buscar mi pijama, para también dormir. Eran las cuatro de la tarde, pero eh notado que últimamente puedo quedarme dormida en cualquier lugar. Me puse mi pijama y me acosté junto a Diego. Si mi marido intentaba abrazarme o acercarse, no duraría en darle un almohadazo o una patada. Nuevamente pensaba en cómo conseguir dinero o algo por el estilo. Intentaré buscar algún lugar en el que pueda trabajar, pero eso lo haré mañana o después. Sin que mis suegros se enteren, porque sé que odiaran la idea de que trabaje estando embarazada, pero intentaré hacer algo para ayudar o aportar algo.

De nuevo podía sentir como se me cerraban mis ojos, aunque intentará mantenerlos abierto era inútil.

Continue Reading

You'll Also Like

226M 6.9M 92
When billionaire bad boy Eros meets shy, nerdy Jade, he doesn't recognize her from his past. Will they be able to look past their secrets and fall in...
13.5K 1.2K 86
" දන්නවද අභී..! එයා හරියට වැස්සක් වගේ...!" " වැස්සක් !?...'' '' ඔව් වැස්සක්...එයාගෙ ආදරෙත් හරියට වැස්සක් වගේ...කාලයක් මාව ඒ වැස්සෙන් තෙම්මලා....එයා ය...
22.3K 699 29
the story takes place in Nevermore where Wednesday meet a tribrid that is Hope's twin sister who was misplaced at birth. her name is Faith Mikaelson...
20.8K 538 7
Yasmin Monroe signs up for Love Island 2024 looking to find her perfect match.