Miel Vogrincic
Juani nuevamente me despertó porque estaba aplastando mi cabello. Le pegué con el codo Pero no funcionó, estaba destinada a sufrir.
Una vez que logré safar del tirón de pelo, me quedé pensando en lo que viví anoche. Salí a comer con Pipe y terminamos en una larga charla que nos hizo hacer una mini reconciliación, ambos quedamos muy contentos con este nuevo comienzo.
—¡Ay!— Juani se sentó de golpe haciendo que yo también me asuste.
—¿Que paso?—me puse una mano en el pecho.
Juani me miró negando con la cabeza mientras pasaba una mano por su frente, su respiración estaba agitada.
—Ey— puse mi mano en la suya.
—Tuve una pesadilla horrible—negó con la cabeza como si estuviese recordando.
—¿Querés que te abrace?—
Juani asintió con la cabeza y se volvió a acostar. Yo le hice cucharita con la mejor de las ondas y así los dos nos volvimos a dormir una vez más.
Claramente mi calma no duraría mucho tiempo, me despertaron unas manos que me estaban abrazando y para colmo estaban heladas como hielo.
Pegué una piña hacia atrás y volví a abrazar a Juani.
—Tené cuidado, simio— Matías se quejó
Abrí los ojos.
—¿Que haces acá?— me voltee y quedamos frente a frente.
—Siento tu respiración— hicimos un contacto visual muy fijo y luego me volví a voltear.
—Deja de moverte, miel porfa— Juani se estaba comenzando a molestar.
—Me pelee con mi señora— Matías me contestó la pregunta después de mil horas.
—Y anda con ella, boludo— Sentí algo en mis piernas pero no hice caso.
—No, me odia, ya no quiere que sea el papá de mis hijos... Además, está en la peluquería, no quiso que fuera con ella— estaba exagerando, Pero lo queremos.
—Dale, seguro no fue así y estás mal interpretando las cosas. ¿Por qué mejor no vas a hablar con ella?— intenté aconsejar pero me distrajo la sensación en las piernas.
Me quedé pensando un momento, Matías me estaba respondiendo pero no escuchaba nada porque estaba perdida en mis pensamientos, bajé la mano por las sábanas, toqué entre mis muslos y cuando volví a subir la mano había sangre.
—AAAAAAH— Matías miró mi mano.
—AAAAAAH— Juani despertó asustado por Matías.
—AAAAAAH— Grité por efecto dominó.
Los tres seguimos gritando mientras nos mirábamos entre nosotros y mirábamos mi mano.
—¡Te estás muriendo!— Matías se levantó rápido de la cama.
—¡¿Se está muriendo?!— A Juani se le cristalizaron los ojos.
—¡Me estoy muriendo!— Me levanté con sangre hasta los muslos, en la cama también había sangre y Juani tenía sangre en la cola porque yo le había hecho cucharita —¡Vos también Juani!—
—¡¿Que pasa!?— Pipe entró rápidamente al cuarto por los gritos y entró en pánico al ver la sangre —AAAAAH—
—AAAAAAAH—
—AAAAAAAH—
—AAAAAAAH—
Volvimos a gritar todos al mismo tiempo.
—¡Euuu!— Simón entró al cuarto sin entender nada —¿Que pasa?, ¿Por qué tanto grito?— Miró la escena un momento y abrió levemente la boca intentando mantener la calma —¿De quién es la sangre?—
—Mía— Levanté la mano con sangre.
—Okay— dijo dando un suspiro de alivio.
—Yo también tengo— Juani se levantó y mostró la cola.
—Hay que ir al hospital— Matías negó con la cabeza entrando en crisis.
—¿Como que "okay"?— pregunté ofendida —Me estoy muriendo...— miré a Pipe y luego a Simón.
—Juani, vos estás manchado, la sangre no viene de vos— Simón dijo con un tono calmado mientras se quitaba el buzo.
—¡Gracias a la virgencita!— señaló el cielo con ambas manos al borde del llanto.
—Miel... ¿Vos no pensaste en la posibilidad de que te haya bajado el periodo?— Me acercó el buzo.
Aaaahh... Verdad
Entré nuevamente en calma.
Sonreí inocentemente y agarré el buzo de Simón para luego ponerlo en mi cintura lentamente.
—Olvidé que soy mujer...—
Matías y Juani se miraban como boludos.
Escuché como Pipe suspiraba aliviado y se pasaba la mano por la cabeza.
—¿Cómo no pensaron en eso?— Simón no podía entender la falta de IQ que teníamos nosotros cuatro.
—Bo, cuando llegue Malena le dicen que la espero en el baño— Negué con la cabeza caminado a la puerta —Mati, ¿Me traes ropita?—
—Si, yo te llevo— Asintió con la cabeza.
>>>
No salí del baño durante varias horas, necesitaba a Malena en este momento tan trágico.
Me bañé con agua calientita y luego me vestí con la ropa que Matías me había traído hasta el baño.
El ruido de la puerta me distrajo y luego una voz me hizo muy feliz.
—Miel, soy Malena... ¿Puedo?—
—Pasa— Me quité la toalla de la cabeza.
—Los chicos me contaron lo que pasó— me dijo con una sonrisa mientras entraba al baño y cerraba la puerta a su paso —Estan afuera restregando las sábanas—
—Naaah, que asco— reí
—Son un amor— negó con la cabeza —A ellos no les importa si es por vos— se acercó a mi y comenzó a cepillar mi pelo.
—Igual ah— me puse una mano en la zona del útero para darle calorcito.
—¿Te sentís mal?—
—Algo, me duele el útero...— negué con la cabeza —Hace un montón que no me venía— la miré por el espejo.
—Y bueno, tarde o temprano tenía que llegar... El doctor dijo que no sería instantáneo después de la perdida, todo esto lo tenés que tomar como algo bueno, significa que seguís fértil— Me regaló una sonrisa a través del espejo.
—Sí— Asentí.
—¿Si que?— rió —¿Vos me estás tomando atención?—
—Si, o sea... Me distraje cuendo dijiste "Perdida" y me quedé en blanco— negué con la cabeza.
—Boee— dejó el cepillo a un lado —¿Té?, ¿Mate?, ¿Algo para tomar calentito?—
—Un tecito sería maravilloso— sonreí.
—De argentina tenés la nacionalidad nomás y de uruguaya la residencia— negó indignada —¿Cómo no pedís mate?—
—Daaaah, solo quiero un té— ambas salimos del baño tomandas de la mano.
Los chicos venían subiendo las escaleras entonces nos topamos.
—¿Te sentís bien?— Simón me miró preocupado. Fue el primero en hablar.
—¿Seguís sangrando?— Juani se acercó.
Pipe le pegó en la nuca.
—Amor— Matías se acercó a Malena y la envolvió con sus brazos, ella no lo esquivó pero tampoco lo abrazó.
—Uuhh...— Pipe los miró.
—Ire a prepararle té a Miel— Male se soltó de Matías.
—Que fracasada— Matías me miró —Un mate cocido y se te pasa—
—Vos Cerrá el orto y conversa con Male, yo le hago té— Pipe agarró mi mano.
—Igual ya estoy grande, puedo hacerme té sola— no quité la mano —No se preocupen—
—Bueno, acompañenla entonces, Yo tengo que resolver unos temitas y ya estoy con ustedes— Malena sonrió levemente.
Simón, Juani, Pipe y yo; nos dirigimos obedientes a la cocina.
Los chicos insistieron en qué me querían mimar así que me dejé querer por estas tres preciosuras.
Juani me hacía té, Pipe me daba calorcito con su abrazo y me llenaba de mimitos y Simón encendía la chimenea para que yo no sintiese frío.
Después de un rato estábamos todos sentados en el sillón tapados por varias mantitas mientras mirábamos una película al calorcito de la chimenea mientras yo tomaba mi tecito y ellos mate.
[...]
Primer cap diario. (1/2)
Dicen tercera temporada?, es que los ví bien afectados por la recta final y me dió penita :(, en todo caso lo voy a alargar más.
Otras noticias:
Chisme.
No sé cómo tomarme esto, no soporté jajajaajaja miren