Incógnito

By MiluzXO

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En un mundo donde el poder es la base de todo, es difícil no salir perjudicado y Leah lo sabía muy bien. Se s... More

Hermana...?
¿Quién eres? ( Parte 1)
¿Quién eres? ( Parte 2)
Huir o confiar
Las Jias

Organización

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By MiluzXO

Siento el golpe de las ramas y las piedras cortándome la piel mientras soy arrastrada a través del bosque. Trato de ver qué es lo que me sujeta, pero por la espesa neblina me es imposible. Grito que me suelte, pero me hace caso omiso. Trato desesperadamente de liberarme, pero el agarre que me sostiene es como una tenaza, implacable y firme. Poco a poco se va alzando hacia el cielo, lo que me permite ver cómo es. Mis ojos se encuentran con una criatura inmensa, de un azul resplandeciente como el océano. Su forma es similar a la nuestra, pero con garras en lugar de piernas, brazos con escamas y unas enormes alas de plumas azules. Tiene tres cabezas, todas con rostros femeninos y hermosos, como si fueran ángeles, muy diferente a los gruñidos que escuché.

—¿Qué son?—susurro asombrada, sintiendo una suave y fría brisa acariciar mi cara. Si antes hacía calor, ahora siento un frío que parece que en cualquier momento me voy a congelar viva... pero prefiero esto a lo otro. Miro debajo de mí, árboles y más árboles, hasta que veo un hueco oscuro, parece profundo. De repente, mi estómago se retuerce en un nudo de emociones. Dejo escapar un grito ahogado mientras me precipito hacia el vacío, observo cómo la bestia se aleja con sus enormes alas. Mis brazos se aferran a mí misma, sintiendo un vértigo en el estómago. Abro los ojos pero no logro ver nada, todo está oscuro y eso me aterra aún más. Entre la confusión y el miedo, percibo el eco de una melodía, un destello de luz se hace presente, el tiempo parece ir más lento. De repente estoy rodeada por las luces que antes había visto, se mueven a mi alrededor, trato de tocarlas pero se alejan. Escucho su canto flotando en el aire, suave y melancólico, como un coro celestial en medio de la oscuridad.

Referencia a la caída

°Bajo el encanto, la falsa mentira realidad se hará

°Míranos y ve lo que eres en realidad

°Tu verdad esta aquí

°Entre sombras y susurros las Jias mostrarán

°Oye nuestro cantar y vuelve a tu realidad

°Desafía el bien y el mal

°Siente el latido del tiempo revelar

°Sé quien eres en verdad

°Porque las Jias somos de este lugar

°Tu destino hecho está

°En el eco de las estrellas tu camino
encontrarás

°Abraza tu destino y alcanza la eternidad

°Espera nuestra señal

°Porque el tiempo de los Dioses está por llegar

°Y cuando la última gota de tu sangré sea derramada...

Abro los ojos de golpe al oler una fragancia nauseabunda, sintiendo mi corazón latir a mil por hora. Confundida, examino mi entorno, dándome cuenta de que ya no estoy en la cabaña. Me siento en la cama mientras intento reponerme, sintiendo un leve dolor por todo el cuerpo. Observo mi ropa y me doy cuenta de que estoy vestida con una bata de hospital de color blanco, con pequeñas manchas de algún líquido desconocido. La tela es suave pero fría al tacto, y tiene el característico olor a desinfectante. La bata está un poco arrugada, como si hubiera sido puesta apresuradamente. Las mangas largas cubren mis brazos hasta las muñecas, y el cierre se encuentra en la parte delantera, parcialmente abierto. ¿Había sido un sueño? Hasta cierto punto, pienso que ya estaba más allá que acá. Observo mis manos, luchando contra el miedo de perder la cordura. Todo parece tan real: el olor a pino, la sensación del agarre de la bestia, el dolor de los cortes y golpes. Siento mis ojos llorosos, conmocionada. Tengo miedo de que este lugar no sea real, de que aún siga en un sueño.

Decidida a entender lo que está sucediendo, me pongo de pie y comienzo a inspeccionar la habitación, mientras mi mente busca desesperadamente respuestas. Recuerdo haber leído sobre la fase REM del sueño, donde los sueños son más vívidos y realistas. Me pregunto si lo que he experimentado podría haber sido simplemente una experiencia de estas.

—¿Dónde estoy?—susurro tocando las paredes que están revestidas de un mármol plateado pulido que refleja la luz de las tenues lámparas de araña que cuelgan del techo alto. El suelo de madera café está cubierto por una gruesa alfombra de felpa en tonos azules y plateados.

Un sofá de terciopelo blanco se sitúa frente a una chimenea de mármol negro, donde las llamas danzan. Alrededor, hay mesas auxiliares de cristal y plata, adornadas con jarrones de cristal llenos de flores rojas y rosas.

Las cortinas de terciopelo negro, pesadas y opulentas, cubren las ventanas, impidiendo que la luz natural entre en la estancia. El aire está impregnado de un aroma fresco gracias a la fragancia de los productos de limpieza.

Imagen generada con AI

—Ya era hora

Una voz me saca de mi aturdimiento, y me doy la vuelta para encontrarme con una joven, aproximadamente de mi edad, acompañada por varios hombres que la escoltan.

—¿Quien eres?

La analizo de pies a cabeza; es muy guapa y tiene un cuerpo atlético. Me resulta familiar; apuesto a que ya la he visto antes, pero no logro recordar de dónde.

—Soy Piper Volk—Me da una leve sonrisa—La mayor me pidió que te escolte cuando despertaras. Así que vamos

—¿La mayor?—La miro curiosa.

—Lo lamento, ya esperamos mucho. Dos días fueron suficientes. No perdamos más tiempo—hace un ademán de manos restándole importancia—Ella te explicará todo una vez que la veas.

—¿Dos días?—La miro incrédula —¿Estuve inconsciente por dos días?

—Sí—La veo rodar los ojos por mi pregunta. No me siento molesta, me siento confundida, como siempre. No he obtenido ninguna respuesta para todas mis dudas y lo peor es que he perdiendo tiempo valioso.

Veo que se acerca para agarrarme, pero me alejo antes de que pueda intentarlo y me cruzo de brazos. No sé quién es esa tal mayor, pero a Volk la conozco. La observo esperando que alguna información venga a mí, y al fin doy en el clavo. Recuerdo haberla conocido en una fiesta de negocios donde varias personas de distintas sociedades estuvieron presentes. Al final, fue una tragedia: hubo varios secuestros y peleas, y tuvimos que salir rápidamente de allí. Pero antes de que todo eso sucediera, estaba jugando con unos niños y nos presentaron. Recuerdo que se burlaban de ella por lo pequeña y frágil que parecía para una niña de 9 años. No solo la molestaban por su físico, sino también por su estatus. En sí, la historia que compartimos es larga y complicada, y nuestra relación siempre ha sido tensa. La última vez que la vi fue cuando tenía 14 años. Pero ahora, ella está aquí, con una determinación que no recuerdo haber visto antes.

—Volk—sonrío y alzo una ceja —Cuánto tiempo sin verte. ¿Cuándo fue que te convertiste en esto?—La señalo de arriba abajo. Ella me mira desafiante y algo tajante.

—¿Te conozco?—Respondió seca. No la culpo; hace mucho que no nos vemos. Ella cayó de mi gracia cuando supe que su abuelo era uno de los espías de los Wisteria, lo cual hizo que muchas vidas de inocentes fueran arrebatadas.

—Leah Blaze, ¿te suena?—Camino a su alrededor, esperando alguna reacción de su parte.

Observo cómo su semblante se tensa; está hecha un hielo, se nota seria. Veo cómo cierra los puños, así que decido alejarme al verla en ese estado y salgo del cuarto. Qué mejor manera de dejarla perpleja. Aun así, no se crean, hace tiempo atrás fuimos algo así como amigas. La defendí en varias ocasiones de esos prioneros (bullies), antes cuando no me caía del todo mal.

Sé que suena tonto y infantil, ella y yo ni siquiera habíamos nacido, pero es un problema un tanto bochornoso. Muchos civiles y veteranos murieron por la imprudencia de su abuelo, incluyendo a mis abuelos maternos, y ni siquiera así se presentaron cuando el acusado fue condenado a pagar con su vida por lo sucedido. Su apellido es marginado en nuestra sociedad y en otras más, mientras que en la suya es reconocido, como si su abuelo fuera un héroe. ¡Qué escoria más grande!

Miro cómo pasa por mi lado y hace que los escoltas me lleven a rastras. Nos guía hacia una sala donde Devon, con su amigo misterioso, y varios hombres y mujeres me esperan. Me detengo apreciar el lugar: es muy espacioso, con una iluminación opaca y paredes de color plata, además de algunas decoraciones discretas. Hay una larga mesa de cristal oscuro en el centro, rodeada de sillas acolchadas. En una de las paredes, hay una pantalla grande que muestra algunos datos sobre países.

Imagen generada con AI

—¿Te sientes bien?

Miro a Devon, quien se acerca preocupado mientras me tiende un vaso con agua. Lo tomo con un deje de desconfianza y me pregunto por qué es tan amable conmigo.

—¿Dónde estoy?

Miro a mi alrededor buscando respuesta de cualquier persona que esté en esta sala, pero una voz me hace desviar la atención.

—¿Cómo estás? ¿Tus heridas están sanando?—La voz proviene de una mujer joven que muestra cierta preocupación en su expresión. Tiene cabello castaño y ojos cafés, con un cuerpo ejercitado y piel bronceada. Asiento con una leve sonrisa para indicar que me encuentro bien, lo que parece animarla a continuar.

—Bien, toma asiento, por favor —me indica. Su presencia irradia seguridad y autoridad, pero sus ojos transmiten calidez y empatía. Su cabello está recogido con elegancia, y sus rasgos faciales son definidos y expresivos. Viste un traje de sastre con estilo, y su postura denota confianza y autoridad en el entorno. A pesar de su amabilidad, me niego rotundamente a sentarme, pero siento cómo alguien me empuja hacia la silla. Al mirar hacia atrás, veo a Volk, quien me sonríe con cinismo.

Ruedo los ojos ante la acción, resignada. Los demás también toman asiento mientras yo me quedo callada, esperando a que hablen.

—Me llamo Jade Ford. He escuchado mucho sobre ti—sus palabras reflejan empatía—Por eso, queremos proponerte un trato —me observa detenidamente, esperando mi respuesta, mientras suspira como si fuera consciente de la importancia de lo que está diciendo.

Esto me parece sospechoso, ¿Acaso me han estado espiando? ¿Y si ellos tienen algo que ver con todo lo que me está pasando?

—¿Qué saben sobre mí?

—Sabemos sobre el colapso de tu familia y porque se ocasionó—Jade se levanta y me pasa un archivo algo grande con varios expedientes—Esto solo es la mitad de la información; la otra mitad te la daremos cuando termines tu misión.

Al hojear los expedientes que me entregaron, me quedo petrificada. Falsificación financiera, robos, extorsiones, negocios ilegales; todo eso se menciona en relación con las empresas de mis tíos, que por cierto no sabía que tenía. Las estadísticas son recientes y detalladas. También encuentro los registros de las empresas de mis padres y abuelos, sus negociaciones y transacciones. Una en particular llama mi atención: "Empires"... Ya escuché ese nombre antes en mis sueños. Esto me está dando escalofríos.

—Dígame, ¿qué sabe sobre esta empresa? —Le muestro el expediente con la foto y la información. Jade lo toma, mostrando una expresión seria.

—La empresa de tu madre fue la que tu padre vendió a los Brock, lo que ocasionó todos los problemas que ahora vives —mira los expedientes y luego a mí—Corren rumores de que es un legado maldito. —Me quedo mirándola asustada, Jade me da una sonrisa tranquilizadora—Pero por supuesto, solo son rumores —añade tratando de tranquilizarme, pero sinceramente no me ayuda en nada. Puede que por eso mi padre haya vendido la empresa, pero no explica por qué quieren hacernos daño.

Hasta que no tenga información concreta, no descartaré la idea. La información que me dio no es mucha, pero revela quién está detrás de la compra. Los Brock son de una familia distinguida; se puede decir que no solo tienen dinero, sino también poder. Sé que pertenecen a los Sloanne, y Sirius Brock es el cabecilla. Está en la liga ejecutiva principal y su vocación es pasar mercancía mundialmente. Tendré que investigar para entender por qué compró la empresa de mi mamá.

—¿Pero qué tiene de especial esta empresa? Tiene que haber algo más aparte de los supuestos rumores —le señalo con el dedo la parte donde dice confidencial—¿Por qué es confidencial?

—Como sabe, todas sus preguntas serán respondidas —hace una breve pausa —pero siempre y cuando aceptes ser parte de nuestra organización —añade y me entrega los expedientes.

Parece ser una mujer bastante insistente, tendré que aceptar. Tal vez ellos tengan las respuestas a todas mis dudas. No puedo desperdiciar esta oportunidad, aunque  no estoy del todo segura.

Lo pienso por unos segundos, me restriego la cara cansada. —Bien, ¿Qué tengo que hacer?—pregunto finalmente.

—Tienes que viajar a Escocia—En ese momento, ella pulsa un pequeño control mostrando la ubicación de la casa principal de Wisteria en la pantalla—Debes hacerte pasar por una agente de alto mando para poder acceder a las bases militarizadas de los Wisteria. Una vez allí, recopilarás datos importantes sobre sus negocios, militares, reclutas y decisiones. Cada mínimo detalle es esencial.

Miro a Volk, quien evita mi mirada. ¿Será que no sabe que es parte de los Wisteria? ¿Le habra mentido Ford? O tal vez sí lo sabe...Mi cabeza ya está dando muchas vueltas. Cada vez hay más incógnitas. ¡Vaya! ¡Qué conveniente que esto resulta para mí! Pienso mientras pongo mis ojos en blanco.

—Tengo una duda—Interrumpí—¿Por qué yo?— Inquiero con sospecha y curiosidad

Jade se queda un momento pensativa y vuelve a sonreír. Me pregunta si no le duelen las mejillas.

—Señorita, la elegimos porque sabemos que necesita ayuda, al igual que nosotros, por eso le estamos haciendo este trato, es un ganar-ganar—continúa mientras me mira. Al ver que no respondo, prosigue—Investigamos sobre usted y la vemos muy capacitada para esta misión

Se detiene un momento y puedo jurar que su expresión pasó de Jade buena a alguien con problemas psicológicos; esa mirada no es de alguien normal—Se dará cuenta de que todo está conectado—su voz resuena por todo el lugar. Me mira a los ojos fijamente con una sonrisa forzada. Frunzo el ceño, pero antes de poder decir algo, uno de los señores se levanta y carraspea.

—Señorita, estoy seguro de que no se va a arrepentir por aceptar ser parte de esta importante misión—inquiere rápidamente, tratando de disolver el ambiente tenso que se percibe.

Ignoro al señor y continúo mirando a Jade. Eso sí que fue extraño. ¿Será que todos son así? ¿Estará poseída? La miro fijamente, ella se da cuenta y trata de disimular tomando un poco de agua.

—¿Quiénes son ustedes?

Jade aclaró su garganta y continuó explicando: —Somos parte de la OPD, la Organización Protectora Defensiva de los Estados Unidos—Continuó con seriedad: —Tenemos organizaciones en todos los países. Nuestra misión es velar por el bienestar de la humanidad y detectar cualquier cosa sospechosa que pueda poner en peligro el mundo—Colocó ambas manos en sus caderas, transmitiendo determinación en cada palabra.

—Entiendo—asentí, absorbida por la revelación.

—Usted debe ser la que manda—inquirí con obviedad, mirando a los demás con curiosidad—¿Y ellos qué hacen?

En ese momento, el sonido de un teléfono rompe el silencio. Jade se disculpa y se aleja para atender la llamada. De repente siento un golpe leve en mi costilla derecha y me quejo por lo bajo. Alzo la mirada hacia el chico de cabello negro, quien me ha dado un codazo.

—¿Qué te pasa?—susurro con enojo, tratando de que solo él me escuche.

—Deja de ser tan impertinente —susurra él, lanzándome una mirada breve que dice "comportate".

—Si no fuera por ustedes, no estaría aquí

—Deberías estar agradecida, te hemos salvado la vida— desvio la mirada

Lo miro entre curiosa y molesta. Antes de que pueda responderle, Jade comienza a hablar de nuevo.

—Señorita Blaze, esta noche partirá con su nuevo equipo

—¿Equipo?—Levanto la mirada, confundida.

—Los jóvenes presentes, Seth Evans—El chico de cabello negro se levanta rápidamente—Devon Arlon—Hace lo mismo que el primero—Y la señorita Piper Volk— quien asiente con seriedad—Tienen conocimientos que le serán de mucha utilidad—concluye

Claro, ahora sé quiénes son, Seth Evans, hijo de uno de los grandes ejecutivos de Bourne. Devon Arlon, hijo de uno de los militares más honrados de Sloanne. Y por último, Piper Volk, que como mencioné antes, pertenece a los Wisteria. Su abuelo es un condecorado entre los suyos y su padre es la mano derecha de Liara Astrid, la líder de los Wisteria. Sonrío para mí misma, sintiéndome orgullosa. Definitivamente, comer verduras es una gran ventaja.

Esto es sospechoso. Los tres, incluyéndome, estamos involucrados con estas sociedades que han sido un dolor de cabeza para estas organizaciones, como la OPM (Organización Protectora Mundial), la OVA (Organización de Vigilancia Armada), entre otras. ¿Y si tienen un plan oculto? ¿Y si nos matan? La manera en que actuaron también levanta muchas sospechas.

Observo disimuladamente a mi alrededor, buscando pistas en los rostros de quienes ahora conforman mi equipo. Podrían haber sido enviados para espiar a estas organizaciones, una posibilidad que no puedo descartar. Tal vez son parte de sus militares, o quizás le hayan dado la espalda a sus líderes. Es difícil saberlo. No tengo mucha información sobre ellos, aparte de Piper, aunque solo sé lo mínimo, ya que nos distanciamos.

Estaba tan inmersa en mis pensamientos que no me di cuenta de que estoy mirando a Seth. Al notar su mirada fija sobre mí, aparto la mía rápidamente, tratando de mantener la compostura. Me esfuerzo por concentrarme en las palabras de Jade mientras mi mente sigue dando vueltas.

—Otra cosa, señorita. Por ahora permanecerá oculta, sin llamadas ni comunicación con nadie, ¿entendido?

—¿Por qué?

—Nos informaron que su padre está siendo buscado y lo más seguro es que intenten llegar a usted para utilizarla de señuelo. Si llegan a usted, llegan a nosotros y no podemos dejar que eso suceda.

Mis pensamientos se agitan mientras escucho lo que dice. ¿Puedo confiar en ellos? ¿O estoy siendo arrastrada a un juego mucho más peligroso de lo que puedo imaginar? Me preguntó cual será el verdadero propósito de mis compañeros.

Asiento y sin decir más nos sacan de la sala, dejando solo a los agentes importantes y con más experiencia. Observo a mi nuevo equipo: el de cabello azabache, la rubia y el pelirrojo. Genial, mis nuevas
superpoderosas. Con ellos, nada puede salir mal. Sonrío con sarcasmo para mí misma.

—¿Te pasa algo?—Me mira Seth con rareza, parece que mi expresión no pasó desapercibida.

Niego con la cabeza y desvío la mirada hacia Volk, quien está ocupada con un teléfono, seguramente lo trajo oculto. Me acerco discretamente y se lo arrebato. Sé que si le pido prestado, lo más probable es que no acepte. Así que no tiene sentido ser cortés con ella, después de todo, tenemos historia. Me apresuro antes de que me atrape y marco el número de Dimitri.

—Oye—Escucho a lo lejos mientras me encierro en una de las habitaciones. El teléfono comienza a sonar, esperando a que alguien conteste.

—Hola, ¿quién habla?—Escucho la voz de mi amigo en el otro lado del teléfono.

Sé que debería haber intentado llamar a algún familiar, pero mi padre está siendo buscado, así que dudo mucho que tenga un teléfono consigo. Mis abuelos paternos están en un retiro donde no se les permite tener comunicación externa, y mi madre intenté llamarla pero no contestó. Así que mi última opción fue Dimitri, mi amigo de la infancia. También sé que arrebatarle el teléfono a Piper fue una acción imprudente, sobre todo después de que me dijeran que me mantuviera al margen, pero estoy desesperada. Pronto iré a un país desconocido, con personas desconocidas, y ni siquiera sé si voy a volver a casa. Además, cuanto más tiempo pase desaparecida mi hermana, más probabilidades hay de que...

Niego con la cabeza, tratando de sacarme esa idea de la mente, mientras escucho cómo intentan abrir la puerta con desesperación.

—Dimitri, gracias al cielo—susurro aliviada—Necesito que te comuniques con mamá y le digas que inicie una búsqueda en Italia para encontrar a Clover. La última vez que la vi fue en la entrada del bosque "Halmiton", alguien nos interceptó, no pude ver quién era porque me noquearon al instante y se llevaron a Clover.—Escucho cómo gritan para que abra la puerta.—Dimitri, necesito que me escuches atentamente. Investiga sobre los Jackson. Estaba buscando alguna pista y encontré la ubicación de su mansión en el auto. No le digas a nadie sobre esto. Sabes que son muy peligrosos y no quiero que mamá salga herida.— me apresuró a decir

-Espera, espera, ¿Cómo es que Clover está desaparecida y como porque tendría algo así en su auto?

—Eso es lo que quiero saber—me masajeo la sien—Busca qué relación tiene ella con los Jackson. Aparte, también investiga sobre los Brock.

—¿Y cómo te hago llegar la información?

—Buscaré la manera de contactarte.

—¿Por qué no mejor vienes a Los Ángeles?

—Es complicado...

—¿Por qué? ¿Qué pasa?

Salto del susto al ver que intentan tirar la puerta.

—Leah, ¿estás bien?

—Eso no importa ahora, solo necesito que me ayudes con eso.

—Leah, a mí me importa.

Escucho un suspiro del otro lado de la línea—Dime, ¿dónde estás? Te he estado buscando por todas partes—comienza a decir entre cortado, con la voz distorsionada por la interferencia en la línea.

—Dimitri, ¿me oyes?—subo un poco mi tono de voz para que me escuche mejor.

—Leah, ¿me escuchas?—Vuelve a hablar, con interrupciones y una voz entrecortada— ¿Dime dónde estás?—insiste preocupado, aunque la interferencia dificulta escuchar claramente.

—¿Dimitri?—La llamada se corta de repente. Miro confundida el teléfono, cuando de pronto abren la puerta. Frente a mí están mi "equipo" y uno de los señores de la junta, junto con algunos guardias, todos con expresión seria. Les sonrío nerviosa, tratando de aliviar la tensión en el ambiente.

Alguien me arrebata el teléfono y lo arroja al suelo, destrozándolo por completo. Alzo la mirada sorprendida y me encuentro con el hombre que lo hizo. —Sígueme—indica con autoridad. Observo al hombre, de unos cuarenta y tantos años, con un cuerpo bien entrenado y cabello rubio. Su presencia no me resulta cómoda en absoluto, ya sea porque me atrapó o simplemente por intuición.

El señor murmuró algo a uno de los escoltas, probablemente para informar a Jade sobre mi acción. Luego nos condujo a una sala de estar y nos indicó que nos preparemos, sin antes haberme reprendido. A partir de ahora, deberé pensar antes de actuar impulsivamente. Todavía resuena en mi mente la posibilidad de que todo esto sea una trampa; no puedo confiar en nadie. Confíe una vez y ni siquiera sé si eso me pasará factura. Solo sé que debo encontrar la manera de regresar a casa. Desearía tener mi teléfono para sentirme más segura. Observo a Devon, quien está conversando con Seth. Ahora que lo recuerdo, me preguntó por qué ese par estaba en mi cabaña y por qué Devon parecía molesto. Reflexiono un momento y decido llamarlo; tal vez sus respuestas tengan algún significado para mí o revelen algo importante que me acerque a obtener respuestas.

Algo que sí se es que no sé qué me espera en esta misión, pero una cosa es segura: no dejaré que me arrastren hacia lo desconocido sin luchar. Averiguare todo los secretos que me han ocultado y así pondré fin a este misterio.

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