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By JuliaHolland_XD

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Porque para Juanjo, Martin era ese rayo de sol en medio de la tormenta. Y para Martin, Juanjo era como uno d... More

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By JuliaHolland_XD


... si comentáis y votáis escribiré más rápido ✍🏻✍🏻✍🏻....

🎀🎀🎀

—¿Ese era Álvaro? Me lo imaginaba más alto, no sé por qué —ambas chicas ríen ante el comentario del vasco. Sin saber por que les hace tanta gracia, él ríe con ellas.

—Se lo dice todo el mundo— los tres doblan la esquina de la calle, para encontrarse con un gran cartel que indica que han llegado por fin al teatro.

—Todavía tenemos que esperar, la obra empieza a las ocho, pero normalmente tardan unos diez minutos en abrir.

—Vale.

De la conversación que mantienen los siguientes diez minutos, Martin no podría destacar nada en especial. Se dedican a hablar sobre cosas al azar, pero aún así, el moreno mentiría si dice que no estaba nervioso por el fin  de esta, si es que alguna vez iba a llegar.

Porque estaba muy nervioso, y la razón era básicamente la misma que la de las anteriores veinticuatro horas: Juanjo.

No sabía ni cómo, pero por alguna razón, ese presentimiento que le había perseguido durando todo el día se había hecho realidad, vería al aragonés.

Aunque en verdad todo era una suposición por parte de la pelirroja, ya que Álvaro nunca había afirmado si realmente Juanjo estaría allí, solo había dicho que iba con "unos amigos".

Este sentimiento que no sabe muy bien como describir se va acumulando hasta que deciden que ya es hora de entrar al teatro. La gente había empezado a llegar, y según Chiara, si no se daban prisa, les quitarían los mejores asientos.

Se sientan justo en el medio del teatro, el sitio perfecto según el vasco, que empieza a explicar a las dos chicas las razones por las que la primera fila no sirve para nada.  Ellas le miran atentamente, intrigadas por lo que tiene que decirles.

—Sabía que me caería muy bien este chico— suelta Chiara justo cuando el telón se abre y deja ver la escena con la que se abrirá la obra.

—Shh.

Martin capta casi al segundo la obra que van a interpretar. Se trata de "La casa de Bernarda Alba" una obra que ha visto en muchísimas ocasiones, pero que nunca se cansa de  ver.

—Ya estamos chicos, perdón por llegar tarde, Juanjo ha tendido un problemilla— dice una voz que Martin reconoce como la de Álvaro, antes de sentarse justo al lado de Ruslana.

Lo sabía, sabía que iba a venir.

Por un momento, Martin se auto convence de que a lo mejor Álvaro no está hablando de ese Juanjo, de que quizá Juanjo no se acuerda de él, de que posiblemente, no haya venido. Pero todas esas dudas se disipan cuando oye la voz que tanto había esperado oír.

—Perdón, estaba en el baño— es lo único que dice, pero para Martin, es más que suficiente.

Después de esa intervención, se promete así mismo que verá la obra sin distraerse más, e ignorara la presencia de el maño—por muy difícil que parezca— más que nada por evitar las futuras burlas de sus amigas hacia él.

Pero lo que no se esperaba al girar la cabeza, de nuevo hacía el escenario de la obra, era encontrarse con una persona que hacía mucho tiempo que no veía.

....

Juanjo se había escapado al baño en la mitad de la actuación. No por que tuviera que hacer nada allí, ni mucho menos por que tuviera que tomar el aire— una excusa que usaba con frecuencia— si no por que no aguantaba más estar en la misma sala que Martin, y no hacer nada al respecto. Y a parte su móvil no paraba de sonar, indicando que tenía mensajes de cierta persona, y no le apetecía para nada contestar.

Es por eso, que cuando ya se ha cansado de oír decir a Álvaro lo maravilloso que es su novio, se esconde en el baño del teatro, intentando que su excusa le cubra lo máximo posible.

Su cabeza solo piensa en Martin y una parte de él, espera que venga al baño, consciente de todas las miradas que le ha dedicado durante el tiempo que ha presenciado la función. Pero otra parte de él, opina que apenas se conocen, que sí, que le ha stalkeado mucho en Instagram, pero que no cree que el vasco este tan pendiente de él, como para haberse dado cuenta de que se ha ido.

En cuestión de segundos, se ve obligado a sacar un cigarro del bolsillo, presa de la ansiedad. Y eso que dentro del teatro no se puede fumar, mucho menos en el baño, pero su cabeza le esta volviendo loco, y no encuentra otra salida.

Desbloquea el móvil sin ganas de ver las notificaciones.

Ahí esta. Dos llamadas perdidas de David y más de quince mensajes. Pasa de verlos, por que sabe como se pone cuando no le contesta al teléfono.

Por esto, decide llamarle directamente. Para su mala suerte, contesta al segundo tono.

—¿Por qué no me has contestado?— el tono de enfado no pasa desapercibido para Juanjo.

—No sé...ya te he dicho que estoy con unos amigos, David, no te tengo que decirte siempre con quién voy o a dónde.

—¿Con unos amigos?

—Sí, con unos amigos. Álvaro y Bea, los dos tienen pareja. No tienes nada por lo que preocuparte. Y de hecho no tendría que estar diciéndote esto, por que ya no somos nada— suelta Juanjo quedándose sin aire. Es consciente de que eso solo va a hacer que su enfado incremente, pero lleva tanto tiempo guardándolo dentro, que siente que va a explotar.

—Es curioso que digas eso, Juanjo, cuando eres tú el que siempre vuelve a mí.

Antes de que el chico sea capaz de seguir con la frase, el aragonés cuelga el teléfono, tirando el cigarro a la papelera el baño, y saliendo de ese lugar, de vuelta con sus amigos. Cuando va a entrar pone el móvil en no molestar, preparándose mentalmente para la bronca, y fingiendo su mejor sonrisa.

Llega a su asiento, y lo primero que ve es que Álvaro es un mar de lágrimas.

—¿Qué? ¿Está bien la obra? —pregunta, burlándose de su amigo.

—Cállate— dice en un sollozo, el sevillano.

Asoma la cabeza para comprobar si sus otros amigos están igual, pero solo es capaz de ver sus semblantes tristes, ante la luz tenue del teatro. Le sorprende ver que a Martin se le escapa una lágrima.

El resto de la actuación se dedica a disfrutar de la obra, consciente de que se ha perdido la mejor parte. Intenta ignorar el sentimiento de miedo que le provoca el no saber que pasará cuando salga de allí. El miedo que le provoca lo que pueda hacer David, su ex. Y aunque ya está acostumbrado a las broncas constantes, el miedo que le provoca que David pueda enterarse de lo que ocurrió con Martin en la fiesta.

Al final, la obra acaba, y Juanjo no se ha enterado de casi nada. Por eso, cuando ya están saliendo y Álvaro le pregunta que cual ha sido su parte favorita, no sabe que responder.

—Normal, si es que te has pasado toda la obra en el baño— dice su amigo, echándoselo en cara—¿Te pasa algo, Juanjo?

—No, no... es solo que...no sé, no me encontraba bien— a todo esto, su móvil vuelve a vibrar en su pantalón, haciendo que Álvaro se percate de ello.

—No me jodas, ¿te ha llamado otra vez?

—¡Mira, Paul está viniendo hacía aquí! ¡Paul, lo has hecho genial!— intenta que la atención de Álvaro se centre en Paul, cosa que no funciona, por que le mira con las cejas alzadas.

—Serás cabrón. Por ahora te lo paso, pero tú y yo tenemos que hablar, Juanjo— el sevillano le fulmina con la mirada, y se aleja de él, hacia Paul, quien acaba de salir del teatro.

Juanjo sabe que lo hecho mal al llamar a David. Y al seguirle el juego. Y al cambiar de tema cuando su amigo iba a preguntarle. Pero sabe que también queda mucha tarde por delante, por eso decide pasar, y disfrutar de la compañía de sus amigos. Y de la presencia de Martin.

...

Martin había conocido a Paul años atrás cuando por equivocación, el sevillano había llamado a su puerta, creyendo que era la de su abuela.

El vasco se encontraba solo en casa, y cuando tienes catorce años en verano, te aburres y no tienes nada mejor que hacer, abres la puerta a un desconocido. O al menos, esa era la excusa que había puesto él.

Rezando que no fuera un asesino en serie ni nada parecido, le abrió la puerta, encontrándose con un chaval, dos años mayor que él y con cara de preocupación.

Resulta que Paul solo intentaba encontrar la puerta de su abuela, ya que vivia prácticamente al lado de Martin, pero este nunca se había preocupado demasiado por conocer a sus vecinos. Al final, los dos se habían hecho amigos, prometiendo que se verían al día siguiente. Una manera muy estúpida de conocerse, si les preguntas.

Y se vieron al día siguiente. Y al siguiente. Y así estuvieron durante todo el verano. Yendo a la playa, viendo películas, yendo al teatro... Hasta que el verano se terminó, y Paul tuvo que volver con su familia a Sevilla.

Cada año, los dos esperaban con ansia para que el verano llegara, y volvieran a verse, pues se habían vuelto mejores amigos. Cuando Martin cumplió dieciocho, la promesa de que se verían en Madrid, se esfumó de la cabeza de ambos, y la aparición de nuevas personas en sus vidas, hizo que el recuerdo de su existencia cayera en el olvido.

Pero el destino a veces hace cosas bonitas por la gente, o eso había querido pensar Martin cuando vio a Paul actuando en aquel teatro de Madrid. Al final, si que iban a cumplir su promesa.

Cuando Paul, ya vestido con su ropa normal, fue directo hacia Álvaro en la salida del teatro, Martin creyó que su dia no podia ir mejor. Hasta se había olvidado ya de la presencia de Juanjo.

Después de romper el abrazo con el otro sevillano, los ojos de Paul chocan con los de Martin, haciendo que ambos sonrían como solían hacerlo años atrás.

—¡Martín!— exclama eufórico el mayor, corriendo a abrazarle, hacía tanto que no se veían. Ignorando como le ha llamado, Martin corre hacia él.

—¡Pablo! — grita el vasco, recibiendo el abrazo. Los dos ríen ante sus estúpidos apodos. Todos los presentes que conocen a ambos chicos no entienden nada—¿Qué haces aquí?

—¿Qué haces tu aquí?

—Me he venido a estudiar a Madrid — ríe Martin— Al final mis padres me dejaron hacer artes escénicas.

—No me jodas, yo también estoy estudiado eso. ¿Has venido con ellos?— pregunta Paul, señalando a Álvaro, Juanjo, y a la otra chica, cuyo nombre desconoce.

Antes de ponerse nervioso por la constante mirada del aragonés hacia él, Martin decide darse la vuelta y señalar hacía Ruslana y Chiara, queriendo decir que ha venido con ellas. Las dos sonríen, haciendo que la incomodidad se respire en el ambiente.

—Pero... nos hemos juntado aquí en el teatro— dice Álvaro por detrás.

—Ah— responde Paul— Bueno...este es mi novio, Álvaro. Supongo que ya le conocerás.

—No, cariño, íbamos a conocernos ahora, pero has aparecido de la nada y resulta que tú y Martin ya os conocíais— suelta Álvaro, tocándole el hombro a su novio. La cara de confusión de Paul hace reír a todos.

—Espera, espera, ¿entonces no os conocéis?

—Martin es nuevo— habla esta vez Ruslana, participando por primera vez en la conversación—Y ha venido con nosotras. Nos hemos encontrado a Álvaro antes y nos ha dicho que si queríamos venir con ellos —explica, tranquila. Después de que Paul suelte un "aah" afirmando que lo ha entendido, la inglesa decide hablar.

—¿Y tú y Martin de qué os conocéis?

—Es una larga historia—contesta el vasco.

—Si, y muy estúpida —añade Paul.

—¿Qué os parece si nos la contáis mientras tomamos algo en un bar? Necesito alcohol en mis venas— todos ríen ante el comentario de Álvaro y asienten.

—Ir yendo vosotros, yo me he dejado una cosa dentro.

Martin no ha dejado de pensar en la voz de Juanjo. Y en como consigue hipnotizarle con tan solo unas cuantas palabras. Por eso, cuando el maño pasa por delante de él, mirándole con una mirada cargada de intensidad, el vasco no duda en alejarse del grupo y seguirle, más que nada por que no aguanta más la tensión.

Nadie parece darse cuenta de su repentina marcha, o eso quiere pensar, por lo que aprovecha para acelerar el paso y entrar al teatro.

Una vez dentro, tras convencer a la recepcionista de que solo va a ir al baño, ve a Juanjo, apoyado en una columna con el móvil en la mano, tecleando algo.

Este alza la mirada, de nuevo cargada de intensidad y pasión. Martin cree que podría quedarse años ahí, con tal de que Juanjo le mirara así. No sabe muy bien por que ha decido seguirle, esta seguro de que Juanjo pensará que esta loco, o algo así. Pero como no es capaz de leer su mirada, opta por quedarse callado.

—¿Me has seguido?


















///

POR FIN CHICAS PERDÓN POR LA ESPERA

Hoy es el cumple de Martin!!! Zorionak Martin :)

Espero que os haya gustado el capítulo, me ha costado escribirlo.

En fin, stream rompeolas y lqnvdm ;)

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