POV Lucifer:
Ya era por la mañana, Alastor seguía durmiendo.
—Hey, Al.
—Buenos días.
—Que tal dormiste?
—Normal.
Me dolía que dijera eso... No se sentía más cómodo al estar conmigo...
—Ah, vale. Claro, genial. Yo también.
—Voy a hacer el desayuno, tu que quieres, Majestad?
—Pancakes.
—Vale, ahora te los traigo.
—Me los vas a traer?
—Si no quieres, no.
—No, no, traemelo, solo si quieres.
Se fue y cerró la puerta sin mirarme.
(...)
Alastor entró como una bandeja de pancakes, un zumo de naranja y un poco de arándanos.
—Aquí tiene, disfrute.
Lo probé y estaban buenísimos.
—Al, necesito esto todos los dias.
—Lo que sea que el rey quiera...
Me sonroje.
—Alastor, llamame Lucifer.
—No.
—Porque?
—Porque... No quiero.
—Vale, haz lo que quieras.
—Gracias, Lu.
Me sonroje mucho, pensé que nunca me llamaría así fuera de mi sueño.
—Te pones nervioso?
—Pfff, claro que no.
—Lu, estas más rojo que un tomate.
Me sonroje aun más.
—Callate.
—Vale, vale.
Se fue de la habitación otra vez.
(...)
Alastor estuvo todo el día fuera. Cuando por fin llegó ya eran las 12.
—Al fin llegas.
—Bueno... Estaba fuera.
—TODO EL DÍA?!
—Si, no te importa de todos modos. Seguro estuviste con 'él'.
—Pues no...
—Oh... El rey quería a Alastor en casa porque esa persona le ha dado planton...
—ALASTOR ME CAGO EN TI!
—Te pareces a un niño pequeño.
—Mira Alastor, vete a dormir ya.
—A eso voy.
Separe las camas y mi miro mal.
—Te importaría... Juntarlas...
La verdad esque quería juntarlas pero, aun no quiero que sea tan obvio.
—Porque?
—Quiero compensar que estuve todo el día fuera.
—Oh, claro.
Cree una cama en medio y quite las otras.
—Pero... Me dejas usarte como almohada.
—No.
—Vale.
Nos acostamos y me abrazó.
Yo aunque me dijo que no puse me cabeza en su pecho y el solo me miro mal.
—Solo un rato.
—Vale...
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POV Alastor:
Eran las 9 de la mañana, Lucifer estaba dormido y recordé que me dijo que me encantarón asique hoy también los hice, pero en forma de pato.
—Buenos días, bella durmiente.
—Estas diciendo que soy guapo.
—QUE?! Claro que no. Es más guapo un sapo.
—Lo que digas...
Le di la bandeja con pancakes en forma de pato.
—Como ayer te gusto tanto la comida te hice más...
Su cara se iluminó.
—ALASTOR, ES HERMOSO.
Me abrazó de imprevisto.
—Gracias, gracias, gracias, gracias!!!
—No es nada... Me voy.
—Me niego.
—Venga, Lu.
—Con quien te vas? Con tu novia morrearte?
—QUE?! NO!!!
—Pues, entonces, porque tanta prisa?
—Un viejo amigo mío quiere retomar la amistad.
—Ohhh, prefieres estar con un 'viejo amigo' que conmigo.
—Cuando estabas en coma tenía que buscarme la vida, no tenía con quien pelear.
—Vete a la... Mira, esta bien, te gusta ese tipo, quieres estar con él.
—No me gusta!
—Oh entonces porque quieres ir con él?
—Porque él no me obliga a besarme para recordarle a otra persona.
—...
—Ahora me voy.
Me iba a ir pero me agarro del brazo.
—Alastor, vamos a hablar...
—No quiero. Al menos dime como se llama?
—mmmh, Al... Alejando.
—Claro, por eso me llamas Al... Para recordarlo. Pues paso.
—Espera!! De verdad... Quédate conmigo.
—No vas a hacer a Alejandro esperar...
—Al, venga ya...
—YA DE PASO LLAMAME ALEJANDRO, NO?!
—Alastor...
—OJALÁ TE HUBIERAS MUERTO EL DÍA DEL EXTERMINIO. LO. HUBIERA PASADO MEJOR QUE AHORA.
—BIEN, VALE, OJALÁ ME HUBIERA MUERTO, CONTENTO?!
Que he dicho...
—Yo...
—No, Alastor... No te disculpes. Lo entendi.
—E-Espera...
—No.
—Yo te hice caso, solo hazme caso tu esta vez.
—ALASTOR ME ACABAS DE DESEAR LA MUERTE, ESTO ES DIFERENTE.
—PORQUE SOLO POR UNA VEZ EN MI VIDA QUIERO SER LA PRIMERA OPCIÓN Y QUE ME AMES PERO TU SOLO PIENSAS EN ALEJANDO O COMO COJONES SE LLAME ÉL!!
Empecé a llorar y me fui.
Fui a mi cabina y empece a llorar más fuerte.
Lucifer fue con el único con el que me bese en toda mi vida... Eso hizo que empezará a sentir algo por él...
(...)
Después de unas horas volvi, más tranquilo.
Estaba caminando hacia la cocina y sentí que alguien me hablo.
—Alastor.
—Que?
—Podemos hablar?
—No.
—Por favor.
—Ash, vale.
—Bien.
Lo seguí hasta una habitación, era rara.
—Esto es como una sala de reuniones. Nada de lo que se diga aquí dentro se escucha afuera.
—Vale.
—Sobre los besos...
—Que besos?! Besos... No me suenan.
—Alastor no hagas la de niño de 5 años.
—Bueno... Vale....
—Fueron si querer.
—Vale.
Le pegue una cachetada.
—QUE MIERDA TE PASA?!
—Fue sin querer.
—VETE A LA MIERDA.
—MIERDA TU.
—NO TE HAGAS EL DURO!
—ESTOY HASTA LA HOSTIA DEL PUTO ALEJANDO! QUE TIENE EL QUE YO NO?!!
—NADA! PORQUE ERES TU!
Se tapó la boca.
—Que?...
—...
—Yo... Te gusto?!
—N-... Si
Me sentí muy bien.
Lo bese por el impulso. Él me correspondió y me puso las manos alrededor del cuello. Yo puse mis manos en su cintura para atraerlo más.
Nuestras lenguas jugaban entre si.
Era un momento que jamás iba a olvidar.