Después de horas platicando con Rodri, él se fue. No le había dejado nada claro, no quería que él se hiciera falsas ilusiones con intentar recuperar lo que teníamos pero a su vez tampoco quería perderlo.
Al día siguiente me desperté por el molesto ruido de mi alarma, era bastante temprano pero tenía que alistarme para ir al estadio donde sería la velada, ahí habían mandado mi vestuario y a las chicas que me maquillarían, una de las condiciones de mi contrato era que tendría un gran camerino exclusivo donde solo entrarían las personas autorizadas... Sin duda Rebecca se había encargado de que nadie me molestara
Me bañé, me puse ropa cómoda y cepillé un poco mi cabello, estaba a punto de ir a desayunar pero escuché golpes en mi puerta así que fui a abrir. Cuando lo hice pude ver que fuera había uno de los típicos carritos de servicio a la habitación, sobre él no habían solo algunos platillos, también había un ramo de flores
Me asomé al pasillo y pude ver a Matteo intentando esconderse detrás de una columna pero al querer ver mi reacción se había delatado solo así que simplemente sonreí y lo saludé con un movimiento de mano
—¿Que haces acá?.— pregunté cuando se acercó a mí
—Vine a traer tus flores de todas las mañanas.— respondió con una sonrisa —Ayer vi algunas fotos de vos saliendo del aeropuerto con el pelotudo de tu ex así que hoy me tomé el vuelo de las 5 am para llegar antes de que salieras del hotel.—
Él simplemente se puso detrás del carrito para empujarlo dentro de mi habitación así que lo dejé entrar y después cerré la puerta
—No quiero que suene como justificación pero no sabía que él me buscaría.— hablé mientras Matteo ponía los platos directo en la mesa para después hacerme una señal para que me sentara a desayunar
—Quiero que sepas que no vine a reclamarte nada.— avisó sentándose también —Estaba preparado para ver fotos de ustedes, después de todo su relación tenía fans que se emocionaron al ver que estarían en un evento juntos.—
—¿Entonces?.— cuestioné mientras ambos empezábamos a desayunar —Estás acá y lo primero que dices es que viste esas fotos.—
—Ayer te dije que te extrañaba, pasamos más de un año viéndonos diario, no podes pedirme que cuando tenes un evento grande esté mirándote desde otro país, tenía que estar acá para apoyarte.— explicó —Confío en vos, estamos saliendo aunque no lo tomemos tan enserio. Sé que si sentís algo por alguien más me lo dirás y yo me alejaré, tengo la suficiente autoestima para no rogar más por un amor que no es correspondido.—
Quizás este era el momento adecuado para decirle que estaba teniendo muchas dudas en mi cabeza pero no lo hice, preferí callarme y seguir desayunando. Él empezó a contarme sobre su nuevo proyecto, estaba emocionado por salir en la televisión y hasta me había dicho que ya había firmado su contrato así que volvería a Italia después de la Velada... literalmente solo había venido a mirar como presentaba y eso era algo lindo, hizo un hueco en su agenda solo por mí
Terminamos de desayunar y él fue a hablar por teléfono mientras yo me encargaba de poner de nuevo los platos vacíos en el carrito para que después pudiera venir uno de los empleados del hotel a limpiar. Mientras esperaba a que Matteo terminara de hablar escuché de nuevo golpecitos en la puerta, fui a abrir encontrándome ahora con Rodrigo e Iván
—Hola.— saludó Rodri
Yo de inmediato salí y cerré la puerta, no quería que vieran que Matteo estaba conmigo, sería algo incómodo después de toda mi charla con Rodrigo
—¿Qué hacen acá?.— cuestioné algo nerviosa —Ayer dije que no quería que pasaran por mí, puedo llegar sola.—
—Yo venía a hablar con vos pero él insistió en traerme.— habló Iván
—No creo que sea un buen momento.— murmuré —Tengo que terminar de alistarme para irme al estadio, ahí me dirán bien mi itinerario y me dirán datos sobre las presentaciones, además ahí me van a arreglar y...—
Ambos me miraban confundidos mientras yo no podía dejar de hablar rápido
—¿Por qué estás nerviosa?.— cuestionó Rodrigo haciendo que me callara
—No estoy nerviosa.— suspiré y me miró como si no me creyera
—Deja que yo hable con ella, vos espérame abajo.— pidió Iván a su amigo, yo solamente rogaba para que Matteo se siguiera tardando
—Dale, no tardes.— respondió Rodri, me miró con una sonrisa tierna y simplemente se alejó dejándonos en aquel pasillo
Cuando ya no lo vi cerca respiré profundamente estando aliviada, por ahora había evitado aquel encuentro. Miré a aquel chico que se encontraba frente a mí y por un momento recordé que él me había mentido diciendo que Rodrigo estaba con él aquella noche
—Nunca pude pedirte perdón por esa noche.— dijo —No soy mucho de disculparme pero ahora pasó más de un año y aún veo a Carre afectado por lo que pasó, te re extraña pero ni siquiera sabe como arreglar las cosas porque no tiene claro lo que pasó.—
—Creo que ya no es tiempo de intentar arreglarlo.— solté, supuse que él también había vivido un "proceso" después de nuestra relación —Valoro tus disculpas pero ya no sirven para nada.—
No quería sonar resentida pero no podía soltar que me había mentido para cubrir a su amigo y más cuando justo hace unas horas me había enterado que según Rodri sus amigos lo habían dejado ebrio en el bar
—Por favor _____, no quise embriagar a Carre pero fue mi culpa.— dijo —Al principio todos quisimos ponerle trago a lo que él estaba tomando, nos pareció una buena idea en ese momento porque no pensábamos que le afectaría rápido.—
Lo miré mal, prácticamente estaba admitiendo que habían emborrachado a su amigo sin que él se diera cuenta... Aún así Rodri los defendía diciendo que "por alguna extraña razón bebió", su extraña razón eran ellos
—Rodrigo debió decirme eso, en lugar de eso jamás desmintió la infidelidad.— me crucé de brazos
—Respecto a eso...— empezó a hablar algo apenado —Nos dio vergüenza admitirle lo que habíamos hecho y como no recordaba nada preferimos dejarlo así. Cuando vos te fuiste él se deprimió así que nos reunimos de nuevo para animarlo, ahí le contamos que fue nuestra culpa pero ya no podría explicártelo porque no quería arruinar tu oportunidad en Italia.—
Nada de esto tenía sentido... Rodrigo no tenía en claro aquella infidelidad pero toda la situación había sido prácticamente por sus "amigos". Mi cabeza estaba sobrecargada de información en este momento
—Arruinaron mi relación.— susurré y él simplemente hizo una mueca apenada
—¿Pensas que no me he sentido lo suficientemente culpable?.— cuestionó —Carre quiere estar con vos y quería que supieras que no fue su culpa, pensá que él te ama desde que te vio, ¿no podes simplemente intentar darle otra oportunidad?.—
Rodri había sido lindo conmigo desde el día 1; se quedó despierto mientras yo dormía en el hospital, me había buscado cuando me perdí, pasaba por mí prácticamente todos los días al hospital, golpeó al doctor que me acosó, fingió ser familiar de mi paciente para que no se sintiera mal, trabajó extra para poder viajar conmigo a mi graduación y prácticamente documentó todo como si fuera el día más importante del mundo... me apoyó en prácticamente todo hasta que sus amigos lo invitaron a salir
Antes de que pudiera decir algo noté que la puerta se abrió y salió Matteo, cuando notó que ahí estaba Iván simplemente me miró con duda
—Cuando no te vi pensé que me esperarías abajo.— exclamó Matteo pasando su brazo detrás de mi hombro en forma de abrazo, yo me quedé inmóvil
—Pará, ¿Rodri sabe que está acá?.— cuestionó Iván señalando a Matteo, yo negué y vi como suspiró
—Acaba de llegar.— intenté justificar —Ni siquiera sabía que vendría y...—
—No tenes que explicarle.— me interrumpió Matteo —Vine por vos, a los demás no debería importarles si estoy acá.—
Iván se acercó un poco a mi oído
—No le diré a Carre que estás con este chabón para no distraerlo, hoy es su día y no quiero que se lo arruine, si lo llevas a la velada intenta que no se crucen hasta después de su pelea.— susurró para que solo yo pudiera escucharlo
Y sin más se alejó dejándome con muchas dudas sin resolver. Sin duda no podría estar concentrada en el evento pero debía dar mi mayor esfuerzo para lograrlo.. no quería admitirlo pero me sentía más tranquila de imaginar que no había sido totalmente su culpa