La fiesta
En el bar ya había bastantes invitados cuando Temari llego – ¡!Feliz cumpleaños!¡- dijeron los invitados cuando la peli violeta cruzo la puerta, pensando que era su hermana.
- Solo soy yo – señalo levantando la mano para saludar a los presentes – llegara en un momento.
- Vaya, que bien te ves – señalo el peli lila, dedicándole una sonrisa a la mayor.
- Gracias Taka – respondió con un ligero sonrojo.
- MICKEY DEJA ESO – regaño la rubia a su hermano.
- Pero ya tengo hambre, cuando llegara Saori? – pregunto el más bajo con las mejillas llenas de comida.
- Llegara cuando tenga que llegar – Espeto con los puños en las caderas cual madre que regaña a su hijo.
Sentado a un lado de la rubia, Draken observaba como esta regañaba a su hermano mientras soltaba pequeñas risitas sin sorprenderle lo que Mickey estaba haciendo.
Mientras Temari tenía una muy interesante conversación con Mitsuya vio de reojo como un bicolor entraba al bar y caminaba hacia donde se encontraba sentados Muto y Sanzu. Luego de un par de minutos recibió el mensaje de su hermana, inmediatamente todos tomaron sus posiciones para recibir a la cumpleañera, la castaña entro al lugar acompañada de su pareja, quien al ver como todos los amigos de la chica se abalanzaban hacia ella no dudo ni un segundo en moverse de la entrada antes de ser arrastrado a un incómodo abrazo grupal con gente que no conocía.
Luego de esa cálida recibida la fiesta por fin comenzó, Emma no dudo en aceptar la propuesta de Draken para bailar, dejando sola a la peli violeta, obviamente la mayor no iba a reprocharle eso, sabía que la rubia estaba loca por el tatuado. Antes de bailar la chica quería tomar un par de tragos, pero no quería hacerlo sola y todos los que estaban cerca de ella eran menores, por lo que camino hacia la mesa donde estaban Takeomi, Wakasa y Benkei, quienes se habían sentado lo más lejos que pudieron del resto.
- Me sorprende que vinieran – dijo la peli violeta mientras se sentaba a un lado de Wakasa.
- No teníamos nada mejor que hacer – respondió este encogiéndose de hombros para luego ofrecerle un shot de vodka, antes de beberlo la chica le dedico una sonrisa de agradecimiento.
Mientras esto pasaba, un bicolor que bailaba con una de las amigas de Saori, y que de vez en cuando lanzaba miradas poco disimuladas hacia la peli violeta, no pudo evitar sentirse un poco molesto ante la escena de Temari bebiendo con esos tipos.
Luego de un par de rondas, el ambiente ya se estaba poniendo algo alegre y después de que Temari bailara un par de canciones algo movidas con Takeomi, y de que la mayoría de invitados estuvieran cansados, decidieron jugar al juego de la botella.
En una esquina del bar había una gran mesa de pool, los jugadores estaban agrupados alrededor de esta ya que eran muchos, luego de que cada jugador tomara su lugar en la mesa, Emma puso la botella de vodka que Wakasa y Temari habían vaciado en tiempo récord.
- Ya todos saben las reglas, si no quieren besar a quien les toco, deben cumplir un reto – señalo la rubia con una sonrisa malévola. Luego de recordarles la única regla del juego, giro la botella y esta señalo a la primera persona.
- Yuzuha – anuncio la rubia, la tensión era palpable en el lugar mientras la botella giraba otra vez para elegir quien sería el afortunado de besar a la chica.
- Mitsuya! – grito Smiley con su típica sonrisa – Vamos campeón! ¡¡Tú puedes!! – alentó a su amigo para que se acercara a la chica.
El peli lila se movió de su lugar para dirigirse hacia la chica, los dos jóvenes solo eran separados por Takemicchi quien estaba entre medio de ellos, fue un beso corto, con algo de vergüenza al tener tantos espectadores.
- ¿Qué mierda fue eso? – pregunto Smiley, aunque su sonrisa lo hiciera ver feliz en su frente se podía ver una vena palpitando del coraje al ver ese patético beso.
Ahora era el turno de Yuzuha de girar la botella, Emma fue la primera, y aunque no lo demostrara la rubia le estaba rezando a todos los santos para que le tocara a ya saben quien.
- Draken – anuncio Yuzuha, el tatuado no pudo evitar sonrojarse dejando atrás su fachada de chico malo, ninguno de los dos sabía quién debería tomar la iniciativa y luego de unos segundos de intenso debate interno, el más alto acuno las mejillas de la rubia y le dio un tierno beso.
- AAAAAAHAAA ellos son tan lindos – grito Temari ya con un claro tono de ebriedad en su voz, mientras se secaba una lagrima falsa.
Luego de que el beso terminara y para no hacer sentir incomodos a los jóvenes, Draken giro la botella – Temari – anuncio el tatuado provocando que la chica se emocionara de que al fin fuera su turno.
- Y Hanma – dijo con un tono de desagrado viendo como el de manos tatuadas se acercaba a su amiga para besarla.
El más alto se acercó a la peli violeta a paso decidido, con una sonrisa lasciva la recorrido de arriba abajo, a este punto a Temari ya no le importaba mantener la compostura para nada, solo quería que el de mechón rubio la besara, este se acercó y con un dedo levanto el mentón de la chica, se acercó a ella lentamente con una sonrisa traviesa y la beso, ella puso su mano en la nuca del chico para atraerlo y acortar la distancia lo más posible, mientras el chico recorría la cintura de Temari con sus grandes y agiles manos, fue un beso demandante, fogoso y húmedo que logro sacarle un pequeño gemido a la peli violeta, fue tan largo que tuvieron que detenerlos antes de que pasara a mayores.
- Mierda que envidia – murmuro el chico sonriente mientras Temari giraba la botella.
- Mickey – anuncio la de ojos avellana señalando a su amigo con una sonrisa, luego de eso giro la botella una vez más – SMILEY – anuncio dando un saltito y golpeando el brazo de Wakasa quien estaba a su lado casi sin poder mantenerse de pie.
- Olvídalo – dijo Mickey mirando a su amiga con ojos entrecerrados.
- Entonces reto – concluyo la chica encogiéndose de hombros – ¿a alguien se le ocurre una idea? – le pregunto a los que estaban jugando.
- Que Mickey se coma una cucharada de salsa picante – sugirió Emma con una sonrisa malvada.
- Me gusta – felicito Temari – y para Smiley... – pensó unos segundos mientras miraba al cabecita de melocotón – Tres shots de tequila.
- Pero es menor – señalo Mitsuya.
- Me vale riata – concluyo la chica.
Draken fue a la barra a buscar el tequila y Emma fue a buscar la salsa picante a la cocina, cuando volvieron, Mickey y Smiley estaban sentados y todos los jugadores los miraban expectantes y con cierta picardía.
- Bien Mickey, buen provecho – dijo Draken mientras le daba su cucharada de salsa al más bajo. Este antes de meterse la cuchara en la boca, tomo una gran bocanada de aire, cerro los ojos para pensar en cosas bonitas y finalmente lo hizo, rápidamente su rostro se tornó de un intenso color rojo y se desvaneció en la silla para segundos después dar un gran salto y correr a la cocina para tomar algo que aliviara su malestar. No siguió jugando después de eso.
- Bien, siguiente – grito Temari viendo a Smiley con una sonrisa maquiavélica. El de cabello anaranjado se golpeó las mejillas un par de veces y soltó un gran suspiro, frente a él, Chifuyu puso los tres shots y después de una pequeña cuenta regresiva el de sonrisa los bebió tan rápido como pudo. Tampoco siguió jugando después de eso.
Chifuyu giro la botella esta vez
- Ran – anuncio provocando que la pelovioleta se tensara.
Cuando giro la botella una segunda vez, apunto a Mirai, una de las amigas que Saori tenía en la escuela, la chica no pudo evitar emocionarse un poco cuando vio como el bicolor se acercaba a ella para besarla, mientras todos miraban la escena, Temari decidió que era muy interesante ver como estaban decoradas las paredes del bar.
Mirai giro la botella, apuntando a Wakasa y luego a Temari, solo fue un pequeño y corto beso para reforzar la amistad, los últimos besos fueron de Yuki (otra amiga de Saori) con Chifuyu, Takemicchi con Hinata y Rindo con Saori.
Para cuando el juego termino ya era muy tarde, algunos estaban ebrios y otros se estaban quedando dormidos, por lo que cada uno decidió irse a casa, Temari no supo en qué momento perdió de vista a su hermana, mientras caminaba hacia la salida del bar y buscaba en su bolso su teléfono para llamar a un taxi, Ran caminaba en su dirección con una clara expresión de burla al verla en ese estado.
- Quieres que te lleve? – ofreció el bicolor.
- Naah pediré un taxi... hip – respondió arrastrando las palabras.
- Estas loca si crees que te dejare ir sola en taxi – respondió con una ceja enarcada.
- Entonces ven conmigo – respondió obvia.
- No puedo dejar mi moto aquí – señalo con la cabeza – vamos sube
- Yo... traigo vestido – señalo su corto vestido, resaltando la obviedad de que cuando se subiera se iban a ver partes de su cuerpo que no estaba interesada en mostrar. Ran después de analizarla un par de segundo se quitó su saco y lo ato alrededor de la cintura de la peli violeta.
- Ahora sí, sube – dijo mientras comenzaba a caminar hacia su moto.
- Como sé que no provocaras un accidente?.. hip – pregunto la chica, pensando que tal vez el bicolor si se había bebido un par de tragos.
- Supongo que tendrás que confiar en mi – respondió levantando levemente los hombros y mirándola con expresión angelical, mientras se subía al vehículo, la chica le devolvió una mirada seria con una ceja enarcada, Ran se rindió y soltó un leve suspiro – Yo no bebi – dijo finalmente.
- ¿Por qué no? Es una fiesta – pregunto la chica con una expresión de confusión en su rostro.
- No bebi porque la señorita patada voladora si lo estaba haciendo, y si no te importa me gustaría dejarla en su casa – en el rostro de Temari se dibujó una sonrisa socarrona ante lo que el bicolor acababa de decir.
- Entonces fue por mí? – pregunto acercándose a centímetros del rostro de Ran – ¿querías cuidarme? – pregunto en un susurro que a oídos del Haitani se escuchó bastante sexi.
- Sube – señalo con la cabeza tratando de no emocionarse demasiado, la chica obedeció.
X Ran X
Temari se subió detrás de mí, pero ni estando ebria deja de ser tan orgullosa – Te caerás si no te sujetas de mi – digo mirándola de reojo, viendo que esta cruzada de brazos, evitando cualquier tipo de contacto conmigo, luego de eso la peli violeta rendida se sujeta de mi camisa.
Arranco a una velocidad muy exagerada solo para molestarla, mi plan funciona ya que rápidamente me rodea firme con sus brazos debido al susto, sus manos tocan mi abdomen y siento sus pechos pegados a mi espalda, intento concentrarme en el hecho de que tengo que conducir en línea recta, pero me distrae sentir lo esponjoso de sus tetas.
- Oye, ¿no viste a Saori? – me pregunta acercándose a mi oído.
- Se fue con Rindo a mi casa – respondo sin despegar la vista del camino, ella se queda en silencio por unos segundos.
- AAAAAHHHHAAAAAA – grita y parece que esta ¿llorando?
- ¿Qué te pasa? – pregunto mirándola de reojo.
- QUE RINDO SE LA VA A COGER, ESO ME PASA
- ¿De qué hablas?
- AAAAAHHAA RINDO SE VA A COGER A MI HERMANITA, SERA SU REGALO DE CUMPLEAÑOS – ahora está llorando enserio y su maquillaje se está corriendo, por dios, ¿alguien está grabando esto?
- Pues que buen regalo de cumpleaños – murmure bajito para que no me escuche.
- FRENA – ordena.
- ¿Qué, por qué?
- QUE FRENES – freno en medio de la carretera, por suerte está vacía, la peli violeta camina hacia la acera tambaleándose un poco, comienza a revolver su bolso hasta sacar su teléfono para hacer una llamada.
- Hola? Saori, cariño, donde estas? – sonríe cuando su llamada es respondida.
- Hola – del otro lado de la llamada una voz masculina le responde.
- Rindo? – pregunta anonadada.
- El mismo
- ¿Qué haces con el celular de Saori? – pregunta frunciendo el ceño.
- Umm... estamos ocupados – responde.
- TE LA VAS A COGER NO ES ASI? ¡¡RINDO CONTESTA MALDITO!! – cortan la llamada - AAAAA TU HERMANO ES UN IDIOTA - grita apuntándome con el dedo como si fuera mi culpa lo que esos dos van a hacer.
- jsjsjsjsj ay este es el mejor día de mi vida – digo llorando de la risa – no hay nada que puedas hacer, ahora sube. – a regañadientes vuelve a subirse detrás de mí y otra vez puedo sentir sus lindos pechos contra mi espalda.
Ya en su casa tuve que abrirle la puerta porque Temari no podía meter la llave en la cerradura, mientras estaba afuera esperando a que la ebria adivinara cual era la lleve de su casa, una gota de lluvia cayo en mi rostro, algo que luego se convirtió en una gran tormenta, al entrar la ayude a subir las escaleras, la lleve a su cuarto y la senté en su cama para quitarle los zapatos.
- Creo que deberías quitarte eso – sugiero señalando su vestido, ella lo mira con algo de duda.
- ¿Cómo mierda se sacaba esto? – balbuceo tocando los lazos alrededor de su vestido – sabes? Tarde como diez minutos en ponerme esta cosa jsjsjsj – finalmente encontró como desatarlo, al desatar la parte superior de la prenda que sujetaba sus pechos, estos rebotaron y quedaron expuestos, pues la peli violeta no traía sostén, por su estado de ebriedad ni siquiera se inmuto, rápidamente voltee la vista hacia otro lado.
- Dios, me va a dar un infarto – susurré dándome la vuelta en mi lugar para luego caminar hacia su armario - ¿Dónde hay una maldita camiseta? – revolví toda su ropa hasta encontrar algo, cuando lo encontré se lo extendí sin voltear a verla. Si quería verle las tetas, pero no si esta ebria, es raro.
Luego de ponerse la prenda (al revés), volvió a sentarse en su cama, mientras me miraba con expresión cansada.
- Afuera está lloviendo, deberías quedarte – sugirió en voz baja, aún arrastrando un poco las palabras.
- De acuerdo, iré al sofá – accedí caminando hacia la puerta de la habitación.
- jsjsjs te morirás de frio ahí... quédate aquí, mi cama es lo suficientemente grande – prepuso acostándose en una esquina para dejarme espacio.
- ¿Estás segura? No quiero que me saques a patadas cuando te despiertes – digo frunciendo el ceño.
- Supongo que tendrás que confiar en mi – copio mis palabras con voz susurrante antes de quedarse dormida.
¿Qué hago? Es incomodo dormir con esta ropa, pero si se despierta y me ve en ropa interior definitivamente me golpeara. Finalmente decido solo desabotonar mi camisa, y aunque me incomode mucho, dormir con pantalón de vestir.
Me estaba quedando dormido cuando sentí una presión en mi cuerpo, abrí los ojos algo confundido y vi a Temari subida a horcajadas sobre mí, antes de que pudiera decirle algo, la peli violeta se inclinó y comenzó a besar mi cuello, provocándome un escalofrió en todo el cuerpo, en cualquier otra situación esto me gustaría y mucho, pero no me cojo chicas ebrias.
- Oye... no creo que debas... - digo entre suspiros, estoy en un debate interno entre querer que se detenga y que no lo haga.
- Por qué no? – me susurra al oído mientras restriega su intimidad contra la mía, provocándome una erección involuntaria.
- Tu... estas ebria...no es correcto – lucho contra el impulso de tocar su cuerpo.
- Te deseo Ran – susurra en mi oído para luego reclinarse un poco y frotar su trasero contra mi erección – ¿Tu no me deseas? – pregunta con un tono de voz lascivo.
- Carajo, claro que te deseo – respondo fregándome el rostro con las manos.
- Entonces hazlo, tócame – dice tomando mis manos para luego ponerlas sobre sus pechos.
- Dios, ¿por qué me pones a prueba de esta forma? – susurro a punto de perder la batalla -...no puedo, enserio.
- ¿Estás seguro? – pregunta con una sonrisa socarrona.
- Si, te arrepentirás en la mañana, créeme. – digo tomándola de la cintura para volver a acostarla en su lado de la cama.
La peli violeta no sigue insistiendo después de eso, al cabo de unos minutos volvió a quedarse dormida, mientras me estaba quedando dormido por segunda vez sentí como su pequeña mano me tomaba del brazo para abrazarlo, no pude evitar sonreír al ver lo tierna que es al dormir y carajo, la maldita erección me está doliendo.
X Narradora X
La luz del sol entra por la ventana y va directo a la cara de Temari,
"Mierda puta resaca tan asquerosa, no volveré a beber jamás... lo último que recuerdo de anoche fue bailar con Takeomi y ...creo que le di tequila al pobre Smiley".
Arrastrando los pies camina hasta el final del pasillo donde está el baño, al llegar a la puerta escucha la regadera y piensa que Saori debe estarse bañando, abre la puerta sin tocar para lavarse la cara y los dientes.
- Buenos días – saluda con voz ronca, entre las hermanas es normal entrar mientras la otra se está bañando, luego de lavarse la cara toma su cepillo de dientes.
- Oye, ¿te fuiste con Rindo anoche? – pregunta algo confundida mientras se cepilla, se le vienen imágenes a la mente, pero no sabe si en realidad pasaron o estaba soñando – ¿Cómo te fue? – pregunta picara viendo su reflejo con una sonrisa traviesa.
En ese momento la regadera se detiene y abren la cortina, la chica ve de reojo una cabellera bicolor y por instinto voltea a ver de quien se trata. Parado frente a ella, totalmente desnudo mirándola con una sonrisa traviesa y al parecer sin sentirse avergonzado de su desnudez, "vaya su tatuaje va a lo largo de todo su cuerpo y está muy... DEJA DE MIRAR"
- Qué carajo haces en mi baño?¡? – pregunta cuando por fin pudo despegar la vista de su cuerpo húmedo.
- Me estaba bañando – responde obvio sin inmutarse – Tú qué haces aquí mientras estoy desnudo? Pervertida.
- Pe-pensé que era Saori – dice aun mirando hacia la pared.
- Bueno, ya ves que no – dice con un tono de voz tan calmado como si no estuviera completamente desnudo frente a ella – ¿podrías pasarme una toalla por favor?
Toma la primer toalla que ve y la extiende hacia el para luego salir rápidamente del baño, baja las escaleras a paso rápido para ir a la cocina a tomar agua, como la resaca no amerita un desayuno tan elaborado, opta por comer cereales en completo silencio, sentada sobre la isla de su cocina, al cabo de unos minutos escucha pasos acercarse para luego ver al bicolor entrar y por mucho que lo intente, la peli violeta no puede evitar ver su torso denudo, tiene su camisa en la mano, trae los pantalones de vestir que uso en la fiesta y están lo suficientemente caídos como para que Temari pueda ver la V que comienza en sus caderas y baja hasta su...
- Tienes café? – pregunta más alto sacando a Temari de su transe.
- En la alacena – señala el mueble con su dedo índice.
Antes de tomar su café, el bicolor se pone su camisa mientras se debate entre si molestar a la peli violeta por el atrevimiento que tuvo con él la noche anterior o si quedarse callado y fingir que no había pasado nada, tal vez debería elegir la segunda, si le decía a Temari que lo había hecho tocar sus pechos, ella se avergonzaría muchísimo y tal vez no volvería a hablarle jamás.
Mientras los dos mayores desayunaban en silencio escucharon la puerta abrirse para luego ver a sus hermanos entrar a la cocina entre risas.
-Oh... buenos días – saluda Rindo a lo que Temari le dedica una mirada seria, tiene una resaca muy fuerte y tener a tantas personas en su casa no ayuda.
- Como les fue anoche? – pregunta Ran mirando a su hermano con una sonrisa traviesa.
- Bien... - responde el hermano menor, mientras Saori se aleja de él y camina hacia la nevera para ocultar su rostro sonrojado.
Cuando Saori termino de desayunar, subió a darse una ducha, dejando a Temari sola con los dos hermanos.
- Oye, que buena peda te agarraste anoche – señalo el de anteojos riéndose.
- Ni me lo recuerdes – dijo levantando una mano en señal de que dejara de hablar – quiero vomitar a mis antepasados... - se detiene cuando escucha que alguien golpea la puerta – ¿Más gente? ¿Enserio? - se queja para luego caminar hacia la puerta principal, abre la puerta - ¿Qué mierda haces aquí? – pregunta, sintiendo como el cansancio que trae consigo la resaca abandona su cuerpo para dar lugar al desagrado.
- Hola, hija.
No quise incluir a Sanzu y muto en el juego, porque Takeomi estaba ahí, y se supone que Sanzu le dijo a muto que es hijo único, obviamente no va a estar en un lugar donde mágicamente le apareció un hermano, por lo que solo se quedaron un rato en la fiesta y después se fueron.