Subí a mi auto, Mindy iría con Wes y Amber. Mientras que Chad se ofreció a ir en mi auto.
Lo encendí y comencé a manejar, al inicio había un silencio incómodo y estaba segura de que Chad también lo sentía.
— Madd, ¿Estas bien? Te noto rara— soltó mirandome.— Se que Liv no te agrada, pero...— lo detuve levantando mi mano.
— Pero es tu novia, lo entiendo, es solo que como amiga, de ve que ella no te valora, pero que más da, no tengo porque meterme en algo que no me incumbe— expresé sin dejar se mirar el camino.
— Ahora más que nunca, deben de llevarse bien, no puedo protegerlas si...— una vez más lo detuve.
— Chad, aprecio realmente que quieras protegerme, pero ya viví esto, y logre sobrevivir... Preocúpate solo por proteger a Liv y a ti, ¿esta bien?— frene en un semáforo y lo mire con una sonrisa amable.— Tu amiga tiene trucos bajo la manga.
Chad negó y me devolvió el gesto.— Siempre eres tan testaruda, Madyson.
— Lo sé, y por eso es que me quieres— mire al frente de nuevo y seguí manejando.
Algunos minutos después, llegamos al hospital en donde se encontraba Tara. Wes y los demás ya habían llegado al lugar.
Estacione mi auto y bajamos de este, adentrándonos al lugar.
Subimos por el elevador, hasta llegar al piso donde estaría Tara, Chad venía caminando detrás de mi, hasta que nos detuvimos frente a la habitación.
Tome la manija y abrí la puerta, viendo a Tara casi pálida en la camilla. Sin pensarlo me acerque hasta ella y la abrace con delicadeza.
— Me alegra que estés bien— susurre en el acto.— Todo estará bien.
— Gracias por venir, Maddy— Tara me sonrió y me aparte para que Chad pudiera acercarse.
Tome asiento en la camilla de junto, Amber repitió mi acto, quedando junto a mi.
Tan solo pasaron unos minutos, cuando la puerta del cuarto se abrió, dejando ver a Samantha y un chico rubio detrás de ella. Nos miro y nos sonrió, sin decir nada se encaminó hasta su hermana y se inclinó, poniendo así su mano sobre el brazo de Tara.
— ¿Como te sientes?— le
preguntó Samantha con atención.
— Viniste— musito Tara con nostalgia.
— No podía no venir... él es mi novio, Richie— todos miramos al chico, quien se acercó a saludar a Tara.
Samantha se acercó a cada uno de nosotros para saludarnos. Al llegar a mi, me sonrió y me abrazo con fuerza.
— Es bueno verte, Sam— musite por lo bajo.
— Gracias por estar aquí, Maddy. Tata nos necesitará— devolvió en el mismo tomo bajo.
Ella se aparto, asentí y camino hasta reincorporarse junto a su novio, el cual nos miraba.
— Ellos son Chad y Mindy, gemelos— apunto Samantha a los mencionados, los cuales saludaron alzando la mano.— El rubio es Wes, yo fui su niñera hace mucho.
— Así es, esa presentación me fascina— dijo Wes, en modo sarcástico.
— Y ella es Amber, hola— dijo Samantha, mirandola con media sonrisa.
— Gusto en verte— respondió Amber casi de manera forzada, para después saludar a Richie.
— Y por último, esta Madyson, ella es una vieja amiga, la conocí desde que era una bebé, es como otra hermana para nosotras— dijo Samantha cambiando su sonrisa a una más amable.
— Que tal— sonreí mirando al chico, el cual levantó su mano en forma de saludo.
Samantha se quedaría con Tara, mientras todos nosotros nos iríamos para dejarla descansar. Amber salió de la habitación al igual que todos, seguidos por Richie.
Me acerque a Tara y acaricie su hombro.— Cualquier cosa que necesites... que necesiten, no duden en llamarme, recuerden que ya e pasado por esto.
— Lo sé, y gracias Madyson, ve a descansar, yo cuidare de Tara.
Asentí y me aleje de ambas hermanas, salí de la habitación y cerre la puerta detrás de mi, escuchando de inmediato como Tara rompía en llanto. Sentí un nudo en la garganta y solo avance alejándome de ahí.
[...]
Tiempo después nos fuimos del hospita, a un bar, que tenía billar. Justo ahora nos encontrabamos jugando.
— ¿Y como era antes la hermana?— preguntó Liv con curiosidad.
— ¿Sam?, Sam es super cool— respondió Chad con una amplia sonrisa.
— Bien, dices eso porque te dejo usar pijamas de pokemon todo un año y desvelarte comiendo muchos dulces con Maddy— dijo Mindy con seguridad.
Chad asintió y afirmó con su mano.— Eso es cierto... ella dice la verdad.
— No, créeme, Sam no es tan cool— ahora Amber se hacia presente.— Su padre abandono a su mamá y desapareció cuando Tara tenía 8 años y ella 13, así que comenzó a rebelarse y tuvo problemas con la policía, entonces cuando Sam cumplió 18 se fue, sin dejar huella... talvez Sam haya cambiado, pero no quiero que vuelva a lastimar a Tara.
Rei notoriamente, atrayendo la atencion de todos y una mala expresión de Amber.— Perdóname, pero... ¿Qué te da el derecho de hablar mal de ella? No la conoces realmente, no sabes lo que han pasado, además, es su hermana, y te guste o no esta aquí para protegerla.
— Ella tiene razón Amber... ¿Ahora quieres proteger a Tata de su propia hermana?— cuestionó Wes.
— Alguien tiene que hacerlo— afirmó la pelinegra.
— Si estuviéramos en un película de terror, diria que tu eres el asesino, suenas demasiado posesiva— la mire, para después dar un trago a mi bebida.
Wes asintió levemente.— Entonces no hay nadie bueno para Tara y su familia esta prohibida.
— Ahí hay un motivo, si yo no la tengo, nadie la tendrá— hablo Mindy atrayendo nuestra atención.
— ¿Ahora estas insinuando que es Wes el asesino?— puse mi mano sobre el hombro del mencionado, el cual pasó su mano por mi hombro, de inmediato vi la expresión en el rostro de Chad, cosa que me pareció extraña.
— Gracias por no creer que soy yo, Maddy.
— Si, todos sabemos que tienes un crush con Tara— afirmó Mindy.
— En ese caso no le haria daño, ¿o si?— la mire obvia.— No lastimas a quien amas.
— Talvez si, talvez no, pero todos somos sospechosos, Maddy— Mindy solo nos miro a uno por uno.
Chad levantó su bebida y le sonrió a su hermana, la cual de inmediato miró a Liv, quien estaba junto a ella.
— Todos menos Liv— corrigió barriendola rápidamente con la mirada.
– Ah, gracias— dijo de manera amable.
— Es que eres muy aburrida para asesinar a alguien— agregó Mindy haciéndo que la chica borrara su sonrisa.
Yo iba a decir algo, pero el famoso Vince se apareció, lo vi antes de que hablara, estaba cerca del lado de Chad. Sabía y conocía al gemelo Meeks como para saber que no se contendría. Así que me movi con rapidez hasta quedar detrás, sin que notara mi presencia.
— Oye, Liv, ¿Quieres un trago de verdad?— se acerco un poco.— ¿O estás feliz con todo este kinder?.
Chad bajo su bebida sobre la mesa y comenzó a caminar hacia Vince.— Okay, escúchame copia barata de Michael Myers, fue una aventura de verano, no fue nada.
— Perdón, ¿te dije algo a ti?— Vince lo miraba de manera divertida.
— No me importa a quien le estés hablando— dijo Chad.
— Vamos Liv, déjalos— repitió una vez más Vince.
— Chad, es suficiente, no hagas una estupidez— ordene encaminandome detrás de él.
Justo en ese momento, note como Vince saco una navaja, dejando a la vista la cuchilla de esta.
— Hazle caso a tu amante— Vince me miro con una sonrisa burlona.
Al instante, vi como Chad apretó los puños, y Vince tomo con firmeza la navaja.— ¿Como fue que le dijiste, idiota?.
Tome a Chad del hombro e intenté apartarlo, quedando delante de él.
— ¿Como me llamaste?— golpe su pecho con uno de mis dedos.— Quiero que me lo vuelvas a decir.
Vince sonrió.— El te gusta, pero esta con mi chica, ¿no es cierto?, ella ni siquiera se molesta por intentar que no mate a ese idiota.
Sonrei al igual que el y solte un suspiro. Sent— ¿Sabes que? Ya colmaste mi paciencia.
De un movimiento rápido, le di un buen puñetazo en el rostro, haciendo que su navaja se cayera y el retrocediera un poco.
Con mi pie, pise la navaja, así no podría levantar la de nuevo.
Vince se reincorporó y limpio algo de sangre que salia de su labio.— Eres una...— la mujer del bar lo interrumpió, amenazando con largarse o llamar a la policía.
Al final, todos terminamos fuera del bar.