Xiao Zhan siguió al alfa con la mirada por la habitación. Wang no solo se había quedado con el la mayor parte del tiempo durante su recuperación sino que además, había dormido con el y le había dejado sentir sus feromonas marcandolo una y otra vez. No podía estar más complacido. Xiao nunca había tenido y conservado por tanto tiempo la sensación de que pertenecía a algún lado, de que tenía alguien. La sensación de plenitud.
Xiao Zhan aún pasaba su tiempo mayormente en la cama después de que su cuerpo hubiera sido molido de tal manera, en ese hospital. Sin embargo, cada día que se sentía mejor, también sentía que no quería que Wang se ocupará otra vez en otros asuntos que no lo involucraban, así que se tomaría su tiempo y lo llevaría hasta el límite. Ni siquiera podía decir cuando empezó a volverse tan demandante de la atención de una persona.
Wang, como todas las noches anteriores de acostó a su lado dejando que el omega se apoyara en su pecho.
Pronto Xiao empezó hablar de las nuevas estadísticas en los experimentos y como estaba frustrado porque consideraba que todo sería más fácil si pudieran simplemente obtener la patente de la metamicina. Hasta que todo se quedó en silencio y el omega suspiro. Habiendo sido anudado, su collar no era muy útil... Y fácilmente empezaba a desear a este alfa que sostenía su cuerpo en las noches.
El aroma de Zhan se volvía dulce, Wang ya lo conocía. No era la primera vez que esto sucedia. Después Xiao empezaba con movimientos sutiles... algo de caricias alrededor y entonces.
— Mnng.
Ahora Wang podía percibir incluso cuando este omega se mojaba. Y dado que lo hacía de forma descarada el aroma golpeaba sus fosas nasales con fuerza.
— Ya te he dicho que no.
— Mn... Wang Yibo...
— Ni siquiera te has recuperado bien.
— Puedo soportarlo.
— No. No volvera a suceder. Te lo dije. No quiero lastimarte otra vez.
— Puedo usar mi boca.
— No.
— Mis manos.
Zhan deslizó sus dedos buscando el resorte del pantalón.
— No.
— No me lastimaras.
Xiao se presionó contra y el Wang no tuvo más remedio que acariciarlo y poner sus labios en el cuello del omega para besarlo y saborear su piel, algo de lo que tanto se habia contenido. Sin embargo, en cuanto deslizó la camisa y vio las marcas aún en el cuerpo. Se contuvo.
— Es demasiado.
Los ojos de Wang brillaron. Xiao podía sentir y no podía juzgar a Wang, por sentirse culpable.
El alfa acarició las marcas y subió de nuevo su camisa de la pijama. — Durmamos.
— ¿Me quieres tanto? Te importa tanto no lastimarme.
— Xiao Zhan.
Zhan sintió una leve palmada en su trasero y aunque se sorprendió. En vez de quejarse gimió en los labios del alfa.
— Tan imponente, mi marido.
El tono de Xiao era dulce t seductor sobre su pecho dándose por vencido a tener otra clase de intimidad, pero no renunciaba a ver las orejas rojas del alfa. Levemente susurró mientras aspiraba el aroma de Yibo.
— Basta. — Gruñó. Xiao se dio cuenta que no podía tomarlo más y recostó su cabeza en el pecho.
— Me quieres tanto. — No fue pregunta. Fue una afirmacion del omega.
Wang apenas contestó. — Mn.
Así el omega, cerró los ojos y dejó que la oscuridad y la tranquilidad de su corazón hicieran lo suyo.
Wang puso su manos en la espalda de Zhan para apretarlo contra su cuerpo y que Xiao se terminara de dormir, y aunque su instinto era mucho más armonioso, eso no significaba que su cuerpo y especialmente su falo, no empezara a corresponder los ataques lujuriosos del omega.
*****
Cuando Xiao se recupero y dejo de fingir, lo primero que hizo fue visitar a Xiao Tao.
El omega mayor estaba practicando en su máquina para caminar y su enfermera le sostenía. Si bien, no tenía ningún tipo de daño cerebral, su cuerpo era lento por lo que el omega trataba de ponerse en forma antes de retomar su vida en el laboratorio. Este día Zhan le había prometido que le dejaría dar un vistazo a sus proyectos.
— Papá...
Xiao Tao se volvió hacia el, enredando sus pies. El omega no pudo evitar sonreír.
— Te tengo. — Sostuvo a su padre y Tao, sonrió avergonzado de su torpeza.
— ¿Donde... ? — El aroma del menor de los Xiao se sentía diferente. Como padres, los omegas eran muy sensibles a sus cachorros. — ¿Donde has estado tantos días? Tu... — Xiao miró el cuello de Zhan. — Tu ahora estás marcado. ¿Cómo es posible?
Zhan sonrió. — Es una historia un poco larga, pero es cierto. Desde ahora estoy enlazado a mi alfa. — Sus ojos se volvieron medias lunas mostrando una sonrisa brillante.
Xiao Tao no se había preocupado tanto al principio pero ahora lo está a. Era imposible no pensar en la manera que su padre se había entregado a un alfa, solo para terminar tratando de luchar con el desgarrador abandono del lazo.
— ¿Tu estabas completamente seguro? Hace unos días, no parecías estar seguro de que le gustaras a este alfa, pero ahora apareces aquí con un lazo... ¿El...?— Tao frunció su ceño. — ¿Te anudo?
— Si padre. Confia. Wang no es como los demás alfas.
El omega mayor había escuchado eso muchas veces. Era agotador. — Xiao Zhan... Mi pequeño Xiao. He podido ver durante un tiempo los omegas tratando de sobrellevar el dolor, pero si ese omega eres tu. No podré soportarlo. Espero que no te hayas equivocado... Por eso. ¿Cómo es que este alfa no ha venido a verme? Soy tu padre. Incluso ahora que se ha atrevido a marcarte, no me piensa darme la cara.
Xiao lo había discutido una vez con el alfa, pero Wang era terco. Simplemente no admitía que realmente ambos estaban en esto tan comprometidos y metidos. El omega incluso llego a considerar que esta negativa de Wang es porque en realidad no le importaban los padres. En su vida, las dos figuras eran bastante borrosas, y ambos jugaron por sus intereses sin importarles que el alfa estuviera en medio. Así que pensó que le tomaría tiempo. Por otro lado también considero que Wang no quería comprometerse a ese nivel. Suspiró pesadamente.
— El está ocupado.
— ¿Qué ocupado? Si tu eres su omega. Lo primero que debe hacer es hablar conmigo. Sino me da la cara, no le daré mi aprobación. Puedo ser un suegro muy pesado.
— Le diré que venga cuanto antes.
— Mn. — Xiao Tao sonrió. Y después insistió. — Ahora enséñame tu trabajo.
El omega empezó a explicar, pero después de unos minutos Xiao Tao tenía una expresión complicada.
— Hijo mio. Eres tan inteligente... Incluso más que yo. Eres tan inteligente como tú abuelo... Yo ahora... Estoy un poco perdido. Parece que lo instrumentos y métodos han cambiado demasiado durante estos últimos años. Tendré que estudiar de nuevo. No puedo esperar para hacerlo...
— Señor Xiao. — Darren habló desde afuera.
— ¿Sucede algo?
— El señor Song Wu está afuera. Quiere ver al señor Xiao Tao.
— ¿Song Wu? — Xiao Tao bajo su mirada al suelo y sus mejillas se sonrojaron en el acto. Incluso se sintió nervioso por lo que se miró a sí mismo. — Tengo que ponerme algo más apropiado.
Xiao Zhan abrió su closet y le ayudó a elegir, el omega odiaba sentirse como un quinceañero pero a decir verdad, su último recuerdo de Song Wu era candente. Ambos estaban en la flor de la juventud.
De repente se vio al espejo y maldijo sintiéndose tan viejo.
— Papá. No te preocupes. El padre también ha envejecido.
— No tienes que obligarte a llamarlo padre después de lo que me has dicho.
— Está bien. Me he acostumbrado. Además fue mejor tener a Song Wu a un lado, que no tener nada. Seguramente otros hubieran sacado provecho y no me hubieran dejado nada.
Xiao Tao asintió mirándose al espejo. Y su expresión sonrojada se volvió fría cuando recordó que antes de volver a ser el omega de Song Wu, tenía que ajustar cuentas por su hijo. Amaba a Song Wu, pero Xiao Zhan era primero, sobretodo despues de tantos años de negligencia. .
****
— ¿Qué hubieras hecho si el señor Ye hubiera marcado a ese omega?
— No es posible. Antes lo había conocido, su aroma le resultó irritante. Además el líder del ejército me confirmo toda la información. .
— ¿Sabías sobre tu padre haciendo estos movimientos y aún así decidiste ir ahí? — Dylan estaba incredulo.
— ¿Cuándo mi padre no ha estado sobre mí? ¿Cuándo no ha querido interferir en las cosas que yo hago?
— Lo sé, pero estos movimientos fueron muy sutiles y aveces parecias no estar al tanto.
— Que tu seas un tonto que no salga más allá de este laboratorio, no significa que todos seamos iguales. Los líderes del ejército están agradecidos por todo lo que he hecho y están muy satisfechos con nuestro trabajo. Por eso, siempre tienen sombras sobre mi y cualquier movimiento que yo haga. Sabrían de cualquier ataque contra mi, desde antes de que a Yizhou tan siquiera se le ocurra.
— De todas formas. Fue riesgoso. ¿Qué tal que hubiera decidido exponer a otro omega a último momento?
— Yizhou no es tonto. Tiene una urgencia. Necesita un heredero que pueda controlar. Expuso a Jiyang como su mejor apuesta por el término de la maldita compatibilidad. Y ahora esta más que demostrado, que este asunto no debería ser un término para considerarse en las relaciones alfa y omega. Es totalmente obsoleto, durante el último centenar de años, la especie ha evolucionado y sus diferentes castas también... La compatibilidad es importante en términos de selección evolutiva, pero el mundo está lo suficientemente poblado para imponer este criterio sobre la libertad que tienen las personas para escoger.
Dylan envolvió sus labios. Estaba a punto de reírse.
— ¿Qué carajos es chistoso?
— Suenas como cierto omega, con el que pasas más y más tiempo cada vez.
— Vete a la mierda. No creas que me he olvidado. Xiao no debía estar ahí y era tu responsabilidad mantenerlo al margen.
— Lo marcaste. Por supuesto que sentiría tu necesidad, su marca dolía.
— Era una marca temporal, podria soportarlo. No podía correr el más mínimo riesgo. No con el.
— Lo era, pero ahora no lo es.
— Maldita sea. Dylan. No desvíes la conversación. Te dije que Xiao no debía estar ahí. Te lo advertí. Si le hubiera lastimado. Te hubiera hecho sentir el doble de dolor.
— Oh. No quiero saber de lo que sintió el señor Xiao ese día. — Wang apretó la mandibula.
Wang arqueo una ceja. — Tu eres un imbécil. Yizhou se reunirá conmigo en video llamada en unos minutos. Así que cierra tu maldita boca y quédate cerca para que escuches.
Dylan se puso serio. Tomó su laptop para seguir trabajando mientras Wang iniciaba la video llamada.
— Hijo mio. ¿Estás bien?
— Olvidemos el protocolo. Tu y yo sabemos lo que hiciste y para qué. Así que ahora estamos en mis términos.
Wang Yizhou soltó una carcajada. — ¿Perdiste la cabeza con este último periodo de celo? ¿Estoy hablando con Míster Ye? De otra manera no puedo entender que seas tan irracional.
Aunque el alfa estaba en armonia, la mirada de Wang se volvió hostil y oscura.
— No tienes opciones. Lo único que me interesa es que te pido es que le entregues la patente a Xiao y la mansión Wang. De lo contrario, todo el mundo se enterara de lo que le hiciste a ese omega.
— Tu no estás en condiciones de amenazarme y mucho menos de exigirme nada, Yibo. Tu fuiste quien arruino las glandulas de ese omega, el que tiene la reputación de monstruo maltratador de omegas eres tu! — Yizhou retó.
— Tengo las pruebas suficientes para probar que todo fue debidamente orquestado por ti. Las llamadas advirtiendole sobre mi situación y que no tenía control sobre mi.
Yizhou apretó su mandibula.
— No tienes nada.
Wang se burló. — Esta es la última vez, te lo digo... Lo único que te pido es la patente para Xiao y que no te involucres más en mi vida. Si no aceptas ahora, después no te arrepientas cuando te vea en la corte... Veremos quien le gana a quien. Es un crimen que esta en la convencion de derechos de los omegas. Puede que algunos derechos no sean del todo claros, pero ciertamente mantener las tasas de natalidad es un pilar de los líderes mundiales. ¿Qué dirían si se dan cuenta que persuadiste a un omega para que se metiera en semejante situación? Un omega cuyos cachorros podían ser alfas dominantes por sus favorables caracteristicas geneticas.
— ¿Crees que solo puedes juzgarme a mi y salir bien librado? También saldrás perdiendo, eres tu quien representa un peligro. No yo.
— La situación estaba bajo control, sino fuera por ti. Tengo todo registrado.
— Haré que te castren. Y arruinen tus glandulas también... No juegues conmigo Wang Yibo.
— Los líderes no quieren eso. La comunidad científica tampoco. Soy de los últimos alfas de este tipo... En cambio, a nadie le importas una mierda tu.
Yizhou estaba furioso. Colgó la video llamada.
No podía creer que este joven que había criado se alzara contra el, así. Sin embargo, en algo tenía razón Yibo y era que si lograba probar que había actuado para que ese omega resultará de esta manera. Estaba jodido.
Anteriormente. Los omegas habían ido a la mansión Wang con su propia iniciativa y corriendo su riesgo. Ahora había sido el, quien había instigado a Jiyang para que siguiera sus instrucciones.
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Finalmente el capítulo está aquí. Además de todo este desastre con las plataforma. También me ha costado siempre cerrar las historias. Así que paciencia.
Hasta el próxima capítulo.
Song Wu no es el alfa perfecto, tiene muchisimos defectos... pero por el bien de Xiao Tao, y por ende de Xiao Zhan esperó que se arreglen.🥺