You are loving | Rebirth

By PapasConChedd4r

13.2K 1.4K 3.7K

Retorcí mis extremidades por ti. Empujándome, amándome, tirando de mi, aplastándome. Los huesos se rompen, la... More

El contorsionista
Pedazo de pastel
Piel de azúcar
Vainilla
Algodón
Mientras me alejas
Glaseado
Realidad
Cumpleaños
Nombre
La ciudad
Una llamada
Olvidar
Alejarse
Rencor
La última vez
Conocer tu alma
No te vayas
Tu elección
En nombre del amor
El rey de la Lujuria
Muñeca de circo
La luz de tu corazón
No estoy roto
La feria de las vanidades
El gigante durmiente
Verosika side B
Angustia en el Paraíso
Canción de cuna
Demandando excelencia
Por siempre
Fórmula
A casa luego del rehab ((forzado))
Cada segundo cuenta
Pros y contras
No sé si soy una buena persona
Deberíamos hacer drogas (no)
Esto ciertamente luce como "el momento"
Al menos soy amado (aunque yo me odie)

Limpiando sangre

167 26 76
By PapasConChedd4r

Entraron al nuevo edificio rentado. Ambos imps miraron su alrededor, Moxxie estaba fascinado por la amplitud de la estructura y los muebles nuevos. Todo lucía muy profesional, había un sector para cada tarea: una sala de estar, una recepción, una habitación para planear estratégias. Todo era increíble, se veía mejor de lo que él imaginó.

—Si, la renté con mucho esfuerzo  —Blitz presumió aquello con orgullo, ya que sabía que fue una gran inversión. Si quería tomarse en serio el negocio, era hora de empezar a hacer movimientos grandes.

—¡Se ve increíble! —Moxxie se entusiasmó al ver la reluciente oficina de trabajo— ¿Cómo iremos al mundo de los vivos, señor?

—Si, pensaré en algo —Blitz se frotó el mentón ante ese problemita. Llegó al costado de Moxxie y rodeó su hombro con su brazo para decirle las buenas nuevas con una gran sonrisa—. Mientras tanto, arreglé un par de preciados recados con algunos tipos que quieren matar a otros tipos. Y ya les cobré un dineral por adelantado, así que debemos salir a hacer ajustes de cuentas —su jefe le confesó aquello, ya que él estaba quebrado y no había otra manera de pagar semejante lujo de oficina de otra manera—. Hora de llenarnos las manos de sangre, ¿genial, cierto?

—... ¿Es decir, sicarios normales? —preguntó Moxxie con cierta desconfianza, ya que sabía que si eran atrapados volverían a la cárcel y podrían perder más meses allí.

—Me alegra que lo entiendas rápido —no había tiempo de explicar mucho, no quería llenarse de preguntas porque la cosa se pondría más ilegal a medida que avanzaran las respuestas. Le entregó un puñado de carteles a Moxxie y se encargó de otorgarle su primera encomienda—. Rápido. Ve a Ira a colgar carteles de SE BUSCA empleado. Descuida, te dejaré café.

Blitz todavía no le pagaba a Moxxie, pero ya se comportaba como un jefe porque desde que empezó a decirle "señor", se le subió a la cabeza. Podrían repartirse su primer pago luego de matar a algunos sujetos, ser sicarios normales por un tiempo les pagaría las cuentas hasta que pudieran encontrar el método de entrar al mundo de los vivos.

Además, aún tenían que completar el equipo. En Ira había buenos asesinos y estaba seguro de que alguien se interesaría. Blitz practicaba tiro al blanco todas las noches y Moxxie se encargaba de ser su maestro en cuanto a armas de fuego, lo tenía controlado porque era naturalmente bueno al disparar.

Blitz no quería atribuirle mucho a su don natural con las armas a toda la agilidad que adquirió durante gran gran parte de su vida en el circo, pero era un hecho de que su veloz forma de combatir y sus reflejos rápidos se debían a eso. Se había vuelto muy bueno luego de comprar algunas armas por Voxmazon, tanto con armas de fuego como con armas blancas. Ese era su talento desde el principio, al parecer.

Se sirvió café hirviendo en su nueva taza de oficina luego de que Moxxie se marchó. Miró por el exterior de la ventana y arqueó una ceja al ver como esas estúpidas palomas infernales se habían chocado y roto el cuello contra su precioso cristal de oficina en la ventana.

Y pensar en aves muertas y en el mundo de los vivos le hizo tener un deja vu.

Recordó un poco a ese pequeño pájaro de la realeza que conoció cuando eran niños, cuando lo compraron como si fuera un juguete. El búho. Y ese niño le dijo que podía ir al mundo de los vivos con ese libro y con los hechizos adecuados.

Blitz se entusiasmó y empezó a sonreír como un estúpido ambicioso. ¡Había una gran posibilidad de poder cumplir sus metas si robaba ese maldito libro y averiguaba cómo hacerlo funcionar!

Entonces, su cabeza empezó a maquinar mil ideas para ejecutar el robo del siglo. Podía recordarlo al menos un poco, el niño vivía en una mansión ricachona enorme. Era un miembro de las más alta y reconocida realeza del infierno, un sangre azul de los más puros. Su apellido... Era un Goetia.

Blitz borró su sonrisa al darse cuenta de la gravedad del asunto. No era un pobre diablo al que podría engañar con facilidad y el castigo por robarle a semejante noble no sería un par de meses en prisión. Le cortarían la cabeza o se lo devorarían crudo y vivo para que sufriera una agonía de verdad.

Era peligroso a diferencia de cualquier otro tipo de operaciones que podría ejecutar con personas de bajo rango. No se podía joder con la realeza. Tal vez eran un chiste hipócrita en cuanto a muchas cosas, pero buscarían cualquier manera de asesinar a imps o a otros de clase baja con tal de divertirse un poco.

Y no era como si pudiera pedirle prestado el libro a ese búho, el cual debía ser un hombre sádico, oscuro y maquiavélico a esa altura de las cosas luego de forjarse en una familia real tan distinguida y de renombre. El búho ni siquiera debía recordar su nombre, ni que pasaron esas pocas horas juntos aquel día.

En definitiva, no era una buena opción. Tenía que conseguir otra manera y descartar esa posibilidad, porque involucrarse con el núcleo de la realeza le iba a costar más que una visita a la cárcel.

----

—¿Conseguiste empleado? —preguntó Blitz aquella mañana deslumbrante, ya que su compañero le prometió que le daría la sorpresa de su vida.

En efecto, Moxxie abrió la puerta de la oficina con una sonrisa gigante para dejar pasar a la chica nueva. La emoción de Moxxie parecía ser justificada luego de esa semana buscando en Ira, ya que creía que había encontrado al empleado perfecto para ellos.

—¡Soy Millie! ¡HOLA!

La mujer joven entró con una energía explosiva. Era muy bella, su sonrisa emanaba unas vibras sinceras y su preciosa voz se encargó de iluminar toda la oficina. Era una mujer imp de cabello sedoso y oscuro, cuernos derechos y sensuales curvas. A pesar de ser hermosa, también parecía salvaje y con hambre de aventuras nuevas.

—¡HOLA! ¿Qué sabes hacer? —Blitz sonrió al verla ya que la chica parecía realmente emocionada por estar ahí. No era necesaria tanta formalidad, la entrevista iba a consistir en si le caía bien y si era buena matando gente.

Para ser honesto, el entusiasmo de la chica le gustó. Fue raro, pero le gustó. Y con una presentación adecuada, podría cerciorarse de si poseía la seguridad para atreverse a ir a la tierra y matar humanos.

La chica entendió el ritmo de la cuestión cuando fue reclutada, entendió el objetivo del trabajo y sabía que podría lograrlo.

—Moxxie ya me contó lo de ir al mundo de los vivos y matar humanos. Soy una gran asesina —la chica le sonrió, su mirada se compenetró con un brillo implacable hacia Blitz—. He matado a muchos en Ira, me descontrolo como una perra sedienta de sangre cuando hay objetivos para perseguir. Soy buena con armas de fuego, pero también con armas blancas —le aseguró con una voz muy valerosa—. Usted dígame, señor. Puedo probar mi valía en cualquier momento.

Blitz consiguió exactamente la clase de persona que quería. Una perra temeraria que no le tuviera miedo a nada. La mayoría de la gente en el anillo de la Ira era así, y casi todos allí eran asesinos y sabían usar armas. Tener a alguien del círculo era un privilegio.

—Contratada, me gusta tu actitud.

La chica se alegró tanto que gritó de la emoción y se lanzó sobre Blitz para darle un enorme y fuerte abrazo.

Blitz se sorprendió, no recordaba la última vez que alguien lo había abrazado. Entonces, se dio cuenta de lo hermosa que era Millie. Tal vez podría remojar el ganzo con la chica. No era estratégico coger con compañeros de trabajo, de hecho esas cosas siempre salían mal. Pero últimamente estaba caliente, ya que no remojaba el ganzo desde Verosika y eso fue hacía mucho tiempo.

No tenía mucha tiempo para citas y esas cosas espantosas, él no estaba hecho para tener relaciones interpersonales y tenía un largo precedente que lo probaba, así que volver a intentarlo por el lado emocional JAMÁS volvería a ser una opción.

Sin embargo, si se trataba de sexo casual, quizá debería empezar a ir a bares eventualmente. Vivía a pajas porque no tenía ánimos de conocer a nadie y estaba concentrado en otras cosas, como completar sus metas para mejorar su vida.

Bueno, Blitz abortó la misión de mirar sexualmente a Millie cuando se dio cuenta de que, cuando ella lo soltó y se fue a abrazar a Moxxie y a agradecerle por haberla encontrado y haberle conseguido trabajo, él la contuvo con una sonrisa que no podía explicar. Ahí ya había una chispa. No sabía si ellos lo sabían, pero Blitz reconocía esa chispa en las personas.

Vivió esa chispa dos veces, la sintió recorrer su cuerpo. La primera fue cuando Fizzarolli se acostaba en su pecho, ambos sobre el granero de su padre, y él llenaba de besos su cuello para luego mirarlo a los ojos por un largo tiempo, sonreírle y decirle que lo quería mucho, como si significara el mundo para él.

La segunda fue cuando Verosika le inyectaba heroína por primera vez. Él estaba asustado y malviajando porque estaba por hacer una mezcla peligrosa. Sin embargo, ella se enterneció y le dio un beso en la mejilla luego de retirar la jeringa. Se recostó sobre su cuerpo y le dijo que lo amaba por ser la cosa más tierna que había tenido en su vida. Probablemente esa fue la única noche en que ella lo protegió.

Ese constraste fue un poco surreal. El punto era que Blitz conocía un poco sobre el amor. Moxxie vio primero a Millie y Moxxie era su amigo, no podía cogerse a la perra de su amigo. Mucho menos al verlos abrazados y sonriéndose con tanto de esa chispa.

¿Blitz se veía así de estúpido cuando miraba el cartel de Fizzarolli? Probablemente.



Continue Reading

You'll Also Like

399K 26.3K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
933 42 3
[Todo lo que hice por ti. ¿Valió la pena?] -Ralmente me amaste -su voz era débil, casi inaudible. - ¿Merlina? [⚧️]
208K 11.7K 19
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...
1.9K 117 7
lucifer se queda embarazo gracias a Lilith y ella le abandona 😱¡🚽!