Naruto apareció en una bodega abandonada junto con el asustado castaño que solo trató de alejarse del rubio el cual sólo camino hasta una pequeña nevera y sacó dos latas.
Él castaño solo vio a su alrededor tratando de buscar una salida pero desvió su atención al rubio que le lanzó una de las latas que él atrapó por puro reflejo, lo vio por un momento antes de regresar su vista a la lata notando era una cerveza, regreso su mirada al rubio dejando de lado la bebida.
--¿que sucedió? ¿como aparecimos aquí?, ¿porque Rias apareció en medio del parque? ¿porque Yuma me atacó?-- el asustado castaño hizo sus preguntas rápidamente entrando un momento en pánico que pasó a confusión al ver cómo el rubio solo anotó algo en una libreta que estaba en la nevera, el después tomó la libreta.
--disculpa, es que se me olvidan las cosas sin importancia-- Naruto dijo en un tono tranquilo. --¿que sucedió? Te intentaron matar, creo que eso había quedado claro... ¿Como aparecimos aquí? Nos teletransporte con unas runas mágicas--
El rubio dijo en un tono aburrido mientras tachaba las preguntas que le hizo el castaño, e ignoraba al castaño que solo vio con horror, confusión y angustia al rubio entrando nuevamente en un mini ataque de pánico.
--¿como apareció Rías? Ella se teletransporto ahí con magia ¿Porque te atacó Yuma? Eeee, supongo que te refieres al angel caído, pues si no te quedo claro, te intentava matar.--
La bodega abandonada resonaba con el eco de sus voces, un contrapunto a la quietud del lugar. Naruto cerró la libreta y la dejó a un lado, su mirada finalmente encontrando al castaño, que aún luchaba por asimilar la realidad que se desplegaba ante él.
--Escucha.-- comenzó Naruto, su voz baja pero firme. --Este mundo está lleno de seres que no comprendes, fuerzas que están más allá de lo que la gente normal puede ver. Lo que pasó hoy... es solo la punta del iceberg.--
El castaño tragó saliva, intentando encontrar su voz. --¿Y qué se supone que haga yo ahora? ¿Cómo puedo... cómo puedo seguir con mi vida sabiendo que hay... ángeles caídos y magia?--
Naruto se acercó, su expresión seria. --Lamentablemente solo tienes una opción. Aceptarlo y vivir con ello.--
El rubio dejó un momento solo al castaño para que asimilará todo. Realmente no le interesó la crisis existencial del castaño, Azrael solo le pago para observar e investigar al portador del Boosted Gear y protegerlo del ataque de Raynare, y estaba feliz de haber terminado con esta tediosa misión, aunque la paga fue buena, realmente no quería involucrarse más con adolescentes.
El castaño miró la espalda del rubio por un momento antes de ver la lata de cerveza en su mano, un símbolo de la normalidad que había perdido, y a su nueva realidad que aún le dudo en creer.
--¡Espera! ¡¿un angel caído?! ¡¿como los de la Biblia?! ¡¿esas cosa existen?!-- pregunto el castaño.
La bodega, un santuario de silencio y secretos, se convirtió en el escenario de una revelación que cambiaría la vida del castaño para siempre. Naruto, con la paciencia de un guerrero cansado, respondió a las preguntas con la verdad desnuda, sin adornos.
--El mundo no es como lo pintan los libros de historia. Ángeles, demonios, criaturas de mitos y leyendas… todo lo que alguna vez creíste simples mitos existen, algunos ocultos a plena vista. Como la niña Gremory, o la niña Sitri.-- explicó Naruto, su voz era un murmullo que apenas perturbaba el aire estático de la bodega.
--Ellas, a igual que sus séquitos son demonios.-- Naruto dijo antes de tomar una cerveza. --Y podría darte más ejemplos, pero será mejor que los descubras tu mismo. Ahora deja de molestarme.--
El castaño, con la lata de cerveza aún en la mano, sintió cómo su realidad se desmoronaba y se reconstruía con cada palabra que Naruto pronunciaba. Observo la lata en su mano antes de simplemente abrirla.
Nunca en su corta vida había tomada, ni siquiera la idea de hacerlo había pasado en su mente, pero por alguna extraña razón sentía que esta era la ocasión perfecta para hacerlo.
--¿Tú sabes porque me querían matar?-- Issei pregunto $+después de una hora de silencio, y seis cervezas que le permitieron tener algo de valor para molestar nuevamente al rubio que mirava algo en su teléfono.
--Realmente no lo se, él que me contrato no me explico que sucede.-- Naruto mintió con facilidad, y sin aprtar la vista de su móvil.
Sabía bien porque querían muerto al castaño, pero él no necesitaba saberlo en este momento. Si, había asimilado bien la noticia de lo sobrenatural, pero eso no garantizqria que el niño reaccione bien al saber que tenía un poder dado por dios.
--¡¿Espera, te contrataron para salvarme!?-- Issei pregunto sorprendido y alzando la voz par la molestia de Naruto.
--si, solo no grites más--
El castaño solo guardo silencio captando rápidamente la amenaza detrás del tono aburrido del rubio. --¿Entonces? ¿Eres como un Yakuza o algo así?-- Issei pregunto en un tono bajo para no molestar más al rubio que solo parecía más interesado en jugar en su teléfono.
--Solo soy un simple mercenario, y nada más.-- Naruto respondío rápidamente, y sin mostrar mucho interés en continuar la platica, algo que no entendió el castaño.
--Per...--
--No más preguntas. Mejor descansa mañana será un largo y tedioso día, y no te preocupes por tus padres ellos ya saben que no llegaras.-- el rubio dijo, interrumpiendo al castaño que solo se quedó en silencio viendo al rubio el cual solo se acomodo en su sofá individual. --Atrás de esas cajas hay un sofá, no es necesario que te quedes en el suelo.--
El castaño sólo buscó con la vista las cajas y solo se dirigió a el lugar en silencio y con ligero miedo.
Al día siguiente Naruto se encontraba entrando a la bodega abandonada con dos bolsas de papel de la cual le lanzó una a Issei se despertó por golpe en su estómago, aun desorientado y adormilado solo vio una sombra, mientras tentava que estaba en su estómago.
--Come, se nos está haciendo tarde para ir a la academia.--
La luz del amanecer apenas se filtraba a través de las rendijas de la bodega, iluminando el polvo en el aire. Issei, aún desorientado por el golpe y el sueño, miró la bolsa que Naruto le había lanzado. Dentro, encontró un desayuno sencillo pero sustancioso, algo que le recordó que, a pesar de todo, la vida continuaba.
--Gracias.-- murmuró Issei, su voz ronca por el sueño y la confusión de la noche anterior.
Naruto asintió, su atención ya en la puerta. --No hay tiempo para agradecimientos. Tenemos que movernos.--
Issei siguió a Naruto fuera de la bodega, su mente aún llena de preguntas sin respuesta. Mientras caminaban hacia la academia, Issei no pudo evitar sentir que, aunque su vida había cambiado irrevocablemente, había algo reconfortante en la rutina de la escuela, un ancla en el caos que ahora sabía que existía.
La academia Kuoh se alzaba ante ellos, un bastión de normalidad, pero Issei sabía que detrás de sus paredes se escondían secretos que él apenas comenzaba a comprender. Con cada paso que daba, sentía la pesadez de su nueva realidad, pero también una chispa de curiosidad sobre lo que el futuro le depararía en este mundo más amplio y misterioso.
Issei se encontraba siguiendo al rubio que se encontraba unos pasos adelante de el, se sentía algo desilusionado al ver que su desayuno eran unas rosquillas rancias y un yogurt a medio beber, aunque no se quejó, y no pudo evitar pensar que lo quería vivo era muy tacaño como para pagar un trató dignó, o al menos fue lo que alcanzó a distinguir por la actitud del mercenario rubio.
Si, había sido algo amable, pero también algo brusco lo que lo llevo nuevamente a preguntarse quien lo quería vivo, y porque lo querían vivo.
Desvió su mirada al rubio que solo se encontraba en silencio y caminando con pesadez, él aún tenía muchas preguntas pero tenía miedo del rubio, apresar de que lo había tratado relativamente bien, algo dentro de él le dedica que se relacionara lo menos posible con el rubio.
Al llegar a la academia Naruto vio que se encontraban las dos demonios de la academia con sus respectivos séquitos esoersndolos. Las dos demonios de sangre pura se enfocaron solamente en el rubio que solo sintió ligera molestia.
--Bien, empezemos con esto.-- Naruto dijo en un susurro, que Issei alcanzo a escuchar.
--¿que?-- Issei pregunto algo preocupado al ver a consejo estudiantil y el club de ocultismo tapando la entrada de la academia.
Recordó que Naruto le dijo, que todos ellos eran demonios, y no pudo evitar entrar en pánico.
--Tu solo guarda silencio y no te separes de mi.-- Naruto dijo en un tono neutro para calmar al castaño.
El rubio solo empezó a caminar sin mostrarse débil ante los demonios, el se veía muy confiado a diferencia del castaño que se e contaba completamente asustado, su paranoia incremento al sentir la mirada de los miembros del club de ocultismo.
Los dos se detuvieron al ver que el consejo estudiantil se paró enfrente de ellos, Naruto sintió un pequeño incremento de magia por parte de ellos, Issei se quedó atrás del rubio para su protección, apresar de su miedo trató de mantenerse de pie, aunque empezó a sentir un hormigueo en uno de sus brazos.
--Los dos, síganme.-- Souna hablo con autoridad.
El aire se cargó de electricidad, una tensión palpable que se extendía más allá de la simple interacción humana. Issei, con su corazón latiendo desbocado, se aferró a las palabras de Naruto como un salvavidas en medio de un océano turbulento. El rubio, por otro lado, emanaba una calma que contrastaba con la atmósfera cargada de magia y poder.
A pesar de que Naruto no se sintió intimidado por la hermana de Serafall, empezó a seguirla. Al igual que Raynare, no tenía permitido lastimar a los demonios de la academia.
El resto de su séquito, al igual que el séquito Gremory los escoltaron hasta la sala del consejo estudiantil. Naruto solo les dió una breve mirada, Rías, solo le dio una breve mirada a Issei que parecía que se desmayaría en cualquier momento por la creciente tensión.
El rubio notó como el peraje de Souna se encontraban colocados estratégicamente para evitar que escapen, y Rias estaba como respaldo, el solo sonrió al ver lo que la Gremory estaba dispuesta a hacer por una pieza.
Al llegar a la sala todos se encontraban en silencio, nadie sabía que hacer, Naruto tenía su mano en su bolsa de su pantalón sosteniendo su armá, aunque solo tenía una bala el estaba confiado en salir del lugar con el mínimo esfuerzo posible el. Él solo dirigió su mirada a las dos demonios que estaban frente a él y solo reviso rápidamente su entorno.
--Se preguntarán por qué están aquí...--
--Si es por lo sucedió en la cafetería ayer, el tipo tuvo la culpa, me empujo y solo respondí, no sabía que era alérgico al maní.-- Naruto interrumpió rápidamente a la presidenta confundiendo un poco a todos, y más a las dos demonios.
Souna solo nego con la cabeza aunque después tomo el puente de su nariz recordando el otro incidente. --No, no es eso. Aunque después hablaremos de eso... Heeee, les he llamado para hablar de un tema, mmm una situación que sucedió ayer después de las clases.--
Issei se tensó un poco recordando todo lo que sucedió el día anterior, que rápidamente desvió su mirada a Naruto que seguía tranquilo, regreso su visita a Souna la cual seguía viendo fijamente al rubio, aunque después vio a la pelirroja que le dió una sonrisa algo seductora.
La sala del consejo estudiantil se había convertido en un tablero de ajedrez donde cada pieza estaba cuidadosamente posicionada, y Naruto y Issei eran los últimos en ser movidos hacia el centro. La tensión era casi tangible, como una cuerda estirada al límite, lista para romperse con el más mínimo movimiento.
Souna, con una mirada que cortaba el aire como un cuchillo, se dirigió a Naruto. --No estamos aquí por incidentes menores. Esto es más serio. Ayer, hubo un ataque a un estudiante, y tú, Naruto, fuiste visto en la escena. Necesitamos respuestas.--
Naruto, sin inmutarse, respondió con su característica voz tranquila. --Si buscan un héroe, no soy yo. Estaba en el lugar correcto en el momento correcto, nada más. El chico.-- dijo, señalando a Issei con un gesto despreocupado. --Es el claro ejemplo de porque no debes de conseguir una cita por Internet. Lo intentaron secuestrar y yo lo ayude.--
--Eso no pasó.-- Rías dijo para ella misma, pero todos la habían escuchado, algo que molesto a Souna, y causó la alegría de Naruto.
Todos vieron a la pelirroja que sólo se sonrrojo por su repentino sobresalto. Naruto solo sonrió al ver a la chica que se volteó evitando la mirada de los dos, regresó la vista a Souna la cual solo suspiró y se acomodó las gafas.
--Lo mejor será hablar con la verdad.-- Souna dijo con seriedad. --Rias te vio desaparecer en un círculo mágico y la llamaste demonio, eso me dice que sabes quien ataco a Issei y quienes somos--
Souna vio frialdad al rubio qué solo parmanecio en silencio, aun con su tranquilidad, todo lo contrario al castaño.
--Ahora. Mi pregunta. ¿quién eres?-- La pelinegra dijo en su típico tono autoritario, aunque fue complementado por un incremento en su magia que solo afectó al castaño, aunque para su sorpresa, el rubio permaneció indiferente y solo soltó un suspiro molestando a los demonios.
--Solo soy un simple mercenario, me han contratado para proteger a Izuku.-- Naruto dijo en un tono tranquilo.
--Me llamo Issei.-- el castaño dijo en un murmullo molesto aunque solo vio a los demás al ver que lo habían escuchado. El rubio solo le dió una breve mirada antes de ver a demonios frente a él.
--Solo proteger a Itzel, no interferir en tus asuntos si esa es tu preocupación.--
Souna y todos se quedaron en silencio, viendo fijamente al rubio, ninguno entendía que sucedía así como si nada el rubio dijo que era un mercenario contratado para proteger a Issei, para Rias eso solo le dio más interés en el castaño y ahora en Naruto.
Souna que ya tenía un interés por el rubio solo sintió más, que admitiera libremente que era un mercenario. A sus ojos era una pieza más importante que Issei o Saji.
--Si es fue todo, nos retiraremos, tenemos clases, vámonos Isaiah.--
El castaño solo frunció el seño por el constante cambio de su nombre por parte del rubio pero de todos modos se levantó para serguirlo en su clara huida de la sala del consejo estudiantil.
Aunque para su mala suerte en las puertas se colocaron Akeno y Tsubaki, mientras que los demás demonios acortaron su distancia.
Rías y Souna aún se mantenía tranquilas en su lugar vieron al dúo, en especial a Naruto que aún sostenía su arma viendo de reojo al castaño el cual se veía más nervioso, lo maldijo mentalmente por qué todavía no activaba su Sacred Gear, aunque también se molestó con sigo mismo por no tener más runas mágicas para poder salir de esta situación.
--Disculpa pero esto aún no termina, aún no respondes nuestras dudas-- Souna dijo en el mismo tono autoritario.
Naruto solo suspiro mentalmente ya un poco cansado de la situación y el tono prepotente de la heredera Sitri.
La tensión en la sala del consejo estudiantil era palpable, como una cuerda de violín tensada al punto de romperse. Naruto y Issei, el mercenario y el estudiante, se encontraban en el centro de un juego de poder que los superaba. Souna y Rías, las herederas demoníacas, buscaban respuestas que solo Naruto parecía tener.
--Si realmente solo eres un mercenario, entonces no deberías tener problemas en decirnos quién te contrató.-- presionó Souna, su voz un filo de acero envuelto en terciopelo.
Naruto mantuvo su compostura, su mirada fija en la presidenta del consejo. --Los detalles de mi contrato son confidenciales. Mi única tarea es proteger a Issei, y eso es lo que haré.--
Naruto solo hizo notar el arma que escondía y la mayoría se estremecieron. Solo Rías, Souna, y sus dos reinas, no se mostraron sorprendidas por el arma. --Es mejor que no sepan nada, y aunque tengo órdenes de no matarlos nada me impide dañarlos.--
--¿Es acaso una amenaza?-- la pelirroja pregunto un poco molesta por el tono cansado del rubio, extrañamente le hizo sentir como si el rubio las subestimara, algo que sintieron los demás si el incremento de la magia de todos decía algo.
Naruto solo se quedó en silencio analizando todo, estaba ligeramente sorprendido por qué no le dejaron una salida fácil, se giró y encaró a las herederas optando por su mejor plan.
--Solo es una advertencia. No se metan en mis asuntos y yo no me meteré en los suyos.-- el rubio habló en un tono serio y autoritario que hizo que algunos se asustarán.
--Crees que tienes el poder para desafianos-- La pelirroja incrementó un poco su poder para intentar intimidar al rubio pero se detuvo al sentir un gran ardor en la mejilla, todos se sorprendieron por el estruendo que se escuchó en la sala y solo vieron como un pequeño hilo de sangre salía de la mejilla de la pelirroja que rápidamente se cubrió su mejilla, después vieron que el rubio se encontraba viendo a las dos reinas, y jalo el martillo de su revolver.
--Talvez no tengo el poder, pero si las armas.--
Todos se quedaron en silencio viendo al rubio al cual no le titubeó en el pulso para sostener una pistola a dos de los jóvenes demonios más importantes del inframundo.
Souna solo sintió una la ligera aura sagrada que desprendía la pistola y la reconocío como la de un exorcista. Después del shock el séquito Gremory rodeo a Naruto, Kiba tenía dos espadas en sus manos y se colocó a la derecha del castaño, Akeno se colocó a la izquierda de Naruto con dos círculos mágicos, Koneko se coló enfrente de Rias en posición de lucha, aunque se contuvieron de atacar al ver cómo el rubio apretó ligeramente el gatillo, todos sabían que el primer tiro fue de advertencia.
--¿Creen que son más rápidos que una bala? ¿O acaso creen que pueden detener una?-- Naruto dijo aún en su tono serio y sin perder de vista a las herederas, notó con ligera diversión como los del séquito Gremory se tensaron por sus palabras mientras que, el séquito de la heredera Sitri se colocó enfrente de las dos demonios puras y eso le molesto un poco.
El aún sostenía su arma apuntando a Rias la cual seguía en shock, Souna solo vio al rubio el cual ni siquiera se inmutó de que lo superen en número.
--Me sorprende la lealtad de sus esclavos. Ellos mismos se colocan como carne de cañón. Es tan... Repugnant.-- el odio en las palabras del rubio no pasó desapercibido por los demonio que solo se quedaron en silencio sin saber que hacer realmente.
--¿me puedo retirar o tendré que disparar de nuevo?-- Naruto pregunto viendo fijamente a la heredera Sitri que solo estrecho su mirada.
--¿Si quiera sabes a quien amenazas?-- la reina del séquito Gremory pregunto con frustración por la aparente tranquilidad que mostraba el rubio, que solo incremento por la tranquila risa que soltó.
--Se quien es, y personalmente conozco a sus hermanos. Se todo sobre ustedes hija de Baraqiel.-- Naruto dijo con tranquilidad y sonriendo alegremente por la reacción de la pelinegra.
La tensión en la sala del consejo solo incremento por la mención del caído, Issei que apenas se mantuvo en pie se contuvo las ganas de vomitar.
Akeno después de salir de su asombro intentó atacar a rubio el cual solo sonrió más, pero antes de que la pelinegra de gran busto atacará se detuvo a oír la autoritaria voz de Souna.
--Es suficiente. Déjenlos ir.--
--¿Qué?-- Rías pregunto incrédula y desvió su mirada a su amiga pero ya no dijo nada más al ver la fría mirada que le dio, aúnque también alcanzó a distinguir algo de miedo y pánico en su mirada.
El sequito Gremory solo se alejó a regañadientes del rubio después de que su rey hiciera una seña con sus manos. Naruto solo sonrió y guardó su arma para después tomar del hombro al castaño y salió a un paso lento del lugar bajo la mirada molesta de los jóvenes demonios.
Fin del capítulo.