Narrador omnisciente
En la mansión Choi, Jomei se encontraba durmiendo plácidamente cuando una corriente eléctrica se deslizó a través de su lazo, obligándolo a despertar de manera abrupta.
Se sentó en la cama, observó a su alrededor con la respiración agitada, y luego, estiró su brazo hasta llegar a la mesa al lado del colchón y encendió la lámpara.
Su cuerpo estaba muy sudado empapando su pijama, se sentía tan raro, de repente con mucha energía y con varias emociones encontradas.
Principalmente las de Seung y Taehyung.
¿Qué diablos pasaba?
¿Por qué de repente comenzó a sentir lo que su hermano mayor sentía?
Odio, rencor y tristeza.
Furia, mucha furia.
Se levantó de la cama, y con sus piernas temblando se dirigió hasta el baño que quedaba en la misma habitación y una vez frente al lavabo abrió el grifo y humedeció su rostro con gran cantidad de agua.
Le costó varios largos minutos comprender todo:
Su Alfa había marcado a Taehyung.
Pero ahora que lo sabía, otra ola de preguntas se generaron en su mente.
Si Seung marcó a su hermano ¿Por qué su propio lazo seguía en pié?
¿Debería sentirse traicionado? Y ¿Por qué no se sentía así?
¿Será por el gran amor que le tiene a su gemelo y no le importaba compartir a su Alfa?
Tal vez estaba siendo ingenuo.
Y a su vez era algo enfermo y hasta podía pensar que imposible. Pero Tae y él eran gemelos idénticos, prácticamente la misma persona, el mismo ADN.
Sumándole que no le negaría nada a su hyung, él no podía esperar por envolverlo en sus brazos y expresarle una y otra vez lo mucho que lo necesitó en su vida.
Pero, tal como lo mencionó antes, no sólo sentía las emociones de Taehyung, sino también las de su Alfa, por supuesto.
Primeramente podía imaginar que Seung se sintió sorprendido, luego algo de envidia, y raramente, doblegado.
Choi Seung se había sentido DOBLEGADO.
¿Quién lo había hecho sentir de esa manera?
Ese sentimiento, para todos los Alfas, serían una clara humillación.
Pero lo que más llamó su atención era que el lobo de su pareja no se sentía feliz por haber marcado a su gemelo.
Se estaba dejando llevar por lo que le indicaban los sentimientos, pero necesitaba respuesta concretas o sino podría "morir" de ansiedad. Así que cuando su cuerpo dejó de temblar un poco, volvió a la habitación y buscó su teléfono para marcar al Alfa.
Si bien, hace varias horas antes, Seung le había informado que encontró a Tae y lo traería hacía la mansión debería haberse quedado tranquilo y confiar en el mayor. Pero claramente algo más pasaba, podía jurar que sentía otra cuarta presencia en la lejanía, como cuando tenés un presentimiento de que algo más falta.
Como si se tratara de un rompecabezas y la última pieza faltara.
O tal vez la última pieza apareció..
Bufó y maldijo por lo bajo cuando Choi no atendió a la primera, intentó dos veces más y consiguió la misma respuesta. Llevó sus manos a la parte frontal de su cabeza y acarició suavemente con las yemas de sus dedos para tratar de relajarse un poco.
Funcionó pero no duró demasiado ya que varios minutos después cayó al suelo al volver a sentir las potentes emociones de su hyung.
Odio, miedo, rencor, agonía, decepción, asco, rechazo.
RECHAZO.
Fue todo tan fuerte, tanto que sobrepasaba la conexión que tenía con su Alfa.
No pudo evitar sentirse invadido por completo, como si él no se llamará Kato Jomei y fuera el mismísimo Kim Taehyung...
No le quedó otra que envolver sus brazos con sus piernas y comenzar a llorar desesperado.
Los horribles sentimientos lo habían destrozado.
[....]
En la sala del hospital Seung y JungKook se mantuvieron la mirada por unos segundos los cuáles parecieron eternos.
El primer nombrado no debería sentirse tan impactado, pues sabía con anterioridad respecto a su hermano y lo había visto a lo lejos hace unas horas. Pero de todas formas tener a Jeon JungKook frente a él, con sus fuertes feromonas de ira invadiendolo, era algo que no podía pasar por alto.
Seung tuvo miedo. El podría pertenecer a la mafia pero su hermano mayor parecía mucho más dominante e imponente.
Desprendía un aura que podía doblegar a cualquier Alfa sin pensarlo dos veces.
Él no lo diría en voz alta.
Los guardias observaban atentos desde fuera de la sala, estaban demasiados confundidos, y casi paralizados no sabiendo como actuar o si intervenir o no.
JungKook llevó su mirada a Taehyung y observó la marca del desconocido justo al lado de la suya. Su nariz se frunció, su mandíbula se tensó dolorosamente y sus colmillos cortaron la delicada piel de su paladar para hacer acto de presencia.
Volvió su mirada hacía el ajeno y sus ojos cambiaron a un color rojo escarlata, Seung dió un paso hacía atrás y colocó sus manos en frente para tratar de calmar a la furiosa bestia de su gemelo.
JungKook sentía como su animal interior gruñía, y demandaba tomar el control completo y despedazar al otro Alfa, y JungKook habría permitido aquello de no ser porque se encontraban al lado de su Omega y no podía montar una pelea allí.
Era muy peligroso para Taehyung.
Por supuesto que estaba más calmo al notar que su lazo seguía en pié, aún sentía a Taehyung y a su lobo, el Omega le correspondía. Podía sentir incluso que el lobo de Taehyung estaba rechazando rápidamente la reciente marca.
Eso era algo muy bueno. Significaba que su parte lobo no aceptaba a ese desconocido. Sólo esperaba que Taehyung tampoco lo acepte.
El lazo que ellos tenían era mucho más fuerte. Era verdadero. Ninguna otra marca podría opacarla. Pero Jeon JungKook jamás compartiría a su alma gemela, así que el otro lazo debía romperse y hasta donde sabía, había sólo una forma de realizar aquello:
Asesinando al Alfa invasor.
¿Había otra forma? Tal vez pero no sé tomaría el tiempo de investigar.
¿Y si el Alfa era igual a él? ¿A quién mierda le importa?
Él sólo lo vé como un invasor. Alguien que quiere robarle a su Omega.
Sobre su cadáver.
-No me importa quién mierda eres o porqué demonios luces como mí puto clon - Gruñó dando dos pasos hacía adelante, sus fuertes brazos estirados a cada costado de su cuerpo, los dedos de los falanges comenzaron a doblarse y luego acomodarse una por una para darle paso a sus filosas garras, aún sin querer cambiar en su totalidad. Las venas de sus manos estaban muy marcadas haciéndolo ver un poco más intimidante- Pero ahora te tomaré del puto cuello, te arrastraré hasta la calle y romperé cada uno de tus huesos hasta que sólo quede un rastro de polvo -
Seung emitió un ligero suspiró cargado de temor, su corazón latía desaforado y deseaba emitir palabra alguna, pero sabía que si empezaba a hablar solamente saldrían titubeos sin sentidos y sería una pena todavía mayor.
Agradecía que su padre esté muerto, si el ex jefe de la mafia lo veía justo ahora, hubiese sido una horrible deshonra y decepción.
Nunca había sentido tanto miedo.
Jeon se colocó frente a su gemelo, y le dedicó una fría mirada de cuerpo entero. Necesitaba saber muchas cosas, pero a la vez le importaba una mierda. Eran más profundas sus ganas de asesinarlo a saber quién era el Alfa ajeno y porque maldita sea eran iguales.
¿Qué cosas le habían ocultado sus padres? ¿Cuántas cosas más no sabía aún?
Ya habrá tiempo para respuestas.
Así que tal como lo dijo, lo tomó del cuello apretando fuertemente, de manera instantánea el menor llevó sus manos allí e intentó obligar a que lo suelte, pero siendo imposible.
JungKook le doblaba en fuerza, pues era un híbrido cambiaformas, Seung no.
Seung sólo era un Alfa normal.
¿Por qué Jungkook era un híbrido y Seung no?
Se suponía que eran gemelos... ¿Cierto?
-Voy a hacerte sufrir tanto que te arrepentirás de haber sido tan idiota de marcar a mí Omega - Escupió enseñando a su vez sus filosos colmillos.
Unas cuantas lágrimas comenzaron a abandonar los ojos ajenos y la respiración comenzó a faltarle en los pulmones. Jeon escuchó unos pasos cercanos, justo detrás de ellos, y gruñó, por más que los nuevos aromas en el lugar le indicaban que se trataba de sus padres.
-JungKookie, sueltalo cariño - Pidió JiMin con su voz tranquila. Por suerte Jackson se había comunicado con ellos cuando su pequeño llegó al hospital. El guardia también se encargó de informarle rápidamente que en la sala dónde se encontraba Taehyung había dos JungKook y que parecía que no iba a terminar del todo bien.
YoonGi, en cambio, se acercó a la camilla dónde estaba el Omega y constató de que se encontrara bien, no pasó por alto la segunda marca.
Los esposos Jeon y Park sabían que el padre Omega de JungKook había parido a gemelos. Ellos habían elegido a Jungkook, precisamente.
Conocían muy bien a su verdadero padre Alfa, y todo su pasado. Pero nunca le contaron la verdad a su hijo. Ahora, estaban al tanto de que deberían hacerlo pronto o las cosas terminarían empeorando.
-Voy a matar a éste hijo de puta - Apretó más el agarre y elevó hacía arriba ocasionando que los pies de Choi dejen de tocar el suelo -Ni tú ni nadie podrán detenerme -
-JungKook, él es tu hermano - Informó YoonGi limpiando con su pañuelo la frente sudada de Taehyung, quién comenzaba a removerse en su lugar y sus párpados atinaban a abrirse.
Despertaría en cualquier momento.
Un ruido en seco se escuchó, el gemelo mayor había arrojado el cuerpo de su hermano contra la pared que estaba al lado de la puerta. Seung emitió un quejido de dolor y luego tosió fuerte al sentir su garganta arder.
-No me importa quién sea- Koo pasó furioso por el lado de JiMin y su padre intentó tomarlo del brazo pero se safó para llegar otra vez hasta su gemelo - Mataría a cualquiera que se meta con mí pareja, no importa si compartimos sangre. Lo que hizo es suicidio. - Se arrodilló para tomarlo de la mandíbula y le propinó una fuerte cachetada que retumbó en el lugar.
Su progenitor volvió tomarlo del brazo para intentar frenarlo pero Koo se zafó nuevamente. Su palma se estrellaba sin cesar sobre el bonito rostro del menor.
De su hermano menor.
La sangre salpicaba alrededor, Jungkook no tenía piedad.
Los guardias estaban paralizados, JiMin no sabía cómo calmar a su hijo. Estaba todo yendo de mal en peor. A YoonGi, de un momento a otro, se le iluminaron los ojos cuando vió al Omega tratando de incorporase. Lo ayudó a sentarse en la cama y el rubio habló.
-Alfa... Kookie- Su grave pero preciosa voz fue lo único que hizo un clic en JungKook, ocasionando que el pelinegro deje todo de lado para girarse y mirarlo.
Sintió la calidez embriagar su cuerpo, la sensación de amor puro en cada una de sus células. Estaba enamorado, y ni si quiera un doble exacto de Taehyung podía hacer que eso cambie.
Si por esas locas casualidades su pareja destinada tuviera un gemelo, ya nada lo podría sorprender, él seguiría escogiendo a Kim Taehyung por sobre todo.
-Mi Omega- Expresó con felicidad pero quiso caer en llantos cuando sintió a través del lazo lo que el rubio sentía.
"Odio, miedo, rencor, agonía, decepción, asco, rechazo"
"Odio, miedo, rencor, agonía, decepción, asco, rechazo"
El Alfa Choi Seung provocaba todas esas emociones en Kim Taehyung.
Si, el Omega por más que nunca anteriormente lo había visto a la cara, lo reconoció por su aroma.
Era él, el Alfa que lo compró y abusó de él.
Podría estar en un tipo de shock, ya que Choi lucía como su pareja, como el amor de su vida, pero ya habrá tiempo para perder la cabeza.
Por lo menos entendía el porqué creía que Jungkook era su abusador los primeros momentos en que lo conoció.
Ahora quería saltar sobre el culpable de la muerte de su cachorro, golpearlo hasta dónde su fuerza se lo permita, rasguñar su cuerpo dejándole marcas incurables, quitarle todo lo que le produzca felicidad.
Dañarlo en todos los sentidos, hacerle sentir lo que él sintió cuando parió a su cachorro sin vida, cuando lo sostuvo en sus brazos y se encontró conque no respiraba.
Quería arruinarlo, lo haría.
Con todas las emociones dentro suyo que casi lo dejaban mareado, sintió la presencia de otro lobo Alfa, además de el su amado. Y muy a lo lejos otro lobito más, pero era casi efímero, como si no tuviese fuerza.
Era una presencia débil.
Elevó su mano hacía el cuello, escuchando a todos alrededor hablar. El Alfa a su lado, que suponía era uno de sus suegros, le pedía por favor que se calme, otro más ordenaba a los guardias ir en busca de los doctores, o cualquier personal médico que pueda atenderlo. JungKook le hablaba con tanto cariño, tanto amor pero no fue suficiente. No cuando notó dos marcas en su cuello, uno al lado de la otra.
Su lobo, débil, cansado, y con mucha tristeza, había estado rechazando la marca. Todo era tan de golpe, pues acababa de despertar de un coma inducido. Y seguiría en coma si alguien no lo hubiese marcado en contra de su voluntad.
Ahora la parte humana comenzó a rechazar la marca de Seung como si fuese veneno.
-Mí amor, soy JungKook, tu Alfa- Siguió el azabache, tratando de acercarse pero sin ánimos de alterarlo aún más.
Seung no quitaba la mirada del Omega, sus ojos tratando de conectar con los de Tae, de buscar en el menor un rastro de cariño, pero no era idiota, sentía todo, y cariño era lo último que el rubio le podía ofrecer.
-Tú...- Gruñó Kim dirigiéndose al gemelo menor y trató de quitar la sábana blanca que lo cubría, pero YoonGi no se lo permitió, insistiendo con mucha paciencia en que debía estar calmo -Tú, Choi Seung eres un hijo de puta, por tu culpa mí cachorro murió, me das asco, eres una basura- Gritó y en ese momento un par de enfermeros se posaron frente a la puerta. JungKook por fin ató cabos. Su puto clon era quién preñó a su destinado, por esa razón quizá sentía al cachorro como suyo propio. Que su gemelo sea quién jodió, en todos los sentidos, a su Omega, sumaba en el odio y las ganas de asesinar que tenía.
Gruñó rasgando su garganta, se volvió a su hermano quién estaba cabizbajo por las ofensas que escuchó y saltó hacía él, tomándolo del cabello y arrastrándolo fuera de la habitación, esquivando a los enfermeros que esperaban una orden de parte del Alfa JiMin.
-Taehyung, espera- rogaba Seung - Por favor déjame explicarte todo, hay algo que debés saber. Tienes un gemelo- Tal vez sería su única oportunidad para decírselo y aunque era una noticia delicada, podría salvarlo. No estaba solo, pero sus hombres iban a esperar órdenes suyas, y claramente no podría dárselas ahora mismo.
Si tenía una pelea cuerpo a cuerpo contra Jeon Jungkook, no podría ganar.
Taehyung no le creyó ni por un segundo, siguió con la mirada como los "hermanos" se retiraban, y cuando quiso seguirlos, sintió unos brazos envolver su cuello dirigiendolo a su pecho, abrazándolo casi como a un niño pequeño. Se sintió cuidado, nunca lo habían cuidado en su vida hasta que apareció Jungkook.
Y ahora se trataba de YoonGi. Él le estaba brindando ese cálido abrazo, como un padre sobreprotector.
Se sintió...bien.
Y YoonGi pensaba que si su hijo reaccionaba de esa manera por el Omega, él daría lo mejor de sí para poder cuidar del rubio.
Él y JiMin arriesgaron mucho por Jungkook, hicieron hasta lo imposible por tenerlo. Buscaron en cada uno de los hogares de niños, en cada lugar..
-JungKook se encargará de todo - Le informó acariciando su espalda, Tae asintió, confiaba en su Alfa, pero de todas formas quería estar presente si Seung moría. Quería verlo con sus propios ojos - Deja que las enfermeras te revisen ¿si?- Jeon le hizo una seña a las profesionales y estás se acercaron enseguida, realizando primeramente la tarea de tomar los signos vitales.
Y gracias a la Diosa Luna, todo estaba en orden sumándole que el rechazo a la segunda marca transcurría positivamente.
Una de las enfermeras le colocó un analgésico y antiinflamatorio en esa zona, ya que rechazar un lazo podía ser doloroso, era casi el mismo ardor de cuando un Alfa te marca y luego lo hace con otro Omega. Como si quemara, pero Taehyung lo soportaría valientemente, cualquier cosa con tal de no tener relación alguna con Choi.
-Debés ser un Omega muy fuerte para rechazar una marca- Habló JiMin observando desde el umbral de la puerta. Jackson y los otros guardias se fueron siguiendo a los gemelos, o mejor dicho siguiendo a un JungKook que arrastraba a su hermano como si fuese una bolsa de papas.
Taehyung lo miró y sonrió -No me queda otra, es elegir ser fuerte o aceptar una marca de un Alfa que aborrezco, tampoco quiero llorar hasta quedarme dormido. Necesito vengar a mí cachorro- Llevó una mano a su vientre, apretó al sentir el vacío inmenso, su bebé ya no crecía dentro suyo. Su voz se quebró y sus ojitos se llenaron de lagrimitas, pero se negó a dejarlas salir- Nadie sabe lo mucho que lo quería, lo esperaba con muchas ansias e ilusión. Hubiese soportado todo con tal de verlo con vida-
A JiMin se le formó un nudo en la garganta, y cuando las enfermeras se retiraron, se acercó a la camilla, sentándose en la orilla contraria a su marido, quedando Tae al medio. Le tomó la mano y dejó un besito allí - Tu cachorro será vengado, Omega- Informó - Ahora descansa un rato más, nosotros cuidaremos de tí-
Kim suspiró profundo, reguló su respiración y luego cerró sus ojitos llorosos.
"Nadie podrá reemplazar a mí cachorro muerto pero, yo sé que podré quedar en espera otra vez...lo sé"
"Ésta vez mí Alfa será el padre, todo será perfecto...seremos muy felices"
"Estaré bien, la marca de Seung desaparecerá, y formaré una familia con Jungkook. Tendremos, al menos, cinco hijos"
Con esos pensamientos se quedó dormido.
En otra ciudad, Jomei preparaba un pequeño bolso y subía al carro de la mansión Choi, indicándole al chófer el lugar dónde se encontraba su Alfa y su hermano mayor.
Espero que les haya gustado el capítulo. Perdón por no haber actualizado, tenía un importante exámen que rendir y estaba enfocada en eso. Valió la pena y rendí bien ❣️
¿Por qué creen que Jungkook es híbrido y Seung no?
¿Por qué creen que Taehyung siente a Jomei como "algo débil"?
¿Qué otros secretos imaginan que ocultan JiMin y YoonGi?
Gracias por leer❣️