Ichigo agarro el cuello de Tamaki, trataba de dejarlo sin respiración, pero este le dio un golpe bajo y se apartó del pelinaranja.
-Aquí no podemos pelear, podemos dañar a Rukia- dijo Ichigo.
Tamaki lo miro y acepto con la cabeza, Tomo a la pelinegra y los transporto a los 3 a una dimensión distinta.
El indeseado le quito a Rukia de las manos a Ichigo y la coloco en una capsula de cristal, que dejo volando sobre la habitación a la shinigami.
-¿Qué piensas hacerle?- dijo Ichigo empuñando a Zangetsu.
-Nada, ella no sabrá nada sobre este combate, el que salga vivo de aquí se quedara con Rukia.
Ichigo miraba con desesperación hacia donde estaba ella, estaba dormida, como si no tuviera ninguna preocupación, pero realmente, sabía que pelearía con todas sus fuerzas por ella, lo había salvado de los Fullbringers, le había brindado una nueva esperanza dos veces, era ella la que había parado su lluvia interna.
-¿Qué paso shinigami?, ¿tienes miedo?.
Ichigo sonrió.
-Para nada, no creas que te dejare a Rukia, daré mi vida si es necesario, pero no la dejare con una miseria como tú, me encargaré de eliminarte.