LUCIANA
Me quedé acostada un buen rato con Enzo. No se que le pasaba, estaba muyy meloso y tierno.
Cuando me desperté agarre el celular viendo los mensajes de Leandro, supuestamente queriendo hablar conmigo…
W H A T S A P P
Lean
Eu
Podemos hablar?
eh, si
que paso?
Perdón por lo de hoy, no
tuve que haber reaccionado
así
entiendo que sos mayor
para decidir con quién queres
estar
pero es difícil sabiendo cómo
es Enzo
yo en serio no quiero verte
llorar otra vez por el Sofi
no lo hice de malo
entiendo que no lo hayas
hecho de malo, pero tenés
que saber que no siempre
voy a estar en tu sombra
la vida me va a enseñar
cómo son las personas
realmente
vos tranqui, si me hace algo
sabes que yo me voy a alejar
espero Luli
posta odio verte llorar,
y más si lloras por el
tranqui
mañana tenemos el viaje
a Philadelphia ok?
prepara todo
okk
✓✓
——
Deje el celular en la cama y volví a cerrar mis ojos, pensando en las noches que en serio lloraba mares por Enzo. Hubo momentos en los que me replanteé irme con mis viejos a Ibiza. Para estar lejos de todo. Pero es difícil dejar tu motivación de cada día, Paulo. Era difícil dejar tu motivación de cada día en otro país. Si no hubiese sido por él tal vez yo no estaría acá en Miami. Pero la cosas se dieron como están ahora. Yo peleada con Paulo, y acostada con Enzo.
Antes era al revés, peleada con Enzo y acostada con Paulo. Pero el hombre del que me enamoré ya no existe.
— Todo bien Luli?— preguntó Enzo mirándome.
— Si, tranqui.— sonreí forzosamente y el hizo una mueca.
— ¿Segura? Te noto medio rara.— acarició mí pelo y yo cerré mis ojos dejando caer algunas lágrimas.— Eu, ¿En serio qué te pasa? No estás bien si estás llorando.— Agarró mí cara entre mis manos.
Sinceramente ni yo sabía bien que me pasaba. Solamente pensaba en los tipos anteriores, cuando Paulo y yo éramos inseparables. Más allá de lo sexual. Nosotros éramos un pegote. No había quien nos separe…
O bueno, si.
— Me acordé de los tiempos con Paulo, nada más.— Él asintió sin responder.
— Cuando…— Supe al instante que iba a decir, así que decidí interrumpirlo.
— Si, cuando vos sabías que me gustabas pero te chapaste a Valentina en mí cara. Pero supongo que todo ya pasó…
— Luciana…
— Tranqui, no tenes que decir nada Enzo. Era una wachina.— Sonreí y él negó con su cabeza.
— Si tengo que decirte todo.— Él suspira y yo lo mire fijamente.— Esos días en que vos estabas siempre con Paulo me dolía. Me dolía verte con un amigo mío. Se que vos no sabías que yo estaba enamorado de vos, pero posta me sentía horrible. Y, ¿Quién fue mí opción para intentar ponerte celosa? Valentina. Ella se ofreció a ayudarme, pero no sé, se pensó que me enamoré aún que yo seguía pensando en vos todas las noches. Y mí plan era lastimarte, aunque me duela decirlo es así. Vi que después de lo que hice vos reforzaste aún más tu relación con Paulo, y ahí es cuando me di cuenta que mí plan me terminó lastimando más a mí que a vos. En vez de que vos me dieras bola te aleje más. Y posta me arrepiento muchísimo, por qué si no lo hubiera hecho vos ya serías mí novia esposa madre todo lo que te quieras imaginar.
Me quedé pensando en todo lo que me dijo…
Yo no estaba enterada que Enzo estaba enamorado de mí aún estando con Valentina. Siempre pensé que era ella. Que era ella la que iba a estar toda la vida con él. Que estaban destinados. Pero parece que no fue así.
— Si me querés echar a la mierda bueno, estás en todo tu derecho, pero la posta Lu es que todo lo que hice mal fue por bronca. Bronca a Paulo por estar con la piba de mí sueños. Bronca de que él si pudiera pasar todos los días con vos, de que él te pudiera dedicar goles sin miedo a lo que digan en la prensa y en todos los medios. Pero nada fue queriendo, aunque dije que fue para lastimarte en serio no sabía lo que hacía, era un pibe con bronca.
— Enzo no se que decirte, nunca supe que estabas enamorado de m-
— ESTOY enamorado de vos, los sentimientos nunca desaparecieron Luciana.
Agaché la cabeza con una sonrisa y me le tiré encima besándolo.
El enredo sus brazos en mí cintura y los míos fueron a su nuca, profundizando el beso.
— Te amo— Dijo sin más. Yo le sonreí y volví a besarlo con toda. En cualquier momento nos fundiamos.
Unas horas después Enzo volvió a su pieza. Yo aproveche para cambiarme, ya que hoy teníamos una joda no sé dónde, pero yo iba a ir igual.
— ¿Ya estamos todos?— preguntó Lauty cuando me vio llegar.
— Creo que falta Enzo.— Respondí sacando el celular.
— Que raro que no esté con vos…— Susurro Lean, yo lo escuché perfectamente.
— ¿Ya vas a empezar otra vez? Hablamos hoy Leandro.— Dijo Camí callandolo. Yo le sonreí y ella me guiñó un ojo.
Cuando llegó Enzo arrancamos todos a la joda. Yo creí que era una de esas fiestas yankees pero por lo que explicó Lean era de un argentino, así que iba a haber buena música.
— Que bendición que solo dios sepa las cosas que te quiero hacer— Dijo Enzo en mí oído y yo reí pegándole suavemente.
La música retumbaba en todo el lugar, habían fácil, mil personas. Era enorme el “Boliche”.
— ¿Querés bailar?— preguntó Paulo, yo mire de reojo a Enzo y estaba con dos pibas al lado suyo. Así que ¿Porque yo no podía bailar?
Le dije que sí y nos dirigimos a la pista para bailar el tema que hace unos segundos había empezado “Que bendición” de Tuli Acosta y Lauty Gram, era más pasado a un turreo que estaba demasiado bueno.
Vamo a hacerlo de pose en pose, solo piénsalo-oh-oh-oh-oh
La’ gana’ me están matando y tu cara me está tentando sabe que esto e’ prohibido por eso te está gustando
Sonó mientras yo le perreaba de espaldas. No había tomado ni un solo trago, así que estaba bien consciente de lo que quería lograr. Poner celoso a Enzo.
— Te quiero contra la pared esta noche.— Dijo en mí oído y yo sonreí.— ¿Querés darle celos a Enzo?— preguntó y yo asentí con una sonrisa maliciosa.
En dos segundos hizo que camine hacia atrás con sus manos en mí cintura.
Sentí que choque mí espalda contra la pared en donde estaba Enzo con esas dos cirujas. Paulo se acercó peligrosamente a mi haciendo que le baile.
De reojo veía a Enzo con la peor cara de todas. Pero no le puede ganar a la dueña del juego.
— Te quedaría mejor el negro, ¿Sabías?— Dijo Paulo en mí oído, mirando a Enzo.
— ¿Decís? ¿Cómo antes?— El asintió y yo sonreí.— Si me llevas a la peluquería si, yo no tengo ni un mango.— Carcajee.
— Yo te llevo, tranqui.— Me guiño el ojo y seguimos bailando.
De un momento para el otro yo me olvidé que estábamos solamente actuando.
Con tragos encima y casi sin conciencia, me acerqué mucho a Paulo, el no se alejó ni nada
Estaba a punto de besarlo a Paulo cuando siento unos brazos alrededor mío. Enzo.
— Te la robo Paulo.— Dijo Enzo y vi la cara de disgusto de Paulo.
— ¿Por qué me sacaste? La estaba pasando re bien Enzo.— Bufé y Enzo seguía con su mano en mí brazo, apretándome.— Ey, duele.— Me queje, pero pareció no importarle y siguió caminando hasta el hotel, ya que no quedaba muy lejos.
Todo el camino fue tenso, ni una palabra. ¿Qué le pasa?
— ¿Qué te pasa Enzito?— Pregunté con un puchero. El solo mantenía su mandíbula tensa, y sin soltar ni un suspiro.
Me pegué más mirándolo desde abajo. Él agachó su cabeza y suspiró cuando me vio fijamente a los ojos.
— ¿Yo soy un jueguito para vos, Luciana?— Fruncí mis cejas al escuchar sus primeras palabras en esa noche.— ¿Crees que no me duele verte bailando con Paulo?
— ¿Y vos crees que a mí no me duele verte rodeado de dos pibas, Enzo?¿Pensas que me chupa un huevo verte haciéndote el lindo con las cirujas esas?— Frene en seco en la vereda.— No me podes reclamar nada, vos empezaste.
Me crucé de brazos y con dificultad camine hacia la orilla de la playa, viendo de reojo como Enzo se quedaba en la vereda.
Siendo sincera; quería que me siga. Quería que me diga que todo fue una joda de muy mal gusto. Pero no fue así, de hecho fue todo lo contrario, él se dio la vuelta y siguió caminando al hotel. Mientras yo me senté en la arena agarrando mis rodillas, tratando de contener mis lágrimas. Le prometí a Lean que no volvería a llorar por él.
Fue una boludez, pero me dolió que me reclame y me saque de dónde me estaba divirtiendo para después dejarme sola en la orilla de la playa.
O no tan sola…
— ¿Estás bien?— Escuché su voz al lado mío. Me gire y asentí dudosa.— No te veo bien.— Opino mientras dirige su mirada al mar.
— No sé Juli. Estoy tan confundida. Y lo primero es por qué carajos estás acá.— Julián río y alzó los hombros.
— Lean me invitó, le dije que tenía el último partido con el City y bueno, acá estoy. Dispuesto a escucharte.— Me miró y yo agache la cabeza.— ¿Es Enzo no? Ese pibe no clava una dios.— Se agarró la cabeza.
— Tranqui, pero no entiendo por qué me tenía que sacar del boliche cuando la estaba pasando bien y después dejarme sola acá en la playa sabiendo que estoy borracha y que claramente puedo tirarme al mar inconscientemente.— Dije rápido y el cordobés arrugó sus cejas.
— Vas muy rápido. Pero creeeeeeeo que entendí.— Dijo y se tomó unos segundo ahora pensando.— Con razón Paulo estaba por todos lados buscándote en el hotel.
— ¿En el hotel?— Él asintió y me pare rápidamente siendo seguida por el.
— ¡En tu pieza Luli!— Grito y le agradecí.
Llegué a mí pieza y estaba Paulo sentado en la cama.
— Tarada pensé que te había pasado algo.— Me abrazó y yo reí.— ¿Dónde estabas?— Pregunto.
— En la orilla con Julián donde Enzo me dejó sola.— Alcé los hombros y él abrió los ojos como platos.
— ¿Sola? Sabiendo en el estado en el que estabas? Que chabon tarado dios.— Se mordió el labio inferior.— Dijiste Julián no?— Yo asentí.— ¿Qué mierda hace acá? Invitalo.— Agarre mí celular rápidamente y le mandé mensaje para que viniera.
Julllliiii
e culiao
dice Paulo que vengas
para mí pieza
ay decile que ya voy a
mí amorr
JAJAJAJ
(audio 00:06 segundos)
dale pedazo de puto veni
ahi voy puta desacatada
espérame en 4 Paulin
(audio 00:07 segundos)
en cuatro la voy a poner a tu
Wacha
pero si vos sos mí wacha
amorrr
mua mua ahí voy beebee
✓✓
——
— Que wacho gay.— Dijo riendo.
— Yo me voy a cambiar, vos abrile a Juli.— dije sacando ropa de mí placard.
— Pero no soy puto Lu.— Yo reí y negué con la cabeza.
— Que le abras la puerta, tarado.
— Aaaaaaaaah eso si.— Se quedó pensando.— El orto también igual.
— Pedazo de puto.— Dije poniendo el joggin en la cama.
— ¿Querés ver si soy puto? Na mentira.
— Osea que si sos puto? No te tenía así Paulo.— Dijo Julián entrando no sé cómo a la pieza.— ¿Por qué me miran así? La puerta estaba abierta.— Se tiró en la cama.— Bue yo quiero dormir acá par de gatos, seguro que viven garchando acá.
— Yo no, yo tengo menos sexo que virgen.— Dijo Paulo.
— Entonces vos vivís garchando con el otro abandona borrachas.— Volvió a hablar Juli causando mí risa.
— Me voy a cambiar. NO COJAN.
— Obvio que no, te vamos a esperar a vos.— Dijo Paulo con carita de inocente.
— Chupala.— Reí y entré al baño para cambiarme.
apareció juliancito
No crean q Lu va a cojer
con él, es su mejor amigo
no más.
No pregunten pq actualice
a esta hora KAKJSJAHDJA
chaucha