𝙽𝚄𝙽𝙲𝙰 𝙵𝚄𝙸 𝚃𝚄𝚈𝙾 ━━...

By Mingukkie_Jeon1

303K 42.8K 3.5K

•∘˚˙∘•˚˙∘•ꕥ 𝐍𝐔𝐍𝐂𝐀 𝐅𝐔𝐈 𝐓𝐔𝐘𝐎 ꕥ•∘˙˚•∘˙˚•∘ Park Jimin un joven que es obligado por su familia a contr... More

🪻┆Prologo
🪻┆No soy tu esposo
🪻┆Nos vemos las caras
🪻┆las condiciones
🪻┆Jamas estarás en mi cama
🪻┆Jihoon
🪻┆Viviendo en una pesadilla
🪻┆Puedo defenderme
🪻┆Locura agridulce
🪻┆No sere tuyo
🪻┆Tu eres la bestia
🪻┆Ella es mi madre
🪻┆Ni con el he sentido esto
🪻┆¿Qué me está pasando?
🪻┆La invitación
🪻┆Vainilla
🪻┆¿Qué ocultas Jungkook?
🪻┆Estas en mi cama
🪻┆Apagar este calor
🪻┆Una noche juntos
🪻┆El día de presentación
🪻┆Una vida no es un negocio
🪻┆¿celos?
🪻┆Problemas
🪻┆La decisión de Jimin
🪻┆Estas son mis condiciones
🪻┆No puede ser
🪻┆Esto no se ha acabado
🪻┆No te creas mi dueño
🪻┆No te atrevas a tocarlo
🪻┆Aún lo guardo conmigo
🪻┆Remordimiento
🪻┆No iras solo
🪻┆Si, el es mi esposo
🪻┆Lujuria
🪻┆Agonizante placer
🪻┆Si, estoy celoso
🪻┆Lo que siento por ti
🪻┆No quiero que temas
🪻┆La promesa
🪻┆Lárgate
🪻┆El hombre que mereces
🪻┆¿Qué haces aquí?
🪻┆Ya no tengo nada que ocultar
🪻┆¿Aún me amas?
🪻┆Puedo contar contigo
🪻┆Él no me manipula
🪻┆¿Quien es el dueño?
🪻┆Soy un asesino

🪻┆Sangre

5.1K 880 44
By Mingukkie_Jeon1

Al regresar, noté que los demás se iban levantando de sus asientos ¿A dónde iban? ¿Tan pronto había terminado?

-Disculpe ¿A dónde van todos? -pregunté al mozo.

- Al salón, señor. Hay una fiesta dentro.

- ¿Un baile? -pregunté con tanta ilusión que el mozo se echó a reír.

- Así es señor ¿Quiere que la llevé?

- Emm no, no es necesario. No deseo distraerlo de su trabajo -fue mi respuesta, alejándome de la mirada de este mozo demasiado amable.

Las luces y los brillos en cada esquina que miraba capturaron mi mirada de inmediato. Era como estar dentro de un cuento de hadas. Muero ante tanta belleza. De esto me había perdido muchas veces por no sentirme seguro de asistir ante antiguas invitaciones.

Recordé la última vez que estuve en un lugar similar.

- Fue hace tanto... -pensé con tristeza. Exactamente cuando tenía doce años y mamá me llevó para presentarme ante la sociedad. Solo recuerdo el motivo y un escalofrío me recorre el cuerpo. Pude haber caído en manos de algún hombre peligroso, pero eso a mi madre no le importó. Ella solo quería dinero-. Quizás no estaría vivo.

- Señor ¿Gusta bailar? -me preguntó un hombre haciendo que levantara mi rostro.

- ¿Cómo?

- Lo veo solo, imagino que no tiene acompañante ¿verdad?

- Eh... pero yo no sé bailar. Le pediré que me tenga paciencia.

- A un hombre tan hermoso, por supuesto que sí.

Sonreí ampliamente, aceptando su mano. Se veía un hombre de confianza, tenía la mirada café, piel bronceada y cabellos castaños. Una de mis manos subió a su hombro ancho y con la otra me aferré a su mano. Era bastante delicado en su agarre, sostuvo mi cintura sin perder de vista mi sonrisa, mientras la música daba inicio.

- Perdón que se lo vuelva a decir, pero... Usted es muy bello. Desde que lo vi entre el público ha cautivado mi atención ¿Puedo saber su nombre?

- Soy Jimin -respondí.

- Un hermoso nombre, para un joven tan hermoso.

- ¿Y usted es?

- Mi nombre es Hyunbin. Vengo de Nueva York. Estoy aquí por un tema sin importancia. Pero al recibir la invitación supe que podía venir a pasar un buen rato.

- ¿Un buen rato? -pregunté, el tono que uso no me agradó para nada, entonces quise soltar su manos, pero él la apretó con más intensidad.

- No se asuste, precioso. No muerdo -susurró acercando su boca a mi oído.

- S-señor yo debo irme -le expliqué estirando mi rostro a otra dirección.

- ¿Pero por qué? La estamos pasando bien -con este comentario, su brazo me acercó hasta que mi cuerpo chocó contra el suyo.

- ¡Oh! No, no me gusta -quise alejarme, pero sus brazos hacían mucha fuerza.

- Pobre niño tonto ¿Acaso no te han dicho que no confíes en extraños? -me preguntó mostrando sus verdaderas intenciones.

- Suélteme o no respondo -le advertí.

- Vamos muñeco, no te hagas. Por cómo estás vestido se ve que solo quieres atención. Yo puedo dártelo y ofrecerte más.

- ¡Es usted un cerdo asqueroso! -usando mi bota lo pisé tan fuerte como para lograr que me suelte y escapar de su perversa intención.

Pensé en gritar, pero eso sería armar un gran escándalo en la fiesta de los Kim. No quería arruinar la noche magnífica de esa familia.

Definitivamente estas fiestas no eran para mí. Solo tenía malas experiencias.

Él tipejo no tardaría en recuperarse y buscarme. De modo que salí del salón para irme a casa. Pensé en Jungkook, pero seguro ya se había marchado después de que lo dejé echando furia en el jardín.

- No tengo opción, estoy solo. -fui a buscar mi mochila para largarme sin ser descubierti-. Ahí está -pensé acercándome al arbusto, mas cuando lo hice mi boca fue cruelmente tapada por unas manos gruesas.

- ¿Crees que vas a salirte con la tuya, estúpido mujerzuelo?

- ¡Mmm! -quise gritar, pero era inútil, ningún sonido se escuchó.

- Pisas muy fuerte, y te mueves muy bien. Veamos si también eres bueno en otra cosa.

Apartó la mano de mi boca para escuchar si tenía alguna objeción parecía divertirle mucho la situación.

- ¡Muerase! -le grité y escupí en la cara, provocando que me soltara por completo para limpiarse el rostro.

- ¡Maldito! -me miró furioso-. Eres...

- Mi esposo.

- Jungkook... -susurré.

Él sujeto que quiso atacarme dio media vuelta, pero cuando lo hizo solo recibió un golpe en la mandíbula.

- ¿Así que te gusta atacar a hombres indefensos? Veamos si también te gusta como se mueven mis puños en tu cara.

Mis ojos quedaron abiertos de la impresión, siendo testigos de cómo Jungkook agarraba a golpes al sujeto.

- ¡Anda defiendete! ¡Miserable!

Dejándolo al borde de la inconsciencia, me acerqué para que se detuviera. Si seguía así, lo iba a matar.

- Basta Jungkook, no sigas.

- ¡No te metas! te dije que nos vayamos, pero eres tan necio. Casi te destruye la vida este imbécil.

- ¡Detente! -volví a pedirle, pero esta vez sostuve sus manos con las mías-. Ya no lo hagas Jungkook, si este hombre sufre algún daño te demandará e irás a la cárcel.

- ¿Crees que eso me importa ahora? No me importa matarlo -gruñó apretando los dientes.

- Pero a mí, sí.

Solo así detuvo su actitud violenta.

- Digo, para la empresa Jeon, sí. Los escándalos no son buena promoción, sobre todo teniendo la pasarela a unos cuantos días.

- Como tu quieras, pero este imbécil no se va sin recibir lo que se merece.

Jungkook tomó del cuello de la camisa al sujeto y se lo llevó donde estaban los de seguridad.

- Les pasé lo ocurrido en la entrada, pero esto ya es un extremo. Esta basura estuvo a punto de atacar a mi esposo ¿¡Dónde estaban ustedes!?

- Señor Jeon. Nosotros lamentamos el hecho, pero estuvimos buscando al sujeto que se hizo pasar por usted.

- No cabe duda que son unos estúpidos. Llamen a la policía y que se lleven a este imbécil.

- Así lo haremos señor Jeon.

Nunca pensé que Jungkook haría todo esto por mí. Me había quedado sin palabras, que no estaba seguro si darle las gracias o solo permanecer indiferente. Preferí lo segundo, cuando él caminó por delante de mí.

- ¿A dónde vas? -le pregunté.

- Primero, a lavar mis manos. La sangre de ese idiota manchó mis manos.

¿Qué pasa con mi pecho que está latiendo con prisa? No me agrada, él no puede causar esto. Definitivamente él no.

Dos minutos después, él salió del baño de caballeros, secándose con un papel las manos, pero al bajar la vista observé que aún había un poco de sangre en sus nudillos.

- Parece que no te lávate bien -le dije, pero cuando noté que la sangre no parecía desaparecer y que en su lugar brotaba más, me acerqué-. Te lastimaste.

- Parece que sí. La cara de ese imbécil resultó ser más dura que una roca y ¡Ugh! -hizo un pequeño gesto de dolor.

- Déjame ver -le dije.

- ¿Ahora vas a hacer el papel de enfermero? -levantó una ceja con una media sonrisa.

- Ja, que gracioso. Déjate de tonterías ¿Quieres? -jalé su brazo para observar las heridas, no parecían profundas, sólo eran pequeñas raspaduras-. Buenas noticias, no te vas a morir -comenté soltandolo.

- No eres nada delicado.

- ¿Y recién lo notas?

- ¿Puedo hacerte una pregunta?

- ¿Tengo opción? -dije con indiferencia.

- ¿Por qué siempre estás a la defensiva? Cualquier comentario que hago lo tomas de muy mala gana. Parece que te encanta llevarme la contraría.

- Bueno así soy. De este modo nadie me lastima. No entrego mi confianza ni mi corazón a un estúpido que no lo merece.

- Pues es una excelente estrategía. Tu boca es el arma más letal que tienes. No serás fuerte en lo físico, pero cuando hablas eres capaz de dejar callado a más de uno.

- Tuve que aprender. Quedarse callado no es la mejor solución.

Él comprendía de lo que yo hablaba, levantó una mano para acercarse, pero...

- Ja, ja, ja Namjoon ya no. Nos van a... ¡Ay! -gritó el hombre con el que había conversado momentos atrás-. Jimin -dijo, quitando las manos que su esposo tenía bajo su nalga.

- Señor Seokjin -respondí.

- Solo Jin. Dime ¿Dónde estabas? Te busqué tras terminar la presentación, pero no te vi.

- Eh...estuve con mi... Esposo -contesté presentando a Jungkook.

- ¿También estás casado? ¡Qué maravilla!

- ¿Jeon Jungkook? -dijo el esposo de Jin.

- Así es. Mucho gusto, Kim Namjoon-ambos estrecharon las manos.

- Te vi en las noticias. Ustedes son los que se besaron a la salida de la clínica.

- ¿En serio? -preguntó con sorpresa Jin.

- Eh... -me ruboricé avergonzada.

- Sí, y después me dejó tirado en medio de todas las cámaras.

- Eso me trae recuerdos -murmuró el señor Kim, pasando una mano bajo su barbilla.

- ¿Qué estás queriendo decir? Yo nunca te dejé en medio de cámaras -agregó Jin.

- No, pero muchas veces me dejaste con la palabra en la boca. Pero eso me gustaba.

- ¡Namjoon! -alzó la voz, colocando su mano detrás para quitar la de su esposo-. Estamos con invitados, espera ¿Sí?

- Ya sabes lo que ocurre cuando me haces esperar. Te lo advierto.

Apartándose con el rostro totalmente rojo, Seokjin me tomó del brazo para llevarme al salón.

- Vengan con nosotros, aquí está muy oscuro.

Vi a Jungkook suspirar, pero nos siguió. Estuvimos hablando un par de minutos hasta que él contó el problema con aquel tipejo.

- Pero cómo fue ¿No te hizo daño, Jimin? -quiso saber Seokjin.

- No, pero no hay problema, no tuve miedo por ningún instante. Sé cómo defenderme.

- Arreglaré ese problema con los de seguridad y verificaré como es que ese tal Hyunbin llegó aquí. No lo recuerdo de ningún lado -contó extrañado el señor Kim.

- Hay que preguntar al que mandó las invitaciones, Namjoon.

- Sí, es verdad. Se mandó muchas y no tuvimos el control.

Se veía en la forma que hablaban que en el matrimonio Kim había suficiente confianza. Cuando Seokjin le hablaba, Namjoon lo escuchaba atentamente con los ojos llenos de amor. Al igual que el cuando él hablaba. No pude evitar sentir una pizca de envidia. Eso jamás me sucedería. Al menos, no pronto.

- Bueno dejemos todo eso para después, la noche es larga y aún hay más para disfrutar.

La música continuó y los esposos Kim se alejaron para bailar ¿Cómo habrá iniciado la relación entre ellos? Seguro fue muy romántico, sin discusiones, sin pleitos.

- Toma.

Para mi sorpresa, Jungkook me entregó su saco.

- No soy tu perchero -dije de inmediato.

- No seas tonto, pontelo.

- ¿Qué? ¿Y por qué debería hacerlo?

- Por si no lo has notado. Hay muchos hombres en esta fiesta. Más de uno está fijándose en todo lo expones con ese traje.

- ¿Y?

- Jimin... -dijo apretando los dientes-. Póntelo ¿Acaso quieres que otro miserable te ataque?

- Puedo defenderme.

- ¿Por qué eres tan necio? Jungkook levantó la mirada detrás de mí hombro e independiente tomó mi muñeca-. Vámonos ahora.

- ¡No! Desde que te enteraste que estoy aquí, quieres que me vaya o nos vayamos. No entiendo ¿Por qué no quieres?

- Jimin -me jaló tan fuerte hasta que choqué contra su cuerpo-. He dicho que vámonos.

Seguí su mirada, y quise girar a ver lo que le tenía con él ceño fruncido.

- ¡Jimin! -gruñó.

Pero no le presté la mayor atención y volteé a ver.

- Mierda... -murmuró Jungkook detrás de mí.

La persona que entraba era una mujer muy elegante que llevaba a otras jóvenes de la mano sonriente, y sin dejar de mostrar el afecto que yo hubiera querido recibir.

- Madre... -susurré con un dolor en el pecho.

- Sabía que ella vendría, por eso no te hablé de la invitación, y supuse que esto te recordaría al día en que nos conocimos. Cuando me contaste de que tu madre te estaba buscando un marido.

¿Por qué? ¿Por qué ellas tenían lo que yo no pude? Nunca la desobedecí, fui un niño muy obediente. Ni siquiera eran sus hijas.

Se supone que ya no debería sentir nada, que tras todo el maltrato de ella, debería odiarla. Pero duele. Duele tanto que mis ojos se inundan de lágrimas.

- Jimin -la mano de Jungkook se apoyó en mi hombro, pero solo fue por unos segundos.

Me giré para salir del lugar. Aguanté las lágrimas. Ella menos que nadie se merecía mis lágrimas. Fui a recoger la mochila detrás del jardín. Ahora si quería largarme.

- Espera ¿No pensarás irte solo? -me alcanzó.

- Vine solo y me voy solo -respondí dejándolo detrás.

- Con permiso -le dije a los de seguridad, saliendo a la calle.

Estaba todo muy oscuro, era casi aterrador. Tendría mucha suerte para hallar un taxi. Caminé con el frío en mis huesos, entonces miré de un lado a otro para sacar el saco que guardaba en mi mochila, pero al distraer mi atención no me percaté que alguien encapuchado se paró detrás de mí.

- Dame la mochila -me dijo.

- ¿Qué? -giré asustado.

- Qué me lo des -al ver la navaja en su mano retrocedí aterraeo.

- No tengo nada de valor monetario, aquí está solo mi celular.

- ¡Sí no quieres que te mate, dámelo!

Pasando saliva, me rendí, mas ver las manos del asaltante tomando lo que tenía tanto valor emocional en mí, me hizo estallar en rabia e impuse fuerza, resistiéndome al robo.

- ¡No! ¡Suéltalo! ¡No te lo vas a llevar! -grité.

- ¡Jimin! -exclamó Jungkook detrás de mí.

- ¡Maldición! - escuché al tipo decir, que al verse sin salida, utilizó su último recurso-. Te lo dije.

Todo ocurrió tan rápido que apenas pude ver cuando él ladrón enterró su navaja con fuerza.

La gran mancha de sangre fue cubriendo por gran parte de la camisa blanca de él.

- J-jungkook ¡Jungkook! -me encontraba en shock. Habían apuñalado a Jungkook delante de mis ojos.

Él ladrón aprovechó para huir sin haber robado nada. Pero ni siquiera le tomé atención, solté la mochila a un lado socorriendo a Jungkook, quien cayó de rodillas apretando sus manos a su abdomen.

- ¡Ay no! ¡No! ¡jungkook no! -saqué mi celular para llamar a una ambulancia, mi corazón latía con el más grande miedo que antes hubiera podido tener.

- Mierda... -gimió con dolor-. Jimin... -me llamó antes de caer tendido al suelo.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Hola, como están?

Si este capítulo y el anterior llega a 300⭐ actualizó antes de lo acostumbrado

No les cuesta nada dejar su voto ya que tengo muchos fantasmitas, que solo pasan por aquí 🥲

Continue Reading

You'll Also Like

181K 14.4K 19
«𝙳𝚘𝚗𝚍𝚎 𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔 𝚢 𝚜𝚞 𝚖𝚎𝚓𝚘𝚛 𝚊𝚖𝚒𝚐𝚘 𝙿𝚊𝚛𝚔 𝙹𝚒𝚖𝚒𝚗 𝚝𝚞𝚟𝚒𝚎𝚛𝚘𝚗 𝚞𝚗𝚊 𝚗𝚘𝚌𝚑𝚎 𝚕𝚘𝚌𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚍𝚒𝚎𝚛𝚘�...
51K 4.4K 39
"¿Te inscribiste a la Fuurin por tu amigo de la infancia?" Ok, aclaremos que la edad media será de 18-21, y abarcará contenido subido de tono. Si n...
7.8K 1K 32
Hace mucho tiempo que la paz en el reino término, no recuerdo la última vez que humanos y seres mágicos convivimos en paz, todo esto es obra de la re...
521K 32.3K 31
Sofia Curuso llega a Italia para hacer una nueva vida en aquel hermoso pais. Lo que no se esperará es conocer a un grupo de hermanos, siendo estos lo...