ɴᴀʀʀᴀᴅᴏʀᴀ.
emilia y mauro acababan de irse, después de dejar a la morocha en la puerta de su casa y asegurarse que no necesité nada.
después de despedirse, la morocha entro a su casa y apenas cerrar la puerta las lágrimas empezaron a salir. No era necesario verse a un espejo para saber que seguro tenía los ojos rojos por haberse aguantando el llanto cuando estaba con sus amigos.
nicole.
estaba hecha mierda, física y mentalmente.
estaba agotada por el show, y lo de tiago todavía está en mi cabeza.
hablando de el, supongo que debe estar por llegar, si es que viene.
me encontraba en el patio de la casa a la luz de la luna, tomando una copa de vino y respondiendo los mensajes de felicitaciones de mi familia y amigos.
escuche la puerta de la casa abrirse y supe que mi novio había llegado.
y también supe la noche que se venía.
sentí como dejo el celular arriba de la mesa, luego su mirada en mi y como salia hacia el patio para acercarse a mi.
deje el teléfono y tomé de mi copa, mirando la luna.
- perdón.- rompió el silencio.
- dijiste perdon diez veces ya - respondí.
- perdón en serio belen, no me di cuenta del daño que te estuve haciendo. - iba a responder pero el hablo más rápido que yo.
- por favor belu, si me das una oportunidad de arreglar todos los errores te juro que voy a cambiar, te amo, no quiero hacerte sufrir.- lo miré.
- ¿me lo juras? - respondí.
- te lo juro por mi vieja - hablo.
suspiré y mire el cielo de nuevo.
- no sé tiago, me fallaste, de nuevo.- dije mirándolo.
- pero yo te amo belu...- dijo entrecortado.
suspiré y lo mire.
- y yo también te amo tiago, pero...-- la maricona ya empezó a llorar de nuevo.- pero no puedo seguir asi, no quiero seguir lastimandome.-
- por favor, empezemos de cero belu...- dijo, tenía los ojos rojos, como si estuviese aguantando las ganas de llorar.
no me hagas esto tiago... pensé.
- lo mejor va a ser que nos demos un tiempo...- no se de dónde saqué valor para decir eso.
pero apenas lo dije las lágrimas que estuvo aguantando salieron.
- ¿q-que? - sollozo.- no belen, por favor.- dijo entre lágrimas.
- te amo belen, posta, sos la mujer de mi vida, sos parte de mi, no puedo perderte...- susurro lo último.
- tiago, yo... no sé.- suspiré.- posta que este show era importante para mi, era mi primer show en un estadio, iba a hacer un anunció muy importante y necesitaba que estés ahi conmigo.
- belu yo no me di cuenta de lo distante que soy, pero te juro que lo voy a cambiar por vos, si es necesario dejarlo todo lo hago.
solté una lágrima y lo miré a los ojos, los tenía rojos y lleno de lágrimas.
¿hago lo que dice mi corazón o lo que dice mi conciencia?
- está bien, te doy una oportunidad. Pero si no podemos solucionar esta situación lo mejor va a ser que quedemos como amigos...- suspiré, ¿estaba haciendo lo mejor? no sé.
una sonrisa se manifestó en su cara y casi rompe todo el sillón cuando se tiro encima mio.
no sé que mierda tiene este hombre que hace que le perdone todo.
- te amo belu - dijo, escondiendo su cara en mi cuello y rodeando mi cintura con su brazo.
lo mire y tome del menton, haciendo que me mire.
- yo también.- solté la última lagrima y sonreí.
02:00.a.m.
estábamos tomando vino en el mismo lugar.
abracé mi cuerpo para "darme calor" porque hacian como diez grados y me estaba cagando de frio.
tiago lo noto y se saco la campera que tenía puesta para darmela.
negué con la cabeza.- no hace falta, te vas a cagar de frio, ahi voy a buscar una adentro.- dije levantándome con la intención de ir hacia adentro.
pero tiago me agarro de la mano y me empujo, haciendo que caiga arriba de él.
- ponete la campera nena, te vas a enfermar.- hablo tapándome con el abrigo.
- ¿y vos sos que bobo? - hablé mirándolo.- vos también te vas a enfermar tiago
- no importa, mientras vos estés bien.- respondio.
- no nene, dale, ahi voy y te traigo un abrigo.- traté de levantarme.
- quédate - dijo volviendo a sentarme en sus piernas.
lo miré a los ojos, que tenían un brillo muy fuerte, como si estuviese viendo una estrella.
- ojala estar asi toa la vida.- me abrazó.
- ojalá nos quedemos asi para toda la vida.- repetí.
- quiero que te quedes para siempre...- habló.