Un amor a medias

By Tshyro

3.4K 340 220

Re-subido. Una historia donde nos damos cuenta que un error te puede hacer perder todo lo que has llegado de... More

Aclaraciones
Prólogo
Capítulo 2

Capítulo 1

791 79 84
By Tshyro

Una de las partes mas duras para una persona como yo en la secundaria es sin duda alguna el almuerzo, aunque no por razones de falta de dinero o cosas que afectarían y afectan a mucho alrededor del mundo.

En mi caso, únicamente era algo banal, que por compararlo por las razones que podrían pasar millones de personas, termino dejando a un lado. Pues yo simplemente no tengo un lugar donde comer, lo que no es nada grave, por lo que no le doy mucho interés.

Las primeras semanas había optado por comer en el baño, era un lugar calmado y poco concurrido a la hora del almuerzo. Sin embargo, incluso eso tenía algunos altibajos, como lo limpio que era comer en ese lugar.

Gracias a Dios mi profesor de dio cuenta de mi situación, aunque no intervino mucho pues creo que este no quería que yo sintiera que le daba lastima. Tal vez por el hecho de que este quisiera que yo aprendiera a crecer por mi propia cuenta.

Gracias a ello, el me entrego la llave del tejado, lugar al que desde hace un año ya se convirtió en mi lugar de almuerzos. No es concurrido, de hecho, estaba cerrado hasta la fecha porque los que venían lo dejaban en muy mal estado.

Ahora que pienso en eso, me doy cuenta de lo mucho que le agradezco a ese profesor. Ojalá me hubiera dado el tiempo para poder decírselo, pues ahora mismo... ya es tarde.





***





Izuku estaba comiendo su almuerzo de forma tranquila, mirando hacia abajo para ver a los grupos de personas comer en lugares como bancas o simplemente en el suelo.

El envidio a esas personas, pues después de todo, este nuevamente recordó lo mal que se sentía la soledad solo con mirar esos ciertos lugares.

Este solo puso una cara desanimada mientras forzaba una sonrisa, tomando parte de su almuerzo para seguir comiendo.

'Que recuerdos... Yo solía comer con ella aquí.'

Una chica llego a la mente de Izuku, inundando sus recuerdos con su larga cabellera negra y una especie de resplandor rodeando su ser, era como un fragmento de luz en su mente.

Sin embargo, antes de que este pudiera siquiera recordar con melancolía el pasado, la puerta de la azotea se abrió de forma repentina.

-... ¿?

Izuku al ver esto se puso nervioso, recordando y maldiciéndose por olvidar poner el seguro tal y como siempre lo hacía. Justo hoy fue el día después de tantos que este se había olvidado cerrar al llegar, casi pensando que era un juego divino que precisamente ese sea el único día en el que alguien quiso comer ahí.

Rápidamente se ocultó detrás de cabina para la entrada, mirando de forma curiosa y sutilmente a la persona que había entrado.

El solo vio a la nueva chica de su salón, siendo esta Akane Todoroki, quien no paraba de mirar a un lado a otro el lugar como buscando algo.

'Rayos... ¿Qué hace ella aquí?'

La chica miro varias veces el lugar, sin expresión alguna por notar que no había nadie en la azotea. Casi con un aire satisfecho, ella dio un resoplo con orgullo por un pequeño hallazgo en su corto tiempo aquí.

Sin esperar a nadie, Akane camino hacia la banca donde hace poco Izuku se había sentado, comenzando a abrir un amarre del cual salió un contenedor para su almuerzo.

No obstante, antes de que siquiera pudiera comer el primer bocado algo mas paso, pues ella noto un teléfono verde en la misma banca.

-Esto... – susurro y miro curiosa por el teléfono que había encontrado.

Ella se acerco para tomar el teléfono, notando que al encenderlo solo había un personaje que ella reconoció como de cierto anime. Por lo que dedujo que este le pertenecía a alguna especie de otaku.

Izuku se dio cuenta de esto, buscando su teléfono inútilmente en su ropa de forma apresurada.

'¡Que tonto! ¡Me apresure tanto por venir aquí que me olvide que estaba viendo videos en mi teléfono!'

Ahora estaba en una especie de aprieto, pues Akane tenia en sus manos el teléfono de Izuku, cosa que lo había puesto muy alterado e inquieto. Aunque esto mas que nada era para evitar que ella viera algo vergonzoso de él, pues el no acostumbraba a usar contraseña en su teléfono.

El no lo hizo con la excusa de que: "Es molesto y además nadie iría a ver mi teléfono". Ahora sus propios pensamientos negativos, al decir que jamás tendría un amigo cercano que viera tu teléfono, lo había puesto en este predicamento.

Sin mas nada que poder hacer, el solo acepto que no podía quedarse quieto y junto valor de donde no había para salir de su escondite.

-Esto... – menciono Izuku de forma nerviosa para llamar la atención de Akane.

-... ¿?

Akane se dio cuenta de la presencia de Izuku, sorprendiéndose por ello, ya se dio cuenta que él había estado oculto todo este tiempo.

-Eres el mirón.

-¡No soy un mirón! – explico avergonzado Izuku – Y además, ese es mi teléfono.

-¿Esto...? – Akane le extendió su teléfono a Izuku, quien lo tomo rápidamente.

Luego de esta devolución, el solo hizo una señal de agradecimiento bajando su cabeza de forma alterada, cosa que llamo la atención de Akane.

-No hace falta que te pongas así, es tu teléfono. – dijo buscando calmar a Izuku – Mas bien... ¿Qué haces aquí?

Akane ya se hacia una idea luego de ver a Izuku en ese lugar en esta hora en específico, pero por cierta razón ella quiso confirmar este hecho.

-Esto, yo almuerzo aquí de hecho. – respondió Izuku de forma nerviosa.

-¿Siempre?

-Si...

-... Ya veo. – Akane suspiro algo decepcionada al escuchar eso.

-¡Pero...! – alzo la voz Izuku para llamar la atención de Akane – S-si tu quieres, solo si no te molesta... Podrías comer aquí, a mí no me molesta.

-...

Akane lo miro unos segundos antes de nuevamente dar otro suspiro, solo que este había sido un poco mas pesado que el anterior.

*Suspiro*

-No me malinterpretes, la verdad es que quiera comer sola y pensé que lo había conseguido. – respondió Akane antes de levantarse de la banca – Ya no te molestare, no te preocupes.

-Pero... Enserio no me molesta. – dijo buscando convencer a Akane.

-Lo repito, quería comer sola y pensé que había conseguido un lugar así. – respondió de forma rápida y algo fría - ¿Lo entiendes?

Izuku ya había dejado de tratar de convencer a Akane a quedarse, aunque sin saber muy bien por que siquiera este lo había intentado. Al quedarse sin palabras, el solo se quedo callado y miro como ella se iba del lugar.

Miro el teléfono en sus manos antes de dar una media sonrisa decaída, cuestionándose mentalmente.

'¿Soy un idiota? Esta claro que ella no querría pasar el almuerzo conmigo.'

Izuku miro hacia atrás y logro escuchar los pasos de Akane sobre las escaleras, escuchando como los pasos se alejaban mostrando que ella ya se había ido.

Al ver que estaba nuevamente solo, Izuku solo prosiguió hacia la banca y trato de volver a comer, aunque notando que ahora su comida sabia un poco amarga y además que estaba fría.

'¿Por qué siquiera lo intente?'

Maldiciéndose en su mente una vez más, el pecoso solo se quedo en soledad comiendo su almuerzo hasta que la campana dio por terminado el receso.





***





Al día siguiente.

En una gran residencia, perteneciente a una familia de lo que se podía decir "clase alta" en la ciudad, salía Akane de forma apresurada de su hogar.

Antes de cruzar el portón de la entrada de su hogar, el cual era una casa de estilo japones tradicional, alguien la siguió con un tono molesto en su rostro.

Él era un hombre con una cicatriz y cabellos pelirrojos, fornido y de una edad madura o algo avanzada. Por la similitud se notaba que era el padre de Akane, Enji Todoroki.

-¿A dónde crees que vas, jovencita? – grito enojado mientras caminaba detrás de Akane.

-No me molestes, viejo. Te he dicho que ya no iré con el chofer a la secundaria. – respondió Akane de forma seca.

-¡Hay muchos peligros ahí afuera y tu queriendo tomar el transporte público! – grito Enji - ¡No dejare que te pongas en riesgo con tantos pervertidos en esos lugares!

Enji logro alcanzar a Akane y la sujeto con fuerza de su brazo, aunque ella rápidamente se safo de un agarre luego de dar un tirón.

-Todo el mundo me veía raro por ver a una niña rica llegar, quiero evitar llamar la atención. – comento ahora fastidiada Akane.

-¡Si hubieras aceptado ir a la secundaria privada para chicas nadie te miraría raro!

-Ese lugar lleno de niñas de papi consentidas, te dije que no es mi estilo.

-¡Digas lo que digas! ¡No puedes ir en transporte público, así como así! – dijo Enji buscando detener a su hija.

Akane tuvo un tono enojado en su rostro naturalmente neutral, pasando a darse la media vuelta y caminar lejos de su padre hasta salir del portón de su casa.

-¡¡Akane no te atrevas a ignorarme!! ¡¡Soy tu padre por un demonio!! – grito Enji ya bastante enojado – ¡¡Akane!!

Akane solo camino ignorando a su padre, sacando unos audífonos inalámbricos de su bolsillo y poniéndoselos para escuchar música y calamar su mente.

Al final, Enji solo pudo ver frustrado como su hija se iba en una forma de rebeldía e ignorando el consejo que el trato de darle.

-¡Maldita sea con esa mocosa! – dijo Enji enojado por lo bajo.

Debido a todo el alboroto, una mujer de pelo blanco y gafas se terminó acercándose a la entrada de su hogar. Siendo la otra hija de Enji, Fuyumi Todoroki, hermana mayor de Akane.

Ella se acerco a su padre y busco calmarlo con unos pequeños toques en su hombro.

-Animo, papá, ya sabes que Akane es una chica algo terca, pero no es mala hija. – dijo tratando de animar a su padre.

-Se que lo es, pero, aun así. – Enji apretó sus puños con algo de frustración – Me gustaría que ella me haga caso más seguido.

-Bueno... Sabes por qué ella actúa así contigo. – respondió Fuyumi con un tono decaído – Pero solo dale tiempo, ¿Está bien?

Enji solo asintió con la cabeza antes de mirar por ultima vez a su hija Akane, mirando que ella ya había doblado la esquina y se había ido de su rango de visión.

El solo suspiro cansado y paso a entrar a su hogar, buscando calmarse antes de irse al trabajo.

*Suspiro*





***





Debido a la hora de la mañana los trenes estaban repletos, siendo que a esta hora todos los estudiantes vas a sus escuelas y los trabajadores de sus respectivos trabajos.

Los trenes llenos salian y venian de toda la estación.

Era una de las pocas veces que Akane había ido en transporte público, agradeciendo a su hermana por haberla ayudado a sacar una tarjeta hace tiempo.

'Que molesto es ese viejo.'

Akane saco su celular para buscar algo en que distraerse, pues tenía muchas cosas en su cabeza en este momento. Entre ellas, una de esas era que aun tenia que buscar un lugar donde almorzar alejada del resto de personas.

Había pasado muy poco tiempo aun desde su traslado, recordando con un mal sabor de boca la razón por la que tuvo que cambiar de escuela. Cosa que la molesto en su cabeza, dándole un mal sabor de boca.

'Todo el mundo es tan molesto.'

Pensando de forma negativa, Akane noto algo en su teléfono mientras buscaba algo en lo que distraerse de camino a la escuela.

'Ya se acerca la fecha en la que visitare a mamá.'

Akane miro pensativa la ventana del tren mientras miraba una gran florería en su camino, mirando las flores y recordando aquella imagen tan fugaz en su mente.

'Debería llevar unas flo...'

Antes de que Akane pudiera pensar mucho en algún regalo para su madre, algo paso en su entorno que hizo que su corazón se alertara y su cuerpo se paralizara.

Ella comenzó a sentir un toqueteo en sus piernas, pasando lentamente hacia su trasero y apretando este mismo.

'¿Un pervertido? ¿Uno justo ahora?'

Akane quiso mirar hacia atrás para ver quien le hacia eso, pero no pudo hacerlo pues el tren estaba muy lleno para siquiera moverse un poco hasta la siguiente estación.

'¡Debo denunciarlo!'

Akane inflo sus pechos de todo el aire que pudo reunir mientras ponía duro su cuerpo, presándose para gritar.

-A-ah... – susurro tratando de gritar sin éxito.

Los nervios de Akane y su miedo la habían dominado, pues era la primera vez que algo como eso le pasaba, por lo que ella no sabia que hacer en esta situación.

Leves lagrimeos salieron de sus ojos cuando ella sintió como la mano del hombre buscaba levantar su falda, cosa que la lleno de pánico y temor, solo cerrando los ojos y apretando sus puños con fuerza.

Una situación que pasaba todo el tiempo, sin embargo, no había que verla como menos solo por que era algo seguido, pues el mundo no daba la concientización necesaria para una situación como esa.

Solo eso era suficiente para hacer que una mujer de casi todas las edades pudiera pasar por un trauma casi irreparable.

Akane solamente pudo temblar y dar pequeños sollozos silenciosos, esperando que lo que estuviera pasando terminara rápido.

Pero antes de que siquiera se preparara mentalmente para aquello, algo apareció en su rango de visión similar a una luz irradiante.

Para ella, fue como ver como de repente una figura llena de luz se acercaba a ella y la abrazaba como si esta fuera un ser cercano o un muy amigo.

-¡Todoroki-san! ¡Que coincidencia verte aquí! – dijo la voz llamando la atención de Akane.

-¿Huh?

Akane miro confundida pero curiosa a la persona que había aparecido para abrazarla, viendo que era el chico que había estado en la azotea el día anterior, Izuku Midoriya de su clase.

Ella vio finalmente y gracias a la ayuda de Izuku, como un hombre miraba con algo de miedo hacia otro lado. Notando que el cuerpo de Izuku estaba entre ellos dos.

-T-tu...

-¿Cómo te ha ido? – pregunto nervioso Izuku.

Akane se dio cuenta que Izuku también estaba algo asustado y con un tono de nervios en su voz, pero aun así este había llegado con el poco valor que ella logro ver en su mirada hacia ahí.

Ligeramente y sin que ella se diera cuenta, un leve rubor apareció luego de que Izuku se acercara y apegara su cuerpo a ella por la movida del tren.

-... ¡¡!!

Izuku con el rostro rojo como el de un tomate, solo trato de mirar hacia otro lado mientras que en voz baja le susurraba algo tímidamente al oído de Akane.

-Perdón por apegarme tanto, en la siguiente parada me bajare. – susurro nervioso Izuku.

-...

Akane solo se quedó callada, sabiendo que no podía hacer nada, ella solo espero a que el tren perdiera pasajeros para así poder librarse de la cercanía con el pecoso.

Así estuvieron hasta que finalmente el tren llego a la parada a la que ambos bajaban, sin poder decir nada más, pues Izuku corrió de forma veloz y con un tono rojo en su rostro hacia la academia.





***





Ya por la tarde, Izuku se agarraba la cara avergonzada durante el almuerzo al recordar lo que había pasado.

Este agradecía que nadie llegara a la azotea, pues no quería que nadie viera su rostro rojo cual tomate al siquiera pensar en lo cerca que estuvo del cuerpo de Akane.

'¡No importa que buenas sean las intenciones! ¡Ella seguro ahora me odia por abrazarla de repente!'

Izuku se maldijo, pues la sabia que habían otras miles de formas de solucionar eso, pero su falta de valentía hizo que este actuara de la primera forma que había pensado.

Algo que tenia por seguro en su cabeza, era que no debería haber olido bien o otras cosas que solo empeoraban las explosiones mentales que este mismo se hacía.

'No podre volver a mirarla a la cara.'

Izuku recordó en su mente el rostro de Akane, habiéndolo tenido tan cerca, este no pudo evitar verla fijamente como no había podido hacerlo el día anterior.

'Ella tenía unos hermosos ojos.'

Ojos de distinto color, que Izuku vio con un tono brillante y hermoso, eran perfectos para la bella cara que poseía Akane. Otra cosa mas por la que este se maldecía por sus acciones.

-Maldición... – susurro Izuku desanimado.

Sin embargo, antes de poder seguir maldiciendo su suerte durante más tiempo, al igual que ayer alguien abrió la puerta. La diferencia fue que por la distracción mental de Izuku, este no pudo reaccionar a tiempo para esconderse.

Nuevamente se maldijo por no poner la puerta con cerrojo, odiando que este no pudiera aprender de su error tan reciente.

El logro ver que era Akane quien nuevamente había venido a este lugar, buscando con la mirada hasta encontrarlo sentado en una banca casi al frente de la puerta de las escaleras.

Gulp*

Izuku trago saliva al ver que ella caminaba hacia él, no sin antes poner seguro a la puerta antes de entrar.

-Debes estar mas al tanto de poner seguro si es tu lugar privado. – regaño de forma tranquila a Izuku.

-S-si... Perdón. – se disculpó Izuku mirando hacia otro lado.

-No hace falta que te disculpes.

Akane camino hasta sentarse al lado de Izuku, cosa que lo altero como nunca e hizo que su corazón quisiera salir de su cuerpo de todos los saltos que daba.

'¡Por que se sienta aquí!'

Izuku se hizo esa pregunta mientras que Akane abría su almuerzo, siendo que él tenía un rostro nervioso y rojo, mientras que ella mantenía su típico rostro calmado y neutral de siempre.

Antes de que siquiera pudiera decir alguna palabra, Akane se adelanto acercando una especie de galleta de tienda a Izuku. Quien la tomo y noto que esta era una de las caras que había en la tienda de conveniencia de su escuela.

-Esto...

-No me gusta deberles favores a las personas, ¿Esto te vale? – explico Akane mirando la galleta en las manos de Izuku.

-¡¡Si!! ¡¡Muchísimas gracias por el regalo!! – respondió Izuku aun alterado.

-No hace falta que grites tanto.

-S-si... P-perdón. – se disculpó por su actitud.

-Nuevamente, no tienes que disculparte tanto.

-P-per...

Izuku cerro su boca antes de volver a cometer el mismo error que ya se le había corregido, pasando por dejar la galleta a un lado y tratar de volver a comer.

Pero este no pudo, pues no paraba de mirar a Akane, quien de forma neutral comía a su lado.

-¿Pasa algo? – pregunto al notar las miradas de Izuku sobre ella.

-¡No! ¡Todo esta bien! – grito Izuku de forma nerviosa – Solo se me hacia curioso verte comer aquí.

-Esta es la única banca con sombra. – explico Akane – Además... Tu ayer dijiste que no te molestaba, ¿lo hace?

-¡¡No, claro que no!! ¡¡Es mas gracias por comer con alguien como yo!!

Akane dejo de comer al escuchar eso, mirando seria a Izuku, cosa que hizo que este nuevamente se alterara un poco.

-No digas alguien como yo, eres buena persona.

-¿Eh?

-Gracias por lo de hoy, jamás me había pasado, no sabía que hacer.

-N-no... No hay problema, perdón por no poder denunciar al sujeto. – respondió cabizbajo Izuku al recordar eso.

-Nuevamente no te disculpes tanto, además no hay problema, le escribí a cierta persona y el tipo ya debería estar en alguna comisaria. Gracias a ti logre ver su cara. – explico calmada Akane.

-O-oh... Entiendo.

Izuku vio como Akane parecía ignorar el tema, comiendo nuevamente su almuerzo de forma tranquila. Este al verla solo pudo imitarla, aun nervioso, pero en silencio, solo prosiguió a terminar su almuerzo.

Este ambiente fue nuevo para él, aunque no le sentó mal, algo alegre por experimentar algo mas que melancolía a la hora de comer.

Al final, este ambiente solo fue roto por el sonido de la campana dando finalizado el receso.

Riiiinh*

Continue Reading

You'll Also Like

130K 17.2K 47
Felix es sordo y Minho es idiota. _____ (*)Contenido Homosexual. (*)No adaptar sin mi permiso. ☁️Publicada el 14-Diciembre-2020☁️
3.8M 519K 49
Kim TaeHyung le pide a Jeon JungKook que sea su novio. Aunque el pelinegro está catalogado como la peor pareja del Instituto, decide no rendirse. ...
197K 11.5K 31
"Estoy aquí de nuevo, no puedo creerlo" se recriminaba Paulina mientras veía ese viejo rancho desde el auto. No tenía fuerzas para bajar y enfrentar...
2.9K 164 5
Tras un error de un guardian multiversal, Izuku es enviado a intentar convertir a los personajes femeninos de disney y pixar en personas modernas