El anciano le sonrió a Rose. "Tienes razón, fue de mala educación por mi parte no presentarme de inmediato".
Pero antes de que pudiera continuar, un suave gemido sonó entre ellos. El médico movió la cabeza con inquietud y luego sus párpados empezaron a temblar. Le tomó unos segundos abrir completamente los ojos, pero luego la miró directamente. "Hola Rose..." susurró mientras sus rasgos se iluminaban. "¿Estás bien? "
La joven asintió y abrió la boca, pero luego la volvió a cerrar porque el médico ya giraba la cabeza hacia el otro lado, como si recién ahora notara que ella no estaba sola con él.
Bueno, ¿podría ella culparlo? Después de todo, había estado allí en estado de coma hasta ahora... y ahora que se estaba recuperando sorprendentemente rápido, naturalmente parecía querer explorar los alrededores lo más rápido posible.
En el momento en que el médico miró de cerca al anciano, sus ojos se abrieron y luego una sonrisa cruzó su rostro. "¡Alistair, mi buen viejo amigo! ", exclamó en voz baja pero con entusiasmo. "¡Por fin veo a un hombre con el que puedes hablar con sensatez! "
"Bueno, eso está por verse. La expresión del anciano permaneció rígida, incluso adquiriendo un tono sospechoso, pero luego la moneda pareció caer para él también. "Así que lo hizo de nuevo, doctor", dijo secamente, con las comisuras de su boca temblando. "¿Cuántas veces es esto ahora? "
Rose miró sorprendida a uno y otro. Parecía que no era la primera vez que estos dos se veían, no, ¡sonaba más como dos viejos amigos que se reencontraban después de muchos años!
Estaba visiblemente irritada.
Tú, que odias la guerra, eres amante de la paz, Señor del Tiempo... no, se corrigió, el Doctor de este universo, eras amigo de un hombre que, incluso ahora en su vejez, tenía el aura de un oficial de alto rango. ?
¿Cómo encajaba eso?
"Oh Alistair, estás bien", suspiró el hombre de pelo rizado un poco melancólico. "Lo admito, se está convirtiendo en un mal hábito mío. Pero en los últimos años, lamentablemente, muchas veces no he tenido más remedio que renovarme si quería salvar vidas. Y la última vez..."
Pero luego frunció el ceño, como si de repente notara algo más.
"Esta no es la sede de UNIT, ¿verdad? Todavía recuerdo muy bien que tú..."
"...que lo dejé hace muchos años para cuidar más de mi segunda esposa Doris y de mi familia jubilada, sí, lo recuerda bien, Doctor. De hecho, sabía que UNIT estaba en buenas manos con mi hija Kate durante los últimos años, pero desafortunadamente la organización fue disuelta por la presidenta Harriet Jones".
El anciano resopló enojado.
"Oficialmente, se afirmó que los costos para Gran Bretaña eran demasiado altos, pero extraoficialmente probablemente había más consideraciones de política exterior en juego..."
Rose, que hasta el momento sólo había seguido la conversación en silencio y estaba tratando de digerir las ideas que había adquirido, salió de sus pensamientos. Ahora, las últimas declaraciones de los dos hombres finalmente le dejaron claro a quién había estado mirando todo el tiempo.
"No eres Sir Alistair Gordon Lethbridge-Stewart, ¿verdad? ", preguntó en el silencio que siguió. "¿General de brigada retirado, exfundador y jefe durante mucho tiempo de la organización de la ONU que se disolvió el año pasado? "
"Así es, señorita Tyler. El rostro del anciano permaneció relativamente impasible, aunque una sonrisa asomó a sus labios. "Me sorprendió que sólo pensaran en eso ahora".
"Disculpe, pero la mayoría de los medios solo mostraron fotos bastante antiguas de ellos que no asocié inmediatamente con ellos", respondió Rose, evitando su mirada avergonzada. Eso no era del todo cierto. Apenas había visto las noticias en el último año porque ella...
"Además, en los últimos meses probablemente he estado más preocupada por preocupaciones personales que prestando mucha atención a las noticias", murmuró más o menos para sí misma. .
"Oh, ¿UNIDAD se ha disuelto? ¡Esto es realmente nuevo para mí y un avance más que lamentable! Especialmente ahora que..."
El médico levantó la cabeza ahora que la energía parecía regresar a él y la antigua inquietud despertaba en él. De mala gana, sacudió las ataduras que aún lo sujetaban fuertemente a la camilla, como si recién ahora se diera cuenta de que todavía estaba atado.
"Alistair, te agradecería mucho si pudieras liberarme de esto, porque así será mucho más agradable hablar entre nosotros", exigió con descaro. "Por cierto, no me opondría a una buena taza de té", añadió luego con una mirada que hizo que Rose se riera involuntariamente.
Ella y el anciano se miraron instintivamente.
Luego, el brigadier retirado empujó al Señor del Tiempo con mano firme hasta dejarlo en su posición tumbada. "¡No es tan fácil como en los viejos tiempos, doctor! "Dijo seriamente y con un gesto de advertencia con la cabeza a los soldados. "Lo siento, pero tienes que quedarte como estás. Porque ahora mismo tenemos que considerarte como el principal sospechoso de una cadena de asesinatos... y eso necesita ser investigado con más detalle primero".
"Pero ..."
Rose también escuchó y se estremeció. ¿Una cadena de asesinatos?
"Doctor, ¿no entendió mis últimas palabras? Éste no es lugar para hablar de viejos tiempos", interrumpió el hombre mayor al médico. "Además, ya no tengo ganas de quedarme bajo la lluvia innecesariamente. Miró a Rose como si estuviera buscando una confirmación que en realidad no necesitaba. "¿O cómo lo ve usted, señorita Tyler? "
"¡Estoy de acuerdo con usted! Ella asintió con entusiasmo, ya que la llovizna ahora había aumentado hasta convertirse en una llovizna que lentamente empapaba su chaqueta, y sus jeans y zapatos ya se sentían como si estuvieran completamente empapados. Prefería ni siquiera pensar en el estado de su cabello.
Además, volvió a su cabeza una sensación de aturdimiento y mareos que no le resultó nada agradable.
* * *
Aproximadamente media hora después, Rose estaba sentada en la camilla en una sala de examen que podría haber estado en cualquier hospital normal, por la forma en que olía y se veía. En tres paredes había puertas y, en el medio, armarios con puertas de cristal o compartimentos correderos para medicamentos, vendajes y equipos de exploración.
Una mujer joven, obviamente una médica que estaba de servicio aquí en la base, la había ayudado a secarse y ponerse una sencilla combinación de pantalones deportivos negros y una camisa gris.
Una manta sobre sus hombros la mantenía más abrigada, sus pies calzaban pantuflas de fieltro sin forma. Ella bostezó. Puede que su atuendo no pareciera particularmente moderno, pero cumplió su propósito. Poco a poco estaba mejorando de nuevo.
En el medio también había aparecido el médico jefe de la base, un hombre mayor que se presentó ante ella como el Doctor Harry Sullivan. La examinó brevemente, le preguntó sobre su condición y luego le dio lo que dijo que era una pequeña dosis del antídoto. Luego desapareció de nuevo en la habitación donde los soldados habían llevado al médico.
Rose suspiró y miró a su alrededor. '¿Es esta la sala de tratamiento para los miembros heridos de Torchwood Two? ", se preguntó y dejó vagar nuevamente su mirada, permaneciendo en la puerta del lado opuesto, por la que no salía ningún sonido.
—¿Y al lado está el laboratorio donde tratan con los extraterrestres? ' Ella se estremeció y no quería ni imaginar cómo se vería allí. Más bien no. Imaginarse al doctor estando allí ahora... no...
Sin embargo, más de una vez había estado tentada de simplemente mirar, de al menos echar un vistazo a través de las estrechas rendijas de vidrio con la esperanza de descubrir qué se podía encontrar y ver detrás de ellas.
Pero cada vez que intentaba ponerse de pie, experimentaba una fuerte sensación de mareo, que el médico le había advertido como uno de los efectos secundarios. Así que escuchó a su cuerpo y se abstuvo de cualquier escapada. No quería tambalearse y terminar indignamente en el suelo.
La joven rubia suspiró. Desafortunadamente, el momento de calma también le dio tiempo para volver a pensar en su situación. No sólo lo obvio: que ahora estaban atrapados en la base de Torchwood Dos y probablemente tenían un momento desagradable por delante... sino también el caos de pensamientos y sentimientos que asolaban su interior.
Se sentía culpable de que apenas hubieran pensado en John desde que ella y el Doctor intentaron atrapar a sus perseguidores. Toda la acción realmente no la había hecho detenerse y entonces...
Una sonrisa melancólica cruzó su rostro. "Es usted absolutamente fascinante, doctor. Incluso en esta encarnación eso me resulta extraño. Pero sigues siendo tú... ¡y no lo puedes negar! "
Ella sonrió torcidamente.
"Tal vez incluso un poco más encantador y adorable, más despreocupado y más feliz. Eso es lo que me gusta de ti... y eso es lo que me hizo de alguna manera confiar en ti y seguirte en esta aventura con un desenlace incierto..."
Ella guardó silencio. Sí, maldita sea, le agradaba este médico, en ese corto tiempo había confiado tanto en él, como si fueran viejos conocidos, lo cual era más o menos el caso por su parte, si realmente querías pensarlo.
Sin embargo, algo era diferente, faltaba un punto crucial en su conexión mutua: este médico no la amaba. Para él, ella todavía era una completa desconocida, una compañera que se había topado con su camino por casualidad y a quien aún tenía que conocer para tal vez desarrollar algo así como sentimientos por ella.
"Pero nunca debo permitir que llegue a eso", murmuró Rose con seriedad. "Eso sólo complicaría todo y sobre todo: ¡se lo debo a John! Se cubrió la cara con las manos y sollozó. "¡Maldito! ¡Maldita sea, por qué fui tan estúpido! "
Una confusa serie de imágenes pasaron por su mente.
John, todavía vestido con el traje azul de médico, mientras le hacía la promesa más importante de su joven vida en Bad Wolf Bay. Las palabras que le había susurrado al oído porque el médico no había podido hacerle esa confesión.
La inocente pasión con la que habían hecho el amor por primera vez en un hotel de Noruega, y su risa despreocupada, cuando su amor todavía estaba libre de desacuerdos y problemas, cuando ella misma todavía estaba dispuesta a abrirse a él y transferirle su amor. sentimientos por el médico sobre él.
Pero luego los pensamientos de la desilusión de tener que darse cuenta de que John era como el Doctor en muchos aspectos, pero no en todos, que también desarrolló estados de ánimo y características que heredó no del Señor del Tiempo sino de su madre genética Donna, regresaron. Al principio siempre la irritaba.
Y por último, pero no menos importante... enojo por la innecesaria terquedad de su compañero cuando no quería ver que tenía que renunciar a sus propias peculiaridades y comportarse de la manera que ella esperaba que lo hiciera.
Finalmente, su última mirada todavía hacía eco en sus ojos de la mezcla de amor inquebrantable y profundo dolor cuando ella rompió con él y finalmente, después de meses de vacilación, se separó de él.
"Modelé a John según un ideal del Doctor que estaba todo en mi cabeza, moldeando su personalidad según mis propios deseos egoístas, pero sin permitirle realmente ser su propio ser y no una copia exacta de mi amigo", intervino en voz baja. .
"También olvidé o reprimí cuántas veces estuve tan enojado con el médico y cuánto me gustaba llamarlo idiota tonto. ¡Cuántas veces y con mucho gusto lo habría abofeteado simplemente porque a veces estaba tan terriblemente lleno de sí mismo y de sus grandes habilidades, pero por otro lado no entendía o no quería entender lo que le decía o por su arrogancia! ha dado completamente el siguiente paso en falso".
Hizo una pausa y se secó las lágrimas de los ojos, pero eso no la hizo sentir mejor. "John, por otro lado, me tomó en sus manos y siempre trató de responderme, pero yo era tan estúpido y simplemente lo culpaba por sus errores una y otra vez. A veces realmente creo que soy demasiado estúpido para las relaciones. Y ahora ..."
Bajó las manos y tragó saliva. Si ella iba a creer las insinuaciones del médico y la expresión seria en su rostro, entonces John probablemente estaba en manos de una persona extremadamente peligrosa de la que incluso el Señor del Tiempo hablaba sólo con el debido respeto y tal vez incluso con un toque de miedo, por lo que había a cuando las cosas eran difíciles Lo peor llegó a lo peor...
Pero en ese momento salió de sus pensamientos sobresaltada porque las puertas dobles de la otra habitación se abrieron y el doctor apareció entre las dos alas, Rose escuchó sorprendida porque casi sonaba como si también conociera muy bien al doctor...