Ciudad de Mentira

By _MichBlack_

446 103 22

La cabeza de Arise se resume a un inalterable espacio en blanco cuando despierta en las oscuras alcantarillas... More

P A R T E I
Dedicatoria.
Episodio 1
Episodio 2
Episodio 3
Episodio 4
Episodio 5
Episodio 6
Episodio 7
Episodio 8
Episodio 9
Episodio 10
Episodio 11
Episodio 12
Episodio 13
Episodio 14
Episodio 15
Episodio 17
Episodio 18
Episodio 19
Episodio 20
P A R T E II

Episodio 16

9 3 0
By _MichBlack_

El alter.

Zara está boquiabierta.

Mira hacia el suelo procesando lo que le he contado acerca de mí, le dije toda la verdad de lo que ha pasado en estos últimos meses. Ella no ha demostrado otra emoción además de sorpresa, parece debatirse en si creerme o salir huyendo por esa puerta, la veo inclinada a decidirse por la segunda opción y denunciarme con las autoridades pero sé que eso no pasaría primero Zero la mataría antes de poner en riesgo su misión.

Misión que aún no sé cuál es, pero tiene algo que ver con qué nadie sepa que estamos vivas así que me funciona de momento.

—No vayas a huir, no estoy loca —La trato de calmar mostrando las manos vacías—. Tienes que creerme.

—Está muy mal Srta. Arise, cálmense un momento y permítame hacer una llamada.

Zara se levanta y empieza a alejarse hacia su escritorio.

—¡No! —Me levanto y pongo la mano sobre su teléfono justo antes de que logre levantarlo— ¡Zara no llames a la policía!

Ella me ve temerosa aunque trata de parecer tranquila, los dedos le tiemblan mientras trata de tomar el teléfono que está presionado entre mi mano y el escritorio.

—No, tranquila, no voy a llamar a la policía solo quiero hacerle una llamada a mi mamá, solo tomará un segundo.

Blanqueo los ojos ante su mentira tonta.

—Zara no soy idiota, ni tampoco tengo un problema mental. —Hago una pausa en lo que se me ocurre una idea— Puedo probarlo, puedo demostrarte que es verdad todo.

Ella me ve aún más asustada cuando agarro su teléfono para colocarlo sobre la palma de mi mano.

Zero, no sé hacer esto, así que voy a necesitar tu ayuda o ella definitivamente nos va a delatar.

Primero la mataría, aunque en mis principios básicos está no lastimar civiles si hay una forma de evitarlo.

Eso no te detuvo con los policías de antes.

Deja de vivir en un mundo de fantasía, no ibas a poder hablar con ellos, teníamos que recuperar el folio en la casa y eran un cabo suelto.

Pero pudimos salvarlos, tal vez hablando podríamos haber conseguido otra vía.

Matarlos era la prioridad y nuestra única vía, no espero que lo entiendas siempre has sido débil.

Pero en serio pudieron haber estado de nuestro lado, de cualquier forma tenían en sus manos la prueba de que fuimos víctimas de tortura y trato inhumano, prueba de hacen cosas horribles a las personas de allá afuera ¿Eso no habría significado algo para ellos? Me parece injusto no haberles dado al menos una oportunidad para elegir hacer lo correcto.

Zero me ignora y los mecanismos de mi cerebro se ponen en marcha, el mundo pasa a segundo plano cuando se llena de líneas granuladas pero esta vez a diferencia de antes nos acercamos a una de ellas y les susurramos palabras.

Noto que afuera de nuestra cabeza empiezan suceder cosas, el teléfono se enciende solo y las palabras que susurramos a la línea de comunicación salen por el dispositivo.

—Dra. PortLand, por el bien de su vida es necesario que se calme y crea cada una de nuestras palabras —Mi voz sale por la bocina del teléfono provocando que Zara la vea sorprendida.

En el mundo dentro de mi cabeza Zero mueve nuestra energía y cambia de línea hacia otra color amarillo, vuelve a susurrar palabras que en seguida encienden la tablet de Zara y sale nuestra voz también de sus bocinas.

»No es nuestra intención lastimarla
—dice Zero usando mi voz haciendo que Zara pegue un respingo dejando caer la tablet de sus manos— pero de ser indispensable para la misión...

Vuelve a cambiar de línea comunicacional y ahora está en el equipo de sonido casero en la esquina de la habitación reproduciendo a volúmen alto cada sílaba.

»Voy a matarla Dra. PortLand.

Zara está aterrada no dice ni una sola palabra, sé que justo ahora en su cerebro se debate entre cómo es posible todo esto y si debería solo huir y mandar al diablo todo, pero solo hay una opción correcta si desea vivir.

Y de verdad espero que elija bien.

Pasan minutos en los que ella permanece quieta viendo el piso en silencio, casi puedo ver la batalla que está librando en su mente cuando con un suspiro resignado deja caer sus hombros, entonces ya sé que ha elegido creernos y ha entendido que no puede luchar contra Zero.

—¿Qué quieres de mí?

Niego con la cabeza.

—Solo una consulta, necesito entender y Zero es la única que tiene las respuestas pero no la comprendo no sé cuál es su postura en todo esto, no sé qué quiere ni por qué hizo lo que hizo, en realidad ya ni siquiera sé que  hizo exactamente.

Suspiro derrotada.

—Entonces, ¿si te hago esta consulta y te ayudo a saber lo que sea que ese alter tenga para darte a conocer me dejarás en paz? —interroga Zara con su mirada color miel.

Asiento a lo que ella vuelve a señalar el mueble y retomamos nuestras posiciones para poderle contar todo lo que ha sucedido desde que desperté, relato cada detalle que logro recordar mientras ella se calma y absorbe la información.

—No sé qué hacer respecto a ella, tiene un comportamiento demasiado extremo creo que solo quiere hacerme la vida pedazos —comenta afligida.

—No lo creo, —dice Zara mientras me ve seria— te ha ayudado varias veces según me cuentas, si quisiera hacer tu vida un desastre ya lo habría hecho y sería muy sencillo, créeme, está adentro de ti no podrías huir aunque quisieras.

—Pero ha matado personas —objeto.

—En situaciones en las que no puedes escapar. —señala coherentemente— Sin duda no apruebo su frialdad al respecto de su toma de decisiones pero te han mantenido viva, no creo que quiera hacerte daño a propósito.

—Entonces ¿Por qué no termina de decirme la verdad sobre todo? Tuve que salir a investigar por mí misma y puse en peligro a alguien que me importa mucho por tratar de entender mi pasado cuando ella pudo habérmelo dicho todo.

—¿Le habrías creído? —pregunta Zara a lo que guardo silencio— ¿O habrías pensado que estabas loca? ¿Cómo habrías tomado despertar y descubrir que todos te culpaban por asesinato, una voz te habla adentro de tu cabeza y además estás en una cloaca?

—Probablemente me habría entregado o algo así —razono.

—Exacto, ¿le has preguntado a Zero directamente antes si te puede contar algo?

—Sí, hoy en la mañana por ejemplo, tuvo la delicadeza de ignorarme hasta hace unos minutos.

—Sus acciones se contradicen. —murmura Zara empezando a interesarse genuinamente— Sabes, uno de los métodos que tenían antes para que el civil no supiera nada de lo que hacía el alter agente era moldear la personalidad de ese individuo para que no pudiera hablar demasiado tiempo con el anfitrión, así evitaban la fuga de información.

—¿Quieres decir que no me dice mucho porque no puede? ¿Eso es posible? Creí que era una persona como yo, yo no tengo limitaciones.

—No sé cómo funcionará exactamente esos experimentos eran llevados por ilustres de la materia, pero tengo entendido de que los exponían a situaciones inhumanas, les causaban traumas irreparables con tal de moldearlos como ellos querían.

—Es una abominación ¿Quién en su sano juicio permite eso? —Jadeo conmocionada—. Es una locura y pensar que sigue pasando hoy en el siglo actual es peor, además de que en el folio salía que la edad ideal para estos experimentos eran niños de 8 a 9 años, ellos son los verdaderos monstruos.

Zara asiente.

—Sí, los buscan tan pequeños porque es la edad máxima para que se disocien de sí mismos, pero también, es más probable que sobrevivan a lo que sea que les hagan. —Suelta un suspiro agotada— Probablemente Zero y tú hayan pasado por eso, tal vez por eso ella no puede contarte todo y tampoco puede tener el control por mucho tiempo, la diseñaron así.

—Por eso los odia, porque matan niños haciendo sus atrocidades —Por fin comprendo llevándome una mano a la boca— Y los que sobreviven son usados como armas de Oasis, los orfanatos son como granjas.

—Por eso te convencieron desde siempre para que la suprimieras, tenían miedo de que esto pasara y que cuando saliera los matara a todos, —explica Zara mordiéndose una uña color lima— siempre fue el fallo.

Frunzo el ceño.

—No, de hecho creo que es el único éxito. —Procedo a explicar mis razones ante su mirada desconcertada— Verás, antes cuando nos infiltramos en casa del Sr.Romanov ví varios expedientes pero en todos siempre tenían el sello de fallido y cuando no fallaban morían a las pocas misiones.

—¿De cuántos niños hablamos?

—Ni idea, centenares tal vez. —respondo— Pero mi expediente era el último lo suficientemente largo como para tener al menos tres páginas con nombres de misiones que no conozco, así que si Zero fue un error entonces no habría sido de utilidad desde el inicio y no habrían podido usarla durante tanto tiempo.

—Tienes razón, algo tuvo que haber pasado. —concede Zara— Bueno, solo hay una forma de saberlo, quizás no te guste y es muy arriesgado para mí pero, siendo sincera, es la oportunidad de mi vida para analizar un cerebro como el de ustedes —celebra con lo que parece el inicio de una sonrisa resignada.

Me alegra un poco que esté recuperando ese toque que ví al inicio.

—Si te hace sentir mejor, Zero me dijo que sus principios no le permiten dañar a un civil si hay una opción que evite la agresión.

Frunce el ceño extrañada.

—¿En serio habla como diccionario técnico?

—Sí es muy raro, a veces siento que hablo con una Siri homicida —bromeo.

Claro que ninguna nos reímos, más bien son como un par de sonrisas incómodas mientras le doy su teléfono un poco desconfiada cuando hace un ademán hacia él.

—Voy a grabar todo que pase, necesito que le des la luz a Zero para poder conversar con ella.

Trago fuerte.

—¿Segura? Una vez que lo haga no podré controlarla, no sé lo que pueda hacer —aviso un tanto preocupada.

—Lo hubieras pensado antes, ahora solo hay una forma de salvar mi vida y es ayudarte a descubrir lo que quieres o de cualquier forma ella me va a matar —corta Zara con una mirada férrea.

Y sí, tiene razón pero me hace sentir como una tirana inconsciente el no haber tenido en cuenta realmente que estaba jugando con una vida humana.

Cierro la boca para no decir otra tontería que la haga molestar, miro hacia el frente, cierro los ojos y me dejo ir.

Te voy a dar el control durante unos segundos, pero prométeme que no harás nada malo.

No hago promesas.

Al menos, no mates a Zara.

Haré lo que sea necesario para la misión, si te hace sentir mejor, no mataré a la doctora si no resulta ser un estorbo.

Trago saliva y antes de darme cuenta de nuevo estoy como hundida dentro una cámara de agua infinita, se siente tanta paz que puede resultar asfixiante como el mar empujando contra mis pulmones o un corset demasiado apretado. Soy consciente del proceso en el que me desintegro para volverme partículas de un ente incorpóreo, antes no había podido detallar tanto lo que sucedía porque siempre había pasado en momentos de alteración pero ahora que lo experimento con más calma es casi liberador, siento que puedo hacer y ser cualquier cosa.

Tengo la posibilidad de ser la libertad absoluta dentro de mi mente.

Aunque a la vez hay algo desolador en ser la nada misma.

¿Todas las personas con trastorno de personalidad sentirán lo mismo que yo? ¿Experimentaremos lo mismo o cambia la percepción según la persona? No puedo dejar de preguntarme cosas que probablemente no tendrán una respuesta pronta.

Los segundos se extienden hasta convertirse en años, tiempo en el que la oscuridad se vuelve uno conmigo besando cada rincón de mi alma.

Una soga invisible se me hunde en las costillas halándome de nuevo a la superficie junto al resto de partículas mías, antes de darme cuenta vuelvo a ser un cuerpo, vuelvo a ser persona y estoy sentada en el mueble.

Zara está pálida aunque todo nuestro entorno parece intacto tal como lo recuerdo.

Espero que ella diga algo pero solo está como muy impresionada, casi creo que su lengua desapareció.

—¿Zara?

Parpadea saliendo de su asombro, se aclara la garganta mientras detiene la grabación del teléfono.

—Eso fue muy esclarecedor la verdad —musita ella perpleja.

—¿Qué pasó? —cuestiono preocupada— ¿Zero te hizo algo?

Niega con la cabeza.

—No, de hecho fue muy sincera. —Hace un ademán hacia el teléfono mientras me lo extiende— Ve el vídeo, estoy segura de que esto es lo que ella quiso desde el inicio.

Agarro el dispositivo dudosa, selecciono el último video de la galería y le doy a reproducir.

En la imagen me veo yo en un segundo viéndola preocupada, trago saliva para mirar hacia arriba y cerrar los ojos resignada, entonces todo cambia, me quedo quieta solo dos o tres segundos en los que por alguna razón cuando abro los ojos sé que ya no soy yo con solo verla sentarse, es mi cuerpo, pero es como si mi figura fuera más alta cincelada de una manera calculadora y distante.

Dirige su mirada por fin hacia Zara y me sorprende mucho notarlo pero mis ojos, o los suyos en cualquier caso, no son color marrón como los míos sino de un tono extraño como azul casi tan claro como el hielo y además con el cabello blanco resaltan más, no lo había notado, pero es como ver la imagen incorpórea de ella que ví antes.

Tiene la espalda recta en una postura perfecta mientras analiza todo el espacio sin mover ni un solo músculo demás.

—¿Por qué tus ojos cambiaron de color? Es imposible —Jadea Zara en el vídeo.

Zero tarda un rato en responderle pero lo hace con voz monótona.

—Hicieron una modificación en los implantes de mis ojos para que ellos siempre pudieran saber quién estaba en control del cuerpo, —explica con la barbilla en alto, su voz suena más gruesa y profunda que la mía— tenían miedo de que un día fuera yo y ellos no pudieran notarlo.

No puedo ver la cara de Zara por el ángulo pero imagino que ese truco la tomó desprevenida.

—Bien, —mumurma sospecho que más para sí misma— ¿Quieres contarme qué pasó? Empecemos por el inicio, ¿cómo te crearon?

—Ellos sometieron a Arise a cientos de proyectos con el objetivo de crearme, al inicio en realidad estaban optando por lavarle el cerebro para eliminarla a ella como ente y crearme a mí, un sujeto que podrían diseñar desde cero, como intentaron con el resto de niños pero todos murieron.

—¿Ninguno sobrevivió?

—Fue imposible y demasiado ambicioso de parte de ellos, —dice sin parpadear— durante la creación torturaron a Arise de tantas formas que eso generó en la niña de ocho años amnesia selectiva, pensaron que era un inicio así que siguieron sus prácticas hasta que un año después notaron que había otro ente adentro de ella y que ese individuo era el que habían estado buscando todo ese tiempo.

—¿Y qué buscaban en específico?

—Lealtad absoluta —pronuncia contundente.

—¿Solo eso?

—Sí, querían alguien que no involucrara sentimientos, que siguiera órdenes ciegamente con el falso propósito de proteger la nación. —Guarda silencio por unos segundos— Lo que no tomaron en cuenta es que la motivación de Arise para no caer en la locura durante las torturas fue su hermana Anne, así que yo nací de la devoción de Arise a su hermana y por lo tanto, era leal por el deseo de hacer de Ciudad Laika un lugar mejor para ella. Ellos querían una máquina de guerra que pensara que era un héroe y yo se los di.

—Pero ¿Para qué hacer todo eso? ¿Había una razón específica?

—Poder claramente, serían la única nación con el arma biológica más avanzada del planeta y esa arma solo tenía un detalle en contra: Arise.

—¿No la querían? Creí que sería usada para tener un doble agente —Se extraña Zara.

Zero niega con la cabeza.

—Eso fue después y por eso lo colocaron en el informe, pero inicialmente solo yo tendría el control del cuerpo mayor parte del tiempo porque soy la única que sabe usar los implantes y por eso Arise nunca aprendió.

—Entonces ella fue el error en el plan, era la humanidad del soldado perfecto y no les convenía, ¿pero cómo pasan entonces a suprimirte tanto?

—Fue porque descubrí la verdad, —escupe demostrando lo que parece ser la primera emoción que experimenta durante el interrogatorio— el doctor T'chá Zimbawe estaba a cargo de nuestro proyecto a nivel psiquiátrico, un día solicitó hacernos pruebas en su casa y en privado. —La cólera tan intensa que veo en una cara idéntica a la mía me asombra— Era un maldito pedófilo enfermo, intentó abusarme en un cuarto oculto que tenía en su casa, ese monstruo tenía genitales de niños disecados como en una colección Zara.

—¿Qué? —La voz alarmada de Zara opaca la de Zero— ¿Le contaste eso al ministerio? ¿Qué hicieron?

La cara de Zero se pliega en asco.

—Ellos lo sabían, dejan que los altos mandos de Oasis abusen de los niños cuando quieran, eligen a los niños en los orfanatos para usarlos en experimentos o venderlos como esclavos sexuales.

—¡¿Y nadie nunca hizo nada?! ¡¿Ese tipo llegó a violarte?!—exclama Zara escandalizada.

Niega con la cabeza en lo que se extiende un silencio como los segundos más intrigantes de la grabación, una sonrisa sardónica corta lentamente su cara de esquina a esquina.

—No llegó a hacerlo, yo lo maté antes. —Deja caer con satisfacción— Era lo justo, no solo había matado a más de una veintena de niños sino que también se había jactado como el sucio animal que era de violar a nuestra hermana Anne —Gruñe furiosa evaporando su sonrisa.

—¿A tu hermana? Pero ¿Cómo?

—Ella era tres años menor que nosotras, —explica— ayudé durante años a que reclutaran a otros del orfanato porque me dijeron que les daban una buena vida, entregué a mi hermana ciegamente creyendo que la cuidarían y la enviaron con uno de esos monstruos.

—Entonces ese día todo cambió, por eso empezaron a reprimirte porque querías vengarte. —razona Zara durante unos segundos— ¿Por qué nunca le dijiste nada de esto a Arise?

—Porque desde que supieron que ella era la falla me entrenaron y me sometieron hasta que no pudiera hablar con ella, para que no me influenciara, ahora puedo mediar algunas oraciones después de muchos años de insistencia pero antes era muy doloroso.

—Lo sabía, en realidad es un método de restricción bastante eficaz pero inhumano. Zero, ¿Sabes qué hicieron distinto contigo que tú sí sobreviviste y el resto no?

Vuelve a recuperar su calma rápidamente, como si los minutos anteriores de video hubieran sido un sueño ahora vuelve a ser la fría muñeca de porcelana de antes.

—Ni siquiera ellos lo saben, no éramos compatibles con las prótesis y había mucho desgaste cerebral por parte del daño psicológico, íbamos a morir con toda seguridad pero un día cuando nuestros latidos estaban casi por completo apagados de pronto desperté y ya me sentía mejor. Luego me hicieron pruebas y al parecer había un nuevo componente en mi sangre, pero nunca pudieron duplicarlo o descubrir qué pasó.

—Por eso tampoco las mataron entonces ¿No?, porque son un enigma de la ciencia y tenían la esperanza de duplicar soldados como ustedes —deduce Zara con la voz temblorosa.

—Luego de eso me sedaron, despertaron a Arise y usaron los comandos de retención contra mí. —Ahora mira la cámara directamente y es como si estuviera hablándome a mí
— Por eso quería que intentara descubrir todo por su cuenta, yo puedo manejar el mecanismo pero ya no puedo controlar el cuerpo durante mucho tiempo porque me agota y me pueden doblegar fácilmente con solo decir esa maldita frase.

—Al final Arise era la única que no sabía nada de lo que pasaba.

Zero asiente estoica, parece un general antes de encomendarle su más solemne lucha a su fiel soldado.

—Y la mantuvieron trabajando en el ministerio para tenerla vigilada, eso me recuerda algo importante, —Zero se echa más adelante en el sofá mirando a Zara con la gravedad de su advertencia— dile a Arise que tenga cuidado con Mocka.

—¿Mocka? ¿No es el chico que las ha estado ayudando hasta ahora? —balbucea Zara confundida— ¿Por qué dices eso?

—Sí estuvo ayudando a Arise por eso no me deshice de él pero ha estado mintiendo durante todo este tiempo, dijo que eran amigos inseparables pero durante todos estos años nunca lo vi. —señala con el cuerpo derecho en una postura impecable— Tengo entendido que una vez que ella se fue del orfanato nunca más habló con Mocka pero él tiene un álbum de fotos de ella desde que está muy pequeña y hasta de hace unos meses.

—¿Cómo obtuvo entonces todas esas fotos? —curiosea Zara.

—No está en mi conocimiento, pero no sé por qué nos ayuda ni qué quiere de nosotras, dile que debe tener cuidadosa no puedo salvarla si nos sedan o si estoy dormida —advierte.

—Está bien, gracias Zero puedes darle la luz a Arise de nuevo—concede Zara.

Luego se ve cómo vuelvo en mí cuando mis ojos caen al suelo y mi cuerpo se queda quieto, parpadeo y al subir la mirada mis ojos son marrones nuevamente.

El vídeo termina y ahora siento que tengo una nueva lista de dudas a mi disposición.

Por suerte, puedo descubrir las respuestas en casa.

Continue Reading

You'll Also Like

14.6K 1K 9
Relatos cortos sobre la violencia, maltrato y asesinatos. Narrados desde distintos puntos. Todos son completamente distintos, ningúno tiene una segu...
21.7K 1.8K 18
bueno aquí los planetas son como countrys osea tienen cuerpo de persona, tierra no habla por qué es muy tímido y casi nadie lo conoce solo mercurio M...
80.7K 6.6K 55
Hola :3 este es mi 2do libro sobre Kimetsu no yaiba *v* yo amo este anime así que :3 me presentó..(por si hay algunos que no me conocen) Mi nombre es...
64.7M 6.1M 118
¿Qué harías si una noche encuentras a un chico semi desnudo y cubierto de sangre en tu patio? ¿Qué harías si es atractivo, pero también es perturbad...