No necesitamos estorbos, vuelve cuando tengas dinero, no necesitamos más bocas que alimentar. Esas y otras oraciones le decían a Bell algo que lo lastimó un poco, pues a pesar de tener 16 años, era la primera vez que lo trataban así. Pero aun así, serían palabras de las cuales ellos se arrepentirían, pues después de todo, estarían en la presencia de la persona que se volvería una de las más fuertes del mundo a su debido tiempo.
Bell: Vamos, por favor, ¿qué tengo de malo? Soy alguien apuesto, soy débil, es verdad, pero acabo de descubrir algo muy importante —dijo esto susurrando—. Pero bueno, aún no me rendiré, tengo que encontrar una familia pronto.
—Oye tú, el de cabello blanco largo, ¿estás bien? ¿Qué haces hablando solo por estos lugares? Es peligroso, aparte, si alguien te viese así pensaría que estás loco.
Bell: Pues no estarían del todo equivocados, pero respondiendo a tu pregunta, estoy buscando una familia para volverme un aventurero.
—¿En serio? Pues estás de suerte. Soy la diosa Hestia y puedes unirte a mi familia si quieres.
Bell: ¿La diosa Hestia? Pues bien, acepto.
Hestia: Ya veo, perdón por la mo... espera, ¿de verdad quieres unirte a mi familia?
Bell: Pues sí, eso digo, después de todo, si la misma diosa te lo pide es porque debe estar necesitando personal, ¿verdad?
Hestia: ¿Se notó tanto?
Bell: Sí, soy Bell Cranel, un gusto, Hestia-sama —haciendo una venia—. Estaré a su servicio.
Hestia: Eh... —está sonrojada—, no es necesario tanta educación. Ahora vamos a ponerte el falna, sígueme.
Bell: ¿A dónde estamos yendo?
Hestia: Pues a una biblioteca de un conocido para ponerte mi falna...
Bell: ¿Y por qué no vamos a su casa?
Hestia: Ugh, mi casa está un poco lejos y no quiero que nadie te tome —excusándose.
Bell: Umm bueno, entonces es aquí -mirando la pequeña biblioteca-
Hestia: Si, andando, -mirandolo- se que sonará mal pero quitate la parte superior de la ropa
Bell: Pues bien -sacandose su buso negro- mostrando un cuerpo semi definido, ya esta.
Hestia: —sonrojada— ¡¿P-Porque no te avergonzaste?!
Bell: ¿Cree que tengo 5 años?.
No provengo de Orario pero ya he investigado sobre esto y se que necesita mi espalda para poner su bendicion allí, al poner una gota de su sangre en mi espalda no me voy a avergonzar por algo así.
Hestia: (este niño...) , bien date vuelta
Bell: okay, adelante -siento una gota tocar mi espalda- esto...-mirando la aura azul en todo mi cuerpo- es todo.
Hestia: Sii!! Eso sería todo aún que no se nada de esa aura azul que salió de ti, aún así Bell Cranel bienvenido a la Familia Hestia -saltando para irme a abrazarme- ehh que pasa -la de detuve a unis pocos centímetros antes de que llegue a mi-
Bell: Primero déjeme ponerme el buso -me puse el buso rápidamente- y segundo solo llámeme Bell, como dijo no son tan necesarias las formalidades.
Y al ver su reacción, supongo que soy su primer integrante de su familia.
Hestia: Sí, lo eres...
Bell: Bueno, así comienza nuestra historia, Hestia-sama.
Hestia: Pero dijiste que nada de formalidades.
Bell: Es diferente, usted es una Diosa y yo soy un humano, merece respeto.
Hestia: ¿Y ahora qué hacemos?
Bell: Pues yo iré a inscribirme en el gremio, y es verdad, me estoy olvidando de algo.
Hestia: ¿Y eso qué es?
Bell: No me imprimió la hoja de estado.
Hestia: También sabes eso. Si no lo hice, ahora tendrías todo en cero y creí que era una pérdida de tiempo.
Bell: Hágalo cuando vuelva. Imprima una hoja de estado para cuando regrese del Gremio. Nos encontramos aquí a la 1 pm, en 2 horas.
Hestia: Bien, estaré aquí a esa hora. Nos vemos, Bell.
(Gremio)
Bell: Rose-san.
Rose: Bell, ¿qué necesitas?
Bell: Pues vengo a inscribirme para convertirme en aventurero.
Rose: Así que llegó el día. Sé que te esforzaste arduamente para esto, pero ¿estás seguro?
Bell: Sí, Rose-san. Es para lo que vine a Orario.
Rose: No puedo detenerte. Aquí tienes. Después de que lo llenes, me lo devuelves y te daré un asesor.
Bell: ¿No puedes ser tú?
Rose: Lo siento, dejé de ser asesora hace tiempo.
Bell: Qué lástima. Aquí tienes.
Rose: Bell Cranel, 16 años, Familia Hestia... Espera un momento.
Bell: Sí, adelante.
Un momento después Rose llego con un acompañante a su lado.
Rose: Bell, ella es Eina Tulle. Será tu asesora a partir de hoy.
Bell: Un gusto, supongo que ya lo sabe, pero soy Bell Cranel y estaré a su cuidado.
Eina: El gusto es mío. Y vamos, tenemos que empezar con...
Bell: Puede ser mañana, tengo un asunto importante que hacer hoy.
Eina: Está bien, supongo.
Bell: Gracias. -empeze a correr- Nos vemos, Rose y Eina.
(Biblioteca)
Hestia: Bell, hasta que llegaste. Bien, vamos a imprimir tu estado.
Bell: No, aquí no. Esa información no, ¿has escuchado lo de que las paredes tienen oídos? Vamos a tu hogar.
Hestia: Umm, bueno, pero no la juzgues.
(Iglesia Abandonada)
Bell: Esto es...
Hestia: Bienvenido a mi hogar.
Bell: Bueno, peor es nada... Vamos.
Hestia: Adelante, espera, ¿qué acabas de decir?
Bell: Nada que sea importante. Entremos.
Hestia: Bien, estoy cansada, así que empecemos ahora. Quítate el buso y dame la espalda.
Bell: Listo.
Hestia: No sé por qué estás tan pesado con esto. -imprimiendo el estado- Yo lo veo todo normal, ¿eh?
Bell: ¿Qué pasa?
Hestia: Tienes una habilidad, ¡posees una habilidad!
Bell: ¿De verdad funcionó? ¿Me permites?
Hestia: Claro, aquí tienes.
Estado:
Bell Cranel
Familia: Hestia
Fuerza: 0 I
Resistencia: 0 I
Destreza: 0 I
Agilidad: 0 I
Magia: 0 I
Habilidades
Desmantelar: Capaz de despedazar todo, ya sea con o sin magia/energías (negativas y positivas). La forma más básica del "Relicario".
Hestia: ¿Pero cómo posees esa habilidad si nunca has poseído falna y qué es el Relicario?
Bell: No se que es el Relicario, pero y si te dijera que la mente con la que se utiliza la magia no es única y también hay una energía negativa, la cual no sé de dónde viene, pero pude utilizarla al concentrarme durante un buen rato...
Hestia: Diría que estás completamente loco. Nadie en Orario conoce sobre esa energía desde que he estado aquí...
Bell: Y es por eso que no le dirás a nadie lo que te he dicho, Hestia-sama. A veces tenemos que ser egoístas... -dije lo último en un susurro.
Hestia: ¿Dijiste algo? Bueno, no importa. Ahora cuéntame sobre ti. ¿Eres soltero? Cuéntame sobre tu vida.
Bell: Sí, estoy soltero. Vengo de una aldea, me escapé de casa y ahora estoy aquí. Me enfoco en el combate cuerpo a cuerpo, es lo que he practicado.
Hestia: Estás soltero, qué bien... Bueno, no voy a preguntar por qué te fuiste, debe ser un tema delicado.
Bell: Omitiendo lo segundo, te advierto, Hestia-sama, no te enamores de mí de ninguna manera. Soy todo un rompecorazones y no estoy interesado en eso ahora.
Hestia: -Se vio desanimada al escuchar eso- Dime, ¿podría preguntar por qué?
Bell: Soy gay.
Hestia: ¡¿QUÉ?!
Bell: Pfff, jajaja, mira tu cara, jajaja. Ahora hablando en serio, soy completamente hetero, pero no estoy interesado en ese tipo de relaciones ahora. Tal vez a mis 20 le dé una oportunidad, o quien sabe.
Hestia: ¡Casi me matas de un susto! Un chico guapo como tú se habría perdido...
Bell: Gracias por el elogio.
Hestia: ¿Y ahora vivirás conmigo, verdad?
Bell: Bueno, sí, pero esta noche dormiré en el hotel. Están mis cosas allá y es muy tarde para ir y volver. Después viviré contigo en este pequeño cuarto... Dormiré en el mueble, por si te lo preguntas, y por favor, no invadas el pequeño espacio personal que tendré aquí, ¿okay?
Hestia: ¿Por quién me tomas? ¡No soy una pervertida!
Bell: Eres una de las tres diosas vírgenes, quién sabe de qué estés necesitada y vengas a atacarme para tener s...
Hestia: ¡Basta! -Está muy roja por la vergüenza- No me insultes.
Bell: Vaya, perdón. Vendré muy temprano para dejar mis cosas e ir al gremio para entrar por primera vez a la dungeon. Nos vemos, Diosa.
Hestia: Hasta luego, Bell. Te veo mañana. -Al verlo salir- Este chico de verdad tiene 16 años, pero con esa personalidad parece alguien muy sensato...
(Al día siguiente)
Gremio, 7 am
Bell: Rose-san, vengo a buscar a mi asesora.
Rose: Bell, sí, ya la llamo.
Eina: No te preocupes, Rose, ya estoy aquí.
Bell: Buenos días, Eina-san. Dime, ¿por dónde empezamos?
Eina: Sígueme. -Ella entra a una sala privada- (supongo que es para la confiabilidad de los secretos que cuentan los aventureros a asesores). Bien, supongo que quieres entrar a la dungeon hoy mismo, ¿verdad?
Bell: Efectivamente, creo que ya estoy listo para entrar a ese infierno.
-Ella se ríe un poco de lo que dije.
Eina: Lo siento, Bell, pero no creo que estés listo. Ni siquiera sabes lo básico, necesitas estudiar por lo menos los primeros 5 pisos.
Bell: Eso no es necesario. Ya he estudiado los pisos del 1 al 7.
Eina: Si es verdad lo que dices, déjame hacerte un examen de los primeros 5 pisos.
Bell: Adelante.
-Ella me dio 5 hojas, supongo que una por piso. Son 20 preguntas en cada hoja.
Bell: Esto será fácil. -Sonriendo-
Una hora después
Eina: Esto es increíble. No bajas del 80% en ninguna. Parece que es cierto que ya has estudiado los pisos...
Bell: Bien, ¿ahora ya tengo el permiso para entrar?
Eina: Obviamente, pero cabe recalcar que solo puedes estar en los pisos superiores (1-4), que ya sabes cuáles son.
Bell: Excelente, ahora, si me disculpas...
-Salí rápidamente de allí-
Eina: ¡Bell! Espera, hay dioses que tienen una armadura.
(Torre de Babel)
Estaba parado enfrente de la entrada de la dungeon. Decidí entrar; muchas personas estaban susurrando preocupadas.
"Hola chico, ¿vienes a suicidarte?" me dijo un hombre alto, y detrás de él estaba su party.
Bell: No, ¿por qué dices eso?
"Haz notado que no tenemos armas ni armaduras, ¿verdad?" —dijo irónicamente.
Bell:Ah, eso. Me enfoco en el combate cuerpo a cuerpo. No necesito una armadura; eso me haría lento.
El hombre alto se rió fuertemente. "Chico, eso es lo más tonto que he escuchado en años. Esto es la Dungeon; aquí no te enfrentas a humanos, sino a monstruos. Tal vez te funcione en estos pisos porque no hay monstruos con veneno, pero ¿qué harás en otros pisos? ¿Lanzar piedras? Y eso no explica por qué no tienes un arma."
Bell: No la necesito...
El hombre y su grupo se rieron fuerte y dijo: "Realmente estás loco. Parece que habrá otro muerto hoy, muchachos." Los demás asintieron. "Bueno, suerte, chico loco. Espero que sobrevivas hoy." Él y su party siguieron su camino a la salida de la dungeon.
Bell: Realmente me sacaron de quicio. -Siguiendo mi camino en el piso, me encontré con el primer monstruo, un goblin. Este, al verme, chilló un poco como amenaza.
Bell: Oh, hola, pequeño. Así que serás el primer monstruo que mate. Pensé en dónde apuntar, hice un movimiento con mis dedos y el goblin fue decapitado rápidamente. Después se desintegró, dejando la piedra.
Eso fue sencillo. Tomé la piedra, la guardé en una bolsa y seguí mi camino matando hasta que llegué al piso cuatro. Me dije: "Por favor, ¿en serio eso es todo de estos pisos?" Por un momento pensé, "¿Y si voy al 5º piso?" Después de reflexionar un rato, dije:
No, Bell Cranel, eres una persona sensata. No dejes que tus impulsos te ganen.
Empecé a darme la vuelta y de repente escuché fuertemente unas pisotadas. Me di media vuelta y lo vi...
Bell: (Siempre vas a ser mi evento canónico, ¿verdad?) ¡¿Qué?! ¿Qué hace un minotauro en la salida/entrada del piso 4? ¿Qué rayos pasó abajo? Y ¿por qué sigo parado? Debería estar corriendo.
El minotauro, al verme, rugió fuertemente y empezó a caminar hacia mí.
Bell: ¡No es hora de pensar, es hora de correr!
Salí tan rápido de la salida del piso 4. ¿Por qué me pasan estas cosas a mí? Seguía corriendo mientras veía de reojo al minotauro detrás de mí; me seguía el paso. Al estar nervioso, entré por accidente a una sala sin salida.
Bell: Mierda, realmente la suerte no está de mi lado. Al decir eso, me di la vuelta y vi al minotauro atrás de mí. Me lanzó un fuerte golpe en el estómago, fui directo a la pared y después caí al suelo. Si tuviera que decir cuánto me dolió, sería un 100% más de un golpe de un humano. Era por no tener una armadura encima.
Bell: Había escupido un poco de sangre. Demonios, tal vez rompió algo dentro. (Voy a morir así, en la orilla del mar cuando recién empieza todo). ¡No! Me dije a mí mismo. Me levanté y lo miré directo a los ojos; el minotauro estaba con una sonrisa.
(Si soy capaz de manipular una energía que nadie más puede, entonces experimentemos y veamos qué puedo hacer). Hice una pose de batalla con mis manos abiertas y me concentré. Vi cómo el aura azul salía de mí y se desvanecía rápidamente (supongo que ya debe estar en uso). Al pensar eso, el minotauro sin previo aviso me lanzó un golpe que me hizo alejarme un poco. El minotauro al verme hizo un sonido de impresión. (Nota: La pose que hace Bell es la de Choso en la batalla con Itadori).
Bell: Sonreí. "Ya veo la energía negativa, puede fortalecer el cuerpo en combate. ¿Qué pasa? ¿Creíste que no podría soportar tu golpe, verdad? Déjame decirte que ni yo sabía que lo iba a soportar. Creo que ahora sí podré defenderme, puede que hasta te pueda matar."
El minotauro rugió fuertemente y vino en alta velocidad hacia mí. Hice un giro y le lancé un corte en su hombro, el cual no le hizo tanto daño. El minotauro no supo de dónde vino ese corte. En ese momento de distracción, aproveché para darle un golpe en el estómago que lo hizo retroceder un poco; él me miró con ira.
Bell: Oye, me la debías y el tuyo dolió mil veces más.
El minotauro rugió fuertemente y se lanzó hacia mí de nuevo. Esquivé su ataque y lancé otro corte, esta vez en su estómago, el cual sí rasgó más su piel. El minotauro rugió de dolor.
Bell: Te hice un bonito corte, no te quejes. ¡Vamos! Empecé a abrumarlo con más cortes. Después de muchos cortes más, al fin pude quitarle un brazo. El rugió y yo corrí rápidamente, dándole otro golpe en el estómago justo donde le hice la herida, y él cayó al suelo.
Bell: Creo que llegó tu hora, amigo. Iba a lanzar otro corte, pero sentí cómo salía sangre de mi nariz fuertemente. Mis ojos también estaban sangrando, y parecía que el cerebro iba a explotarme. Es un dolor insoportable.
Bell: ¡Ahhh! Grité fuertemente mientras sostenía mi cabeza con las palmas de mis manos. Me dolía un montón; era peor que el golpe del minotauro. Del dolor, me desmayé.
El minotauro, al verme así, aprovechó para levantarse y caminar directamente hacia mí para matarme, mostrando una sonrisa en su cara. Pero antes de que me tocara, fue atravesado por una espada que lo mató instantáneamente.
"Hay que llevarlo con Riveria", decía Ais Wallenstein al beastman que estaba detrás de ella, el cual solo llegó para aparecerse al chico cuando iba a dar el golpe final al minotauro y lo demás que pasó.
"Ais, ¿quién es este humano?", decía el beastman llamado Bate Loga, con mucha curiosidad. Ais respondió: "Eso no importa ahora. Hay que llevarlo con Riveria; ¿no ves que está herido?"
"¿Qué dices, Ais?", dijo Bate. "Claro que importa. Este debilu- este chico casi derrota a un minotauro solo, y tú lo presenciaste todo. Yo llegué solo al final. ¿Qué demonios le pasó antes de darle el golpe final? ¿Dónde dejó su arma? Y lo que le pasó, eso no es un mind cero ni fuego fatuo."
Aiz respondió con un "No lo sé", cargó a Bell y fue rápidamente con Riveria.
Entrada del piso 6
Riveria estaba con Finn y Gareth.
Riveria: Miraba cómo venían Ais y Bete. "Los chicos, tal parece que ya acabaron de matar a los minotauros que se escaparon", dijo Riveria a Finn, él solo asintió. Al mirarlos de más cerca, noté cómo Ais traía a alguien en sus brazos. Esta se asustó y gritó: "¡¿Qué rayos pasó?!"
Ais: "Riveria, ayúdalo, por favor", dijo rápidamente.
Riveria se acercó y miró al chico. "Tiene sangre seca en los ojos y la nariz. ¿Qué le pasó?"
Ais: "No lo sé. Él se estaba enfrentando al minotauro en el piso 4. Estaba a punto de derrotarlo cuando empezó a sangrarle de los ojos y la nariz y a gritar de dolor. Se tomó la cabeza. Luego de eso, se desmayó."
Riveria miró a Bete para confirmarlo, y él solo asintió.
Riveria: "¿Y cómo sabes todo eso, Ais?"
Ais: "Yo... presencié toda su pelea de inicio a fin."
Riveria se enojó al escuchar eso y respondió: "¡No hiciste nada para ayudarlo! Podría haber muerto."
Ais: "Está en contra de las reglas, Riveria. Él le estaba dando pelea. Si me metía, era como quitarle su presa. Me interpuse rápidamente cuando él se desmayó."
Finn finalmente habló y dijo: "Eso es cierto, Riveria. Conoces las reglas, no puedes robarle el monstruo con el cual el otro aventurero está luchando."
Riveria: "Eso dicen ustedes, pero debió haber sido una golpiza. Ni siquiera trae su armadura, ¡debería haber roto el minotauro de un golpe!"
Ais: "Él no portaba armadura ni un arma. Estaba peleando en combate cuerpo a cuerpo con el minotauro."
Finn, Gareth (quien había estado callado todo este tiempo), Bete y Riveria dijeron al mismo tiempo: "¡Eso es imposible!"
Finn: "Pelear sin armadura ni armas con un minotauro es un suicidio. Si dices que estaba por darle el golpe final, ¿cómo lo hizo? Si de un par de golpes del minotauro debería haberse quedado en el suelo para siempre."
Ais respondió: "No lo sé. Solo salió un aura azul de él, que rodeó todo su cuerpo por unos segundos y después desapareció. Contuvo el ataque del minotauro y empezó a atacarlo. Tal vez una magia..."
Riveria: "Buena suposición, pero eso no explica cómo le hacía daño."
Ais se sentía abrumada, parecía como si estuviese en un interrogatorio. Volvió a sí misma y dijo: "Cortes..."
Finn: "¿Cortes?", preguntó.
Ais: "No sé cómo lo hacía, pero movía sus dedos y después salían cortes que dañaban al minotauro. Él empezó a abrumarlo y después le cortó el brazo. Lanzó un golpe al estómago, y después sucedió lo que les conté al principio."
Finn: "¿Esos cortes salieron de la nada?"
Ais asintió y dijo: "Podía ver a dónde eran dirigidos. Para mí, iban muy lentos, pero para el minotauro parecía que eran demasiado rápidos..."
Bete dijo: "Hay que revisarle la espalda."
Finn: "¡Que no! No harás eso, está en contra de las reglas. Además, que esté así es nuestra culpa, así que ni se te ocurra ver su estado. Es una orden de su capitán, Riveria, sánalo."
Riveria: "Ese es el problema. Tenemos que ir a la mansión. Aquí no tengo las pociones que necesito. Hay que irnos ya."
Finn: "Gareth, espera a los demás y que vuelvan contigo. Yo iré con ellos."
Gareth: "Claro, déjenme fuera de la diversión. Pero bueno, salven al niño. Los veo en la mansión."
Finn: "Bien, vámonos ahora."
MANSIÓN CREPÚSCULO
10 pm
Loki: Pude sentir a sus hijos llegando. "Mis hijos queridos, su diosa pervertida saltó para ir a molestarlos."
Todos al unísono dijeron: "No tenemos tiempo para tus estupideces", y entraron directo a la mansión.
Loki abrió los ojos (cosa que hace cuando es algo importante o algo así). "Vaya, si me tratan así, es porque es algo serio", fue y los siguió. Los encontró en la enfermería de la mansión con un chico de cabello semilargo en la cama.
Loki: "Vaya, ¿quién es ese chico sexy en la cama? No reconozco que sea uno de mis hijos."
Riveria respondió: "Porque no lo es. Está así por nuestra culpa. Se nos escaparon unos minotauros, y él se enfrentó a uno de ellos."
Loki: "Vaya, eso es terrible. Pudieron matar a alguien. Aparte de él, ¿hay alguien más herido? Aun así, yo lo veo bien por fuera, por dentro ya no sé."
Finn respondió: "No, no hay más. Y no está porque ya le limpiaron las marcas de sangre de los ojos y nariz."
Loki arqueó una ceja. "¿Qué fue lo que le pasó?"
Bete se encargó de contarle todo a Loki estaban.
Bete: "Entonces, ¿qué piensas? ¿Fue mind cero?"
Loki: "Primero, lo que me acabas de decir es una completa locura. Y no, eso es imposible. El mind cero te noquea, nada más. No te causa sangrado por los ojos y nariz."
Finn: "Habrá que averiguarlo de él mismo si despierta." Al decir eso, Riveria salió de la sala de enfermería junto con Ais.
Loki: "¿Cómo está?", preguntó.
Riveria: "Él está bien. Despertará en unas horas, pero no lo abrumen. No sabemos cómo reaccionará."
Loki: Genial. ¿Sabemos quién es el chico sexy?
Finn: Deja de llamarlo así. Aún no sabemos quién es. Espero que ustedes dos no hayan desobedecido mis órdenes.
Riveria: Finn, ¿por quién me tomas? Claro que me aseguré de que ninguna de las dos viera su estado. Pero tal parece que Ais ya lo conocía.
Ais: Si, su nombre es Bell Cranel. Lo conocí hace unos días. Ahora me doy cuenta de que fue él quien hizo el corte en la pared.
Finn: Así que ya se conocían. ¿Qué pasó después?
Ais: Lo encontré desmayado después de que sufriera un mind cero. Luego, despertó y me dijo que estaba experimentando con su cuerpo.
Finn: ¿Así que estaba practicando esos cortes, dices?
Ais: Eso debe ser imposible. Él no poseía falna en ese entonces.
Riveria: Es imposible, pero no quiero sonar orgullosa. Los elfos somos únicos, podemos utilizar magia sin falna.
Loki: Basta de especulaciones. Deben estar cansados. Vayan a refrescarse con una ducha. Él no irá a ningún lado.
Finn: Buena idea. Vamos, vayan a tomar una ducha. Si están cansados, duerman. Los demás de nuestra familia volverán pronto.
En la mañana del día siguiente, a las 6 am, desperté sobresaltado. "¡El minotauro!", dije. "¡Auch! ¡Mi cabeza!" Me di cuenta de que estaba en una especie de enfermería. Vi mi ropa, estaba sin camisa y mis pantalones estaban rasgados por la pelea con el minotauro. Entré al baño, donde había una ducha. Empezaba bien el día. Me bañé, cambié mi ropa, arreglé mi cabello y me miré al espejo.
Genial, sigues siendo guapo, Bell —dije orgullosamente— después de la casi muerte que tuve ayer. Pero aún así, ¿dónde estoy? Abrí cuidadosamente la puerta y salí. Vaya, parece que estoy lejos de mi iglesia semidestruida. Bajé las escaleras para ver a dónde me llevaban. Estaba en uno de los pasillos cuando escuché un ruido. Bajé rápidamente y salí a un lugar que parecía ser una especie de área de entrenamiento, y allí la vi. ¿Ais?
Ella volteó al escuchar su nombre. Estaba con ropa cambiada y su cabello recogido. No sabría si llamarlo "ángel" o "conejo" o tal vez ambos, pero mejor me lo guardo para mí.
"Bell, despertaste. Me alegro."
"Sí, yo también, pero ¿Qué es este lugar?" pregunté.
"Este es mi hogar, la Mansión Crepúsculo. Te trajimos aquí para sanarte después de que te desmayaste en la pelea con el minotauro, el cual estuvo a punto de matarte, pero llegué a tiempo..."
"¿En serio? Vaya, te lo agradezco mucho. Pero ahora que sé esto, supongo que ustedes fueron los causantes de que haya un minotauro en los pisos superiores."
Ella bajó un poco la cabeza al escuchar eso y asintió. "Lo siento, Bell."
"No, no te preocupes, Ais. Me ayudaron a sanar, así que todo está tranquilo." Por un momento, vi una pequeña sonrisa en su rostro.
"Gracias, Bell", me dijo. Luego me preguntó, "¿quieres entrenar?" como si fuera lo más natural del mundo.
"Quisiera, Ais, pero aún estoy sintiéndome como si un silverback me hubiese aplastado. Me quedaré observando, tal vez aprenda algo de tu estilo de pelea."
La vi entrenar hasta que alguien salió por la puerta. ¿Una elfa?
"Ais, ¿has visto a nuestro invitado?", preguntó la elfa de cabellos verdes. "Oh, vaya, está aquí contigo... Soy Riveria Ljos Alf, un gusto conocerte, Bell Cranel."
"Tal parece que Ais ya les ha contado quién soy", dije mostrando una sonrisa. "Por cierto, gracias por la ropa, la necesitaba, 'Princesa del Bosque Alf'."
"Parece que sabías de mí antes que yo de ti", respondió Riveria.
"Por supuesto que sí. La raza de los elfos es la que más me desagrada por su orgullo y realeza, sin ofenderte a ti, Riveria, que por ahora eras la única elfa que respeto."
"Puedo preguntar por qué?", preguntó Riveria.
"Por lo que has hecho por mi recuperación. Siendo un elfo normal, ni siquiera me hubieras vuelto a ver. Así que muchas gracias", hice una venia. "Y también a ti, Ais, gracias por salvarme", Ais solo sonrió un poco y asintió.
"Riveria, nuestro capitán quiere una reunión contigo después del desayuno, claramente", informé.
"Genial, voy a desayunar gratuitamente. Acepto."
En el comedor de la Mansión Crepúsculo, vi que había unas cien personas viviendo aquí por el tamaño del comedor.
"Acertaste, Bell", dijo Riveria. "Bien, siéntense." Me senté al lado de Ais (después de todo, es la única que conozco más o menos). "Espero que no te moleste, Ais, sentarme al lado de ti."
"No hay problema", respondió Ais. "La comida es deliciosa, espero que te guste."
"Tranquila, Ais. Mi paladar está acostumbrado a cualquier sabor gracias a mi abuelo..."
Riveria hizo sonar una campana y la mayoría de la familia empezó a llegar. Algunos se quedaban parados mirándome, pero después se iban a sus asientos. Vi a un beastman que me miró fijamente. Empezó a caminar hacia nuestra dirección. "Oh no, aquí vienen los problemas", pensé, pero para mi sorpresa, el beastman se sentó frente a mí y no pasó nada.
"Bete", dijo el beastman. Lo miré un poco confundido. Blanqueó los ojos y volvió a decir "Bete Loga, ese es mi nombre."
"Oh, un gusto, Bete. Soy Bell Cranel", dije, y luego quedamos en silencio. Más personas llegaron hasta que el verdadero problema se presentó.
"¡OYE, ¿QUÉ ESTÁS HACIENDO AL LADO DE AIS?", dijo una elfa de cabellos dorados.
"¿Hay algún problema, elfa? Ella me lo permitió, así que no vengas a estar gritándole a nadie. No necesito tu permiso para estar a su lado", le respondí con indiferencia.
"Eso es cierto, Ais", preguntó la elfa.
"Sí, le permití a Bell que se sentara aquí. Sé que es tu asiento, pero déjalo por hoy, Lefiya", intervino Ais.
Le sonreí a Ais y miré a la elfa, que parecía enfadada. Se fue con las demás elfas.
"Oye, Bell", dijo Ais.
"¿Sí?", respondí.
"Dime qué pasa." Ella me llamó para susurrarme que las chicas de la mesa de al lado llevaban rato mirándome.
"Ah, eso." Sonreí. "Es normal, Ais. Soy muy atractivo. Pero vamos a jugar un poco." Les lancé un guiño a las chicas, quienes sonrieron nerviosamente.
"Atractivo..." Pensó Ais.
"¡Ahora a desayunar!", anunció Riveria, y todos empezaron a comer.
"Riveria es como la mamá de todos aquí", susurré a Ais.
"Sí, la llaman 'Mamá Riveria' por cómo cuida de todos. Es una mujer increíble", asintió Ais.
Unos minutos después...
"Llegó su preciada diosa", anunció Loki, mirándome señaladamente.
Al escuchar ese apodo, casi me atraganté con el jugo y empecé a toser fuerte. Ais se preocupó y me dio un vaso de agua, aunque no tuviera mucho sentido en ese momento. Le agradecí y le pregunté si esa era su diosa.
"Sí", dijo Ais. "A veces es un poco... así."
Loki se disculpó en nombre de su Familia por el incidente con el minotauro y, en señal de disculpa, hizo una reverencia.
"No hay problema, Loki-sama", dije. "Todo está en el pasado."
Vi que le salían lágrimas de los ojos, y nervioso pregunté si había dicho algo ofensivo. Siguió llorando hasta que Ais intervino, pero incluso ella no entendía qué le pasaba a su diosa. La diosa finalmente habló, rogándome que fuera parte de su familia, aunque rechacé la oferta al tener ya la mía. Riveria le dio un golpe en la cabeza y se la llevó.
Finn Deimne se acercó a mí.
"Un gusto, Bell Cranel. Soy..."
"Sé quién eres, Finn", interrumpí. "El gusto es mío."
"¿Cómo sabes lo que ocurrió ayer?", preguntó sorprendido. "Fue irresponsable de mi parte, espero que me disculpes. Pero también quisiera tener una reunión contigo, ¿te parece bien?"
"Sí, por supuesto. Pero tengo una condición", dije. "No quiero a tu diosa allí, quiero a tu detector de mentiras fuera de ahí. Esa es mi condición."
Finn asintió, pensando para sí mismo. "Está bien, Bell. Vamos a comer, que la comida se enfría."
Sala de Reuniones
Entré a la sala junto con Ais. Estaban Finn, Gareth, Riveria, dos amazonas, Bete y un chico de cabello negro punzante.
"Wow, me dijeron que era una reunión, no una fiesta", comenté al sentarme en un mueble cercano. "Pero no me quejo. Entonces, ¿de qué quieres hablar, Finn?"
"Prefiero no hablar de tu pelea", dijo Finn directamente. "Pero ¿qué demonios te pasó para desmayarte? Ais me dijo que empezaste a gritar de dolor y luego te comenzó a sangrar la nariz y los ojos."
"Me sobreexigí en la pelea", expliqué. "Sufrí algo peor que un mind cero; era como si mi cerebro estuviera sangrando. Eso es todo."
(NT: esto fue lo que le paso a Bell)
Entonces, ¿no sabes qué pudo causar eso?", preguntó Riveria.
"Bueno, tengo una idea", dije. "Lo que pudo pasar es que no dejé que esto me afectara y seguí peleando. Tal vez fue la adrenalina de la pelea la que me hizo seguir en pie, pero mi cuerpo no lo soportó más y eso sucedió."
"Eso podría ser posible", dijo Riveria. Al escuchar eso, Finn pensó que ya no sería necesario sacarle más información.
"Bien, eso sería todo, Bell Cranel. Disculpa las molestias ocasionadas y esperemos que tu diosa nos disculpe."
Al escuchar eso, me dije "¡Diosa... es cierto, tengo una diosa!" Estaba por salir, pero recordé mi bolsa.
"Finn, ¿puedo preguntar si tal vez tienen una bolsa con las piedras de la Dungeon?", estaba esperanzado de que las hayan encontrado.
Finn, al verme, sonrió y respondió: "Desafortunadamente, no." Eso hizo que mi mundo viniera abajo (¡Maldito minotauro!). Pero como compensación, hizo un gesto y Gareth pasó adelante con un cofre. "Quiero que aceptes esto", dijo Finn.
"Vaya, muchas gracias Finn, se lo agradezco", hice una reverencia y tomé el cofre. "Entonces, hasta la próxima", les dije a todos.
"Ais, acompáñalo", ella asintió. "Nos vemos, Bell Cranel", dijo Finn.
"Vaya, tu familia es muy generosa, Ais. Les cayeron bien, especialmente Riveria.
¿Quieres que te acompañe al Gremio, Bell?", dijo Ais.
"Si no es una molestia", respondí. Así seguimos, con un montón de miradas de celos, pero a ninguno de los dos nos importó hasta llegar al gremio.
Ahí vi a mi asesora, que parecía estar nerviosa. "Eina-san", dije aún con el cofre en las dos manos.
"Bell!! ¿Dónde demonios estabas?", exclamó.
"Pues pasaron cosas. Me puedes ayudar canjeando esto", le dije. Eina, al ver esto, me dijo: "Bell, ¿de dónde sacaste todas estas piedras?"
"Pues fue una compensación de la Familia Loki por un accidente, ¿verdad, Ais?", ella que estaba detrás de mí asintió.
Eina seguía con una cara de impresión mientras cambiábamos las piedras por Valis.
"Ais se había ido después de explicar todo a Eina.
"Eina-san, ¿pasa algo?", pregunté. Ella me miró. "Es increíble que justamente te haya tocado pasar por ese error de la Familia Loki con los minotauros."
"A que se habían escapado más", dije. "Increíble. Ahora sé por qué me empezaron con esto. Pudo ser peor."
"Y lo que me parece más increíble es que llegaste hasta el piso cuatro en tu primer día", dijo Eina.
"Ya sabes, soy alguien increíble", sonreí. "Sí, que casi lo mata un minotauro", dijo ella.
"Oye, escuchaste a Ais que estaba dando pelea", dije.
"Pero antes de que le respondiera, me interrumpió la persona detrás de la vitrina.
"Aquí tienes", dijo la persona del gremio. "Son 25.000 valis."
"¡Wow, gracias!", sonreí. "La suerte que no tuve ayer, la tengo hoy."
"La conocí hace unos días en una muralla", dije.
"Bell", dijo Eina.
"Sí, Eina-san."
"Sé lo listo y hábil que eres, así que cuídate mejor, ¿quieres? Y ven a verme en las mañanas antes de que entres a la Dungeon para informarte de cualquier novedad. Y ve con tu diosa, que debe estar preocupada."
"Diosa... diosa, es cierto, tengo una diosa. Nos vemos, Eina, te quiero". Pude escuchar un pequeño grito de Eina.
IGLESIA ABANDONADA 3pm
Bajé al cuarto. "Hestia-sama, ya llegué."
"Bell!!!", gritó fuertemente. "Me tenías preocupada. Sabía que estabas vivo, creí que te habían secuestrado o algo así. Iba hoy a ir a poner una orden de búsqueda para encontrarte, pero me detuve porque no tengo valis para pagar una recompensa."
"Ya veo. Gracias por tu preocupación, pero no era necesaria. Estuve bien", dije. "Pero vamos a lo importante. Actualiza mi estado, Diosa."
Ella me hizo recostarme, puso una gota de su sangre y actualizó mi estado.
"Pero qué... Aparte de que tus estadísticas subieron un montón, tienes otra habilidad, aunque es parecida a la otra..."
ESTADO
Bell Cranel
Familia: Hestia
Fuerza: 190 H
Resistencia: 200G
Destreza: 160 H
Agilidad: 200 G
Magia: 220 G
Habilidades
-Desmantelar: Capaz de despedazar todo, ya sea con o sin magia/energías (negativas y positivas). La forma más básica del "Relicario".
-Cortar: Cumple la misma función, esta se ajusta a la dureza de usuarios con magia/energías (negativa y positiva ) para cortarlos, no requiere de cantico ni recitar la palabra.
Esto es genial y si hay una diferencia Hestia-sama, con esta puedo cortar a usuarios dependiendo de su poder.
Pero dejando eso de lado, aquí tienes los 25 mil valis. Cuídalos bien, yo voy a dormir, estoy cansado.
Hestia se quedó en shock por un rato. ¿Cómo su hijo pudo conseguir 25 mil valis en su primer día? Al salir del shock, lo vio durmiendo en el mueble. Tomó un poco de dinero y fue a comprar comida para la cena, ya que su hijo se merecía comer algo decente y no Jagamarukuns.
Fin del capítulo
Bueno fue la primera vez que escribí una pelea espero y les haya gustado.
Por cierto alguien que responda esta pregunta que hasta yo ando medio perdido, en la dungeon se sube o se bajan pisos?