Es que me he dado cuenta que aquellas personas que me tocan, no precisamente yo toco.
aunque dije que ya no te volvería a escribir, mis manos se queman por tomar la pluma y seguir escríbiendo el epílogo.
me aferro a mantenerte con vida, pero los dos sabemos que tú nunca tuviste aliento, mucho menos yo en tu historia.
ni me atrevo a tocar ese punto, por que aunque se que no es sensible, me romperia confirmar la ausencia de mi presencia en tus escenarios.
que fortuna tener un papel en tu obra, que talento tan precioso de portar una figura en tu memoria, aunque consiente estoy de mi desempeño nulo, mi subconsciente está arrastrándome al cementerio de los sueños incomprendidos y la esperanza rota.
Mis manos bailan sobre este espacio en blanco para desahogar las cosas que jamás tocarán mis labios.
No se como lo hago, un simple recuerdo de tu voz puede provocar milagros, pobre chica ingenua que regala amor donde no le abren la puerta.
El recuerdo de tus ojos siguiendo mis pasos me hace dar vueltas, como las olas Del Mar te arrastras y con suerte dejas tus huellas.
Ya hablamos de las horas, ya te conté de mis memorias, las mísmas que llenas de ti a cada hora, gota por gota llenas el espacio de mi centro.
Anuncian tu vuelo, grita mi anhelo por un reencuentro..