¿?
Tipo de narrador: Tercera Persona.
Nadie supo exactamente lo que pasó con aquel reino.
Los más realistas cuentan que las personas simplemente... murieron de un día para otro sin motivo aparente.
Mientras que los soñadores dicen que los habitantes del reino fueron comidos por las fauces de tiempo.
¡Cómo si eso tuviese sentido!
¿O sí lo tiene?
La nieve caía, como ocurría desde que la princesa había muerto cuatrocientos años atrás, sobre las plantas y las ruinas de ese extraño mundo cubriéndolas por completo.
Por encima del manto blanco que se había formado en todo el suelo caminaban exactamente diez personas, dirigiéndose a el palacio en donde se reunirían con otras cinco.
Llegaron a dicho palacio y a un lado de la entrada de este se podían leer los siguientes nombres en un cartel:
Lúthien Nightingale
Melian Brighwater
Galadriel Goldenglow
Dior Eveningstar
Lorien Darkwood
Alastor Silverbow
Berethil Dagmar
Celeborn Mist
Phoenix Shadowmoon
Seraphina Dawn
Willow White
Valerian Glade
Caelum Dusk
Arabella Ling
Kiara Breeze
Danica Frost
Debajo estaba escrito otro nombre que no se podía leer porque parecía que habían intentado borrarlo con un cuchillo o una espada.
Ellos eran los descendientes de los que sobrevivieron cuando la princesa Melanie murió.
Al entrar y ser abrigados por el calor del fuego encendido se quitaron sus gorros y sus enormes chaquetas, dejando sus guantes y los suaves abrigos que traían debajo de las chaquetas.
Se sentaron todos en el suelo.
—Rowen no cumplió nuestra orden —soltó Lúthien sin formalidades. No las necesitaban, se aliaron por obligación, no porque fueran amigos.
Arabella bufó.
—Parece que la marioneta se reveló —dijo en tono de burla dirigiéndose a Berethil, que debería haber tenido el poder de controlarlo.
—No se reveló —replicó Berethil en tono serio. Ella y Arabella no se soportaban—. Porque nunca su hechizo estuvo hecho para que fuera yo quien lo controlara.
—Deja de poner excusas —la regañó
Galadriel, el líder de la Organización—. No hiciste bien tu trabajo, y punto.
Arabella sonrió complacida y Berethil se mordió la lengua para no replicar.
—Necesitamos un nuevo plan —intervino Dior.
—Vayamos a matarla —sugirió Willow, tan directa como siempre.
Lúthien la miró enarcando una ceja.
—¿Enserio estás dispuesta a manchar tus manos con sangre?
—Yo no. Pero él —señaló a Valerian— sí estaría dispuesto.
—¿Es eso cierto? —preguntó Galadriel.
Valerian asintió.
—Mis flechas desean matar algo que no sea un animal desde hace mucho tiempo —expresó en lenguaje de señas, puesto que no podía hablar.
—¿Puedo acompañarlo? —preguntó Arabella mirando a Valerian como un cazador miraría a su presa.
—No —dijo Galadriel con tono firme—. Danica lo hará.
Arabella miró a Danica enfadada, a pesar de que ella no tenía culpa de nada, pero no replicó, aún le quedaba un poco de respeto hacia su líder.
—Un arquero y una hechicera —comentó Willow—. La ex-princesa estará muerta en un parpadeo.
Estaban tan centrados en trazar un plan para eliminar a Evelyn que no notaron que alguien los estuvo vigilando todo el tiempo.