Cuando todo termine

Von karin331912

824 290 4

No fue mi error conocerte. No fue mi error confiar en ti. Mi error fue no decirte que lo que hacías estaba ma... Mehr

Dedicatoria
Prólogo
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 27
Epílogo
Nota del autor

Capitulo 26

14 7 0
Von karin331912

           
                   ADVERTENCIA.

ESTE CAPÍTULO TIENE CONTENIDO SENSIBLE (ABUSÓ SEXUAL). SI ERES UNA PERSONA SENSIBLE A ÉSTOS SUCESOS, POR FAVOR CONTINÚA CON EL SIGUIENTE CAPÍTULO.


                         ←★♥∞♥★→

Desearía volver atrás y rectificar muchas de las cosas que te dije o que deje de decir por no herir sus sentimientos. Aunque supongo que todos volveríamos atrás si pudiéramos.

Volver a empezar/Coollen Hoover

Las lágrimas recorren mis mejillas, y yo solo veia como se iba sin voltear para verme una vez mas.

Me metí a los baños, me eché  agua en la cara.

—Hola Keyla —saludo Amanda.

—Hola Amanda ¿Que paso?

—Nada ¿Estas bien? —pregunto preocupada.

¿Apoco se me nota?

Mirate en el espejo.

—Si estoy bien no te preocupes.

—Bien, solo quería saber si iras a la fiesta —comento emocionada

—Mm no lo se.

—¡Anda vamos a pasar un tiempo juntas, antes de que cada quien siga su camino!

—Esta bien —acepté por que si algo se, es que ella siempre trata de convencer a la gente.

—Ok te veo en la casa de Chris —dljo reuniéndose con Katerinne

—Allá estaré —conteste.

Sali de ahi y fui en busca a Oscár, lo encuentre al lado de la limusina con Charles y Josh.

—¿Dónde estabas Keyla? —preguntó Oscár metiendo una cucharada de helado a la boca.

—Dijiste que no te buscara —respondo sentándome en el cofre del coche.

—Vaya creí que aun te preocupabas por mi.

—Oye tu me dijiste eso ahora no me reclames.

—Va, va, ten toma, para ti —dijo dándome un vaso con helado de galleta.

—Gracias —contesto aceptando el vaso.

—¿Vamos a almorzar? —pregunto Charles acercándose a la puerta de la limusina.

—Eso no se pregunta —contesto Josh tirando el vaso al bote de basura.

—¿Vas a venir o no? —preguntó Oscár extendiendo las dos manos.

—Esta bien, anda dale —respondí montándome en la limusina.

Al salir, contemple él hermoso restaurante, mientras entrábamos contemplaba el lugar, con mesas decoradas con grandes jarrones de rosas, una fuente en medio del salón, ventanales que nos regalaban las mejoras vistas de la ciudad de Barcelona.

Tomamos asiento en una mesa cerca de un ventanal reservada en nombre de mi hermano.

—¿Y que hay? —pregunto Oscár mirando las entradas.

—No se supone que este lugar es reservado —comento Charles.

—¿Y?

—Nada Oscár solo pensaba en voz alta.

—¿Que hay de que? —pregunte jugando con un cubierto.

—No se, cuéntenme algo que me aburro —dijo Josh.

—Venir a almorzar no fue idea mía —farfulló Charles.

—Si ya se —respondió mi hermano doblando una servilleta.

Se formo un silencio mire a mi hermano quien puso los ojos en blanco.

—¿Que? —pregunte mirándolo a los ojos.

—Nada —contesto negando con la cabeza.

—Entonces ¿por que hacés esos gestos? —le pregunto enarcando una ceja.

—Por que quiero —contesta con sarcasmo.

—Deja de mirarme así —le pido lanzándole una servilleta de papel.

—No me insultes, no tengo otros ojos.

—¡Ay Oscár! —exclamaron Josh y Charles llevando las manos a la cara.

—¡Ay Oscár! —dijo imitando su voz.

—Aquí está su pedido —dijo un chico dejando los platos frente a nosotros.

—Gracias —respondió Oscár.

—Si necesitan algo mas solo diganme —cometa el mesero.

—Esta bien —dijo Oscár tomando un poco de agua.

El chico asintió y se fue por donde venía.

—Creo, que a partir de ahora iran a comer conmigo —comento Oscár jugando con el tenedor.

—¿Por que? —preguntó Charles.

Se me hace agua la boca, los macarrones no están tan mal, el queso se derrite en mi boca.

—Por que cuando vienen conmigo me tratan bien, no como el otro día que vine solo, el mesero me botó la comida.

—Estas insultando al mesero —dijo Josh.

—Si, no lo defiendas.

—No lo defendí —respondió tomando un poco de zumo de naranja.

—¿Quieres? — Me pregunto alzando una botella de vino tintó.

—No, pero gracias —respondí.

—No sabes de lo que te pierdes —dijo llenando la copa.

—Creí que no tomabas —comento Josh.

—Y no lo hago —nego—. Bueno nada más a veces.

—Por cierto —dije—. ¿Por qué Michell? —ambos se sonrojaron y Oscár empezó a reírse a carcajadas.

—¿A caso importa? —pregunto Charles con sorna.

—Si —sentencie.

—Es nuestro segundo nombre —confeso Josh divertido.

—¡Josh! —exclamo Charles enojado.

Todos comenzamos a reir, los tres se tomaron tres botellas de vino, mientras yo solo veía las burradas que hacían.

Una vez terminado volvimos a casa, Charles y Josh dijeron que me verían en la fiesta.

—¿Que vas a hace? —pregunto mi hermano tirándose en el sofá.

Se me vino a la cabeza la invitación de Amanda.

—Ire a la fiesta de graduación —informe de forma automática.

—Esta bien, pero no llegues tarde.

—No lo hare —respondí subiendo a mi habitación.

Me quite el vestido, me puse unos jeans desgastados, una blusa, me acuesto en la cama, y suena mi móvil.

—¡Lo último que faltaba! —exclamó llevándome el móvil a  la oreja.

—¿Alo? —pregunto.

—Hola Keyla —saluda Josh.

—Hola Josh ¿qué pasó?

—Solo te llamo para dejarte claro que es de obligación ir a la fiesta.

—Si iré Josh.

—Ok ¿te pasamos a traer?

—Si no es mucha molestia.

—Para nada. Pasamos por ti a las ocho.

—Esta bien.

—Ok nos vemos luego —se despidió dando por terminada la llamada.

Deje caer el móvil en la cama, mi mirada se dirigió automáticamente a la ventana, desde aquí podía ver la habitación de Edwin, tal vez lo vea en la fiesta.

Después de estar tres horas en la cama sin poder pegar un ojo, me levanté, me doy una ducha rápida, seco mi cabello, lo rizo, me pongo un conjunto de encaje, jeans desgastados, una blusa negra bordada con flores y me calzó mis Toms blancas, voy al tocador que esta a un lado de mi cama, y miro mi reflejo en el espejo.

¿Donde esta esa dulce niña?

¿Por que la vida la deja sufrir?

Hago esas preguntas en mi mente, si alguna vez pedí respuesta, jamas me la dieron.
Paso mi mano por mi cuello, un escalofrío recorre mi cuerpo, el collar que Edwin me dio no esta ahí adornando mi cuello.

¡No puede ser lo perdí!

Lo busco en todas partes ¡Pero yo no me lo quite! Bajo las escaleras, veo a mi hermano acostado en el sofá sumergido en un sueño profundo, salgo y hurgo mi coche pero no hay nada, llevo mis dos manos a la cabeza, subo corriendo a mi habitación y empiezo a llorar.

Lo perdí, perdí el collar que Edwin me dio, lo pequeño pero especial, lo que me aferraba a él, lo mucho que significa para mi, lo que me convenció para saber que él me ama, lo perdí juntamente con él.

Lloro desconsoladamente, hasta que se agotan las lágrimas, miro mi móvil, solo falta media hora para que Josh pase por mi, voy al cuarto de baño, me lavo la cara con agua mineral, tengo los ojos hinchados de tanto llorar, recolocó los rizos de cabello, me aplico lápiz labial color café chocolate, tomo mi cartera, meto dentro mi móvil y salgo de mi habitación, Oscár aún sigue durmiendo, le dejo una nota.

Oscár no me esperes despierto.

                                         Arzul.

Le doy un beso en la frente y salgo de casa, Josh aparca me acercó, se abre la ventanilla.

—Lo siento, pero te toca ir atrás —avisa Charles con una sonrisa.

—Como no —contestó volcando los ojos.

Me monto en el coche.

—Hola Josh —saludo poniéndome el cinturón de seguridad.

—Hola Keyla —saluda emprendiendo el viaje.

—¡Hoy nos vamos a emborrachar como una cuba! —grita Charles lleno de emoción.

Josh le responde con gritos de celebración.

—Excepto tu —me señala—. Te necesitamos sobria, para que nos traigas sanos y salvos a casa —añade Josh.

—No es justo —replicó cruzando los brazos en mi pecho.

—Lo siento, pero una señorita no se emborracha —contesta Charles mirándome desde el retrovisor.

Lo crucificó con la mirada.

Josh enciende la radió, se la pasa cantando por el camino a todo pulmón, Charles solo lo acompaña en las frases que se sabe, mientras yo me llevo las manos a las orejas, cada grito que pegan hace que me duelan los tímpanos.

Después de unos minutos de tortura, Josh aparca enfrente de la casa del tal Chris. Salgo del coche, lleno de aire mis pulmones, sentía que ahí adentro me iba a ahogar de tanto calor, y de oír cantar canciones de borrachos.

Nos adentramos a la casa, es lujosa, como la casa de mi padre tiene una piscina, llena de chicas y chicos, la bebida nunca falta, hay mesas repletas de todo tipo de bebida alcohólica, Josh y Charles se pierden entre la multitud.

Voy dentro de la casa, donde hay mas gente, bailando y bebiendo, busco a Katerinne y Amanda, pero ni rastro de ellas.

Siento que alguien me sigue desde lejos, busco con la mirada, aunque no encuentro nada, pero el presentimiento sigue ahí.

—Hola ¿Estas bien? —pregunta una chica por detrás de mi.

Me giro, una chica de piel morena, cabello rizado, con un top, falda corta y unos tacones de infarto, me mira con curiosidad.

—Hola, estoy bien no te preocupes —respondo.

—¿Como te llamas tía? —pregunta llenando un vaso de Vodka rosa.

—Keyla —y no soy tu tía, en fin la hipocresía—. ¿Y tu?

—Kenia, pero llámame Kia —dice sentándose en la barra.

—Un placer Kia.

—El placer es mio nena —responde haciendo un guiño.

Le regalo una sonrisa.

Una canción empieza a sonar por todas partes Kia pega un grito, se baja de un salto y me tomo de la mano.

—No se por que, pero me caes bien —acuna mis dos mejillas—. Tienes cara de perrito triste, pero no te preocupes que con un poco de alcohol, y un baile, se te quita, ya veras —me suelta y nos adentramos a la pista de baile.

La miro, se mueve tan bien, subiendo y bajando, me invita a bailar, pero la verdad jamas he hecho eso, la música suena horrible.

Joder quiero salir de aquí, me jala y se pega a mi, hasta que me doy cuanta, me dejo llevar por la música, no se cuanto tiempo a pasado, me suda el cuerpo, estoy borracha, no tanto pero si, tengo una reseca pero de la buena.

Me apoyo en la barra.

—¡Esto si que es vida! —grita Kia tomando un trago tequila.

—¡Es horrible! —grito para que me oiga.

—¡Hay tía, eso dices, no sabes de lo que te perdiste todos estos años! —contesta intentando mantenerse de pié.

—¡Claro, claro! —respondo haciendo un gesto de indiferencia.

—¡Ahora vuelvo! —grita.

Asiento y ella se va tambaleándose.

Ahora me arrepiento de haber tomado, miro a mi alrededor buscando un poco de agua.

Puta suerte es mi primera vez de borrachera, pero se siente bien.

—¿Que haces? —pregunta un chico por detrás de mi.

—Agua —consigo decir.

Me ofrece un vaso, me lo llevó a la nariz por instinto.

—Ok es agua —dice dándome una palmadita en la espalda.

—Gracias —respondo él asiente y se pierde entre la multitud, le doy un sorbo, entonces me llegan las arcadas, creó que voy a vomitar.

Kia llega en ese instante con otra chica.

Me bebo todo de golpe y dejo el vaso en la barra.

—Ahora vuelvo, necesito ir al cuarto de servicio —le digo a Kia, ella asiente volviendo a la pista de baile. Subo las escaleras, abro y cierro puertas hasta que mis pies me llevan a un dormitorio, entro cerrando la puerta y corro al cuarto de baño, me pongo de rodillas y vómito todo el alcohol que ingerí, me enjuago la boca, salgo del baño, entonces me mareó, llevo mis manos a la cabeza, me acercó despacio a la cama dejándome caer boca arriba, me invade la confusión, veo el techo dar vueltas y entonces oigo la puerta abrirse y cerrarse, intento sentarme pero mi cuerpo no me lo permite.

Siento como alguien se monta encima de mi, grito pero él me tapa la boca, Me coloca un pañuelo en la nariz, me retuerzo pero es imposible, siento como se me nubla la vista.

Él chico me saca de ahí a rastras no puedo hacer nada, mi cuerpo falla, me dejó, me meten a un auto lujoso, y salen disparados a toda velocidad, los escucho hablar, aunque no entiendo nada, mis sentidos me fallan.

Se detienen de golpe, al salir y mirar a mi alrededor, entró en pánico,  esto no está pasando, me han secuestrado, los chicos me meten dentro de una casa de millonarios, una gran suite como la mia.

—Hola preciosa ¿te acuerdas de mi?  —pregunta Lewis acercándose a mí.

—Como no voy a acordarme de ti pedazo de imbécil —mascullo.

Los chicos salen y me dejan a solas con él.

Siento como mis sentidos vuelven en su, pero aún sigo borracha.

—Cuidado con esa boquita princesa —advierte tajante.

—¿Que quieres? —pregunto intentando cobrar fuerzas.

—Muchas cosa, sabes —se acerca a mi, apoyando las rodillas en la cama.

—¡Apártate! —grito intentando retorcerme

—Dejame terminar —contesta tomando mis dos manos.

—No quiero, dejame ir —le pido con un nudo en la garganta.

—Claro sólo dejame obtener lo que tanto quise —dice acercando sus labios a mi cuello—. Ahora eres mía —responde lamiendo mi clavícula.

—¡No por favor, no lo hagas! —grito con lágrimas en los ojos.

Sin en cambio mientras mas le ruego que no me haga mas daño lo hace, intento apartarme pero mi cuerpo no cede.

Me mete a un cuarto y me deja caer en la cama, se monta encima de mi, me quita la blusa y el pantalón de un tirón.

—Lindo conjunto —dice tocando mi vientre.

Intento apartarme pero él me agarra, deja caer su cuerpo encima de mi, yo sólo puedo gritar, por que mi cuerpo no responde, las lágrimas me inundan, la garganta me arde, quiero quitármelo de encima aunque no puedo.

Grito con fuerza cuando su mano viaja por mi vientre, a entre mis piernas, frota dejando salir sonidos, grito lloro intentando apartarlo de mi a gritos, deseando que Edwin venga a quitármelo, pero después me acuerdo que él ya no vendrá, así que lloro con mas fuerza, hasta que siento como me quitan a Lewis de un tirón, oigo como se estrella con la pared.

—¡¡¡Maldito perro de mierda, ¿Que te dije imbécil?!!! —escuche como Edwin le gritaba.

—¡Vaya al Nene aún le importa la Beba!

—¡¡¡Algún problema imbécil!!! —escuche como Edwin lo golpeaba.

Llore mientras escuchaba gritos y golpes por la habitación.

Intenté sentarme, me envolví con la sábana, mientras lloraba al verlos de golpe, de pronto Edwin le soltó un golpe que lo dejo tirado en el suelo, se aparto de él unos cuantos pasos.

—¿Quieres decir algo más Lewis? —pregunto en todo burlón.

Sentí como un mareo invadió mi cuerpo.

—Esto no se va a quedar así Edwin, vivo o muerto me las cobraré contra ti —amenazo Lewis intentando levantarse.

Mi corazón se detuvo al ver cómo Edwin lo apuntaba con la pistola.

—Lo que tú digas Lewis —y en un abrir y cerrar de ojos Edwin le había disparado en la frente, el cuello y a la altura de su corazón

Lo vi acercarse no se que pasó lo último que recuerdo fue su voz de  Edwin.

—¿Estás bien? —pregunto desesperado.

—¿Edwin? —susurré, sumergiéndome en un profundo sueño.

Weiterlesen

Das wird dir gefallen

6.6K 309 6
Chainsaw man reaccionaran a diversos denji's. esto ocurrirá en la fiesta de la cuarta divisio (para salvar a denji's del beso vómito)
102K 13.2K 163
Entra para obtener más información de la historia 💗
6.2K 1.3K 35
Las almas perdidas gobiernan... La prisión mágica es un completo caos... Solo algunos han sobrevivido... Solo pocos reinos siguen en p...
75.1K 3.8K 17
Para lenna el solo era el mejor amigo de su hermano aún si ella quería que fueran más. Para alessandro ella era más que que la hermana de su mejor a...