La concubina Lee dejó sobre la mesa de su alteza el té de aquella tarde, desde muy temprano en la mañana, el principe salia al palacio principal a empezar su trabajo; pero esos días, se retiraba mas temprano y regresaba muy noche solo para ir a dormir, como si tratara de evitar al Consorte Noble.
—Mi señor—le habló ella tratando de tener una voz calmada—. Hoy tiene que retirarse mas temprano...esta noche es la fiesta que su madre ha hecho para usted.
—No entiendo porque mi madre hace esas cosas, es un gasto innecesario—soltó un suspiro, recordando que hace una semana no había visto a su esposo después de aquel acontecimiento, hizo una mueca, pasando su mano entre su largo y oscuro cabello.
—¿Qué debería hacer respecto a él?
—¿Habla del Consorte, principe?—ella juntó sus manos y con pasos suaves y pequeños rodeó el escritorio, contemplando a su alrededor—¿Por qué no trata de darle regalos? pienso que si manda algo a él, se sentirá complacido.
—¿Y qué se supone que le debo entregar a él como regalo?
—Escuché que al Joven Min le gusta bastante la carne de res—comentó ella algo pensativa.
—¿Carne de res? es bastante caro—pronunció hasta que se quedó en silencio— pero tengo el dinero para comprarlo.
—Y si dice que lo manda porque pensó en él, se sentíra feliz.
—¡Tienes razón!—chasqueó los dedos ofreciendo una sonrisa—, me disculparé con el de esa forma.
Taehyung juntó sus manos y Ji Eun solo afirmó, imaginando a su señor llevando un rico plato de carne de res a su alteza cocinado de la mejor forma.Aunque ella no imaginó que su Alteza Kim Taehyung, no entendió de la misma forma que ella.
Min Yoongi se quedó estupefacto cuando escuchó un "Mu" viendo en el jardin de la entrada a un enorme animal ingresando por la puerta principal, las ayudantes del palacio pegaron un grito un poco asustadas y se escondieron detrás de los árboles. MinHo ingresó con el animal con una sonrisa e hizo una reverencia. Hani contempló a su amo, un tanto temerosa.
—¿Qué es eso?—preguntó Yoongi señalando al animal.
—Es una vaca, Consorte Noble—MinHo le contestó con tranquilidad.
—¿¡Cómo va a ser eso una vaca?! es enorme—chilló Hani tratando de no pegar un grito del miedo.
—Es una vaca Charolais, proviene de parte de Europa occidental. Lo manda como regalo su Alteza, el príncipe Kim Taehyung. Dijo que le recordó a usted y por eso se la regala.
Min Yoongi vio aquel animal gordo y feo de color blanco, que soltó otro "Mu" más largo. Ofendido a ser comparado con semejante animal, se acercó a Choi MinHo señalando al regalo dado, se giró sobres sus talones e ingresó a zancadas al cuarto junto a su ayudante, dejando al pobre soldado, en espera de una respuesta.
Hani notó a su señor sentarse de brazos cruzados en la silla e ignorar por completo los postres que le puso sobre la mesa.
—¿Es por qué he engordado?—inquirió viendo en dirección de la puerta cerrada. Recordó aquella tarde en que su esposo llegó y lo encontró metiendose un enorme bocado de arroz—. Debe estar queriendo decir que debo ser decente a la hora de mi comida. Como se atreve—trató de contener un poco la rabia.
—Me han dicho que las vacas grandes y gordas son de buena prosperidad, debe ser una vaca de las mejores que hay, mi tío era ganadero e iba a visitarlo, cuidaba bastante terneros de su patrón. Mientras más grande y gorda la vaca, mejor carne y también cara. Debió costar mucho dinero.
—Pero dijo que me parezco a una vaca...¿He engordado?
—Solo...un poco pero en forma sana mi señor, esta en buen peso a comparación cuando vino a este palacio, el médico ha dicho que se encuentra bien, no se debe preocupar por algo así. Ya ordené a las doncellas que preparen su traje para esta noche.
—Ah...había olvidado la fiesta.
—Hay un rumor de que la princesa Kim Taeyeon participará.
Yoongi subió su mirada, la primera vez que conoció a esa joven, fue en la fiesta de regreso que se hizo un dia después de que el General regresó de la Guerra, hoy se había postergado, pero era como si ciertas situaciones debían suceder a como dieran. Tendría que encontrar la forma de acercarse a ella, la relación de la princesa y su madre no siempre fue buena, debido a que la señora Kim, prefería a los varones y cuando primero nació una niña, según la historia, la entregaron a manos de la nodriza y fue esa mujer que la crio esos años. La joven princesa, si era enfermiza y resultó que tenía la misma enfermedad que el hijo de su hermano, pero si llegaba el médico que fue expulsado, podía salvar su vida.
Sin embargo...¿Cómo podría encontrar a un hombre de quien no tenía una mínima pista?
La señora Kim sonrió, viendo como la nueva concubina que metió en secreto la noche anterior, se quitó su velo rojo, dejando ver su rostro. La señora Seo contempló a Taehee, esperando alguna respuesta positiva de su parte.
—Saludo con respeto a su alteza—trató de hablar en tono dulce aquella mujer. Hizo una reverencia perfecta, tal como la había practicado días antes. La señora Kim la empezó a inspeccionar.
—Es más bonita en persona—agregó Taehee un tanto sorprendida—, aunque...creo que está demasiado delgada. Cuando te toque concebir un hijo, debes tener mejor físico...no habrá problema, es algo que se puede solucionar. Esta noche harás un baile para mi hijo, usarás este traje que te han ofrecido, ya que serás una nueva novia. Quiero que recuerdes algo fundamental y es que tú...estarás ahora bajo mi protección.
—Si, alteza.
—Está bien educada—agregó Taehee en dirección de la madre de la nueva concubina.
—Mi esposo agradece mucho esta unión. Incluso pidió permiso a su majestad para que esta situación se llevara a cabo.
—¿El emperador ha favorecido esta unión?—una gran sonrisa se formó en el rostro de Taehee al escuchar aquella noticia, debido a que la señorita Seo Yeji, sería importante y su nivel fuerte si obtenía parte del favor del emperador por parte del séptimo ministro—. Interesante. Señorita Seo Yeji,esta noche...usted debe conquistar el corazón de mi hijo.
—Sí, alteza—afirmó nerviosa aquella mujer.
—¿Trajiste algún sirviente contigo?
La mirada de Seo Yeji se enfocó en su guardia personal y desvió la mirada.
—Solo un sirviente que ha servido a mi familia desde su infancia, es alguien de confianza.
Taehee se giró viendo en dirección de aquel hombre y frunció el ceño.
—¿Él?...no puedes tener guardias personales al menos que sea un eunuco.
—Es un eunuco—comentó con rápidez la concubina.
—Es cierto—agregó con suma tranquilidad la señora Seo viendo aquel sirviente—,desde que era pequeño fue castrado, no se preocupe al respecto. Puede dejarlo como el guardia de mi hija, quiero que tenga aunque sea una persona de confianza en la puerta ah...y también su doncella personal—comentó señalando en el otro cuarto a una hermosa joven, que saludo con una reverencia.
Seo Yeji volvió su mirada a ese guardia, el cual solo se mantenía rígido viendo a otro lado y haciendo oidos sordos a la conversación de esas mujeres. La nueva concubina bajó su mano con cuidado, tocando su muñeca con cuidado.
—Bueno—prosiguió Kim Taehee—, esta noche debes compartir la cama con mi hijo y quedar gestada, mi hijo es un hombre ocupado, pero esta noche estará libre debido a la fiesta, no pierdas el tiempo.
—¿Puedo preguntar respecto al Esposo consorte?—inquirió aquella mujer con una sonrisa—, cuando llegué a este cuarto, mi servidora personal escuchó unos rumores, respecto a que las demás concubinas están bajo su orden.
—No es alguien de que te tengas que preocupar, solo es un omega débil y según la espia que tengo en su palacio...no ha sido nunca favorecido. Si tu tomas el puesto de él...serás una de las mujeres más importantes y con mi protección, llegarás mas alto.
Una gran sonrisa se formó en el rostro de aquellas tres mujeres, esperando que llegara la hora de la fiesta.
Min Yoongi se giró cuando su doncella lo terminó de arreglar, quedando con un hanbock blanco con bordado de hilo dorado que dejaban figuras de un pájaro en el pecho y un círculo, y en la punta de su traje, unas pequeñas flores de lirios que mandó a hacer. Se giró con sorpresa al ver que su hanbock tenía una cola larga, su ceño se frunció.
—¿No es demasiado largo, quién mandó a hacer este diseño? solo quiero pasar desapercibido.
—¿Cómo el Esposo Consorte Noble del General de la Guerra puede pasar desapercibido?—se logró escuchar una fuerte voz del otro lado del cuarto. Las puertas se abrieron en par, ingresando una hermosa joven que caminó con suavidad y elegancia, ella contempló a su alrededor, aquel cuarto. Min Yoongi pudo reconocerla, era la princesa Kim Taeyeon.
—¿Se le ofrece algo?—fingió no conocerla.
—Soy su alteza, la princesa Kim Taeyeong—Yoongi hizo una reverencia y también las demás sirvientas. Ella contempló el físico de aquel omega, era tal como su hermano lo había descrito, con una apariencia menuda, unos largos cabellos de color rubio cenizo y piel muy pálida—, puede levantarse—ordenó con un gesto en su mano y se sentó en una silla mientras su doncella le acompañó—. Yo ordené que mandaran a hacer ese traje, no había tenido la oportunidad de conocerte debido a que nací con un cuerpo débil. Se que mi regalo es tardío después de unos cuatro meses de la boda.
—No se preocupe. Su Alteza,esto es un traje muy bonito y detallado es solo que siento que es demasiado extravagante con esa cola.
—No es como si tu apariencia no sobresaliera de los demás, Consorte Noble—comentó aquella mujer con tranquilidad y mantuvo una sonrisa en su rostro. Se levantó y se acercó a Min Yoongi tomando aquellas manos, acarició—. Espero que nos llevemos bien, siempre quise conocer al esposo de mi hermano. Me ha hablado mucho de usted.
—¿El General le habló de mi?—se sorprendió de aquel dato.
—Dejaré que te termines de arreglar, nos vemos en la fiesta.
Yoongi y los demás se despidieron con respeto. El omega sintió un alivio al ver de nuevo a una de las personas que fueron amable con él en su vida pasada. Se contempló de nuevo al espejo, subiendo su mano a su peinado, notando la trenza que le hicieron y como la ataro con una peineta hecha de oro y diamante.
La hora de la fiesta había iniciado y Kim Taehyung ya se encontraba en su puesto, habían dos mesas principales, en la izquierda estaba sentado su padre y madre y en la derecha, estarían él y su esposo. Contempló a los demás invitados, quienes conversaban y bebían de la felicidad. Miró a su derecha, donde estaban sus tres concubinas que hablaban en bajo entre ellas, se alegraba que la relación entre sus mujeres fuera amena y no un ambiente tenso, incluso Min Yoongi solía llevarse bien con ellas, no había problemas en su concubinato.
—¿Por qué no ha venido tu esposo?—inquirió su madre entre dientes y hablando en bajo, fingiendo una sonrisa.
—Mi soldado dijo que tuvo un pequeño percance con la vestimenta; pero que en un rato vendrá.
—Debería ser el primero en llegar y atender a los invitados...es una falta de respeto.
El señor Kim puso su mano sobre la rodilla de su esposa, tratando de decirle que se calmara. Choi MinHo ingresó al salón e hizo una reverencia, la puertas de aquel salón se abrieron en par y los presentes se extrañaron, un fuerte viento ingresó, apareciendo Min Yoongi con aquel hermoso traje blanco. El omega empezó a caminar con sus manos juntas sobre su vientre, con la mirada en alto, los invitados no entendieron porque pero se levantaron haciendo un saludo de reverencia.
—Atención, el Consorte Noble Min Yoongi—avisó Choi MinHo con una leve sonrisa.
Kim Taehyung se quedó atónito, viendo el maquillaje sobre el rostro de su omega, que llevaba unas sombras rojas y un delineado negro muy delgado que se alargaba en una pequeña curva, labios de un rojo más oscuro, la mitad de su cabello suelto y largo y detrás, un moño con una peineta de adorno. El omega terminó de caminar por el largo pasillo, al estar frente a sus suegros, hizo una reverencia de respeto. El Señor Kim se la regresó con una sonrisa, pero su esposa solo enarcó una ceja, pero debía fingir llevarse bien con el esposo de su hijo, por lo que forzó una sonrisa. Yoongi miró a su derecha, ahora saludando a su esposo. Sin decir más, se dirigió a la mesa y se sentó con cuidado, bajo la mirada de los presentes, que aún estaban parados esperando la orden de sentarse. Taehyung hizo un gesto con sus manos y todos cumplieron aquella orden.
—Su alteza—uno de los hombres se levantó, haciendo un saludo mientras mantenía una copa—. Ha sido bendito y pudimos tener su regreso de la guerra, le deseamos mucha salud y prosperidad en el futuro a usted—comentó aquel hombre que era uno de los ministros de su majestad el emperador.
—Gracias, noveno ministro—comentó con seriedad Taehyung y levantó su copa de licor. El hombre se sentó.
Min Yoongi solo miraba al frente, con un rostro sereno.
—¿Se puede saber por qué viniste tarde?—interrogó la señora Kim en bajo, mientras la charla de sus invitados volvió, conversando entre ellos.
—Por alguna razón mi Palanquin se estropeó, por lo que me tocó venir caminando ya que los restantes estaban siendo utilizados—Yoongi sabía, que de seguro alguien arruinó una de las patas del palanquin que los soldados solían ponerse sobre el hombro y al no encontrar otro transporte para llegar temprano al salón de la fiesta, decidió caminar.
—¿Caminó hasta aquí?—inquirió con el ceño fruncido el señor Kim—. Hubiera ordenado que sacaran uno de los palanquines viejos que se encuentran guardados en la bódega.
—No tengo autorización para algo así, su alteza—dijo con suma pena MinYoongi y contempló al principe Kim Namgil.
—¿Por qué no? usted es el Esposo consorte de mi hijo. Nadie se atrevería a ir en contra de una orden suya. Era porque la orden provenía de alguien de mayor estatus que mi persona.
El señor Kim fijó con disimulo su mirada en su esposa y entendió entonces lo que ella había causado, respiró con profundidad un tanto decepcionado de que ella estuviera actuando de ese modo aún del castigo que su hijo le dio.
Taehyung miró a su esposo, por largos segundos, hasta que el rubio se incomodó y le contempló.
—¿Tiene algo que decirme, su alteza?
—¿Le gustó el regalo que le mandé? me acorde de usted.
—¿Le parece que eso es un regalo digno a mi persona?—inquirió aún ofendido de que el tipo afirmara compararlo con una vaca.
—Era la vaca más gorda y grande que encontré, por supuesto que es digna—exclamó sorprendido de que a su esposo no le haya agradado aquel regalo. Es mi regalo de disculpa por lo sucedido hace unos día atrás.
—¿Cree...qué eso es suficiente por la ofensa que recibí?
Taehee estaba prestando atención a la conversación de la par, un tanto gustosa de que ambos estuvieran discutiendo y estuvieran en un ambiente tenso. Era perfecto para meter a esa nueva concubina. Se levantó y llamó la atención de sus invitados, Taehyung y Yoongi la contemplaron, dejando la pelea a un lado.
—Gracias a todos los que han venido a esta fiesta por el regreso de mi hijo y el apoyo que han brindado haste estos momentos—ella dejó una gran sonrisa en su rostro y contempló a Kim Taehyung—, es por eso que traje un regalo y por supuesto, ha sido bendecido por su majestad, el emperador.
Ella avisó a uno de los sirvientes que estaban cerca de la puerta, la cual se abrió. Los invitados contemplaron a su dirección, viendo como alguien entró en un traje rojo y un gran velo del mismo color con bordado de color oro, el ceño de Min Yoongi se frunció y también el de las concubinas, sabían muy bien que aquellas vestimentas eran usadas por las novias, no era un rojo puro, si no más rosado debido que las concubinas no podían usar el rojo puro de las novia principal, al ser unas amantes.
Aquella figura llegó al centro del salón y subió su velo, dejando ver una máscara de color blanco, sacó de su cintura unos largos listones y tras ella, se puso uno tamborero y un flautista.
—¿Es lo que creo ?—inquirió Jennie con tono serio en dirección de sus dos amigas.
La señorita Ji Eun no sabía nada al respecto y sintió la mirada de su alteza sobre ella, un poco nerviosa, bajó su mirada y negó en silencio en dirección de su señor, quien volvió su mirada de nuevo al frente. Yoongi solo se mantuvo rígido, sintiendo un fuerte dejavú.
La música empezó a sonar y ella empezó a bailar al ritmo con aquellas largas telas, hipnotizando a los invitados ante su delicado movimiento.
—Su alteza ha traído a una nueva concubina como regalo—musitó Ji Eun en bajo.
—¿Pero quién puede ser? escuché que la señora es estricta en cuanto a la belleza de elección de concubinas—musitó Sohee preocupada.
Taeyeon solo enarcó una ceja, escuchando un poco la conversación de las amantes de su hermano, su madre solía ser una mujer demasiado astuta y sabía que ella no sentía mucho agrado al consorte Min.
—Bajen la voz—ordenó la princesa a las tres amantes. Las cuales se sentaron recto viendo al frente un tanto nerviosas por la voz de mando de la señorita Kim.
Yoongi contempló a su esposo, notando que este estaba bastante interesado en el baile de esa mujer, el omega lo sabía en su interior, solo conocía a una de las antiguas amantes de su esposo que era buena en la danza y otras artes; pero su interior no lo quería confirmar.
La música se detuvo después de varios minutos y aquella mujer estaba bastante cerca de la mesas principales, a unos cuatro maestros. Seo Yeji se quitó la máscara con lentitud y los invitados quisieron ver quien era la misteriosa mujer, ella dejó ver una sonrisa en su rostro y cuando sus ojos se encontraron con el General de la Guerra, se sorrpendió por el atractivo tipo frente a ella. Ese hombre, era lo contrario a todo lo que imaginó, por primera vez en su vida, sintió miedo a lo impredecible. Min Yoongi tembló y quiso vomitar, por lo que cubrió su boca, al sentir las arqueadas, el aroma de esa mujer, de olor a rosas, le estaba afectando.
Taehyung notó que su esposo cubrió su boca.
—¿Consorte Min, se encuentra bien?—preguntó tomando de los hombros a su esposo, quien quitó las manos del alfa sobre él, haciendo un gesto de: "Todo bien".
Contuvo el asco y se mantuvo quieto sobre su asiento.
—Saludo a su Alteza y General de la Guerra, Kim Taehyung. Me presento, soy la señorita Seo Yeji, la princesa de la flor de loto—agregó de último.
Los presentes se sorprendieron al escuchar el nombre de esa popular mujer.
—Te traje a una nueva concubina como regalo, es la señorita Seo Yeji. El emperador le dio el sí a esta unión, por lo tanto, es una relación bendecida, hijo.
Kim Taehyung contempló por varios segundos a esa mujer. Siempre tuvo curiosidad de saber quien era la princesa de loto, de las mujeres más preciosas; pero se sintió decepcionado de que no fuera lo que imaginó en sí.
Taehee sonrió orgullosa, creyendo que su hijo había caído enamorado del físico de la nueva concubina. Yoongi volvió a sentir las arqueadas y pasó saliva con dificultad.
—No solo salude a su alteza, nueva concubina—comentó con rapidez Tahee, llamando la atención de todos—¿Acaso olvidó su saludo de respeto hacia el esposo Consorte Noble?—inquirió con un tono demandante.
Min Yoongi alzó el rostro con sorpresa al darse cuenta que la hermana de su esposo le estaba defendiendo, en sus vidas pasadas, eso nunca ocurrió, debido a que las fiestas pasada no fue invitado por que ya estaba esperando al hijo de su alteza y era prohibido que saliera del cuarto por si ocurría un accidente.
Seo Yeji miró a su izquierda, contemplando al esposo Consorte de aquel hombre. Lo miró de pie a cabeza, no era gran cosa ese omega, ni siquiera era bonito comparado con ella que siempre hacía traer la mirada de cualquier hombre.
—Saludo al Esposo consorte—hizo ella una leve reverencia.
—¿Es este el nivel de concubina que piensa presentar a mi esposo, su alteza, princesa Taehee? —comentó de un golpe Min Yoongi.
Los presentes se quedaron helados al escuchar aquella palabras y ofensa a la nueva concubina, incluso Taeehe no se esperó esa reacción. Taehyung se mantuvo tranquilo y agarró un poco de carne seca, esperando ansioso la reacción de su madre.
—¿A qué te refieres? no entiendo porque se encuentra molesto, Consorte Noble, la señorita Seo Yeji ha sido muy educada.
—Venir al baile y bailar como una cortesana lo haría, no creo que sea una gran presentación, no quisiera que mi esposo favorezca a una señorita que sea comparada con una mujer de los barrios bajos—musitó Yoongi con un arqueo de ceja.
Taehyung dirigió su mirada hacia aquella concubina, un tanto divertido. Rió ladino.
—El Esposo Consorte tiene razón—interrumpió la Consorte Honorable, la señorita Sohee—, ese baile lo hacen esas mujeres de la vida fácil, es una ofensa hacia su alteza que alguien como esa mujer Noble ingrese al concubinato ¿Quién le dijo que podía hacer un baile de esa categoría aquí?
—Se debería de cortar la cabeza por semejante ofensa—prosiguió después la concubina Kim Jennie.
—¿Cómo se atreven? su majestad ha bendecido esta unión, si hablan mal de ella, es como si estuvieran ofendiendo al emperador.
—Entonces el emperador estaría ofendiendo de su parte a nuestro señor y General—agregó rápido la señorita Lee Ji Eun.
La mirada fría de las tres concubinas se enfocó de un golpe sobre la nueva, la cual trató de contener un tanto su molestia.
—A mi me gustó—interrumpió un tanto divertido Taehyung, parecía que sus concubinas y esposo, se habían alterado por la nueva mujer que ingresaría.Min Yoongi miró de un golpe a su izquierda ante el comentario de su esposo y frunció el ceño—. Al contrario, me pareció respetuosa la forma en que lo hizo, considero que no fue vulgar, la señorita Seo esta excusada.
—Me alegro que te haya gustado mucho mi regalo, hijo. Ordenaré que la señorita Seo Yeji se retire.
—Quisiera retirarme—interrumpió de un solo aquel omega, queriendo vomitar—, no me siento bien de salud.
Hani al ver a su amo bastante pálido, se acercó a él y lo ayudó a levantarse, Kim Taehyung solo siguió a su esposo, viendo al omega salir por una puerta, las dos concubinas se levantaron e hicieron también una reverencia para ir detrás de su señor con suma pena. Taeyeon fijó la mirada en su madre, viendo como ella sostenía una gran sonrisa de victoria.
Yoongi no más salio del salón y vio un árbol, corrió y empezó a vomitar, sintiendo como su respiración se cortaba y sus entrañas se apretujaban, sintiendo el asco y el terror en todo su cuerpo, Hani le empezó a dar suaves golpes en la espalda mientras las dos concubinas se detuvieron, preocupadas.
—Mi señor-...—le llamó Hani.
—Llévame rápido a mi palacio, quiero descansar.
—Consorte, puede ordenar que traigan mi palanquín—se acercó Jennie y le indicó a su doncella que cumpliera su orden.
Min Yoongi logró ver a lo lejos como un palanquín con unos moños rojos sobre la caja y telas cayendo del mismo color lo adornaban, dejando en claro que allí iba esa mujer, la causante de varias de sus muertes, estaba seguro.
Seo Yeji alzó su rostro y dejó una sonrisa al lado, el General de la guerra, era un hombre muy guapo, ella debía hacer lo posible para llegar a su corazón y ganar poder en el concubino al que acaba de ingresar.
«Segunda muerte de Min Yoongi:
Min Yoongi caminaba cerca del lago que había en aquel palacio, se encontraba en el puente que separaba una pequeña parte hacia uno de los jardines más grandes. Era muy temprano de la mañana y le gustaba siempre ir y ver el amanecer, en esa vida, había logrado evitar el veneno que fue puesto en una de sus bebidas y fue cuidadoso aunque no tenía idea aún quien quiso matarlo en su vida pasada, bajó su mirada al lago, notando las flores de loto que permanecían en su época. Sonrió feliz y con inocencia, empezó a caminar hacia el otro lado y cuando llegó, se acercó a la orilla, buscando tomar unas de esas flores, tal vez a su amiga, la señorita Seo Yeji le gustaría una. Estiró su mano, tratando de obtener una. Ese dia en particular su doncella personal se había resfriado y no pudo acompañarlo y decidió ir solo ya que era un lugar que consideraba seguro.
El omega sintió un fuerte golpe en su espalda, como dos se posaron sobre su espalda y cayó al agua, al caer buscó desesperado salir pero no podía nadar—¡Auxilio...auxilio!—gritó, en eso al alzar el rostro y por querer respirar, no podía ver el rostro de la persona, el peso de su traje lo estaba hundiendo y aunque busco aferrarse a una de las patas del puente, no lograba llegar a él, se hundió en el agua y agitó sus manos, sintiendo que su cabeza empezaba a doler, su pie quedó atascado en o que era una alga y por la desesperación,empezó a patalear, se agachó tratando de liberarse ya que no podía ver bien en esas aguas por lo oscuro que era, cuando logró liberarse, su cuerpo ya estaba cansado y abrió la boca, ingresando aquella agua.
Una joven doncella que iba con un canasto de madera y estaba lista para ir a extender las sábanas que limpiaria, logró ver algo flotando en el lago, se acercó extrañada y cuando notó que era un cuerpo, pegó un grito de terror, corriendo a buscar a los guardias. En ese lugar, pocas personas tenían permitido ingresar.
Fue así como unos minutos después, aparecieron unos guardias y buscaron sacar aquel cuerpo, dándose cuenta que era el esposo Consorte, aunque buscaron darle respiración boca a boca y empujar en su pecho, ya era muy tarde, el cuerpo pálido y rígido del omega, era ya un aviso completo de que se alma ya no permanencia en ese cuerpo.
Kim Taehyung llegó corriendo del palacio, ya que había ido a horas de la madrugada a trabajar al palacio. Al ingresar al cuarto de su esposo, logró verlo sin vida sobre la cama, se acercó a él, notando los cabellos húmedos de su esposo, sus ojos se llenaron de lágrimas y escondió su rostro en la separación del cuello y el hombro.
—¿Omega?—llamó y buscó el aroma de su esposo, el cual ya no estaba presente—Min Yoongi...amor—susurró y se levantó.
—Lo siento, hermano—musitó con dolor su hermana que se encontraba en el interior de aquel cuarto—, una sirvienta lo encontró en el lago, de seguro salió muy temprano en la mañana, su doncella personal está enferma y no lo pudo acompañar. Debió caer al agua, en su mano sostenía una flor de loto, quiso de seguro atraparla—ella rompió a llorar con sumo dolor al ver que su hermano parecía roto.
—Ordena que maten a todos los sirvientes que trabajaban en la mañana.
Su madre alzó el rostro, muy sorprendida al escuchar aquello.
—¿te has vuelto loco?
—¿¡Por qué nadie lo estaba acompañando, cómo no escucharon que mi esposo estaba ahogándose?! ¡Era deber de ustedes!
—¡Ordena que ahoguen a todos los sirvientes, aten sus cuerpos a una piedra y los tiren al lago!—gritó muy enfurecido—¡Guardias, cumplan esa orden!
Taehyung acariciaba el rostro de su esposo, su mirada se enfocó en aquella flor de loto, recordando a una de sus concubinas.
Seo Yeji se encontraba sonriente de haber quitado de su camino al esposo Consorte, ahora podría ser una de las mujeres importantes de aquel concubinato. Escuchó unos gritos fuera del cuarto de su palacio, por lo que se levantó incomprensible, hasta que la puerta se abrió, apareciendo Kim Taehyung lleno de sangre y arrastrando a la doncella personal, el alfa puso a la mujer frente a él y le cortó la cabeza de un tajazo. Seo Yeji cubrió su boca, horrorizada y dejó caer lo que estaba cosiendo. Kim Taehyung se acercó con sus ojos reluciendo de un color amarillo, sacó de su bolsillo aquella flor de loto y la puso frente al rostro de su amante.
—¿Sabes qué es esto?
—E-es una flor de loto...su alteza—contestó nerviosa.
—Es la causa por la cual mi esposo murió—exclamó y apretó aquella flor entre sus manos—, se que a usted le gustan mucho estas flores y es comparado incluso con una...mi esposo...¡Murió por querer darle una a usted que es su amiga!—gritó con tono desgarrador—, son bonitas pero ahora para mi estan malditas.
Kim Taehyung pasó su espada por el cuello de aquella concubina, la mujer trató de hablar y empezó a sentir como un líquido sangre se descubrió en su cuello, buscó apretar con su mano y que se detuviera; pero caýó hincada, empezando a ahogarse en el suelo hasta que su respiración se detuvo.
El General de la Guerra llegó al lago, viendo como los sirvientes suplicaban por sus vidas y eran tirados al lago con enormes piedras atadas a sus piernas para que no salieran, empezando a ahogarse, Kim Taehyung sostuvo el cuerpo sin vida de su esposo, bajo la mirada de los demás que creían que el tipo se había vuelto loco.
—Retírense todos—ordenó con un nudo en su garganta.
—¡Hijo, por favor detén esta locura!
—Di una orden, fuera.
Los presentes afirmaron y con temor a ser ejecutados, dejaron aquel lugar en completo vacío. Kim Taehyung cayó hincado al suelo, llorando desconsolado, tomó una pequeña daga que sostenía en sus manos y cortó sus muñecas, conteniendo el dolor, hundido en su tristeza. Bajó su mirada, dejando caer la sangre sobre una piedra que estaba cerca y dibujo algo. Se dirigió al lago y sin pensarlo más, se tiró con el cuerpo de su omega hasta empezar ambos a hundirse, en su zapatos, había puesto unas piedras y lo ató bien, para que así, se sumergieran juntos: " A cambio de su alma, deseaba que Min Yoongi fuera feliz en su otra vida".
Ambos cuerpos quedaron pegados, donde uno abrazaba el cuerpo del otro, hundidos en aquel lago, en la profundidad de su último dolor.»
03.04.2024:
Holaa, habrán algunas muertes que no describiré y una que otra sí, por lo menos las que yo considero más importante. Gracias a todos sus comentarios y amor, estoy pensando si terminar esta historia en 35 caps o 30, dependiendo como fluya la historia, Besitos y abrazos.
Posdata: Prepárense que el otro cap, estará buenísimo UwU
¡Recuerden el lema de la familia: Somos Sol que calienta pero no quema!