Muta y Miwa estaban dormidos en una cama con tranquilidad, pero en ese momento se escucho un llanto, ambos empezaron a abrir los ojos- ¿Qué ocurre?
Muta: Hmmm, ¿se despertó de nuevo? -Él y ella fueron a donde estaba la cuna de esa bebé.
Miwa la cargó y acarició su cabeza con calma- Tranquila tranquila hija, mami y papi están aquí para cuidarte.
Muta sonrió y abrazó a Miwa, dándole un beso en el cuello- Es una hermosura... Nunca creía enamorarme de nuevo...
Miwa: Es nuestra obra maestra, la máxima muestra de amor.
Ambos sonrieron y descansaron con su hija en brazos.